¡Bellatrix Black! – Anuncio el director Dumbledore.
De un momento a otro una chica de cabello negro y alborotado apareció en el gran comedor atrayendo la mirada de todos, avanzo decidido hacia el sombrero y espero.
Otra Black, ¡Slytherin! – Grito el sombrero y la chica con una sonrisa de oreja a oreja similar a la de un felino se lo quito y avanzo triunfal hasta su respectiva mesa, que de no ser por la severidad de su actitud parecía que daba brincos hacia donde le esperaban con aplausos y vitoreó, pero también con resignación ya que todos conocían la historia de la familia Black, unos puritanos de la sangre, y su legado en Slytherin por lo que no se presentó mayor asombro por parte de los estudiantes de la casa en que fue recibida Bellatrix.
¡Rita Skeeter! – Continuo el director.
Sin mucha atención, en el salón apareció una chica de baja estatura, cabello corto en una melena casi tan desordenado como la de Bellatrix a excepción de que era rubio y sus ondas más dulces.
Mmm… - Dijo el sombrero mientras la chica paseaba la mirada entre las cuatro mesas – ¡Slytherin!
Las comisuras de los labios de la chica mostraron una expresión de satisfaccion con paso firme se dirigió hacia su mesa y se sentó en frente de Bellatrix quien le dedico una mirada para luego volverse hacia Dombuldore.
Sarah Crystallus – Prosiguio Dumbledore
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La chica se sento y espero con ansias, miraba febrilmente la casa de Gryffindor.
¡Hufflepoff! – Dijo el sombrero y la chica se fue con una sonrisa amable y resignada hacia su respectiva mesa que la esperaba con aplausos.
Hufflepoff ¡Ja! si fuera ella tomaría mis maletas y me largo a casa – Dijo Bellatrix hacia su nueva compañera Rita que le respondió con una sonrisa.
¡Leah Silverbird! – Continuo
Interesante… Padres Muggles - Dijo el sombrero ante la vista de todos, mientras el director le dedicaba una mirada de reproche – Grandes cosas te esperan.... sera.... ¡Slytherin!
El comedor quedo en más silencio del que ya había, la mesa de Slytherin exploto en quejas y sonidos de repulsión y la chica miraba indecisa de avanzar o no hacia alli.
¡Esa aberración a la sangre no entrara aquí! Siquiera debería dignarse a entrar a Hogwarts – Grito con furia una chica de cabellos alocados.
Leah que seguía parada a unos tres metros de la mesa con miedo de avanzar, tenía su rostro en blanco como si le hubieran hablado en una lengua diferente.
¡Bellatrix Black! – Dijo Slughorn – 50 puntos menos para Slythering y agradece que no le quito cien, no crean que porque tienen cero no importa, ya que empezaran con menos cincuenta puntos ¿Entendido?
Está diciendo la verdad – Susurro un chico desde las últimas filas de Slythering.
Disculpe señor Riddle creo haberlo oído decir algo…
¡Dije-que-ella-esta-en-lo-cierto! – Repitio el chico en un estrepitoso ruido – Podemos tolerar que entren esos sangre sucia a Hogwarts pero no a Slythering, ¡es una burla al propio Salazar!
Esta vez el profesor Slughorn no interrumpio.
¡Silencio! – Grito Dumbledore y en el comedor reino un silencio sepulcral – El sombrero a hablado Señorita Silverbird – Dijo mirando a la chica que seguía petrificada en la misma posición – Vaya hasta su mesa y terminemos con la selección.
A pesar de las consecuencias del asalto de Bellatrix y Tom nadie dijo nada ya que todos los Slytherings compartían sus pensamientos puritanos y solo la obligaron a sentarse con una mueca torcida.
La chica Silverbird se sentó en la punta más alejada y bajo la mirada.
Bellatrix volvió su mirada hacia el chico Riddle que la observaba con interés, le dedico una media sonrisa de complicidad y se volvió hacia el frente.
El chico le parecía de lo mejor, seguramente debía tener las mismas costumbres de los Black posiblemente era primos o algún pariente lejano ya que la mayoría de las familias de sangre pura se emparentaba de alguna forma y se conocian entre si, pero de lo que si estaba completamente segura era que la aberración a la sangre era lo peor para ellos y que juntos le pondrían fin.
La tarde prosiguió con normalidad pero la chica Black buscaba cualquier oportunidad para hablar con Riddle aunque nunca lo hallaba ni en la sala común ni en los pasillos, seguramente se debía a que ella solo era de primero y él era de último año.
Una mañana Bellatrix se levantó a primera hora y se fue a toda prisa hacia la sala común, él debía pasar por allí a alguna hora. Se saltó el desayuno esperando al chico hasta que por fin luego de diez minutos, un chico de ojos verdes apareció por la sala en dirección hacia su clase.
Disculpa – Grito con más potencia de la necesaria y el chico clavo sus ojos en ella.
Perdonada – Dijo con seriedad y siguió caminando.
Que gracioso – Dijo la chica – Solo me preguntaba quiénes eran tus padres ya que no me suena tu apellido, seguramente debes tener una gran ascendencia.
Estan muertos – Respondio con un tono seco – La verdad no quiero hablar del tema.
¡Oh! bueno preferiría eso a que fueran muggles ¿cierto? – Dijo Bellatrix decidida.
Claro – Respondio con una sonrisa que satisfajo a Bellatrix – Bueno un placer haber intercambiado palabras contigo Black – Dijo estrechándole la mano.
Lo mismo digo – Dijo Bellatrix tomandola.
En el año Bellatrix y Tom se pasaban el día planificando ideas para echar o mejor aun torturar a la sangre sucia a pesar de que Bellatrix era mucho menor que Tom dejo en claro sus ideales e creencias con respecto a la eliminacion de los sangre sucia que de alguna forma satisfacían a Tom.
Bellatrix transcurrió el año con muy pocos amigos, una era su compañera de dormitorio Rita con la que transmitía unas pocas palabras, los demás solo le hablaban ya que sabían que era la protegida de Riddle, todo lo que hacía era estar con Tom y cuando no lo hacía se dedicaba a repasar todo lo que le decía, la chica Silverbird se había ido de Hogwarts luego de un mes por la simple razón de que en Slytherin todos la odiaban sus compañeras de cuarto habían pedido un cambio y nadie a esepcion de los de otras casas le hablaban.
Un día comenzaron una de sus típicas pláticas en las que Tom le transmitía sus conocimientos de magia oscura y ella como buena estudiante los apuntaba todos y con gran atención.
¿Sabes? Tengo un plan para eliminar a todos los sangre sucia de Hogwarts ¿Y porque no después del país? – Dijo el chico evaluando la reacción de Bellatrix, se sorprendió que a pesar de haberle confesado su plan la reacción de Bellatrix había sido una sonrisa de oreja a oreja.
El no sabía que detrás de todas las aprobaciones de Bellatrix un cincuenta por ciento se debía a su desprecio por los sangre sucia pero la otra mitad, para que Bellatrix fuera capaz de matar junto a el o por el se debía al inmenso amor que sentía, aunque cuando estaban juntos no lo demostraba por miedo a que se burlara de ella o por el simple motivo de que ella era solo una niña.
El último año de Riddle estaba por terminar y Bellatrix aprovechaba todo el tiempo que podía para estar junto a él, solo lamentaba los momentos en que Tom estaba ocupado con un grupo de chicos que según le contaba querían lo mismo que ellos, ella le rogo que la dejara entrar o por lo menos que le contara lo que tramaban pero él se negó ya que era muy pequeña. Pero la verdadera razón era que podría contarle a alguien sobre sus planes o fácilmente sucumbir ante la presión.
¿Sientes vergüenza de mí? – Le pregunto con firmeza.
No – Dijo el mirándola hacia sus ojos negros – Eres mi más fiel aprendiz Bellatrix.
En la última reunión que tuvieron Bellatrix le aseguro a Tom que ya había madurado, aunque no le confeso lo que sentía hacia él, Tom le tomo el brazo y con su varita hizo aparecer una marca en forma de serpiente en su muñeca, sopeso que ella lo podría delatar pero había sido la mejor de sus aprendices a pesar de su corta edad, escucho con atención todo lo que le había dicho y le confeso que se moría de ganas de ponerlo en práctica, que apenas pudiera hacer magia ella le ayudaría en todo.
No se lo muestres a nadie – Dijo tomándole el brazo y acercándola hacia él, su corazón latía a un ritmo frenético cosa que el malinterpreto - ¿Tienes miedo? – le dijo con severidad.
No – Le respondió ella – Sabes que te seguiría hasta la muerte mi señor – Replico.
Confió en ti Bella – Le dijo, en ese momento el corazón de Bellatrix iba en rumbo a la explosión inminente siempre la llamaba Bellatrix o Black pero nunca así, y siempre con un tono firme, ahora le expresaba algo así como un tono un poco más amigable.
Le juro mediante un juramento inquebrantable a sus once años de edad y sabedora de sus planes que cuando terminara su último año en Hogwarts ella lo buscaría, y así fue que después de que salió de Hogwarts con una reputación de los mil demonios fue en busca de Tom Riddle que ya era conocido como Lord Voldemort.
Esta es una Fic todos los Personajes son propiedad de J. K. Rowling, es corta y no tiene presente los acontecimientos como la primera apertura de la cámara, la escribí en quince minutos, espero no haberte hecho perder el tiempo :c, y si ya sé que Voldemort es 25 años mayor que Bellatrix pero ESTO ES UNA FICCION ¿La continuo? Comenta:3 ¡Adios!