POV Rose
- No puedo creer que ha llegado el momento, después de todo lo que hemos tenido que pasar, por fin descubriré si soy la reina que se merecen- Lissa es la mejor persona que jamás he conocido, excepto tal vez por Dimitri pero lo amo demasiado así que no puedo ser muy objetiva que digamos, pero realmente me desespera la forma en que se ve a sí misma, puedo notar perfectamente como duda de sus capacidades, como no se percata de todas las maravillas que ha conseguido en tan sólo unos meses, incluso ahora que no puedo entrar en su mente como antes, efecto negativo de haber muerto y resucitado sin ayuda de Espíritu gracias al intento fallido de asesinato de Tasha, bueno no tan fallido evidentemente, soy capaz de leerla por completo.
- Ya basta Liss, deja de dudar de ti, eres la mejor reina que jamás haya existido y te diré algo más, si alguien no merece algo en esta ecuación, esa eres tú, no mereces tener que lidiar con un montón de dirigentes pijos que sólo se sientan en sus elegantes lugares a votar sin considerar nada más que si su guardia o su fortuna permanecerán intactas tras marcharse de aquí.-
Tal vez soné un poco más a mamá regañona que a amiga-guardiana-ex shadowkissed pero quería dejar claro mi punto, la confianza que le profeso a Lissa es absoluta e inquebrantable.
- Pues esos dirigentes pijos tienen en sus manos que todo nuestro trabajo de frutos o fracase rotundamente.-
Y una vez más debía aceptar que mi mejor amiga estaba en lo cierto, sin importar cuan desagradables me resultaran esos moroi reales, salvo una o dos excepciones, la cruda realidad era que sin sus votos, la labor de meses no pasaría nunca de ser una hermosa utopía.
- A favor, a favor, a favor...-
No me puedo creer lo que estoy escuchando, así sin más, todos y cada uno ha aceptado, incluso Nathan Ivashkov de quien esperaba mínimo algún comentario ponzoñoso pero no ha sido así, o ha adoptado las antiguas mañas de su hijo o se le ha zafado un tornillo o es que estamos a punto del apocalipsis.
- De acuerdo, es unánime, entonces así será, a partir de este momento la lucha física y mágica de los moroi contra los strigoi es legal, enviaremos a los mejores profesores a las academias para que comiencen lo más pronto posible con los entrenamientos, si ninguno tiene algo más por agregar, doy por concluida esta sesión, gracias a todos por su apoyo, estoy más que convencida que de esta elección surgirán los mejores resultados, dhampir y moroi seremos uno tanto fuera como dentro de las batallas, tal y como siempre debió haber sido.
Estaba tan orgullosa de Lissa, cuando la veía en su papel de reina era como ver al sol salir por las mañanas, cálido, deslumbrante y sombroso.
- Rose, Dimitri, podemos hablar un momento?
Seguramente quiere celebrar, por nuestras caras, los tres queremos hacerlo.
- Qué les parece? Fue mucho más fácil y rápido de lo que pensé, imaginé que estaríamos debatiendo durante horas y que al final Nathan votaría no pero hasta él estuvo de acuerdo. En fin, ahora que la ley ha sido aprobada es momento de pasar a la fase 2, ya saben, entrenar morois y todo eso, será increíble, estoy segura que hay muchísimos moroi queriendo aprender así que hay que enviar a los mejores, creen que puedan estar en San Vladimir dentro de 2 días?
Dimitri y yo estábamos estupefactos y nos miramos con confusión, Lissa no dejaba de caminar de un lado a otro mientras jugaba con sus manos, soltaba las palabras una tras otra con una rapidez que jamás habíamos visto en ella, si no fuera por el increíble aire acondicionado juro que comenzaría a sudar, espera, ha dicho lo que creo que dijo, por San Vladimir -¿Qué?...