ÁUREOS ✔

By abxmraki_

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ÁUREOS ━━ Áureos siempre fue una ciudad tranquila, escondida entre el cielo que se encargaba de que los human... More

golden angels ──── ÁUREOS
────﹝ my guardian angel ﹞
────﹝ angel and devil ﹞
────﹝ awards hall ﹞
one ──── the aureos
two ──── city in the sky
three ──── surprise for ezer
four ──── strange choice
five ──── dark aureo
six ──── mount fosco
seven ──── the chosen
eight ──── creature without information
nine ──── polluted world
ten ──── new history
eleven ──── the shepherd
twelve ──── start of preparation
thirteen ──── first classes
fourteen ──── possible creature
fifteen ──── new threat
sixteen ──── demons vs angels
seventeen ──── one night for both
eighteen ──── look out
twenty ──── charm of a demon
twenty one ──── wounded woman
twenty two ──── secrets of angels
twenty three ──── two giants
twenty four ──── ava's strangeness
twenty five ──── a threat
twenty six ──── movie day
twenty seven ──── aureo's weakness
twenty eight ──── she knows
twenty nine ──── between snows
thirty ──── demons
thirty one ──── nirelle's mistake
thirty two ──── wounded angel
thirty three ──── fight between siblings
thirty four ──── visit of the dark
thirty five ──── the end of a light
thirty six ──── the revelation
thirty seven ──── returning to Áureos
thirty eight ──── Ava's dream
thirty nine ──── darkness won
forty ──── darkened soul
forty one ──── angel torture
forty two ──── after the tragedy
forty three ──── the lost twin
forty four ──── new problem
forty five ──── the openings of the aureas
forty six ──── the loss of the human
forty seven ──── the rest of aureos
forty eight ──── dark tunnel
forty nine ──── hidden creatures
fifty ──── between the skies
epilogue ──── aged human
read me ♥

nineteen ──── the big crash

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By abxmraki_





─────────── CHAPTER NINETEEN,

THE BIG CRASH  ───────────



Sahily no estaba segura que era apropiado llevar a un partido.

Se decidió por un sencillo vestido verde junto a un par de botas que le pareció lo suficiente caliente.

Aunque trataba de no poner tanto interés a su aspecto, siempre quería verse bien. Amarró todo su cabello en un moño alto y arregló su flequillo, viendo si seguía emparejado.

La primera vez que se lo corto, a escondidas de su familia, fue la mejor decisión que pudo haber tomado. Le gustó como se miraba y le quitaba bastante peso a parecerse a Ithiel.

Le agradaba su hermano, pero, en ocasiones, quería ser reconocida por lo que era. A su familia le costó aceptarlo y tuvo que aguantar muchas bromas de parte de Ithiel hasta que les gusto y dejaron que fuera cortándolo cada cierto tiempo.

Ahora podía sentirlo como su marca personal y era algo que quedaría para siempre junto a ella.

El sonido de un vehículo hizo que saliera de sus pensamientos, supuso que serían las dos humanas así que agarró su bolso y bajo la escalera.

Lexie y Raisa ya se encontraban en la puerta, tan abrigadas que sus rostros apenas sobresalían por el frío. Ava fue la primera en saludarlas, empujándolas al sofá dónde también se sentó, preguntándole sobre el partido.

Ava le emocionaba cualquier cosa humana y ese deporte no fue la excepción.

Sahily se acercó, tomando el brazo de Ezer para acercarse a las chicas que oían los parloteos de la áurea.

──── Lexie, Raisa ──── las llamó, sonriéndoles ──── Él es Ezer, mi hermano mayor.

──── Es un gusto conocerlas ──── saludó el áureo, resplandeciéndolas con su sonrisa ──── Me han hablado muchas cosas de ustedes.

──── ¿Sí? ──── musitó Lexie, sin dejarlo de ver ──── ¿Cómo cuáles?

──── Cómo lo agradables que fueron con mi hermana menor ──── dijo, observando a Sahily ──── No es muy habladora, pero ustedes han hecho que lo sea.

──── No es molestia ──── Lexie susurró, sin perder la sonrisa en su rostro.

Ithiel llegó a su lado, riéndose ──── Que no te impresione, todo es parte de su educación ──── le contó, negando.

──── A diferencia de ti, él sí aprendió algo de nuestros padres ──── Sahily lo regañó, golpeando en su brazo ──── Entonces, ¿iremos en su carro?

──── No creo que todos alcancemos ──── habló Zadkiel, apoyando su cuerpo en el marco de la puerta ──── Demasiadas personas, poco espacio.

──── No se preocupen por eso, podemos alcanzar todos ──── Lexie animó, lanzándoles miradas poco discretas a los brazos de Zadkiel.

──── Yo iré en el auto, me autoproclamaré como el conductor ──── dijo el áureo, alzando las llaves ──── ¿Vienes conmigo? ──── le preguntó a Sahily.

Ella asintió, agarrando su chaqueta ──── Si, Ava y Nirelle pueden venir con nosotras y mis hermanos que vayan con Raisa y Lexie ──── propuso.

──── Si, seria genial ──── asintió la humana, poniéndose de pie ──── Todos me tienen que ver bajando con dos chicos guapos y van a morirse.

──── No la oigan, fantasea demasiado ──── Raisa susurró, teniendo sus mejillas rojizas ──── Van a creer que estamos locas.

──── Solo un poco ──── murmuró Lexie, aclarándose la garganta ──── ¿Nos vamos? Quiero buenos asientos.

Zadkiel fue el primero en salir, abriéndole la puerta del copiloto a Sahily. Se escuchó un quejido de parte de Nirelle, mirándolos con evidente irritación.

──── Llámame si te quedas atrás ──── le dijo Lexie.

El áureo asintió, cerrando la puerta. Esperó que las humanas estuvieran listas para arrancar. Aunque vivió en ese mundo hace muchos años atrás, todo había cambiado incluso las carreteras que en un principio pensó que nunca serían habitadas.

──── ¿Por qué enviaste a tus hermanos con ellas? ──── Nirelle cuestionó, abrochándose el cinturón.

──── Ithiel forzará a Ezer para que hable ──── respondió la áurea ──── Tal vez Raisa se abre ante él y pueda encontrar algo de información. Veo que ella no es tan habladora con nosotros así que quiero saber si lo es con alguien más... maduro.

──── Puede funcionar. Las humanas prefieren a los mayores ──── Zadkiel apoyó, sonriendo de lado ──── Si sabes a lo que me refiero.

Sahily golpeó su brazo, rodando los ojos ──── No de esa forma. Raisa es muy dulce y Ezer amable, sentirá que puede hablar sin que la molesten.

──── ¿Por qué seguimos pensando que ella es la que buscamos? ──── Ava interrogó, poniéndose en el hueco que separaba los asientos de adelante ──── No ha mostrado ningún don. Ella es inofensiva para ser hija de dos grandes seres.

Sahily apretó sus labios, pensando en todas las posibilidades. Los demonios estaban detrás de ella, incluso no trataban de ocultarlos, pero si solo era una táctica, no estaba funcionando o ya hubieran tenido algún indicio de la otra criatura.

Los demonios estaban esperando algo que ellos habían pasado por alto y la áurea no sabía que era.

──── No, definitivamente es ella. Vamos a tomar el tiempo que sea necesario para que sus dones salgan, con tantos demonios y áureos alrededor va a poder sentirlo ──── determinó la rubia ──── Mientras tanto, vigilemos a todas, pero en especial a ella.

──── Eres inteligente ──── musitó el áureo, ladeando su rostro ──── Los que son más tranquilos llegan a ser lo peores. Raisa demostrara lo que es hasta que sepa de dónde viene.

──── Eso será un desastre ──── susurró Nirelle, apoyándose en el asiento ──── Cuando explote, espero que sea muy lejos de nosotros, tal vez con los demonios.

Ava asintió, cruzando los brazos ──── Sería más sencillo, así ninguno de nosotros llegaría a herirse.



El estadio de hockey era más grande de lo que Sahily esperaba. Los humanos tenían grandes ideas cuando lo deseaban.

Los áureos entraron, mirando con interés su alrededor. El frío era más fuerte e incluso vieron cómo algunos humanos empezaron a temblar.

Ithiel puso las manos en los hombros de su hermana, guiándola por el lugar antes que se quedará viendo sin ningún problema. A veces, era muy evidente que ellos no eran de ese lugar y no podían perder sus personajes muy rápido.

──── Tu plan funcionó ──── él le susurró, mostrando una sonrisa de orgullo ──── Esa pequeña humana no querrá alejarse de Ezer por un buen tiempo.

──── Eso es bueno. Ezer tiene que encontrar la información necesaria ──── murmuró. Ella giró, observándolo ──── ¿Has visto alguno de nuestros amigos oscuros?

Él negó, apretando sus hombros ──── Parece que tendremos una noche tranquila.

──── Es muy difícil que se mantenga así ──── bromeó la áurea, arqueando sus cejas.

──── Por el momento, solo disfrutemos ──── dijo Ithiel, sonriéndole cálidamente ──── Me han contado que los humanos tienen juegos bastantes... divertidos.

Sahily no comentó al respecto, queriendo ver de qué se trataba. Agarraron uno de los mejores asientos y Lexie les ofreció palomitas de maíz, sorprendiendo a la áurea de que le gustara.

──── Jamás había visto un partido ──── Ezer comentó a Raisa. Comió varias palomitas con una sonrisa en su rostro ──── No soy fan de los deportes.

──── ¿En serio? Con tu físico no lo creería ──── bromeó Raisa, sonrojándose por su comentario.

Lexie rio fuertemente mientras Raisa trataba de esconderse de las miradas del resto. Zadkiel sonrió, inclinándose hacia Sahily.

──── Creo que Raisa está coqueteando con Ezer.

Como si se tratara de un instinto sobreprotector por sus hermanos, la áurea los observó, frunciendo sus cejas ante la extraña escena.

Raisa hablaba con Ezer como si fueran dos viejos amigos. La humana estaba riendo y oyendo cada palabra del áureo sobre lo que estaban viendo.

Era muy extraño, pero sabía que su hermano jamás se propasaría con una humana.

──── Ezer solo está siendo amable ──── ella le informó, encogiéndose de hombros ──── Debe de ganarse la confianza de Raisa sin importar qué.

──── No te preocupes, me tienes a mi si quieres algo ──── la consoló Zadkiel, pasando su brazo por los hombros de ella.

Sahily sonrió, golpeando las costillas del áureo con su codo. Por supuesto que Zadkiel siempre vería la forma equivocada de la situación para hacerlos molestar.

──── En serio, somos bastantes profesionales ──── musitó, rodando sus ojos.

──── Lo sé ──── asintió el áureo, queriendo hacerla sentir mejor.

Aunque sus palabras decían una cosa, Sahily no pudo despegar su mirada de las interacciones entre Ezer y Raisa. Un mal pensamiento se formó, tuvo que agitar su cabeza en varias ocasiones para alejarlo sin querer aceptar que la humana podría tener algún sentimiento por su hermano.

Ellos no podían salir con humanos, eran propensos a herirse y Raisa era una misión, no debían de involucrarse con lo que tendrían que dar al líder cuando descubran si era o no la criatura que buscaban.

Sahily comió lentamente las palomitas, tratando de oír todas las conversaciones. Zadkiel era el único que podía ver que se sentía incómoda y por eso mismo la mantuvo cerca.

El juego pasó más rápido de lo que pensaron, solo eran chicos estrellándose y tratando de pasarse el disco sin que el otro equipo se los quitara.

El grupo salió del estadio, viendo como el cielo estaba oscurecido. Las nubes estaban más oscuras así que en cualquier momento iba a comenzar a llover.

──── Odio los rayos ──── dijo Lexie, abrigándose ──── El clima ha estado más raro de lo habitual. El cambio climático nos va a matar.

──── Tampoco seas dramática ──── Raisa la regañó, empujándola suavemente ──── ¿Quieren ir a comer? ──── preguntó a los áureos

──── Si, deberíamos ir a la pizzería ──── Lexie asintió con emoción ──── Nunca he tenido una salida grupal, ya saben, solo somos las dos...

──── Te detendré antes que digas más ──── murmuró la humana, negando ──── No es necesario contarles ese pequeño... detalle.

──── Iremos ──── Ezer aceptó, metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta ──── Necesito conocer a Kartalago antes de volver a mi rutina diaria.

──── Si, demasiado aburrida ──── se burló Ithiel, parándose a un lado ──── ¿A dónde queda está famosa pizzería?

──── Podemos dejar los autos aquí ──── propuso Lexie, balanceándose sobre las puntillas de sus pies ──── La pizzería queda en la esquina y podemos agarrar la terraza, tiene la mejor vista.

──── Suena genial ──── murmuró Zadkiel.

Con una agilidad que solo las humanas pudieron ver, Zadkiel agarró la mano de Sahily antes que Ithiel lo hiciera. El áureo solo apretó sus labios, observando cómo su hermana era llevada por el demonio.

Rápidamente cambió su semblante al notar la mirada de las dos humanas y les sonrió, incitándolas a seguir adelante.

El sonido brusco como un choque hizo que los áureos se alertarán. Por inercia, Zadkiel puso detrás a Sahily, preparado ante algún peligro.

Los ojos grisáceos de la áurea se mantuvieron en alerta hasta dar con lo sucedido. Dos carros estaban volteados en la carretera, uno más grande que el otro y estaban envueltos en un espeso humo que supo que eso explotaría en cualquier momento.

Lexie suspiró, temblando ante los gritos ──── Llamaré una ambulancia ──── avisó la humana.

Zadkiel fue el primero en reaccionar, corriendo a uno de los carros más cercanos. Ezer indicó que iría a ayudar al otro junto a Ithiel.

Sahily se agachó, intentando ver por la ventanilla llena de humo. Cuando sus ojos se adaptaron, sintió como un escalofrío recorrió su espalda, tan diferente a cuando los demonios estaban cerca, era un aviso de que era tiempo de usar su don.

Un par de figuras pequeñas estaban en el asiento trasero, sin moverse o emitir algún sonido. Pudo sentir como sus almas estaban separándose lentamente de sus cuerpos.

Ella intercambio una mirada con Zadkiel, negando ligeramente. Ellos estaban listos para ser llevados al lugar dónde pertenecían.

──── Iré a distraerlas ──── susurró el áureo, dándole el espacio.

Sahily se deshizo rápidamente de la ventanilla, entrando por el reducido espacio para poder darles mayor confianza. Agarró las dos pequeñas manos de los niños, tan fríos y sin pulso que tuvo que aferrarse a la idea de que estarían en paz.

Utilizando su voz suave, los llamó por sus nombres, esperando que respondiera. Una suave sonrisa se deslizó por sus labios al oírlos, tal como cada alma, le prometió que estarían bien, que todas sus dolencias se irían y finalmente podrían descansar.

No hubo cuestionamiento ni pelea por parte de los niños, solo asombro cuando vieron el halo de las alas doradas.

──── Pueden irse ──── Sahily les susurró, alzando sus manos ──── Alguien los está esperando.

Sus cuerpos quedaron quietos, sin un portador dentro de ellas. Sahily esperó unos segundos hasta estar segura que llegarían a Áureos dónde los guiarán a las entradas del cielo.

La áurea salió por la misma ventanilla para entrar al asiento del conductor dónde una mujer la esperaba. La mirada de angustia y llena de dolor fue un recordatorio para Sahily del por qué su don también podía ser algo malo.

La mujer estaba sufriendo, paralizada por el miedo al saber que estaba muriendo. Oyó un pequeño perdón por parte de la mujer, el arrepentimiento por todos los males que hizo estaba volviendo a ella y como un ángel le ofreció una segunda oportunidad para que el padre pudiera darle la tranquilidad que su alma necesitaba.

Sahily salió, siendo ayudada por Ithiel y observó el otro carro. Dos chicos, adolescentes que apenas se miraban mayor, estaban sobre el suelo y uno de ellos reía.

La áurea sintió el enojo en su interior. Ese fue un claro recordatorio del por qué no le agradaba ese mundo, siempre había personas inocentes que sufrían por otras que solo tomaban el lado positivo como si se tratara de una lección de vida cuando fue un asesinato.

──── ¿Puedes disculparme con el resto? ──── pidió Sahily a su hermano, apretando las manos ──── No tengo apetito.



Ithiel encontró a Sahily sentada en la orilla del mar que Kartalago ofrecía en su pequeño pueblo. Tenía sus pies mojados por las olas que llegaban a desembocar.

Se sentó a su lado, en silencio, esperando que su hermana diera el primer paso como siempre lo hacía al sentirse cansada o frustrada.

──── A veces me arrepiento de ser guiadora de almas ──── ella le contó en voz baja ──── No soporto ver cómo mueren, aunque sé que van a descansar. Yo solo... quisiera que a veces los humanos se dieran cuenta de todo el daño que hacen y cómo hay otros que tienen que darles un poco de su ser para que puedan vivir.

Ithiel oyó cada una de las palabras de Sahily, tratando de entender su punto de vista. Podía ponerse en el lugar de su hermana, los guiadores de alma eran los que sabían más sobre la destrucción de los humanos y algunos les parecían tan malos que preferían no aceptar ningún cargo en Áureos.

──── Pronto entenderán que todo lo malo se les va a devolver cuando padre venga a traerlos ──── Ithiel le dijo, entrelazando sus dedos con los de su hermana ──── Los pecadores serán castigados como debe de ser.

──── Esos dos chicos estarán en esa lista ──── Sahily dijo, apretando sus labios ──── Pude sentir la maldad en sus corazones y la forma en que no les importó lo que hicieron.

──── Serán castigados desde este momento ──── habló una tercera voz. Ezer se sentó al otro de Sahily, estirando sus piernas ──── Ya determinaron su futuro y no será uno bueno ni exitoso como esperan que sea.

──── Es lo que menos se merecen después de lo que hicieron ──── masculló con dureza.

──── Y te has perdido una gran pizza ──── Ezer bromeó, tratando de aligerar el ambiente ──── Hasta ahora, es una de las comidas más ricas.

Ella sonrió, aunque la diversión no llegó a sus ojos ──── Ava me trajo unos pedazos ──── informó, estirando sus piernas.

Los tres áureos se quedaron en silencio, sintiendo las brisas que llegaban del mar. Ezer alzó su rostro, observando lo oscurecido que se encontraba el cielo.

──── Todo es obra de los demonios ──── él habló ──── Tratan que este pueblo se llene de maldad para cumplir con su propósito.

──── Eso no nos detendrá. Tenemos a un buen grupo, a la criatura y seguimos vivos, me parece que estamos arrasando ──── dijo Ithiel, sonriéndoles ──── En otras circunstancias, no hubiéramos durado tanto tiempo.

──── Siempre terminamos el trabajo, no importa a qué costo ──── Sahily replicó, viendo el mar agitarse ──── Solo... tratemos de sobrevivir a esto.

──── Gracias a los dos por estar aquí ──── Ezer habló, observándolos con cariño ──── Todo esto... es demasiado para mí solo.

La áurea sonrió, entrelazando sus dedos con los de Ezer ──── Para eso son los hermanos, aunque esto tendrá un costo muy alto ──── bromeó.

──── ¡Oye! ──── se quejó, empujándola suavemente ──── Estábamos teniendo un momento.

──── Si, Sahily, lo arruinaste ──── bufo Ithiel, siguiéndole el juego.

Los dos áureos se levantaron, murmurando con indignación lo que hizo su hermana.

──── ¡Oh, vamos! ──── ella les gritó, viéndolos mientras ambos seguían caminando ──── ¡No sean llorones!

Sin tener respuesta, Sahily se levantó, corriendo para llegar a los dos áureos que tenía por hermanos. Ithiel fue el primero en darse cuenta y empujó a Ezer, utilizándolo como carnada.

──── ¡Eso es trampa! ──── chilló el áureo desde el suelo.

Los tres áureos corrieron por toda la orilla, tratando de sabotearse a ellos mismos con caídas. Esa era una cosa que Sahily amaba de sus hermanos y era la capacidad de poder hacerla sentir mejor incluso en los peores momentos.



Las clases transcurrieron con normalidad para Sahily, recibiendo las lecciones que los educadores le explicaban y turnándose con el resto de áureos para cuidar de Raisa.

A la pequeña humana no le molestaba su compañía, sabía que Lexie se hizo amiga de ellos y les agradaba, aunque en ocasiones podría llegar a ser demasiado abrumador.

Nunca había tenido muchos amigos y ahora que los tenía, no podía sentirse cohibida por sus personalidades.

Lexie le hacía fácil integrarse a ese inusual grupo, sobre todo cuando Sahily estaba alrededor. Ese fue un detalle que llamó la atención de los áureos, su amistad era bastante fuerte con relación a otros.

Sahily había podido distinguir que se llevaban bastante bien, incluso mejor que las otras relaciones humanas y era asombroso para ella como pudieron encajar con facilidad.

Aunque ella era la que más se había unido a ese dúo, siempre trató de estar atenta a su alrededor por si algunos de sus amigos oscuros querían aparecer.

Ezer tenía una teoría muy fuerte que podría ser lo que estaban pasando por alto. Raisa seguía siendo humana y eso era lo que la había salvado por el momento.

Sin sus dones activos ni sus alas, ella no era ningún peligro para los seres. Cuando ella se muestre tal como era, sería el tiempo perfecto para llevarla a Áureos.

Y era por eso que debían estar atentos.

En el comedor, Nirelle fue quién hacía señas para que Sahily se sentara con ellas. Las mesas en el exterior eran las que más les gustaba, aunque eso significara congelarse por un rato.

La áurea empujó la puerta para salir del comedor y dirigirse al grupo.

──── Ahora tienes que difuminarlos ──── Lexie dijo, concentrada.

Ava estaba maquillándose, siguiendo las instrucciones de la humana. Su amiga era demasiado curiosa y fue cuestión de tiempo para que preguntara sobre el maquillaje.

──── Hola ──── saludó Sahily.

Recibió varios saludos y sonrisas de parte de las dos chicas humanas. Ella se quitó la chaqueta, bajando las mangas de su suéter celeste.

──── Entonces, ¿tus padres viven lejos? ──── Nirelle cuestionó a Raisa.

Sahily tomó asiento, curiosa por saber sobre la familia de la humana. Tendrían que planear cómo detener a los familiares si impiden su ida a Áureos.

──── Oh, no. Mi madre murió de pequeña y mi padre tiene otra familia ──── explicó la chica, negando ──── No tengo ninguna relación con ellos así que estoy sola.

──── Lo lamento ──── murmuró la áurea, sonrojándose por el atrevimiento.

──── Está bien, ustedes hablaron de su familia, ahora es mi turno ──── dijo, encogiéndose de hombros ──── Lo bueno de toda esta situación es que por eso pude conocer a Lexie.

──── Cierto ──── asintió la nombrada ──── Las dos somos como... las marginadas. Ella es prácticamente huérfana y yo soy la hija de la secretaria por lo que me tacharon de contar todo a mi madre.

──── Nos unimos e hicimos un fuerte de que no hay que ser como el resto ──── Raisa complementó, observando su alrededor ──── Este pueblo es... demasiado extremista con las etiquetas innecesarias.

──── Si, ya saben lo que pasa con los pueblos pequeños ──── Lexie se quejó, rodando los ojos ──── Aunque ustedes tampoco encajarían.

──── ¿Tú crees? ──── replicó Raisa, observándola a las áureas enfrente de ella.

Nirelle apretó sus labios, inclinándose hacia adelante ──── ¿Por qué creen que no encajaríamos?

──── Son muy bonitas y las chicas se pondrían celosas ──── explicó Lexie, sin ponerle mucha atención a la mirada molesta de la áurea ──── Parecen de porcelanas, incluso sus hermanos y novio que no están relacionados pero que cualquiera que lo viera, pensaría que si por su aspecto tan angelical ──── murmuró, observándolas con curiosidad ──── A veces dudo mucho de ustedes.

Nirelle bufo, apoyando sus codos en la mesa ──── Son buenos genes. Nuestros padres son iguales de asombrosos y cuidamos la piel.

──── ¿Padres? ──── cuestionó Raisa, ladeando su rostro.

Sahily miró a la áurea a su lado, apretando sus labios por la gran equivocación. Nirelle no apartó sus ojos azulados de la humana, intimidándola para que no hablara más.

──── Los padres de los gemelos y Ezer prácticamente me han criado, aunque es un poco extraño llamarlos de ese modo, lo son para mi ──── explicó, sonriendo forzadamente ──── Que Sahily se acueste con mi hermano no cambia mi punto de vista.

──── Hablando de hermanos, ¿dónde están los chicos? ──── Ava interrogó antes que alguien más hablara.

Sahily tomó una respiración, ignorando las punzadas de molestia en su pecho.

──── En clases ──── respondió, cruzándose de brazos ──── No terminaron un proyecto y esas son las consecuencias.

──── Por eso me agrada Ithiel, no se preocupa de nada ──── mencionó Lexie, riendo ──── Siempre tiene una táctica para que los profesores le den más tiempo.

──── Si, ese es mi hermano ──── murmuró la áurea, negando ──── Nunca aprende.




me dolió escribir esta escena pero era necesaria para recordarle a Sahily por qué no les agrada mucho los humanos

votos y comentarios y seré la más feliz 



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