—Jake, luego hablamos ¿si? Ahora no es momento—Millie había decidido alejarse del grupo para poder conversar con Jake, le daba algo de vergüenza que los chicos escuchasen como su prometido le hablaba cuando estaba molesto.
Mientras tanto, Maddie y Sadie trataban de hacerle conversación a Caleb y Finn, querían ayudar un poco a Millie ya que sabían el porqué ella se había alejado para hablar por celular.
Finn se habia puesto una camisa, sin embargo, seguía con la toalla envuelta en su cintura, no se la sacaría frente a todos.
—¿Cómo están tus hijos, Finn? He visto fotos de ellos y se ven enormes, sobre todo Mila—dijo Sadie—Me encanta la idea de que pronto los voy a conocer, tengo algunos regalos para ellos.
—Si, por suerte ambos se encuentran bien en todo sentido. Hace poco conocieron a la pequeña Carla y se llevan de maravilla con ella—Finn pensó unos segundos en lo que dijo y se cubrió la boca.
Observó a Caleb para pedirle disculpas con tan solo una mirada, pero el moreno solo negó la cabeza en señal de que no había problema alguno.
Maddie había decidido no soltar una sola palabra, estaba algo resentida con Finn luego de haberse enterado sobre el origen del nombre de su hijo.
—¿Carla? ¿Quien es Carla?—preguntó la pelirroja algo confundida—No me digas que tuviste otra hija de la cual no sé, me van a faltar regalos—dijo algo preocupada.
—Oh no, no necesito de más hijos, Mila y Mateo son suficiente.
En cuanto Finn nombró a su hijo, pudo sentir la mirada asesina de Maddie sobre el.
—De hecho, Carla es mi hija.
Y fue como un golpe duro directo en el corazón, Sadie tuvo una sensación extraña de melancolía al escuchar decir eso a Caleb, no se había preparado mentalmente para oír eso, aunque ella sabía que esa fue la principal razón de su ruptura y era algo obvio que eso sucedería, pero de todas formas le dolía.
—Oh cielos, ese es un lindo nombre—mencionó Maddie sonriendo—¿Cuantos años tiene?
—Tiene cuatro, su mamá eligió el nombre—comentó Caleb—Tiene su personalidad, pero mi hermana dice que lo único que saco de su madre son los ojos.
—Entonces felicidades—exclamó Maddie emocionada y dándole un abrazo—Siempre habías querido ser padre y se te cumplió, eso es algo muy bonito, estoy muy contenta por ti.
—¿Estas casado?—Fue lo único que Sadie se atrevió a preguntar, pero de inmediato se arrepintió.
—Oh claro que no, con su mamá nos conocimos en una productora hace ya varios años, ambos mencionamos que queríamos tener hijos—empezó a explicar Caleb—Por lo que decidimos tener una hija juntos, pero fue por inseminación artificial, no somos más que solo amigos.
Sadie se sintió algo aliviada al escuchar decir eso a Caleb, de algún modo le asustaba el solo pensar que el chico ya tuviese una familia como Finn, aunque creia que pensar eso era algo cruel, no podía evitarlo.
—Felicidades, tu hija debe ser una niña hermosa—Caleb sabía perfectamente que a Sadie le habia dolido en el alma haber dicho eso, sobre todo después de saber lo que ella pensaba en torno a ese tema dieciséis años atrás.
|Flashback|
Caleb y Sadie se encontraban en casa de Millie, ambos habían vuelto de una pequeña cita en el cine y había decidido ir a visitar a su amiga, quien se encontraba tomando una ducha de relajación.
—Sadie, quisiera hablar contigo respecto a un tema—dijo Caleb, el junto a Sadie estaban recostados en la cama de la habitación de invitados, solo usando sus celulares pero pasando tiempo juntos.
—Esta bien, no volveré a coquetear con mis amigas aunque sea de broma, adoro verte celoso, pero si te molesta lo dejare de hacer.
Caleb negó con la cabeza, el no se refería a eso, decidió tomar el celular de su novia y dejarlo de lado.
—Llevamos mucho tiempo juntos ¿no crees?
—La misma cantidad de tiempo que llevaban Millie y Finn, es una pena que ellos se hayan alejado luego del accidente—se lamentó Sadie—Tan solo pienso en lo felices que eran antes de eso, y en como su relación tuvo que romperse.
—Si, y ellos estaban a punto de ser padres.
—Millie estuvo a punto de ser madre, Finn fue papá de todas formas, no puedo creer que dejó embarazada a Elsie—exclamó la pelirroja con algo de molestia.
Y es que no podía imaginar como se había sentido Millie al enterarse de esa noticia, a pesar de que la chica había desaparecido luego de ser dada de alta, ella aún se preocupaba por una de sus mejores amigas.
—Enfoquemonos en el tema de que ellos estaban a punto de ser padres, ¿No crees que nosotros deberíamos pensar en eso?
Sadie entrecerró un poco los ojos, quería fingir confusión pero ella sabía perfectamente a lo que su novio se estaba refiriendo.
—Amor, ni siquiera puedo imaginarme siendo madre—dijo Sadie sin analizarlo dos veces—No quiero tener hijos, fin de la historia, creí que tampoco querías tenerlos.
—¿Alguna vez has pensado en lo que yo quiero? ¿En serio?
—Soy yo la que pondria el vientre para tener un bebé y no me gusta la idea en lo absoluto, no tengo la mentalidad necesaria para convertirme en madre.
—No hablo de tener hijos ahora, quizá en un tiempo más te sentirás preparada.
Fue entonces en que el corazón de Sadie se rompió en mil pedazos al darse cuenta que las metas de ella y Caleb eran totalmente distintas, y que su relación no podría continuar si ambos tenían rumbos diferentes, ella pensaba a futuro en base a su trabajo, y Caleb pensaba en base de formar una familia.
—No Caleb, no quiero ser mamá ahora y no querré ser mamá en un futuro, los niños no son lo mío y creí que tampoco eran lo tuyo, lamento si eche a perder tus planes pero no puedo ni pienso cambiar mis planes a futuro por tener hijos.
|Fin del flashback|
—¿Todo bien?—le preguntó Maddie a Sadie al notar que la pelirroja estaba en un tipo de trance.
Sadie solo asintió y dirigió su vista hacia Millie, quien se acercaba a ellos al haber finalizado su llamada con Jake.
—¿Cómo está Jake?—preguntó la pelirroja—Espero no se encuentre molesto.
—Oh no, el solo estaba preocupado—mintió Millie.
—Si, a cualquiera le preocuparía perder a su juguete, ¿No lo creen?—dijo Maddie recibiendo una fulminante mirada por parte de Millie.
—¿De que estaban hablando?—preguntó la castaña cambiando el tema de conversación.
—Oh, sobre la pequeña de Caleb—respondió Maddie—Adoraria conocerla, ¿Ella vendrá?
Un silencio de solo unos segundos se provocó, aquel silencio fue algo completamente eterno e incómodo para Caleb y Sadie.
—No tengo quien pueda traerla aquí, seria difícil.
—Pero Elsie y sus hijos vendrán ¿No?—preguntó Millie observando únicamente a Finn—No le costaría nada traer a la niña, así podemos conocerla.
—No quisiera molestar a Elsie.
Finn, al notar la mirada juzgadora de Millie, decidió que accedería por Elsie a esa petición, sin importarle si ella aceptaría o no.
—No es molestia, hablaré con ella para que esperen a Carla, tu solo llama a su mamá y dile que la lleve a mi departamento—le dijo Finn a Caleb, sin embargo, a pesar de dirigirse a su amigo, el solo observaba a Millie.
—¿Lo dices en serio?—preguntó Caleb algo emocionado, no le gustaba estar separado de su hija durante mucho tiempo—Te lo agradezco mucho.
Sadie solo observaba aquella escena sin decir una sola palabra más, ¿Acaso la hija de su ex se quedaría en su casa? Ella no tenía nada contra la pequeña, sabía muy bien que la niña no tenía culpa de las cosas que hayan sucedido con su padre, pero la ponía nerviosa el pensar que conocería a aquella pequeña, ¿Se llevarían bien? ¿Que es lo que va a sentir al ver a la menor?
—Caleb, de verdad no puedo creer que tengas una hija ¡Es algo tan irreal!—Le dijo Millie sonriendo, ella era una de las personas que sabía cuanto Caleb deseaba tener algún hijo, y saber que lo había logrado la ponía orgullosa, aunque esa pequeña no fuese hija de su amiga.
—Lo sé, yo ni siquiera termino de creerlo—dijo Finn para tratar de entablar alguna conversación con Millie, pero ella sólo rodó los ojos dándose cuenta de las intenciones del chico.
—Bueno, tu tienes dos hijos, así que no creo que sepas lo difícil que es pensar que ya no podrás tener a tu hijo—Y esa fue una indirecta muy directa por parte de Millie.
—Millie—la regaño Maddie.
La rubia entendía el enojo que Millie podría estar sintiendo hacia Finn, pero sabía perfectamente que ahora ella debía ser la adulta y ayudar a su amiga a mantener la cordura, no serviría de nada dejar que ella le discuta a Finn o lo golpease, las cosas seguirían igual.
—Déjala Maddie, la comprendo, yo también me odiaría si fuera ella—defendió Finn a Millie—De hecho, he estado tratando de hablar con ella para explicarle las cosas.
—Han pasado dieciséis años, no tiene sentido alguno.
—Hey chicos, ¿Vamos a...—Sadie quiso inventar alguna excusa para que ella junto a Caleb y Maddie se retirasen del lugar, pero no se le ocurrió nada—Solo vamonos, siganme.
Los tres chicos salieron de aquella habitación y se dirigieron a la de Sadie, la pelirroja sabía que seria algo incómodo estar a solas con Caleb y Maddie, sobre todo porque la rubia podría llegar a hacer preguntas muy incómodas, pero todo sea por ayudar a su amiga.
—Finn, no es importante ¿De acuerdo? Sigue siendo feliz con tu esposa e hijos, yo lo soy con Jake, no hay que volver al pasado ni mucho menos hablar sobre mi hijo.
—Nuestro, es nuestro hijo Millie, lo quieras o no—le dijo Finn mientras tomaba la mano de la chica, al principio ella quiso alejarse, pero no lo hizo—Solo quiero aclararte un par de cosas, no todo es como lo crees.
—¿Cómo yo creo? ¿Acaso el hecho de que me hayas abandonado para irte con tu otra familia fue parte de mi imaginación? Finn, no te victimices por favor—suplicó Millie, ella quería aguantar las grandes ganas que tenía de llorar justo en eso momento—Mi bebé no merecía ser dejado de lado de esa forma, ni muchos menos haber sido reemplazado.
Finn soltó un leve suspiro, estaba dispuesto a explicarle a Millie como habían sido las cosas realmente, si bien el haberle puesto el nombre de su hijo juntos al suyo con Elsie no tenía explicación alguna, sus otros actos si la tenían.
—Siempre quise creer que nuestro bebé seguía a nuestro lado.