-¿Para que quería verme?-preguntó Tabitha-
-Bueno… cómo imaginará yo también tengo familia y eso implica que también tengo familia dentro de mis negocios, y yo amo a mi familia así como usted ama la suya, señorita Tate- Tabitha asintió, aquel hombre logró entrelazar sus manos esposadas por sobre la mesa- Lo que le pediré hacer es muy sencillo… quiero y necesito que ayude al hermano de mi difunta esposa a salir de la prisión, el está detenido injustamente en Texas-
-¿Injustamente?- preguntó Tabitha y él asintió-
-Lo capturaron simplemente por ser parte de mi familia… el tiene 3 hijas menores de 8 años, su esposa fue asesinada hace un par de meses en un atentado y las pequeñas viajaban junto con ella… Usted es una de las mejores abogadas de este maldito país así que quiero que se encargue de él!- dijo dando un golpe en la mesa con sus manos haciendo sobresaltar a Tabitha-
-No tengo… porque ceder a sus exigencias…si su familiar está en prisión al igual que usted es porque llevan miles de muertes encima y deben quedarse en dónde pertenecen- Tabitha se colocó de pie dispuesta a salir de aquella habitación pero la voz de aquel hombre la detuvo-
-Tú y Antoinette tienen la culpa de que yo esté encerrado en este maldito lugar… Y yo creí que usted sería más sensata señorita Tate, pero ya veo que no, así que haremos lo siguiente… En mi mundo las cosas se arreglan cabeza por cabeza- aquellas palabras hicieron que Tabitha se girara con una expresión de temor en su rostro- por lo que si usted se niega a ayudar a mi cuñado haré volar en pedazos la cafetería de su abuelo, así como también daré la orden para que asesinen a sus padres quienes están siendo vigilados en este preciso momento así que… yo que usted aceptaría mi propuesta-
Las lágrimas ya se habían hecho presentes en el rostro de la morena, aquella amenaza había sido más que suficiente para que ella aceptara el trato que aquel hombre le había ofrecido.
-El inútil abogado que tiene mi cuñado se pondrá en contacto con usted…Gracias por aceptar ayudar señorita Tate, le prometo que en cuánto él esté libre la dejaré en paz- dijo aquel hombre y la morena salió sin decir nada mientras las lágrimas le ahogaban el corazón…
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-Honorable señora Antoinette Topaz-Davis… tan imponente como siempre- fue lo primero que dijo aquel hombre en cuanto Toni cruzó aquella puerta- ¿Cómo se encuentra la señorita Tate?-
-¿Qué carajos le dijo para que ella saliera así de esta maldita habitación?- preguntó Toni con molestia mientras tomaba asiento frente a aquel hombre- ¿Qué quiere de nosotras?-
-¿De usted? De usted no quiero nada señora Topaz-Davis, de la Señorita Tate, pues ya ella se lo comunicará… de hecho eso es lo que yo quiero hacer, comunicarle algo a usted-
-¿Y qué es lo que usted tendría que decirme a mi?- dijo Toni alzando una de sus cejas-
-Verá… antes que nada quisiera darle mis felicitaciones por su maravilloso matrimonio, sé que lleva varios años casada pero no había tenido la oportunidad… Ahora como segundo punto también quisiera darle mi más sentido pésame…-
-¿Pésame?- preguntó Toni sintiendo como el miedo comenzaba a invadir su cuerpo- ¿A qué se refiere con darme el pésame?-
-Lo que diré no me hace sentir orgulloso señora Topaz-Davis, pero debo admitirlo para poder estar en paz… Sé que hace un par de años se llevó acabo un juicio en contra de todas las personas involucradas con la muerte de su hija, la pequeña e inocente Riley- Toni asintió- esa noche una mujer hasta ahora sin identidad llegó al área de recién nacidos preguntando por la hija de la pareja más importantes en ese momento… Me apena mucho decirle lo siguiente, pero su familia tiene una deuda conmigo señora Topaz-Davis y no, no es el hecho de que usted y la señorita Tate me hayan encerrado aquí, esa es una deuda heredada desde su bisabuelo hacia su abuelo y de él hacia su padre y de su padre hacia su familia… Aquella noche en la cuál su hija nació, la mía cobró una de esas deudas- el corazón de Toni se comprimió ante aquella confesión- mi hija es la mujer desconocida que llegó esa noche al hospital para acabar con la corta vida de su hija-
Los ojos de Toni se desbordaron frente a aquel hombre que mostraba una mirada llena de culpa, aquello había sido un episodio que la morena tenía resguardado en lo más profundo de su alma, era una herida que poco a poco había ido cicatrizando pero que en aquel momento parecía estar reciente como esa noche…
-¿Po…porqué? – susurró entre lágrimas-
-Porque su padre le robó la vida a mis dos primeros hijos… Lo busqué por años, porque yo estaba seguro de que él no había muerto y estuve en lo correcto… él no murió en ese accidente señora Topaz-Davis, él estuvo vivo durante todos estos años, estuvo vivo y huyendo como un maldito cobarde- Toni negaba mientras caminaba de un lado a otro en aquella habitación- Pero su padre no era el único en deuda conmigo, Clifford Blossom también lo estaba y lamentablemente sus adoradas hijas decidieron unir sus vidas sin saber que eso acabaría con la vida de su inocente pequeña… Lamento mucho haber hecho de mi hija un monstruo… su padre reapareció hace un par de meses y volvió para crear una nueva deuda, el asesinó a la esposa de mi cuñado sin siquiera importarle que sus hijas iban con ella-
-¿Mi padre…él está… está vivo?- preguntó la morena-
-Estaba vivo…porque con mi familia nadie se mete y su padre lo sabía-
-¿Porqué me dice esto hasta ahora? ¿Por qué me hace esto?- cuestionó-
-Porque ahora mi hija busca venganza de nuevo… yo estoy encerrado aquí, sé que no me queda mucho tiempo para seguir vivo y sé que cuando eso suceda mi hija desatará un caos en su vida… Así qué como un consejo, ayude a la Señorita Tate con la misión que le encomendé y el daño no será tan grave- aquel hombre se colocó de pie, se giró había uno de los grandes cristales y asintió como señal de que ya había terminado la conversación mientras Toni lloraba sin control, 3 oficiales ingresaron para quitar el seguro de las esposas que sostenía una de las piernas del hombre sujeta al pie de la mesa y comenzaron a caminar cuando de pronto aquel hombre se detuvo en el marco de la puerta- Ah y casi lo olvidaba señora Topaz-Davis, la tarea de la Señorita Tate no pueden decírsela a nadie más… Ah y otra cosa más, al finalizar la tarde un sobre llegará a sus manos, espero que lo disfrute como un pequeño presente de mi persona-
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El camino de regreso a Riverdale fue el más largo que jamás Tabitha y Toni habían sentido, ambas habían derramado lágrimas con el pasar de cada segundo dentro del auto, sus sollozos y sus miradas tristes eran sus únicos consuelos, no querían detenerse, ambas desean mantenerse firmes la una por la otra. Para su suerte cuando llegaron al estudio jurídico solamente se encontraban sus secretarías, quiénes al verlas se preocuparon por sus jefas no obstante ambas morenas juraron estar bien así como también les pidieron total discreción ante la visita que aquel sargento había hecho… después de varios minutos ambas chicas se despidieron dejando solo a sus jefas y al personal de seguridad en aquel edificio.
-Viajaré a Texas la próxima semana, necesito pedir informes sobre el caso y conocer que pruebas tienen para acusarlo- habló finalmente Tabitha después de varios minutos en silencio-
-¿Quieres que te acompañe?- preguntó Toni pero Tabitha negó-
-No te preocupes Toni, iré sola y te prometo que daré lo mejor de mi para que ese hombre quede en libertad sea inocente o no- Toni le regaló una pequeña sonrisa a Tabitha pues sabía que su amiga lograría lo anteriormente dicho, sin embargo Tabitha también sabía que Toni estaba completamente destrozada por la confesión que aquel hombre había hecho. El reloj comenzó a avanzar con total lentitud mientras ambas mujeres se encontraban en la oficina de Toni revisando documentos que habían dejado pendientes debido a la visita de Dunn, ambas agradecían enormemente a sus secretarías ya que les habían re agendado las citas perdidas de ese día, así como también habían organizado los documentos verificados en sus respectivos escritorios, sus mentes eran un caos total sin embargo ellas sabían que no podían dejarse vencer, no y menos por ese hombre.
-Buenas noches, disculpen la interrupción señorita Tate y señora Topaz-Davis hace un par de segundos un sujeto trajo este sobre- dijo uno de los de seguridad llamando la atención de ambas- dijo que era una entrega especial para usted señora Topaz-Davis- Toni sintió su corazón acelerarse al recordar las últimas palabras que aquel hombre le había dicho, con los nervios recorriéndole cada centímetro del cuerpo se colocó de pie y con una sonrisa tomó aquel agradeciéndole así al hombre-
-Yo estoy contigo y te apoyo, de acuerdo… y siempre lo haré- dijo Tabitha al ver el rostro de su amiga lleno de miedo, Toni asintió y comenzó a abrir aquel sobre mientras sus manos temblaban vació todo el contenido encima de su escritorio para así ambas poder observar varias fotografías dentro de una bolsa plástica, Toni de inmediato reconoció una esclava de oro que su madre le había regalado a su padre, también un hermoso anillo con la palabra “TOPAZ” grabada en él y finalmente lo que parecía ser una carta. Toni tomó el pequeño paquete de fotografías y sus ojos no podían creer lo que veía… Él hombre al que ella más había amado en ese momento se convirtió en un completo extraño, él hombre al cuál ella más admiraba era nada más y nada menos que un cruel asesino, él hombre que le dio la vida a ella había sido el mismo culpable de qué le arrebataran la vida a su pequeña Riley.
Tabitha observó aquellas fotos y no supo que decir, ella no había conocido a aquel hombre sin embargo sabía que para Toni ese había sido lo más importante, sabía que la “perdida” de ese hombre casi le cuesta la vida a su amiga… Toni sé sentía traicionada mientras en su mente las dudas ya se habían hecho presentes
¿Anne sabía toda la verdad?
¿Su madre sabía que su padre seguía vivo?
¿Jazmine lo sabrá?
¿Qué será del paradero de Clifford Blossom?
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Toni se despidió del personal de seguridad justo cuando el reloj marcaba la 1am, Tabitha de había marchado hacia un poco más de 2 horas, por lo que la morena había tenido el tiempo suficiente para plantearse miles y miles de preguntas, ella deseaba salir rumbo a casa de su madre para que fuese ella quién le respondiera muchas de las dudas que la atormentaban, había leído la carta que su padre le había dejado en la cuál simplemente se leía un:
“Lo siento Antoinette”…
La morena estacionó su vehículo pasada la 1:30am, claramente sus hijas, hijo y esposa ya se encontraban dormidos por lo que se quitó los tacones después de cerrar la puerta tras ella, los tomó en sus manos y camino hacia las habitaciones de los pequeños que tanto le llenaban el corazón, depositó un beso sobre la cabeza de cada uno hasta que finalmente se fue rumbo a la habitación principal en dónde contempló por varios segundos a su esposa quién dormía con tranquilidad…
Toni se dirigió hacia el cuarto de baño en dónde tomó una ducha rápida sin mojar su cabello, se colocó su ropa interior y luego su cómoda pijama de seda, todo eso lo hizo mientras sentía un nudo comprimiéndole el pecho… se acostó del lado libre de la cama dándole la espalda a su esposa mientras sentía como las lágrimas se formaban nuevamente en sus ojos, colocó sus manos sobre su boca tratando de evitar que los sollozos escaparan…
-¿Amor?-dijo Sophia varios segundos después-
-Hola…vuelve a dormir, por favor, ya es muy tarde- respondió sin voltearse, aquello le pareció muy extraño a Sophia por lo que decidió acercarse a su esposa-
-Oye... ¿Estás bien, amor?- cuestionó depositando un beso sobre el hombro descubierto de Toni- ¿Qué ocurre amor? ¿Fue un día difícil?- Toni asintió, se giró y rápidamente rodeó el cuerpo de su esposa con sus brazos para soltar las lágrimas que estaba reteniendo-
-Nada… nada está bien…-sollozó haciendo que la ojiazul se preocupara mientras la rodeaba con sus brazos- mi padre… por su culpa le quitaron la vida… a mi pequeña Riley- Sophia sintió una presión formarse en su pecho, si bien la pequeña Riley no era su hija y tampoco había logrado conocerla ella sentía mucho su partida. Toni lloró por incontables minutos mientras se refugiaba en los brazos de su esposa quién simplemente se dedicó a abrazarla sin soltarla hasta que ambas se quedaron dormidas.
Y es que eso era lo que Toni había necesitado, llorar en los brazos de su esposa mientras esta le transmitía todo el amor, la seguridad y la tranquilidad que ella necesitaba…
A la mañana siguiente cuando Toni despertó, lo primero que hizo fue buscar a Sophia junto a ella pero al no verla imagino que quizás ya sería tarde y la ojiazul debía de estar camino a la boutique por lo que decidió levantarse para tomar una ducha ya que debía ir a hablar con su madre… Después de varios minutos la morena se encontraba bajando los escalones cuando la puerta principal se abrió dejando ver a su esposa.
-Buenos días mi amor, ¿Cómo te sientes?- preguntó Sophia mientras se acercaba a los escalones en espera de recibir a Toni entre sus brazos-
-Creí que estarías junto a mi al despertar pero luego recordé que nuestras estrellitas deben ir a clases- respondió Toni abrazándose a Sophia- ¿Qué haces aquí amor? Creí que ya estabas en la boutique-
-¿Y dejarte solita? No mi amor, eso nunca- dijo Sophia mientras comenzaba a repartir besos por el rostro de la morena haciéndola sonreír- Ven, vamos a la cocina te voy a preparar tu desayuno favorito- la morena sonrió, depositó un beso en los labios de su esposa y ambas caminaron hacia la cocina, Toni comenzó a contarle todo lo sucedido el día anterior mientras Sophia preparaba el desayuno... La ojiazul se limitó a escuchar todo lo que su esposa quería decir y cuándo la morena finalizó de hablar Sophia le volvió a recordar que ella jamás la dejaría sola…