~ Secrets I have held in my heart
Are harder to hide than I thought
Maybe I just wanna be yours ~
- Arctic Monkeys
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Cuando terminaron el antibiótico, se lo dieron a Ruri, descubriendo a su vez que lo que padecía era neumonía, la cual por suerte se curó con el medicamento y decidieron celebrarlo, sin embargo, un tipo llamado Hyouga y su compañera Homura llegaron desde el imperio de Tsukasa para comprobar si era cierto que Senku seguía o no vivo. Los aldeanos estaban preparados, pues habían creado katanas y los guardias Kinro y Ginro, Kohaku, su padre, Magma y básicamente los que podían pelear, estaban armados con ellas
Lástima que la lanza de Hyouga era muy extraña y él era muy habilidoso con ella, además de que Homura había sido gimnasta y los movimientos que realizaba eran casi imposibles, así que estuvieron a punto de ser asesinados de no ser porque la lanza especial de Hyouga, "inexplicablemente" se rompió
El albino se preguntaba qué había pasado, pero no pasó mucho hasta que se acordó de que Gen era el único a parte de él que había cogido su lanza, y le acusó por ello. Al principio el bicolor lo negó, pero después de unos segundos admitió que la había roto con algo que Suika le dió, aunque de parte de Senku
Hyouga sacó una lanza de repuesto y Gen fue en dirección a donde se encontraban Senku, Magma y el resto, y pidió a Magma que lanzase una roca en dirección a Hyouga, que no era necesario que le diera, sólo que la tirara con todas sus fuerzas
- Ah, quién diría que gastaría lo que me queda de pólvora en un engaño - Senku sacó la pólvora y con un tubo de metal fingió tener un arma de fuego, la pólvora explotó gracias al fuego y la roca impactó cerca de Hyouga y Homura, que por el humo de la pólvora no pudieron distinguir lo que el peliverde tenía en sus manos, y a prisas se retiraron de allí, no sin antes incendiar toda la aldea, para informar a Tsukasa de que;
1.- Gen era una rata que los había traicionado
2.- Taiju y Yuzuriha también eran unos mentirosos
3.- Es posible que Senku ya tuviera en su poder armas de fuego, o eso, o era un truco
(...)
El reino científico había decidido derrocar al imperio de Tsukasa, y para ello necesitaban estar en contacto con los infiltrados Taiju y Yuzuriha, personas de las que Gen ya había oído hablar antes gracias a su novio, pues eran sus mejores amigos. Para poder comunicarse a distancia sólo podían hacerlo de una manera, construyendo un teléfono y gracias a Suika y Chrome, supieron dónde encontrar una cueva que tenía mucha variedad de minerales útiles y Chrome, Magma y Senku se encaminaron allí, pero era una cueva muy peligrosa porque el suelo se caía a pedazos
Llegó un momento en el que Magma y Senku cayeron en un pozo de la cueva, y no había manera de salir. Magma le dijo a Senku que intentó matarlo, aunque solamente era una vil mentira y después de un tiempo, trabajando los tres en equipo lograron salir de allí y seguir recolectando materiales
Mientras, en la aldea Ishigami, con el mismo apellido que nuestro peliverde porque su padre fue el que la fundó, estaban preparando un regalo especial para Senku, pues su cumpleaños era en unos pocos días y Gen quería darle un regalo especial por su cumpleaños número 17... Bueno, su cumpleaños número 3739
A parte de eso, Tsukasa ya sabía que Senku seguía vivo así que era seguro que atacaría a la aldea, y según el ojirubí, lo haría una vez que el invierno hubiera acabado. Además, el "estudiante primate más fuerte del mundo" tenía vigilados a Taiju y Yuzuriha, pues sabía que eran infiltrados
Dos días después de partir a la cueva, los tres varones; Senku, Chrome y Magma, volvieron a las afueras de la aldea, que se estaba restaurando, y a Senku le taparon los ojos con una venda
- Claro, tiene sentido, si os libráis de mí y me entregáis a Tsukasa no volverá a atacar a Ishigami - decía el peliverde seguro de ello
- ¿De qué estás hablando, Senku-chan? - retiraron la venda de sus ojos y vio como delante de él, se encontraba un telescopio hecho de bambú
- Queríamos hacerle un regalo al jefe de la aldea por su cumpleaños - decía Gen mientras miraba orgulloso el telescopio - Todos nos hemos esforzado para hacerlo lo mejor posible
- Tal vez tenga que ajustar y arreglar algunas cosillas - decía el peliverde, mirando fascinado el objeto, con un brillo especial en su mirada - Pero igualmente, gracias a todos por vuestro esfuerzo
Lograron hacer un observatorio desde el almacén de materiales de Chrome y por la noche, Gen y Senku estuvieron hablando sobre ellos, sobre su relación y sobre que harían de ahora en adelante, entre bromas y risas
- Y-y, ¿Te acuerdas la vez que te pusiste a llorar porque viste un vídeo donde una oveja se quedó atrás del rebaño? - el tono del peliverde era divertido y las palabras se entrecortaban por la risa que le causaba recordar momentos así
- Por favor, no me recuerdes eso, es demasiado patético
- Por eso es que me río y te lo recuerdo - el ojirubí se burlaba del bicolor mientras éste fingía molestia, aunque en realidad también le causaba gracia
- Sé que no lo dije antes, pero gracias a todos, no, gracias a tí por el telescopio
- No hay de qué, Senku-chan, te lo mereces al diez mil millones por ciento - bromeó el bicolor, y ambos rieron
Estuvieron varios minutos en silencio mientras el peliverde miraba la vía láctea desde el telescopio, entonces el bicolor le dió un pequeño empujón con el hombro a Senku, como una manera de llamarle, pero no controló la fuerza y apartó demasiado al menor
- ¿A qué ha venido eso? - el tono no era de enfado sino de confusión mientras miraba a Gen taparse la boca de la sorpresa y reírse de la situación a la par que se disculpaba
- Perdón, perdón, lo siento no quería empujarte tan lejos
- Ah, y ¿Por qué querías empujarme de todos modos?
- Para llamar tu atención
- Pero literalmente eres de todo menos mudo, ¿Por qué no me has llamado y ya está?
- No sé, no ha sido a propósito, ha sido más impulsivo, como... Como la vez que sin querer te tiré a la fuente del parque
- Es verdad, ese día casi me cargué mi móvil... Deberías controlar la fuerza con la que empujas a las personas
Hicieron una pausa y empezaron a reírse
- Pero no te he hecho daño ¿Verdad?
- Nop, no te lo creas tanto, puede que yo sea incluso más fuerte que tú - dijo el ojirubí, pavoneándose y haciéndose el engreído
- Sí, lo que tú digas - rió suavemente el bicolor y se quedó observando a su novio durante unos instantes - Ojalá las cosas volvieran a ser como antes...
En ese momento entró Chrome al almacén, escuchando el deseo de Gen
- ¿Como antes? ¿Cómo eran antes las cosas? - decía curioso el castaño - Oh, perdón, no quería interrumpir
- Oh no, no interrumpes nada Chrome-chan - dijo el ojiplata con un fingido tono tranquilizador
El ambiente se tornó tenso, con un silencio incómodo en toda la cabaña y con sólo el sonido emitido por las cigarras y las cosas que el castaño estaba tomando para hacer quién sabe qué. Estaba a punto de salir cuando dijo
- Sé que no debería meterme, pero la curiosidad me está matando... ¿Vosotros os conocíais antes de transformaros en piedra?
Los dos aludidos se tensaron, pues aunque pareciera que Chrome era un tonto, en realidad era muy inteligente y perspicaz. Gen iba a responder con una mentira pero Senku se le adelantó
- No, no, ni hablar, sólo le había visto es esas revistas suyas y de pasada, el mentalista se refería a cuando la sociedad tenía más comodidades, y cuando todo era más sencillo, pero no nos conocíamos de antes - lo dijo en un tono despreocupado y natural
- Ah, vale, perdón por ser un entrometido, yo ya me voy, ¡Buenas noches! - dijo con nerviosismo el castaño y salió del almacén dando un portazo tras de él
- ¿No deberíamos decir sobre nuestra relación a nuestros amigos? Quiero decir, por algo lo son - sugirió el mayor transcurridos algunos segundos desde que se fue Chrome
- ¿Por qué? Quiero decir... No sé, ¿De verdad es necesario? - preguntó el científico, apartando su vista y poniendo la mano en su nuca
- ¿Y por qué no?, ¿No es más complicado mantenerlo en secreto?
- ...
- ¿Por qué no quieres decirlo? - estaba empezando a molestarse, ¿Tan malo era que supieran que estaban juntos?
- Yo, es que, no sé...no sabría cómo decirlo
- Pues es muy sencillo, "Gen y yo estamos saliendo", ya está, no es necesario decir desde hace cuánto, podríamos hasta inventar la fecha
- No, es diferente, harían muchas más preguntas
- ¿Por qué estás tan seguro de que les importa tanto nuestra vida?
- Porque soy el jefe, y porque ya de por sí es raro que yo muestre interés romántico, se harían muchas preguntas, ¡A nosotros nos harían muchas preguntas!
- ¿Y qué más da? Podemos responder fácilmente
- ¿Y qué más te da a tí decirlo o no? ¡Deja ya de molestar!
Ahí Gen guardó silencio, y Senku supo que la había cagado al decir eso. Estaba a punto de rectificarlo, pero el mentalista se le adelantó
- No quiero mantener ésto en secreto, como si lo nuestro fuera algo malo
Dijo con voz baja y entrecortada
- Oye Gen, yo no-
- Buenas noches, Senku-chan - dijo, casi en un murmullo, con una sonrisa adornando su cara, expresión que contrastaba enormemente con la preocupada del peliverde, quien se veía arrepentido de lo dicho
- Buenas noches, Gen - respondió con un hilo de voz
Sólo se atrevió a decir eso, no quería cagarla más. Vio a su novio dirigirse hacia su camastro, y él se giró en dirección a la ventana, a sabiendas de que el bicolor iba a despojarse de su ropa para dormir. Vamos, era invierno, ¿Cómo de caluroso debías ser? Pero no se lo diría, no era el momento, por ahora se limitaría a recapacitar sobre lo dicho y a pensar una manera de arreglarlo
(...)
A la mañana siguiente, el mago se despertó sorpresivamente temprano, encontrándose con una escena que derritió su corazón de mentalista; Senku estaba sentado en el suelo, junto al telescopio de bambú, y con su cabeza apoyada sobre su brazo, que descansaba en la pequeña cornisa que tenía el observatorio. Su pelo estaba algo alborotado y su cara era paz por completo, eso sin contar las marcadas ojeras que tenía, pues se excedía con sus proyectos y planos para construir nuevos objetos que llevasen a la sociedad a como estaba antes de la petrificación
Se levantó, se puso la ropa y se acercó al contrario
- Senku-chan - susurraba dulcemente el más alto mientras daba pequeños golpes en el brazo derecho, que descansaba en su regazo en vez de estar estirado como el izquierdo
Se arrodilló frente al peliverde y siguió picando con cuidado en la cara del contrario; sus mejillas, su frente y su nariz fueron las principales víctimas, hasta que el menor finalmente abrió lentamente los ojos
Al principio su visión era borrosa y también algo fotosensible, pero pronto sus pupilas se acostumbraron a la luz y pudo distinguir el peculiar cabello y la vestimenta de su pareja, que al parecer había se había despertado incluso antes que él
- G-¿Gen?
- El mismo - dijo y le sonrió - Emm, perdón por enfadarme así ayer, podemos hablar ahora después, cuando te despejes un poco
- No, no, podemos hablarlo ahora si quieres - decía mientras frotaba su ojos y se estiraba para sentarse de una manera más cómoda
- No seas impaciente, Senku-chan, ¡Feliz cumpleaños otra vez! - bramó con una enorme sonrisa el ojiplata, haciendo aparecer un enorme ramo de flores de sus manos, anteriormente vacías, y tendiéndoselas a su novio
- ¿Eh? ¿Cómo has-?
- Ya te dije que sino lo averiguas, no te revelaré mis trucos, Senku-chan - respondió el mayor, aún con una sonrisa pintada en su rostro
Senku suspiró abatido - Bien, pues entonces, ¡Muchas gracias, Gen! - respondió con entusiasmo y una amplia sonrisa, mirando en dirección a las flores con el brillo en sus ojos propio de un niño
«Este chico me va a matar algún día»
Pensó el más alto mientras le devolvía la sonrisa
- Son preciosas - las tomó de las manos contrarias - ¿Qué son?
- Suika me ayudó a asegurarme de que son las flores correctas; verás, hay un girasol, un gladiolo, un crisantemo rojo, un tulipán jaspeado, un lirio violeta, un hibisco, un aster y unas cuantas dalias, una roja, una rosa, otra violeta y una última malva* - mientras repasaba una por una las flores que había en aquel ramo, las señalaba y miraba hacia el rostro del menor, que miraba con ilusión y atendía a las palabras del mentalista, quien susurraba para hablar, creando un íntimo momento - ¿Qué te parecen?
- Son realmente bonitas - el ojirubí se tomó su tiempo para responder - Pero ¿Por qué has escogido flores tan específicas? Seguro que ha sido un infierno encontrar el hibisco, o el aster - continuó el científico
- Tienes razón, ha sido horrible, pero el significado era lo que quería, tú no tienes ni idea del lenguaje de las flores, ¿Verdad, Senku-chan?
- No, ¿Qué significan? - levantó la vista del ramo, para cruzar miradas con su contrario, el cual también le estaba mirando
- Soy malo y te dejaré con la duda - respondió alegre el mayor
- Oye no, quiero saberlo
- Uhm, ya, pero no te lo voy a decir
- ¡Gen!, Vamos no seas así
- ¿Sabías qué otra flor más te iba a traer?
- Eh, no, ni se te ocurra cambiar de tema, ¿Me estás oyendo?
- Lavanda, pero hubo un pequeño inconveniente, ¿Quieres saber cuál?, seguro que te ríes de mí
- Ya te he dicho que lo que quiero saber es lo que significan, venga, dímelo
- No seas caprichoso Senku-chan, resulta que, ésto... Tú ya sabes que no sé distinguir muy bien las plantas... Pues cogí flores "Matalobos" en vez de lavanda...
- ¿¡En serio confundiste las matalobos** con lavanda!? - dejó de insistir, sabía que no tenía sentido seguir con eso. En cambio, el tono del peliverde era divertido, y después de la pregunta comenzó a reírse como un loco mientras que tocaba su vientre con ambas manos, pues de la risa descontrolada empezó a dolerle. Aún así no dejó de reírse hasta unos segundos más tarde a la vez que el bicolor le replicaba que no se riera de él
- ¡Le podría haber pasado a cualquiera!
- Sabes que no, se parecen en el color y el tallo - dijo, mientras trataba de relajar su respiración, el ojirubí
Siguieron riendo unos momentos más, pero sabían que debían solucionar el asunto de la noche anterior, no podían posponerlo mucho más
- Oye Gen - empezó el menor, una vez hubo relajado su respiración - Sobre lo de anoche - el mentalista se tensó levemente - Lo siento, por lo que dije, yo, no era eso lo que... No es que esté mal lo nuestro o que quiera ocultarlo porque me incomoda que lo sepan, sólo fue algo que dije en el momento
- Entiendo... ¿Entonces sí lo diremos?
- Sí, pero cuando terminemos con ésto, Tsukasa no tiene ni una oportunidad contra nosotros
- No, estoy seguro de que lo lograremos
Se sonrieron mutuamente, y decidieron bajar, pero antes, Senku colocó las flores en un lugar estratégico donde siempre pudiera verlas, y recordar así a Gen
- Me gustan las flores...
- En ese caso te traeré todas las que quieras, siempre
- No hace falta - rió nerviosamente, Gen no se esforzaba nada en disimular lo que sentía por él, y le avergonzaba un poco - ¿Aunque sabes? Me gustarían más si me dijeras lo que significan
- ¿Otra vez con eso? De verdad que eres un cabeza dura
- Ya ves, ¿Pero me lo dirás?
- Nop, soy una persona erribletay - se posicionó al lado de su novio
Senku le dio un pequeño golpe en el hombro, con el puño cerrado, y el bicolor se frotó esa parte, simulando que le había dolido
El mayor pasó su brazo con delicadeza por detrás de la cintura, y dejó su mano en la cadera del más bajo, que se sobresaltó por la acción
- En resumen, significan que te quiero, y que me encantas - susurró el mentalista en el oído del contrario, a quien en cuestión de segundos, se le tornaron las mejillas rosas de la vergüenza, y apartó la mirada
- Vamos a bajar ya, anda - dijo el peliverde, cambiando de tema
- Una última cosa, mírame por favor - le respondió el ojiplata
El menor le hizo caso, y en cuanto giró la cabeza, el más alto la plantó un beso corto en los labios
- ... Ya, vamos abajo
Murmuró, como con indiferencia, el científico, provocando que Asagiri le mirase con cara de haber visto un muerto
- Podría hacerme una bolsa entera de cubitos con tu frialdad, ¿Sabes? - dijo jocoso el mentalista, aunque retiró lo dicho (al menos de forma mental) en cuanto vio las orejas rojas del contrario, quien se le había adelantado
Sonrió al ver eso, y siguió al ojirubí, bajando del observatorio y despertando a Chrome de la "planta" de abajo, para ponerse manos a la obra, cuanto antes empezaran, mejor
Tenían mucho trabajo que hacer, porque a pesar de que tenían todos los materiales, era una tarea tediosa el construir aquel súper proyecto científico
Fue aún más complicado crear todas las partes del teléfono, y criminal para Gen hacer las 800 batería de manganeso (aunque finalmente le ayudara Ruri y algunas personas más), pero finalmente lo consiguieron, en aquel mundo de piedra, habían creado un teléfono
Ya sólo faltaba la fase final, dejar el teléfono en territorio enemigo y llevar a cabo el diabólico plan de Gen para engañar a los del imperio de Tsukasa usando el disco de Lillian
Si todo salía bien, tendrían una gran victoria que celebrar en Ishigami, por eso, y por alguna otra noticia más
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~ Let me be your 'leccy meter
And I'll never run out
Let me be the portable heater
That you'll get cold without
I wanna be your setting lotion
Hold your hair in deep devotion (I'll be)
At least as deep as the Pacific Ocean
Now I wanna be yours ~
- Arctic Monkeys
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* He tenido que investigar un poco del lenguaje de las flores, y algunas que creo que podrían tener sentido, las he puesto aquí, para que no tengáis que buscarlo, aquí las fotos con el significado ;D
1.- Girasoles Amarillos
Significan "Eres mi Sol", "Sólo tengo ojos para tí", devoción y gloria
2.- Gladiolos
Significan "De genio vivo", sinceridad y carácter fuerte
3.- Crisantemos Rojos
Es algo parecido a "Te quiero"
4.- Tulipanes Jaspeados
Significan literalmente "Tienes unos ojos preciosos"
5.- Lirios Violetas/Malvas
Significan algo así como "Tus ojos me enloquecen"
6.- Hibiscos (hibiscus)
Significan belleza delicada
7.- Aster
Significa un corazón que confía, lealtad, fidelidad y sabiduría
8.- Dalias Rojas
Significan "Te querré siempre" y algo como tienes ojos abrasadores (?)
9.- Dalias Rosas
Significan "Voy a intentar hacerte siempre feliz", delicadeza y sutileza
10.- Dalias Violetas
Son equivalentes a decir "Mi amor por tí es fuerte y crece cada día"
11.- Dalias Malvas
Significan agradecimiento
** Las matalobos son flores de color morado (generalmente) que tienen una fuerte toxina que mata a un humano en menos de medio minuto, eso sí, en cantidades no controladas por especialistas pues irónicamente también puede curar ciertos malestares. Su nombre más común suele ser "acónito", y "matalobos" es sólo su nombre vulgar
Vale, tremendo temazo el de este capítulo. Cabe mencionar que en un principio mi idea era hacer que Gen rompiera con Senku porque era difícil para él mantener todo lo referente a su relación en secreto, pero a mí me cortaron con esa excusa una vez y no quería hacer pasar al cabeza puerro por algo así, y creo que es mejor como lo he dejado al final xD. Por suerte sí me dió tiempo de escribir este capítulo, pero hubo momentos en los aue juraba que no iba a poder, esta semana que viene es literalmente mortal, pero bueno slfkwkdkak, nos vemos la semana que viene, ¡Ya sólo queda un capítulo!
~ENTP