Mu Qing lo miró de forma aturdida y extrañada, Pei Ming jamás había titubeado de esa forma o se habia doblegado a alguien antes, pero en esas palabras de "por favor, confia en mí" Mu Qing supo que debia hacer lo que le correspondia.
Ambos compusieron sus expresiones a lo más ajustado posible, frescos y concentrados en acceder al gran salon.
El salón de marmol blanco con azul rey se extendia de una forma elegante. Fuentes, flores y esculturas se erguian desde la entrada hasta el gran salón donde las mesas de los invitados se extendian.
Varios sirvientes los asistieron en cuanto llegaron tratándolos de una forma elegante y atenta.
Mu Qing de pronto se sintió como un gato adulado, sus nervios le hacian erizar los vellos de la nuca.
Todo parecia natural: solo de alta clase. El joven amante miró todo a su alrededor. Al parecer no habia ninguna cara conocida. Casi todos eran jóvenes distinguidos, de abrigos, joyas y peinados extravagantes.
Incluso al mirar a Mu Qing de pies a cabeza lo hacian con cierto repudio. Éste último ponía los ojos en blanco e incluso estos jovenes se sentian disgustados por su "altanería"
Cuando Mu Qing al fin desvió su atención de aquella escena burguesa finalmente vió algo que jamás creyó sucediera ante sus ojos. Ni en esta vida.
Al fondo del salon en la mesa principal a un nivel ligeramente mas alto que las demás mesas un joven gallardo, orgulloso y de ceño fruncido (casi tanto como el de él mismo) vestido en una camisa zafiro y pantalones de gabardina en color negro yacía sentado en el regazo de un hombre misterioso que hablaba contra su cuello, de una manera coqueta y humillante.
El joven ceñudo miraba con impotencia hacía el piso, repudiando al maximo el toque de este hombre que pronto situaria su gran palma contra su muslo. El aliento insoportable era demasiado para este joven por lo que se podia observar.
Sin embargo, aquello que llamaba su atención más profundamente era el hecho de que aquel joven intimidado en el regazo de ese hombre mayor era nada más ni nada menos que ¡Shi WuDu!
El joven magnate, orgulloso hermano de Shi QingXuan.
Todavía hace poco más de un año estaba estudiando en el campus con ellos, hace 10 meses finalmente habia obtenido su título y se había puesto a trabajar en su empresa.
Recuerda haberlo visto un par de veces hablando con Ling Wen. De hecho, ambos solían ser compañeros de clase.
Fue realmente exorbitante como consiguió el éxito. Presentó un proyecto preliminar en una feria del emprendimiento y logró ser financiado. El éxito fue tan grande e instantáneo que los socios le llovieron prácticamente del cielo, hizo tratos internacionales, fue tan grandioso que por unanimidad de votos se tituló saltándose el último año de prácticas que solicitaba la universidad.
En un jodido año construyó un imperio empresarial con el suficiente dinero para mantenerse millonario toda su vida, incluso las siguientes 10 generaciones de su familia jamás se privarian de nada con esa riqueza.
Lo recuerda bien como reacio, orgulloso, petulante, duro y despreciable. Siempre viendo a todos por encima del hombro, siempre sacando a su hermano de las fiestas como si este último valiese un millón de dólares y mirando despectivamente los lugares y la gente.
¿Y ahora?
Shi WuDu yacía postrado en el regazo de un hombre, temblando como una ardilla, las venas de su cuello hinchadas por la humillación, la mandíbula apretada como si amenazara sus tendones a desgarrarse y el delgado sudor cubriendo su frente ligeramente enrojecida. Estaba repudiando ese momento tanto...
¿Quién era aquel que lo torturaba? ¿Podria haber alguien mas arriba en los cielos que pudiese oprimirlo de esa forma?
Con un beso en el menton el hombre mayor salió por detras del cuello de Shi WuDu y la descripcion oral de Pei Ming le reveló de quién se trataba...
Era el hombre del traje blanco aperlado, el cabello oscuro y el mechón cano bajando por su rostro. Largo cabello cayendo por sobre sus hombros. Un rostro atractivo y vicioso, los ojos como los de una cobra traicionera que engulliria a su presa de un bocado...
El pequeño gato Mu Qing lo enfrentó con la mirada sin ningún temor, pero antes de que pudiese volverse más afilado finalmente Pei Ming se puso delante de él
—Deja de retarlo, en serio A-Qing, en serio — decía preocupado mientras Pei Ming se aproximaba a él, dando una impresión de coqueteo para confundir a los presentes.
—Él es quien mira hacia acá, de hecho — Mu Qing esquivaba la mirada nerviosa de Pei Ming, en eso pronto una voz acaramelada los envolvió a ambos..
—¡Aiya Mu Qing! — brazos delgados y un aroma frutal envolvieron el cuerpo del gato arisco, poniendo sus pelos de punta. Se giró para encontrarse con el rostro infantil y mimado del pequeño hermano de Shi WuDu: Shi QingXuan.
Vestido con alta costura en color menta y caqui se aferró a Mu Qing.
—Ah, ¡sueltame! — Mu Qing se escabulló — ¿Qué crees que haces? — Shi QingXuan lo miró incomprensible, extrañado de encontrar a Pei Ming y Mu Qing juntos.
—Yo solo estaba saludando a un viejo amigo. Así saludo cuando no veo a alguien en mucho tiempo, ¿verdad He-xiong? — casi como un espíritu la voz de He Xuan salió por detrás de Shi QingXuan vestido completamente de negro, con el cabello lacio y de un azabache brillante; estoico y faltó de emoción.
—Si – se limitó a afirmar. Su reacción inalterable se mantenía fija en su rostro, escudriñando en silencio a quienes se hallaban al rededor mientras Shi QingXuan seguía hablando con Mu Qing y Pei Ming.
Su rostro giró inanimado por todo el salón y finalmente sus ojos parecieron sobresalir por sus cuencas un poco mientras la voz de Shi QingXuan parecía ser un diálogo de fondo incomprensible para él.
—Jajajaja, ¿verdad He-xiong...? ¿Qué miras eh? — El pequeño QingXuan siguió la línea de la mirada de He Xuan con un rostro encantador y alegre y al encontrarse con el otro extremo perturbador sus facciones dulces se contrayeron.
Al fondo del salón dos figuras altas y delgadas parecían pegadas entre sí, intimamente: un hombre mayor y un joven áspero... ¡Ese joven era su propio Ge!
Un suspiro agudo salió de su garganta con incredulidad, agrias lágrimas comenzaban a brotar de las esquinas de sus ojos y se lanzó hacia el frente a punto de gritar. Fue He Xuan quién lo sostuvo y le tapó la boca, mientras Pei Ming también trataba de inmovilizarlo.
—Cálmate — murmuraba He Xuan junto a su oído mientras las lágrimas resvalaban por entre sus nudillos que se aferraba fuertemente al rostro de su novio, con ternura y tenacidad. Pei Ming bloqueó su vista de la escena.
—QingXuan, sé que me odias, pero en serio esto es peligroso. Ese hombre es demasiado poderoso. Debe haber condicionado a tu Ge con algo, no hagas nada tonto, tranquilizate... — Shi QingXuan pareció adormecido por un momento, relajando sus brazos y el agarre de He Xuan pareció ser más suave hasta casi soltarlo. Este último se confió demasiado pronto pues en cuanto sintió que dejaba de ser preso de los brazos de su novio se empujó hacia adelante y se libero de la coraza humana que lo mantenía a raya.
Llegó en un par de pasos hasta el comedor principal del anfitrión, donde yacía su hermano siendo intimidado por aquel "anciano" según QingXuan.
No quiso llamar la atención, pero un grito reprimido salió de su garganta mientras contemplaba la escena desgarradora.
—Ge...que...¿Quién es? ustedes...tú — el dialogo de Shi QingXuan no tenía forma, Shi WuDu se giró súbitamente avergonzado y sobresaltado de que su didi lo hubiese descubierto.
La escena era impactante: Shi WuDu de pie avergonzado, sonrojado, los mechones de su cabello colgando por su frente, marcas rojizas brotando de su fina piel huraña, pronunciadas en las mejillas y el cuello.
...Y aquel hombre sosteniendo una de sus manos y su cadera de manera sugestiva, atrayendolo como si se encontrase adicto de él.
Del publico, nadie se atrevía a mirar. Todos sabían y conocían que observar a ese hombre en traje aperlado mientras tomaba sus alimentos era igual a pedir ser ejecutado.
A pesar de que era una escena digna de drama que haría que cualquiera se inmiscullera y cuchicheara, el publico fingio no ver nada.
Y asi se mantuvieron: enfrascados en conversaciones y carcajadas, con las venas de la frente sobresaliendo, brindando con manos temblorosas, esperando ese hombre no percatara su nerviosismo y el sudor que empezaba a hacer que les brillarán las frentes.
Shi WuDu se giró con los dientes apretados, engullendo todo su orgullo, evitando llamar la atención y lo más calmado posible resitó con los labios apretados.
—Shi QingXuan...¡lárgate de aquí! Ve a mi despacho y espera allá
—Pero ge...que...quién...¡tu! — señaló al hombre mayor quien se carcajeó por la expresión. Finalmente su voz surgió alegrado.
—Wu-er tu hermano es simplemente adorable. Es tan lindo, pero se ve tan tonto con esa mirada infantil. Si fuera mas listo seguramente tambien lo incluiría en mi colección — le susurró al oido a Shi WuDu mientras acariciaba los mechones de su cabello.
Se sintió de alguna manera ligeramente relajado al saber que Shi QingXuan no empataba con los gustos de aquel enfermo que lo reprimia.
Finalmente se acercó He Xuan a tomar la mano de su novio. No dijo absolutamente nada, solo lo jaló hacia atrás e hizo contacto visual con el hombre llamado Bai WuXiang.
Toda esa escena fue presentada ante los ojos de Mu Qing que trataba de unir las piezas. Creía haber visto a este hombre antes...
Al final aquel hombre clavó sus ojos en Pei Ming y su acompañante y dejó escapar a Shi WuDu hacia su estudio. Hacía falta que educara y reprendiera a su hermanito. Si no hubiese sido porque a Bai WuXiang le resultó ridicula su expresión y no ofensiva, seguramente aquel salón se hubiese convertido en un baño de sangre en minutos.
El andar erguido y confiable lo convertía en un gran cazador. La gente que podría estar en medio de la pista se retiraba dando paso a este hombre como si se tratase de un emperador. Finalmente se puso frente al rostro amargo de Pei Ming que agachó la cabeza ante el hombre mayor...
—Xiao Ming, que sorpresa encontrarte aquí — la sonrisa de dientes aperlados se mostró. Era un hombre demasiado apuesto. La madurez se condensaba con la sensualidad, pero la mirada de acero lo hacía imposible de adorar.
Pei Ming se limitó a contestar desviando la vista un poco
—La empresa del maestro Shi nos patrocina en la universidad señor — reconoció honestamente, como un soldado que se encuentra con su superior. El hombre asintió.
—Veo que sigues siendo ventajoso. Me lo imaginaba después de lo que le hiciste a esa pobre chica — la gran mano cubierta de anillos de plata se situó en el hombro de Pei Ming dando algunas palmaditas — No esperaba menos de un antiguo aliado, Xiao Ming — Bai WuXiang sonrió en un gesto de falsa empatia. Finalmente, la persona detrás de Pei Ming llamó su atención, apartando a Ming Guang a un lado — Vaya, realmente no has perdido el tiempo. Rápidamente has encontrado a un buen reemplazo — el hombre miró al joven a un lado de él. Hundió un poco el ceño y lo miró detenidamente — Parece...parece que te conozco niño... ¿De dónde vienes? — su mirada se entornó con curiosidad hacia Mu Qing quién estaba por enfrentarlo con el filo de su mirada.
Sin embargo, en ese momento el vibrar de un dispositivo vino desde el forro interno del traje elegante del hombre. Este último sacó su móvil y en un rápido movimiento sólo miró a ambos — No importa, seguramente ya habrá tiempo para saberlo. Espero verte pronto, Xiao Ming — otro par de golpecitos — y a tu encantador novio — el hombre mayor sonrió coquetamente hacia Mu Qing y salió por la gran entrada.
En cuanto la puerta se cerró y se escucharon sus pasos desvanecerse junto con el motor de su limusina pareció que todos volvieron a respirar nuevamente. La tensión se escapó finalmente y pareció que todo volvía a la normalidad poco a poco.
Incluso Pei Ming había olvidado a lo que habían ido.
Varios minutos transcurrieron, estaban por servir el banquete pero ninguno de los hermanos Shi habían aparecido para dar la bienvenida.
Mu Qing estaba aburrido y hambriento hasta la muerte. Se levantó de su elegante asiento y fue en busca de un baño.
Quizá era porque su sentido de orientación era tan malo que terminó en los pasillos incorrectos.
Finalmente vio una puerta a topar con pasillo pero antes de llegar a ella escuchó algunos sollozos dentro de una habitación. Por un momento pensó que era alguien que se encontraba en peligro y estaba por patear la puerta cuando escuchó.
—Calmate, calmate. Yo soy quien debería estar alterado y no tú. Calmate QingXuan, estoy bien — esa sin duda era la voz de Shi WuDu.
De fondo se escuchaban los lloriqueos y la voz entrecortada en la garganta tierna de Shi QingXuan.
—Pero ge... ¿Por qué? Él... ¿Por qué te estaba tocando así? ¿Por qué lo dejaste? Ge... – Shi Wu Du suspiró pesado
—Es lo que estoy tratando de explicarte desde hace varios minutos QingXuan... Él... Él es peligroso. Tiene en la mira a nuestra empresa... Solo quiere...solo quiere molestarme un poco
–Pero ge, ¿de esa manera? ¡Él te estaba intimidando!
–QingXuan, tú no entiendes. Ese hombre puede volver cenizas todo de la noche a la mañana: personas, riquezas, bienes... Lo que sea. Ya he escuchado de él, ya he escuchado de empresas y víctimas de él antes. Cualquiera que se opuso no tuvo la oportunidad de ver el siguiente amanecer.
–Ge, vamos con la policía...
–Él es dueño de la policía, QingXuan – Shi QingXuan parecía caminar en círculos, impaciente
–¡Y entonces qué! ¿Vas a quedarte a merced de ese hombre? Vi sus intensiones. ¡Es evidente que te quiere como su amante!
–¿¡Y qué!? – La respuesta de Shi WuDu congeló las expresiones de QingXuan y Mu Qing. Aquel tirano rio satírico –¿Y qué? Prefiero mil veces eso a que te lastime o me quite mi estatus.
¿Quiere mancillar mi cuerpo? Que lo haga. ¿Quiere pisotear mi orgullo? Que lo intente. Si esa es la salida, tomaré el riesgo
–¡Ge! ¿Qué estas diciendo? Cómo... ¿Cómo puedes hablar así? No puedes entregarte así simplemente por algo tan imbecil como el dinero y el poder. ¿Qué hay del verdadero amor? – La voz de QingXuan era esperanzadora y una carcajada brotó de Shi WuDu
–Yo no creo en el amor, QingXuan. El único amor válido es el que tengo por mi hermano menor. Todo vale el precio. Tú vales el precio de todo – se escucharon un par de papeles – No quiero seguir hablando con esto, trata de reponer tu expresión y te espero en el salón – en cuanto escuchó eso, Mu Qing caminó lejos de aquella escena a paso suave pero apresurado hacia la puerta del baño. Se quedó pensativo en aquello todo el día...
El desayuno después de ello fue algo bañal y predecible.
A medio día se pusieron en marcha para volver a aquella casita a un lado del campus que ahora Mu Qing llamaría su nuevo hogar.
🐈🐈🐈🐈🐈🐈🐈
¡Feliz año nuevo a tod@s ustedes! 🥳🥳🥳🥳
Una vez vi una dinámica en FB en donde se debía mencionar la ship más raras de TGCF y en un comentario vi "Jun Wu X Shi WuDu". Me encantó tanto la idea que decidí colocarlo en alguno de mis fics y aquí está 😌
Veremos a Jun Wu otra vez como un villano tras las sombras, su papel no es esencial pero en algún punto será relevante 🥲
Espero estar actualizando mis demás trabajos, finalmente encuentro tiempo para escribir \^0^/
Estaremos viéndonos más seguido. Si les gusta la redacción tengo otros trabajos MoShang y Beefleaf en mi perfil 🤗
Gracias por leer hasta aqui. Les adoro 💕 uwu