Jūbi

By Adonis_Oscuro

14.1K 1.2K 156

Una creación brillante, fue como su padre lo vio. Un estorbo, es como su hermano lo llamó. No entendía muchas... More

Prologo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12

Capitulo 9

594 70 6
By Adonis_Oscuro

Un cometa dorado se encontraba cayendo a gran velocidad en dirección de un planeta rocoso e inhabitado. Alrededor de dos milésimas de segundo fue el tiempo que transcurrió para que el inevitable impacto ocurriera, y una enorme columna de polvo se levantó por la dura caída del cometa dorado.

El polvo que se encontraba levantado y sirviendo como cortina de humo, comenzó a despejarse de poco a poco hasta mostrar que el cometa dorado no era en sí un cometa, sino cierto Bijū rubio con una mirada molesta en su rostro mientras se levantaba del cráter, y se elevaba hacia los cielos despegando con una velocidad más que cegadora.

Naruto chasqueo sus dientes con molestia, su mano derecha formando un puño se había movido con sorprendente velocidad tratando de impactar con la mejilla de cierta deidad de ojos dorados, quien solo miró con aburrimiento todas las acciones del rubio, solo para empujar su palma en el aire como si estuviera aventando el viento, esto provoco que Naruto se detuviera, para salir disparado en dirección contraria de su enemigo y terminara por cruzar un planeta entero con su cuerpo, dejando un hueco en el centro de este mismo.

—¡Buagh!... Sabía que Izanagi es poderoso... Pero nunca creí que sería para tanto —murmuró Naruto limpiándose con el dorso de su mano la sangre que fue bajando por su labio inferior izquierdo.

Flotando en el espacio, el rubio observó con uno de sus ojos en dirección de Izanagi, quien se encontraba con sus brazos cruzados en su espalda y con su mirada desdeñosa puesta en el rubio brillante.

Hmm... Tu creador cometió un error al hacerte a ti. Eres una anomalía que no debería ni de existir. Por lo que se de ti, tuviste una hija. Lástima por ella, también es una anomalía solo porque tú eres su padre, y como tal tiene que ser erradicada para evitar que existan más seres como tú que destruyen lo que quieran —habló Izanagi con su mirada de siempre.

Naruto abrió sus ojos hasta el borde, observó con enojo al dios y sus ropas doradas parpadearon brevemente como si quisieran apagarse—. Eres una basura de Dios... Finges que te importa la vida de los seres que creas y que te preocupas por su bienestar. Pero solo eres una mierda queriendo tener siempre el control de todo.

Simples palabras de un simple mortal —respondió Izanagi con tranquilidad.

—Si soy un simple mortal como dices, entonces ¿porqué carajos tuviste que venir tú personalmente para eliminarme de la existencia? —preguntó Naruto con una de sus cejas alzadas.

Tsk, eso es porque no confío en otras deidades para deshacerse de ti —respondió Izanagi con un ceño fruncido.

—Claro —dijo Naruto con una pequeña sonrisa juguetona.

Eres una creación fallida —dijo Izanagi con una de sus manos moviéndose frente a su cuerpo para que con su dedo índice con ayuda de su pulgar golpeara el aire, produciendo una onda de viento que viajo con un estruendo mientras el rubio esquivaba el ataque al inclinar su cuerpo.

—Que no sea alguien que puedas mantener bajo control no me hace un fracaso. Si tanto quieres que tus amadas creaciones sigan tus reglas, porque mejor no las haces con funciones robóticas para que nunca te desobedezcan —dijo Naruto lanzándose al ataque con su palma tratando de sujetar la cara del dios, pero un simple destello de los ojos de Izanagi produjo un golpe invisible en el pecho del rubio haciéndolo escupir sangre y enviándolo a varios Kilómetros de distancia.

Izanagi desapareció para desplazarse y reaparecer frente al rubio, solo para patearlo en el estómago, levantándolo por la fuerza y enviándolo a varios Kilómetros más lejos de él.

Naruto gruñó con enojo mientras se borraba de la vista, apareciendo frente a Izanagi trató de golpearlo en la cara con un izquierdazo, pero eso fue evitado por el pelinegro que de manera tranquila inclino su cara hacia la derecha, para después impactar un rodillazo en todo el estómago del rubio. Sujetándolo por el cabello, el dios lo levanto e hizo que sus ojos lo miraran fijamente.

Si hago eso... No sería entretenido —respondió Izanagi con una sonrisa.

—Tch. Púdrete basura de Dios —gruñó Naruto tratando de dar un cabezazo, pero debido a la enorme fuerza de Izanagi eso fue imposible.

No dirás lo mismo cuando me deshaga de tu hija —habló Izanagi con una mirada tranquila.

—¡Tú!, ¡mierda de dios!, ¡solo eliminas lo que no te gusta! —exclamó Naruto moviéndose frenéticamente tratando de golpear al dios que solo apretaba con más fuerza su agarre sobre Naruto.

¿No es lo que tú hiciste hace unos momentos con esos planetas?, porque eso que hiciste merece un castigo —preguntó y dijo el dios con una mirada tranquila.

—La diferencia clara es que no había vida en esos planetas... Y si lo hubiera sabes que me importaría muy poco la vida de esos extraños, además algunos de esos planetas quedaron en el fuego cruzado, y si tanto te importan. ¿Por qué no me enviaste a otra dimensión para evitar el daño causado? —dijo Naruto moviendo una de sus manos para impactar un derechazo en la mejilla de Izanagi, y a solo centímetros de chocar, su mano se dobló en diferentes ángulos dejando su extremidad más que destrozada.

Hmp, una deidad superior no debe ser cuestionada por sus acciones, y menos por un mortal —respondió Izanagi, quien con su rodilla izquierda, dio de lleno en el abdomen del Bijū haciendo que este vomite sangre, que flotó por el espacio.

—Jeje, solo acepta que piensas eliminarme nada más porque no te gusta que yo exista. Eso de causar caos en el cosmos es una simple excusa tuya... Tal vez el Dios todopoderoso necesita distraerse de todo el amor que sus hijos le tienen... Espera eso no es cierto, que tonto de mi pensar eso —dijo Naruto sonriendo con diversión mientras sangre bajaba por su mentón.

Deberías cuidar tus palabras, patético mortal —respondió Izanagi soltando su agarre sobre el cabello de Naruto, para después impactar una patada de talón en el estómago del Bijū, quien salió despedido con gran velocidad vagando por el espacio.

Pero aún con el dolor del golpe, la sonrisa del rostro en Naruto siguió intacta y solo aumento su tamaño al ver una contracción en las cejas del Dios.

—¡Hagas lo que hagas, nada cambiará aún si me borras de la existencia! —exclamó Naruto deteniendo su cuerpo mientras flotaba, y se limpiaba la sangre de su mentón con su antebrazo derecho.

Cambié de parecer. Ahora solo quiero tenerte bajo mis pies, y cuando te humille lo suficiente es cuando serás erradicado —dijo Izanagi con una mirada siniestra.

—Puta que asco, Izanagi no seas tan maricón —respondió Naruto fingiendo arcadas con su cara adquiriendo un tono verdoso.

Una pequeña vena de molestia palpito en la mejilla de Izanagi—. Si, borrarte después de una humillación me hará sentir bien.

—No seas maricón —repitió Naruto con una mirada asqueada.

Izanagi cerró los ojos mientras suspiraba. Antes de poder hacer cualquier cosa, Izanagi se había desplazado con una velocidad irreal. Su velocidad fue tal que no pudo ser registrado por nada, y su movimiento veloz causo una fluctuación en la realidad misma. Para Izanagi pareció como si el mismo tiempo se hubiera detenido, pero lo cierto es que se estaba moviendo tan rápido que su desplazamiento no estaba siendo registrado y parecía como si el tiempo estuviera congelado.

Naruto no percibió nada, y solo recibió una andanada de potentes patadas en todo su cuerpo. Terminando su ataque, Izanagi había dado una última patada en la mejilla del rubio. Una enorme cantidad de vientos furiosos fueron creados por los ataques, pero cuando los vientos hicieron acto de presencia, Naruto ya se encontraba viajando a varios miles de Kilómetros de distancia sin saber que sucedió y con sus huesos rotos en varias partes de su cuerpo.

No pude ver nada —pensó Naruto apretando sus dientes. Sangre se encontraba saliendo por sus ojos, nariz y oídos.

¡PAM!

Una patada conectó en el estómago del rubio haciéndolo vomitar sangre junto a uno de sus órganos en la mezcla.

Creo que lo hice enojar —pensó Naruto con una sonrisa de diversión que parecía un poco desquiciada por la sangre que se encontraba bajando por sus labios.

Un rodillazo impacto de lleno en el pecho de Naruto, quien terminó saliendo volando a varios cientos de miles de Kilómetros, para terminar estrellándose con un inmenso planeta rocoso en un cráter gigantesco mientras una columna de polvo se elevaba por cientos de metros gracias al duro choque.

Izanagi apareció de la nada en un simple parpadeo frente al cráter creado. Caminando con tranquilidad, el Dios golpeo con su pie en el estómago a Naruto, haciendo que este último se inclinara hacia arriba por el golpe mientras sangre con saliva escapaba de su boca en una cantidad anormal.

Naruto sujetó con fuerza el pie del Dios con sus manos, y apretó con todas sus fuerzas tratando de quitárselo de encima. Su intento fue solo eso, un mero intento ya que no pudo mover ni un milímetro el pie de Izanagi.

Fracaso, pedazo de basura, inútil, creación deshonrosa, misero y patético mortal. —Con cada palabra que pronunciaba el Dios, era un pisotón más rápido y fuerte para el estómago del rubio, quien solo podía escupir sangre mientras que sus huesos comenzaban a crujir y sus ojos veían oscuro por breves momentos.

Un último pisotón aumento la profundidad y el tamaño del cráter. Izanagi con una patada en las costillas del rubio, lo envió rodando por el suelo dejando un camino de gran destrucción, y Naruto terminó quedando boca abajo con uno de sus ojos cerrados, su transformación se apagó después de quedar parpadeando como si la luz de un foco se estuviera yendo y viniendo.

Tu no mereces tener esos poderes. Con tu continúa evolución, algún día te podrías llegar a comparar con los Dioses, y eso es algo que no puedo permitir —dijo Izanagi pisando la cabeza de Naruto con su pie derecho mientras el rubio gruñía tratando de levantarse sin éxito alguno.

—Deja de abrir esa boca tuya para decir pura basura y tontas excusas —dijo Naruto con sus ojos cambiando a un rojo carmesí brillante, con los cuales observaba con odio puro a Izanagi.

Mejor come tierra —respondió Izanagi haciendo fuerza en su pie, para que la cara del rubio se hundiera en el suelo.

Rotando su pie unas cuantas veces para mayor fuerza, Izanagi terminó de enterrar por completo la cara del rubio, quien trataba de salir del suelo. Usando sus manos, Naruto destrozo el suelo con unas palmadas potentes, que terminaron por dejar un profundo cráter con varias rocas sobresaliendo de ciertos lugares.

—Mierda, casi me entra una roca en la boca —murmuró Naruto limpiándose el polvo de su cara.

Te dije que comieras tierra —habló Izanagi volviendo a moverse con su velocidad irreal, para después pisotear la cabeza de Naruto dejándola nuevamente en el suelo. No satisfecho con eso, Izanagi volvió a pisotear la cabeza de Naruto, pero esta vez lo hizo un centenar de veces mientras el cráter se profundizaba y el polvo se levantaba.

Con su pie en la cabeza de Naruto, Izanagi giro su pie para pisotear con más fuerza la cabeza del rubio—. Humillarte de está forma, me está haciendo sentir mucho mejor de lo que creí.

Naruto gruñó levantándose con todas sus fuerzas, pero solo consiguió quedar con su cabeza un poco alzada por encima del suelo.

Una mirada cada vez más enloquecida por el odio cruzó el rostro del rubio. Su cuerpo fue cubierto por su manto dorado. Con sus manos sujeto el tobillo de Izanagi y trató de mover la extremidad del Dios, sin resultado alguno.

Esto es una verdadera mierda... Si no puedo vencer a una deidad en mi estado actual, entonces lo haré intentando nivelar un poco las cosas... El viejo solo uso el Banbutsu Sōzō para cosas físicas... Yo haré algo mucho mejor que simples creaciones tangibles... Crearé un concepto que me ayude a deshacerme de este molesto Dios —reflexionó Naruto sonriendo con emoción.

Jugar con cosas que no entiendes, puede traer graves consecuencias. Tenlo en mente mortal, no cualquiera puede soportar lo que piensas hacer —habló Izanagi con una mirada seria.

Naruto sonrió con locura en sus ojos—. Pues jugaré con muchas cosas que no entiendo.

Naruto liberó cantidades inmensas de Chakra, produciendo una gigantesca explosión momentos después. Gracias al estallido de energía, el rubio pudo liberarse de Izanagi al sumergirse en el planeta para conseguir salir por el otro lado en un borrón dorado. Estando en el aire, Naruto cerró sus ojos concentrándose completamente en lo que estaba haciendo.

Sus manos juntas una sobre la otra, comenzaron a brillar en tonos blancos y negros. Las cejas de Naruto se estaban contrayendo por lo molesto que era conseguir crear lo que quería. Una esfera blanca comenzó a formarse mientras que poco a poco empezaba a cambiar su forma a un disco blanco brillante con varias partículas del mismo color rodeándolo.

Tonto, en serio que eres muy tonto. Prepárate para las consecuencias por lo que haz hecho —dijo Izanagi.

—¿De qué hablas?, con esto ya no me será- ¡Bugh! —Naruto abrió en grande sus ojos al sentir arcadas, que solo aumentaron a medida que pasaban los segundos y mientras eso ocurría, su transformación se había apagado.

Te lo dije. Consecuencias —habló Izanagi con una pequeña sonrisa.

¡BUAGH!

Naruto no soportó más y terminó vomitando sangre mientras que sus manos soltaban el disco blanco que solo quedó flotando. Sus manos fueron a su boca para cubrirla y tratar de evitar seguir vomitando más sangre. Pero no sirvió de mucho ya que seguía vomitando, ahora en sus manos que se tiñeron de rojo por culpa de la sangre.

Hmm, y yo que quería seguir con tu castigo —dijo Izanagi soltando un suspiro, para luego encogerse de hombros y mirar el espectáculo.

—Ci-cierra la boca —murmuró Naruto conteniendo las ganas de expulsar más sangre por la boca.

El disco blanco fluctúo de manera errática por unos momentos, para después ser rodeado por una oscuridad que lo cubrió completamente. Pequeños destellos parecidos a las estrellas rodearon el disco, y luego ingresaron en el centro de todo el disco para comenzar a girar violentamente.

Vaya. Estabas creando algo muy interesante —dijo Izanagi observando el disco con curiosidad.

El disco liberó un enorme torrente de aire que producía alteraciones en la realidad.

Oh, no puedo dejar que esta cosa estalle —habló Izanagi mientras chasqueaba sus dedos, causando que el disco simplemente desapareciera en la nada—. Y eso, ¿Trataste de crear un Big-Bang? —preguntó con una de sus cejas alzadas.

—Púdrete —dijo Naruto con una de sus manos en su boca y con la otra enseñándole el dedo medio a Izanagi.

Eres uno de los mortales más molestos que he visto —dijo Izanagi mirando a Naruto con cierta molestia.

Naruto no dijo nada. Ante su mirada sorprendida, vio como sus manos comenzaron a disolverse en partículas blancas.

Desaparece —dijo Izanagi viendo a Naruto con frialdad.

Naruto chasqueo su lengua. Su cuerpo liberó enormes cantidades de Chakra, pero eso no evitó que siguiera desapareciendo en diminutas partículas.

Eso fue hasta que su cuerpo adquirió una forma dorada etérea, y cuando eso ocurrió, su cuerpo dejo de desaparecer. Momentos después, su forma etérea se comenzó por apagar para dejar su cuerpo físico sin ninguna extremidad faltante.

Que extraño. Fue un error, o de verdad pudo resistirlo —pensó Izanagi con una mano en su mentón—. Da igual, me encargaré de borrarlo de la existencia.

Izanagi apuntó a Naruto con un dedo mientras el rubio era cubierto por partículas blancas. Su cuerpo comenzó a desaparecer en polvo, pero nuevamente adquirió una forma etérea dorada para luego apagarse y dejar el cuerpo de Naruto sin daños.

—Parece que lo que sea que hiciste, no sirvió de nada —dijo Naruto enviando una pequeña sonrisa en dirección de Izanagi.

Necesito confirmar algo —murmuró Izanagi desapareciendo para luego quedar detrás de Naruto y sujetarlo de la nuca con fuerza mientras cerraba sus ojos.

—¡Agh!, ¡mierda!, ¡suéltame Dios de pacotilla! —exclamó Naruto moviéndose frenéticamente para zafarse del agarre que el Dios tenía sobre él.

Las cejas de Izanagi se fruncieron—. Tu creador... Ese vejestorio... Ya veo porque fuiste creado de ese modo, igual que tu jugaste con cosas que no debías, tu creador hizo lo mismo para crearte —dijo con una mirada de molestia—. ¿Habrá predicho un encuentro como este?... No, no hay forma de que algo como eso suceda.

Naruto se confundió por lo que Izanagi dijo. Pensándolo un poco, se sorprendió de que el viejo haya hecho algo como lo que él intento hacer, y lo contrario a Naruto, conseguir con éxito una creación de ese grado. Pero se preguntaba porque el viejo no fue borrado al momento de crear algo como eso.

Borrarte me llevaría demasiado tiempo, tiempo que ahora mismo no tengo porque desperdiciar. Y no puedo dejarte vagar por ahí como si nada... Ese poder del que tanto te enorgulleces. Si, lo sentirás fluir en ti pero nunca más podrás acceder a el. Serás tan o más débil que esos humanos que tanto detestas —dijo Izanagi con sus ojos dorados proyectando una luz intensa.

El rubio sintió un enorme cansancio por todo su cuerpo mientras que también percibía todas las contracciones que tenían cada parte de su cuerpo.

Izanagi asintió para si mismo—. Con esto dejarás de dar problemas y recibirás tu merecido castigo.

—Vete a la mierda —gruñó Naruto teniendo su vista demasiado borrosa como para poder distinguir las cosas.

Si tu hija es como tú, hmm... No importa, me encargaré de ella si también se vuelve una causante del caos en el cosmos —dijo Izanagi mientras era absorbido por un agujero negro, para después salir por el mismo agujero mientras flotaba en el espacio a varios cientos de miles de Kilómetros por encima de la Tierra.

—Izanagi bastardo... Ghg... Volveré maldito desgraciado... No importa como, no importa cuando, pero volveré. Y cuando lo haga, me encargaré de ti —dijo Naruto con un gruñido.

Palabras simples y vacías de un simple mortal —respondió Izanagi lanzando a Naruto con fuerza en dirección de la Tierra, un estruendo hizo eco por la velocidad a la que estaba viajando el rubio.

—¡Escuchaste bastardo! ¡Volveré! ¡No importa cuanto tiempo me tomé! ¡Yo regresaré! ¡Y esa es una promesa! —exclamó Naruto antes de que sus ojos se cerrarán mientras la inconsciencia lo reclamaba.

Izanagi no le dio importancia a las palabras de un mortal tonto, y solo desapareció en otro agujero negro.

Naruto se encontraba cayendo en dirección de la Tierra, pero antes de continuar cayendo, una llamarada dorada intercepto el cuerpo del rubio, seguido de eso un miasma negro también quedó flotando cerca de la llamarada dorada.

¿Estás completamente segura de esto? —preguntó el miasma oscuro con una voz demoníaca llena de frialdad pero con un toque de suavidad en ella.

Si no lo estuviera, ¿crees qué lo hubiera intentado? —preguntó la llamarada dorada con una voz llena de calidez y con una tranquilidad que podría calmar la furia de quien sea con solo escuchar el sonido de su voz.

Buen punto. ¿Entonces, qué harás? —preguntó el miasma con clara curiosidad en su voz.

Interesantes marcas, pero su función es algo limitada —dijo la llamarada dorada notando las marcas en las palmas del rubio.

Espera, ¿planeas otorgarle una bendición relacionado con esas marcas? —cuestiono el miasma.

Si, pero necesito tu ayuda con la otra —dijo la llamarada.

¿Y porqué debería hacerlo?

Porque si no lo haces, hermana mía, me temo que le diré a nuestro querido hermano quien rompió su querida espada y le robó todo su sake de su resguardo secreto.

No serías capaz... ¿Cierto? —preguntó el miasma negro con su voz llena de nervios.

No lo sé... Si mi amada hermana me ayuda, yo la ayudaré a guardar ese malvado secreto suyo.

... ¿Te das cuenta de que eso es chantaje?

Yo no haría algo como eso. Solo dije que guardaría tu secreto si me ayudas —respondió la llamarada con inocencia en su voz.

Haa, bien te ayudaré —dijo el miasma con resignación.

Gracias, sabía que mi querida y preciosa hermana me ayudaría —habló la llamarada con gran dulzura en su voz.

Solo me hablas así cuando quieres un favor, o simplemente para hacerme sentir mejor después de chantajearme —murmuró el miasma con su voz inexpresiva.

Hmm... Comienzo yo —dijo la llamarada mientras unas pequeñas flamas se desprendieron de ella para después flotar y moverse con velocidad en dirección de la marca de sol en la palma de Naruto.

La palma de Naruto brillo de un dorado tan intenso que parecía un mini sol de oro. Pocos segundos después el brillo se apagó dejando unos pequeños rastros dorados que se dispersaron en el espacio.

Hmp, solo espero y no te arrepientas por lo que suceda después —murmuró el miasma mientras una pequeña parte suya se desprendía y se desplazaba con velocidad en dirección de la otra palma del rubio.

Al hacer contacto con la marca de Luna, la mano completa de Naruto adquirió un tono oscuro como la noche. Solo duró unos cuantos segundos para que después lo oscuro de la mano comenzara a arremolinarse alrededor de la marca y fuera absorbido por ella, dejando la extremidad de Naruto en su color natural.

Listo. Ahora, te hubieras estrellado en Konoha pero no queremos eso, así que cambiaré tu aterrizaje por un lugar más tranquilo —dijo la llamarada con diversión mientras se alejaba del rubio, quien fue cubierto por una pequeña aura roja que lo hizo cambiar de dirección e ir cayendo en otro lugar diferente al anterior.

Espero y no estés cometiendo un error —dijo el miasma con seriedad.

Créeme, esto no es un error... Es interesante y entretenido.

________________________________________________________

¡WOOSH!

¡CRASH!

El cuerpo de Naruto se estrelló violentamente contra el suelo en un profundo cráter de decenas de metros.

Alrededor del lugar de impacto solo se podía apreciar varios árboles y unas pocas montañas en la lejanía. De entre unos arbustos salió un zorro naranja que solo observó el cuerpo inconsciente de Naruto con cierta confusión.

Estúpido Naruto, ¿Qué hiciste para quedar así? —murmuró el zorro acercándose al cuerpo del rubio.

—Cough Cough... ¿Tú qué crees Kurama?... Solo me enfrenté a un Dios molesto —respondió Naruto abriendo levemente sus ojos mientras sonreía un poco.

Solamente a ti se te ocurre hacer esa clase de locuras —dijo Kurama soltando un suspiro.

Naruto levantó su mano derecha de forma temblorosa, para seguidamente de forma extremadamente lenta, enseñarle el dedo medio a Kurama—. Jódete zorro perezoso.

El párpado izquierdo de Kurama tembló violentamente—. Ni porque te hicieron mierda dejas de ser tan cabrón.

—Mejor cállate, que tomaré un pequeño descanso —respondió Naruto cerrando sus ojos lentamente.

Kurama solo suspiro con molestia, sus ojos se abrieron con no poca sorpresa al notar algo. Mirando fijamente al rubio inconsciente, cerro sus ojos concentrándose en sentir lo que andaba mal. Tras varios segundos, volvió a abrir sus ojos con una mirada de completo shock reflejado en su rostro.

Cuando se despierte, se enojará mucho cuando el mismo se dé cuenta —murmuró Kurama con un chasquido de dientes.

Un chasquido de ramas distrajo al poderoso Bijū, que solo desvió su mirada encontrando a cierto par de mujeres problemáticas y molestas que salieron de entre unos arbustos.

—Estúpido zorro, te escapaste con el rabo entre las piernas —gruñó cierta pelirroja con una espada de madera en su mano derecha, con la cual apunto al zorro naranja.

La pelinegra a su lado solo se palmeó la frente—. Kushina, solo deja tranquilo al pobre zorrito. No ves que lo... —No terminó su oración por haber desviado su mirada del zorro hacia el cráter en el que cierto rubio se encontraba dormido.

Fijando su vista en donde su amiga tenía puesta la mirada, Kushina también se sorprendió al ver al rubio inconsciente. Sus manos temblaron un poco mientras se apretaban en puños extrayendo sangre de entre sus palmas por la fuerza ejercida. Recordó esos ojos que con solo un simple vistazo la habían paralizado y dejado indefensa.

Mikoto suspiro—. Tranquilízate Kushina, debemos de-

—¡NO!... Él es peligroso. —Kushina señaló con un dedo tembloroso al rubio durmiente.

—Quieras o no, tenemos que ayudarlo, ya que si hay algo en esta isla que lo dejo en tal estado, este lugar se convirtió en un peligro mayor —dijo Mikoto sobando el puente de su nariz con sus dedos.

Mordiéndose el labio inferior, su mirada se quedó en el rubio para luego desviarse hacia la pelinegra, para nuevamente fijarse en el rubio y volver a su amiga, estuvo así por unas cuantas veces antes de suspirar—. Bien, pero quiero que sepas que no me agrada para nada.

Sigues molesta porque te dejo temblando como una niñita con solo mirarte fijamente a los ojos. —Kurama sonrió con diversión por ver la mirada avergonzada y molesta de la tomate.

—¡No estaba temblando como niñita! —Kushina apretó sus dientes, sus manos sujetaron firmemente su espada de madera con fuerza que hizo crujir la espada.

Jeje, sigue diciéndote eso —respondió Kurama con una gran sonrisa.

Gruñendo, Kushina se preparó para cortar en pedacitos a este zorro molesto y de paso se las cobraría por destruir su ropa.

—¡Kushina, cálmate y ayúdame un poco!... Um... ¡M-mejor sigue haciendo lo que estabas haciendo! —Mikoto le había gritado a la pelirroja mientras se acercaba al rubio, solo para después ganar un enorme rubor en sus mejillas y decirle que siguiera con lo suyo al ver el estado en el que se encontraba Naruto.

Sintiendo curiosidad por lo que le había dicho su amiga, Kushina decidió hacer a un lado sus ganas de asesinar al Bijū y mejor se fue acercando a su amiga, quien le estaba dando la espalda mientras se encontraba de rodillas observando al inconsciente Naruto. Estando detrás de ella, asomo su cara por un lado del hombro izquierdo de la pelinegra, solo para ganar un rubor masivo en sus mejillas por ver lo que Mikoto se encontraba observando.

—¡Ah!.. E-esa cosa debe ser una ilusión —dijo Kushina señalando temblorosamente al rubio.

Las miradas sorprendidas y avergonzadas de la mujeres se debía a que, no solo se encontraba inconsciente sino que Naruto también estaba desnudo... Con una erección a tope.

Kurama pego un salto cayendo encima de la cabeza de Mikoto mientras miraba con curiosidad las reacciones de las mujeres. Repentinamente una sonrisa divertida cruzó por sus oscuros labios.

Bueno, bueno parece que las humanas les encanta ver a los hombres desnudos. Que seres más extraños son ustedes —dijo Kurama con una sonrisa por ser observado con vergüenza y enojo por parte de Mikoto y Kushina.

—Y-yo.. Um... E-esto no es lo que parece. —Mikoto desvió su mirada con su rubor subiendo de intensidad por las palabras del zorro.

Calma, luego puedes hacer el acto de apareamiento con él si tanto te gusta mirarlo —respondió Kurama con una pequeña carcajada.

Kushina y Mikoto tuvieron un rubor más pronunciado por lo que Kurama dijo. Kushina siendo la que logró salir de su vergüenza primero, al distinguir lo que el Bijū había dicho no pudo evitar gritar su negatividad.

—¡Ehhh!... ¡Y-Yo!... ¡Yo y ese loco rubio!... ¡Eso jamás sucederá! —Kushina protestó con un enorme sonrojo mientras señalaba al dormido Naruto.

¿Quién dijo que tendrías que ser tú?, yo le hablaba a la pelinegra —dijo Kurama con una enorme sonrisa por la cara roja de Kushina, quien ahora parecía un completo tomate por la vergüenza que sentía.

Aclarándose la garganta, Mikoto decidió terminar con esto de una vez—. Deberíamos de llevarlo hacia el campamento para que descanse... Y consiga ropa. —Mikoto levantó por los brazos al rubio mientras miraba a Kushina y le indicaba con un movimiento de su cabeza que sujetará al rubio de las piernas.

—Tch, solo terminemos con esto —murmuró Kushina sujetando al rubio por sus piernas para luego alzarlo y comenzar a llevarlo con ayuda de la Uchiha.

Asegúrense de que no les pegue con esa cosa que se usa para reproducirse —dijo Kurama con una pequeña carcajada mientras saltaba de la cabeza de Mikoto para comenzar a desplazarse por los árboles.

—Ese zorro, lo mataré —gruñó Kushina con un pequeño rubor.

—Y yo te dejaré hacerlo —respondió Mikoto desviando su mirada de entre el miembro del rubio y el camino.

El viaje fue incómodo debido a que Kushina no sabía que decir, y Mikoto que se la pasaba mirando el camino y de vez en cuando su mirada se posaba en el rubio desnudo, más específico en lo que estaba entre las piernas de este último. Pasaron varios minutos hasta que finalmente pudieron divisar su pequeño campamento en el bosque. Llegando frente a una futón improvisado, dejaron ahí al rubio inconsciente para que descansará.

Sentándose en un tronco de madera, Mikoto suspiro mientras miraba las estrellas que iluminaban el oscuro cielo. A su lado, se sentó la pelirroja que solo siguió el ejemplo de su amiga y observó el cielo oscurecido.

Kurama salto de un árbol para caer en la cabeza de Mikoto—. ¿Harás el acto y aprovecharás ahora que ese idiota está dormido?

—¿De qué hablas? —preguntó Mikoto muy confundida con Kushina a su lado igual de confundida.

Hablo del acto de reproducción, ya que al parecer no dejas de mirarlo incluso ahora —respondió Kurama con simpleza.

—De-deja de decir es-esas cosas —balbuceó Kushina con un pequeño rubor en sus mejillas.

—No, él tiene razón, debo aprovechar que se encuentra indefenso y violarlo —dijo Mikoto con una mirada decidida y una gran determinación brillando en sus ojos.

—¿¡QUÉ!? —Kushina miró a Mikoto como si fuera de otro mundo.

—Solo estoy bromeando —respondió Mikoto sacando la lengua juguetonamente y con un ojo cerrado.

Hmm, no importa si lo harás de verdad. Tengo que despertar a ese idiota —murmuró Kurama bajándose de la cabeza de Mikoto de un salto y cayendo sin un solo sonido en el suelo.

—¿Cómo lo despertarás? —Mikoto miró con una ceja alzada hacia el Bijū caminando en dirección del rubio.

De esta forma —respondió Kurama subiéndose al pecho de Naruto de un salto mientras se frotaba las palmas con gran velocidad para después mirar al rubio dormido con una sonrisa oscura—. ¡Despierta hijo de tu bendecida madre! ¡Y! ¡Abre tus ojos bella durmiente! —exclamó Kurama golpeando las mejillas de Naruto con unas tremendas cachetadas que le voltearon la cara hacia los lados mientras que Kushina y Mikoto veían esto con una cara chibi junto a una enorme gota de sudor.

¡PLAFF!  ¡PLAFF!  ¡PLAFF!  ¡PLAFF!

¡Mira, que ya amaneció!

¡PLAFF!  ¡PLAFF!  ¡PLAFF!  ¡PLAFF!

Las mejillas de Naruto se tiñeron de rojo por las constantes cachetadas de Kurama. No pudiendo evitarlo, el rubio comenzó a abrir sus párpados con lentitud, solo para ser cacheteado por un Kurama feliz.

—¡Quítate maldita pelusa! —Naruto sujetó a Kurama con enojo, para después lanzarlo con fuerza en dirección de un árbol, pero el Bijū giro en el aire y cayó con sus patas en el árbol para después caer en el suelo con suavidad.

¡JA!, esa fuerza de ahora es un chiste —declaró Kurama con una sonrisa.

Naruto gruño molesto. Levantándose se tronó el cuello con un simple movimiento.

—Ponte ropa —murmuró Kushina con su mirada enfocada en un simple árbol para no ver la desnudez del rubio, pero su amiga era otra cosa mientras se lamía los labios sin apartar la vista del rubio.

—¿Eh?, y mi ropa —se preguntó Naruto mirando su cuerpo con una ceja alzada. Luego, como un torrente de información los recuerdos llegaron con varias imágenes que repasaban lo sucedido para que quedará en tal estado—. Maldita porquería, ahora entiendo el porque de mi estado.

—¿Y cómo terminaste así? —cuestiono Mikoto alzando una ceja.

—Luche contra... El poderoso y temido Kraken —respondió Naruto con suma seriedad.

—¿Kraken?, ¿Qué es eso? —cuestiono Kushina mirando fijamente a Naruto.

—Es un enorme calamar que destroza todo a su paso —dijo Naruto—. Esa cosa me arrastró cuando nadé más allá de la barrera, y tuve que enfrentarlo por un largo tiempo —terminó de hablar mirando la expresión indescifrable de Kushina.

—Deja de hablar puras tonterías. —Kushina frunció el ceñó.

—Bien. Estuve en una batalla con un maldito Dios que quería borrarme de la existencia, luego fui derrotado pero él no pudo destruirme por algún motivo y mejor me envió de regresó al planeta —explico Naruto asintiendo para si mismo.

—Eso es aún mas loco —respondió Kushina con una ceja temblorosa.

—Me da igual, decide cual versión de la historia quieres y tómala. —Naruto se encogió de hombros sin importarle la mirada llena de furia de la pelirroja.

Suspirando, Mikoto detuvo a Kushina de querer atacar al rubio—. Déjalo, tal vez se golpeo la cabeza y eso lo hizo alucinar cosas —respondió con un ceño fruncido.

—Bueno... Necesito ropa —dijo Naruto mirándose con una mano en su mentón. Sin pensarlo mucho chasqueo los dedos.... Pero nada sucedió. Volviendo a chasquear sus dedos, Naruto espero que ocurra algo... Pero siguió con el mismo resultado.

Ya se dio cuenta —murmuró Kurama comenzando a alejarse saltando entre las ramas de los árboles, ya que no quería estar ahí cuando Naruto comenzará a liberar su enojo.

Frunciendo el ceño en confusión, Naruto se concentró mientras cerraba sus ojos. Luego de unos segundos, sus párpados se abrieron violentamente con una mirada enfurecida. Sus dientes se apretaron haciendo crujirlos, varias venas se marcaron en su cuello y sus manos se apretaron en puños.

Recordó las palabras que Izanagi le había dicho por última vez—. Ese poder del que tanto te enorgulleces. Si, lo sentirás fluir en ti pero nunca más podrás acceder a el. Serás tan o más débil que esos humanos que tanto detestas —dijo Izanagi con sus ojos dorados proyectando una luz intensa.

Una mirada de odio puro cruzo su rostro—. ¡IZANAGI ¡BASTARDO HIJO DE PUTA! ¡TE ENCONTRARÉ Y TE DESTROZARÉ PARTE POR PARTE! —exclamó mirando hacia el cielo con sus ojos azules cambiando a un rojo carmesí con la pupila rasgada.

Kushina y Mikoto se taparon los oídos por los gritos del rubio, se vieron entre sí y asintieron al mismo tiempo mientras ambas despegaban corriendo para alejarse del rubio, quien parecía que desahogaría su enojo en cualquier momento con cualquier cosa.

¡CRASH!

Volteando brevemente, Kushina agradeció alejarse del rubio ya que pudo ver como un árbol era destrozado completamente y reducido a simples astillas.

—Solo espero que nuestro campamento sobreviva —dijo Mikoto con una pequeña gota de sudor bajando por su mejilla.

¡CRASH!

—O tal vez deberíamos de conseguir otro lugar en donde hacer un campamento —respondió Kushina con una pequeña sonrisa tensa.

De cualquier modo, esa noche no fue para nada agradable para Naruto debido al enojo que era descargado. En la distancia cierto zorro naranja solo pudo mirar todo desde la cima de un árbol mientras se acomodaba con sus colas siendo usadas como cobija para taparse completamente para empezar a cerrar sus ojos y tomar su ansiada siesta.

Continue Reading

You'll Also Like

79K 12.8K 53
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
128K 11K 32
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
88.4K 4.8K 10
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suc...
94.6K 2.6K 28
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...