- Hablaré con Tsunade-sama, quiero irme por un tiempo, le pediré que me de una misión para irme sola - se limitó a explicar.
Al escuchar esto, Hanabi se sorprendió, tanto que no fue capaz de decir nada, en cambio su padre le respondió con serenidad - si ya lo has decidido asi, no te detendré, ve con cuidado. Estaremos esperando tu regreso -
Luego de las palabras de su padr, Hinata salió en dirección al despacho de Lady Tsunade, en el camino fue rodeada por las miradas curiosas de los aldeanos y algunos ninjas, simplemente los ignoró, no tenia energías para dar explicaciones y continuó recto por el camino. No tardó en llegar a su destino se acerco a la puerta para poder tocar, pero un golpe, junto a una cabellera rubia la tomaron por sorpresa, lo siguiente que Hinata supo es que estaba en el piso y sobre ella el culpable de su caída y la persona que últimamente ocupaba gran parte de sus pensamientos.
Era Naruto, éste se comienza levantar, pero se detiene al verla, - Hinata - exclamó el rubio - al fin saliste de tu casa, pero ¿que haces aquí? - preguntó Naruto.
Hinata le responde desviando la mirada a otro lado - vengo por una misión
-
En ese momento la Hokage sale de su despacho - ¿Pero que carajos haces Naruto?, quítate de encima de Hinata pequeño pervertido - gritó la sannin mientras picoteaba con su pie las costillas del rubio.
Hinata estaba tan distraída que no lo había notado, Naruto estaba sobre ella y sus cuerpos estaban a pocos centímetros, esto sumado al comentario de la Hokage, causó que la chica se ruboriza a más no poder para finalmente desmayarse por la vergüenza.
- Oí, ¡Hinata! ¡Hinata! - intentaba despertarla, Naruto también estaba algo ruborizado. - ¿Ves vieja lo que haces? - le increpó Naruto a Tsunade.
- Ey mocoso ten mas respeto - respondió con molestia, al mismo tiempo que lo golpeó fuertemente en la cabeza.
Al cabo de un rato, Hinata comenzó a despertarse, se encontraba acostada en un pequeño sillón y a su lado se encontraba Naruto, esperando a que finalmente abriera los ojos - ¡Hinata! - gritó Naruto al ver que la ojiperla se acomodaba para sentarse
- Naruto-kun... - respondió por lo bajo.
- Hinata ¿ya te encuentras bien? Dime ¿A que has venido? - preguntó Lady Tsunade.
Hinata se levantó y contestó aquella pregunta - Hokage-sama, necesito que me de una misión, una que me permita irme por un tiempo de la villa - al escuchar esto Naruto quedo congelado, "Hinata se quiere ir lejos" solo eso pensaba el rubio.
Tsunade la observó fijamente, hizo una pausa silenciosa y luego respondió - me niego, no te dejare ir sola a ninguna misión - su tono de voz era tajante, demostrando su autoridad.
Hinata, empezó a temblar y sin darse cuenta sus húmedos ojos derramaban algunas lágrimas que se deslizaron por sus mejillas - por favor - susurró la Hyuga - por favor - volvió a repetir con la voz mas quebrada
- Naruto sal de aquí, necesito estar a solas con Hinata - y como nunca obedientemente salio sin decir una sola palabra.
- Es la primera vez que veo a Hinata en ese estado... - murmuraba Naruto mientras esperaba afuera, ni siquiera sabía el por qué estaba esperando, él fue a hablar con Tsunade-sama porque él, junto a sus amigos, estaban preocupados por Hinata, y ahora ella ya salio de su casa, incluso quiere una misión lejos de acá, "lejos" se quedo pensando, luego volvió a preguntarse "¿por qué sigo aquí?" ya no tenía motivo para seguir ahí, pero no se fue, se quedó esperando y esperando.
Mientras tanto en la oficina de la Hokage...
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Hasta aquí el 2do capitulo, espero estar mejorando la redacción xD
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