Las tres chicas parecían haber corrido un maratón, dos de ellas se detuvieron para recuperar el aire que perdieron, mientras que una de ellas le sobraba energía, su brillante sonrisa la delataba.
La taiwanesa saltaba y corría de felicidad, algo que Mina y Chaeyoung no dejaron escapar. En lo que llevaban conociéndola, nunca habían visto esa parte energética de su amiga.
-¡Ah!-grita Tzuyu, sin importar que lo que la gente pensara de ella, era su corazón que le pedía a gritarlo a los cuatro vientos.
-¿Y esa sonrisa?-pregunta Mina con la respiración entrecortada.
-¿Eh? No, nada en especial. -responde algo avergonzada. - solo estoy feliz.
-Nunca te había visto esa sonrisa.
-Es que fue un buen día, eso es todo. Además, no está prohibido sonreír. Ustedes siempre se sonríen ¿por qué ahora yo no puedo?
-Es que tú no sueles hacerlo. -habla Chaeyoung.- más bien es algo nuevo para nosotras.
-Bien, es que...¡Fue el mejor día de mi vida!
-Se nota.
-¡Las amo!-dice abrazándolas por sorpresa.-muchas gracias.
-No nos agradezcas nada, somos amigas Tzuyu.-dice Chaeyoung.-nosotras siempre estaremos para ti.
-Aunque creo que las gracias debemos dártelo nosotras, fue lindo conocer a Sana.-Tzuyu miro con atención a Mina, dándole las gracias con una sonrisa.
-Ella tiene razón, Tzuyu.-habla Chaeyoung.- gracias, por presentarnos a tu "no novia".
-Ya van a empezar.-rodeó los ojos y siguió caminando sin ellas.
-Es broma no aguantas nada, que niña eres ¡Te falta madurar!
-Sanita es más hermosa de lo que imagine.
-¡Oye!-Tzuyu se detiene para mirar a los ojos a Mina, provocándole terror.
-Ah, lo siento, no quise decir eso. Ahora solo nos toca esperar el próximo domingo.
-Ya se está tardando-dice ansiosa e impaciente. - ¿por qué el tiempo no puede ir más rápido? Mina haz algo.
-Relájate, Tzuyu. Cuando menos te lo esperes ya estaremos todas en mi casa.
-Tienes razón. -responde resignada.
-Yo siempre tengo la razón.
-Si que te gusta mucho.-dice Chaeyoung con burla.
-Que fastidio. -la taiwanesa siguió su camino, con unas amigas bastante sonrientes detrás de ella.
(...)
Nayeon y Jeongyeon se encontraban jugando entre ellas, mientras que Sana se encontraba en el copiloto contándole a su mamá lo brillante que había sido su día.
- Entonces, nos encontramos a Dahyun y sus amigas. Ellas son increíbles, espero verlas pronto, Nayeon y Dahyun cuidaban mucho de mí, pero Dahyun más.
-Siempre he tenido razón con ella, lastima que no la vi, me hubiera gustado saludarla.
- Las amigas de Dahyun también son muy lindas. Me cayeron muy bien.
-¿Y cómo se llaman?-pregunta curiosa.
-Mina y Chaeyoung, ellas son pareja y las mejores amigas de Dahyun.
-¿Cómo así? No recuerdo que su madre me las haya mencionado, pero bueno, quizás sí lo hizo y yo anduve distraída. No se encontraba su...bueno, Momo ¿no estaba con ustedes?
-No, ella no estaba. -dijo secamente, alegrándose que ella no estuviera.
-Mina y Chaeyoung... dices que... ¿fueron buenas contigo?
Sana asiente.
-Dahyun es un ángel, mira que presentarte a sus amistades. Te confieso que siempre tuve otro concepto sobre las amistades de Dahyun. Creí que se juntaba con personas que se creían superiores a otros.
-No...madre, Dahyun no, ella tiene buenas amigas.
-Si, ya se. Ahora me siento mal por tener esa imagen de ella, cuando se ha portado como un sol contigo.
Jeongyeon y Nayeon tomaron una bocanada de aire, sí que les costaba trabajo ignorar todo eso, ambas estaban de acuerdo con que Dahyun no merecía todas las flores que decía la mujer, pero tampoco podían hacer nada.
Es trabajo de Tzuyu decirle la verdad a Sana.
-Si...ma...-habla Nayeon.- ya que estamos tocando ese tema sobre las amistades de "Dahyun".-dice con énfasis lo último, dejando a Sana confundida.
-Si...
Nayeon miro a su novia, Jeongyeon elevo ambas cejas preguntando si estaba segura e imaginándose que debía ser por la invitación a la casa de Mina.
-Primero quiero que sepas, que como hermana mayor, yo las vi muy bien.-dice con miedo.- y...una de ellas, invito a Sana a su casa.-dijo Nayeon temblorosa.
Su madre no tardo mucho para detener el auto, dejando a sus hijas y su nuera confundidas, no sabían si eso era bueno o malo.
-¿La invitó?-pregunta sin mirarlas, su voz era firme y serena.
-Si, ma.-responde con obviedad, esperando algo bueno. - Mina la invito.
-Ok...Sana...-la señora voltea para mirar a su hija, que se encontraba algo asustada por lo que diría.-yo sé que conocer nuevas personas te hizo bien y más si son personas cercanas a Dahyun, pero...eso de que tú vayas a su casa, me parece algo muy apresurado ¿por qué tienes que ir tú?, ¿por qué no vienen ellas a la casa? Creo que es mejor, puedo estar yo o tu hermana por cualquier cosa.
-¿Eh? Madre.-Nayeon interrumpe.
-Déjame terminar...lo que digo es por tu bien, hija, no es que te prohíba salir ni nada por el estilo, pero solo conozco a Dahyun, por muy buenas que sean sus amigas yo no las conozco y no puedo darte permiso, así como si nada.
-Pero...-intenta hablar Sana.
Jeongyeon sintió tristeza por la mirada de su cuñada, sentía impotencia de no poder decir algo ahora.
-Si acepte que salieras hoy es porque estaban tu hermana y su novia, ahora si te vas a otra casa ¿Quién se va preocupar por ti? No quiero que nadie te lastime o peor aún que tengas algún ataque ahí y no sepan que hacer.
-Madre...yo...
-Yo estaría más tranquila de tenerte en casa con Dahyun y sus amigas, pero en otra casa no puedo. No estás lista para eso, no conozco a los papás de esa muchachita y no te voy arriesgar, por muy amiga que sea de Dahyun, yo no la conozco.
-Madre...yo...
-Quiero dejar este tema por terminado y es mi última palabra.
-Madre, pero podrías pensarlo mejor, tal vez Sana necesita...-habla Nayeon
-Nayeon ya di un veredicto, en nuestra casa y punto, Sana no tiene por qué estar en otra casa. Agradece que accedí a que saliera con ustedes, conociendo los peligros que puede haber.
La menor de las Minatozaki bajó la mirada, sin poder decir una palabra y aceptando las palabras de su madre.
-Sana...entiende que esto lo hago por tu bien.
-Si, mamá.
Nayeon escribió algo en su celular para pasárselo a Sana, sin que su madre las viera.
"No te preocupes, luego la convenzo."
Animándola un poco, Sana la mira con agradecimiento.
(...)
Unas horas más tarde, Tzuyu y sus amigas estaban disfrutando de las ricas galletas que su abuela preparaba con leche de chocolate.
-¡Abuelita Chou ¿puedo agarrar más galletas?!
-Sabes bien que sí, Chae.
-Sana es muy hermosa, abuelita Chou.-habla Mina, mientras tomaba de su vaso.-Tzuyu parecía un tomate a su lado.
-¿Tzuyu rojita? Eso sí que es nuevo.
-Hay que ir ahorrando para el vestido de novia de Tzuyu, yo les regalaré el pastel de bodas y Chaeyoung pondrá las invitaciones...
-¡¿Qué creen que están diciendo par de tontas?!
-¿Crees que es muy apresurado?
-Sana y yo no nos vamos a casar ¡Solo somos amigas!
Las tres la miraron con ojos cansados, Tzuyu era una mala mentirosa.
-Entonces, ¿ustedes aprueban a Sana?
-Abuelita, no les siga la corriente o me molestaran más.
-Tranquila, hija. Solo quiero saber un poco más de esa nueva amiga tuya.
-Su "amiga" es muy linda.-dice Mina entre comillas.-solo que tiene una hermana muy protectora, pero si así es la hermana imagínese como será la mamá.
-La mamá de Sana de seguro es una señora muy buena, no por nada Sana es un ángel.-habla Tzuyu.
-¡Quién te viera hablando bien de la suegra! Pero yo en tu lugar nunca me confiaría, qué tal si la suegra no es como dices ¿ya la conoces?
-En realidad, no. Ni siquiera una fotografía.
-Sus hijas son muy hermosas, imagínate como estará su mamá.-Chaeyoung dice curiosa.
Mina mira con ojos furiosos a Chaeyoung, provocando un escalofrío en todo su cuerpo.
-Un día deberías traer a esa amiga tuya al departamento, me encantaría conocerla.
-Estoy segura que ella también a usted, mi viejita linda. Solo necesito ganarme un poquito más la confianza de la familia, para que le den permiso para salir y la pueda yo traer aquí.
-Es cierto, yo también hablaré con mi madre para explicarle lo del próximo domingo.
-¿Qué fue lo que más les gusto de la niña?
-Sus ojos.
-Todo...
A la taiwanesa se le borró la sonrisa la escuchar las respuestas de sus amigas.
-Y luego dices que no te gusta.-dice Chaeyoung.
-Es una buena persona, abuelita Chou, al menos para Chaeyoung y para mí, tiene nuestro permiso para andar con Tzuyu, pero aquí la autoridad es usted.
-Créeme que soy muy exigente. -advierte, tomando un poco de su café.-díganme, ¿Ustedes que creen que espero de una novia de Tzuyu?
-Que quiera mucho a Tzuyu.
-Es lo más lógico abuelita Chou y que Tzuyu no la haga llorar.
-¿Yo hacerla llorar?-se señala.-Nadie toma en cuenta lo que quiero.
-¿Qué es lo que quieres tú de una novia?
-Abuelita, solo es una amiga.
-Tzuyu, esa niña te gusta. Todo en ti te delata, no entiendo ¿por qué no quieres aceptarlo?
-Ella no me gusta, solo la quiero como amiga, yo jamás tendría una novia así. Yo si quiero una pareja con buena salud.
-Tonta. -regaña Chaeyoung.
-Yo creo que ya debemos irnos Chaeyoung, Tzuyu necesita reflexionar mucho con las estupideces que dice.
-Soy una idiota.-la taiwanesa cubre su rostro por lo que había dicho antes.
-Si, bastante.
-Y mucho.-dice Chaeyoung.-sabes Tzuyu, tienes razón Sana y tu jamás podrían andar, porque ella si se merece alguien que la quiera y la respete y obviamente esa persona no eres tú.
-Con permiso abuelita Chou.-Mina hace una reverencia.
-Hasta luego,- se despide Chaeyoung de la señora, para luego fijar sus ojos en Tzuyu.- espero que mañana no seas una idiota.
Las dos chicas salieron del departamento dejando a la viejita y la joven en la mesa.
-¿No vas a regañarme?
-Te duele más a ti que a mí, es suficiente castigo para ti.
-Ya me tenían harta con eso de que me gustaba Sana. Solo quiero ayudarla, porque me cae bien, eso es todo. No quiero que me emparejen con ella.
-Tzuyu ¿te estás escuchando? Lo dices como si te estuvieran obligando. No entiendo porque lo quieres negar, pero me imagino que estas entrando esta etapa del amor, pero yo creo que negándolo solo hace que te duela más ¿y si esa "amiga" te corresponde?
-Ella no siente nada por mí, solo me ve como la amiga que la salvó de su soledad.
-Eres muy afortunada de tenerla, aunque es triste que quieras renunciarla.
-Es una chica especial, abuelita. Siempre va requerir cuidados y yo no puedo, no quiero cargar con eso.
-Espero que el día que quieras admitirlo, no sea demasiado tarde para aceptar esa "carga".
-Sana no me gusta.
-Claro, sigue repitiéndolo hasta que te lo creas.
Tzuyu se levanta de la mesa, cansada de lo mismo.
-Iré hacer tarea.
(...)
La señora Minatozaki se dirigía hacia la habitación de la menor de sus hijas, todo el tema sobre Dahyun y sus amigas la tenían muy inquieta y quería aclararlo lo antes posible.
-Querida ¿puedo hablar contigo?- pregunta tocando la puerta.
-¡Claro, ma! Entra.-su madre se encontró a su hija, revisando su celular, la chica esperaba algún mensaje de Dahyun.-¿Sobre qué?
-Es sobre la conversación que tuvimos en el auto.
Sana asiente.
-Cariño, sé que esto es nuevo para ti y estoy muy contenta que tengas amigas, estoy muy contenta por eso, créeme que saber eso me hace muy feliz.-dice, unas lágrimas se aproximaban pero ella supo aguantarlo.
-Tu siempre quisiste mi felicidad.
-Siempre quise que te sintieras bien contigo, que hay gente linda que te quiere por como eres. Sé que te sientes algo triste por lo que dije, pero es mi manera de protegerte, yo no las conozco cariño y tengo miedo que algo te pase.
-Dahyun siempre va estar conmigo.
-Yo sé que puedo confiar en Dahyun, pero tampoco quiero que confundas la manera en que te cuida y te quiere.
-¿Qué quieres decir?
-Cielo...ya hablamos sobre esto...en que Dahyun es un ser maravilloso y sé que ya te disté cuenta.
-Si...pero sigo sin entender.
-No quiero que malinterpretes sus acciones, quiero decir...que no vayas a pensar que ella te está dando alas.
-Oh...yo...
-Perdón si suena feo. Sabes que no quiero que salgas lastimada por un amor que quizás nunca será correspondido.
-Entiendo mamá,-su voz sonaba rota pero no iba admitirlo.- gracias por abrirme los ojos.
-¿Sabes? Las últimas veces que has visto a Dahyun, yo no he estado presente, la invitaré un día de estos para que pueda cenar con nosotras y convivir más con ella.
-Eso sería genial.
-Cariño, te amo. Tu hermana y tú son todo lo que yo tengo. Y quiero saber que estamos bien respecto al tema.
-Todo bien, ma. Sabes que lo entiendo.-mintió.
-Estoy segura que sí.-besa la frente de su hija.-Iré preparando las palomitas para ver alguna película las cuatro, no me tardo. Te quiero amor.
-Yo más.
La madre de la pelicastaña sale, dejando a su hija con el corazón destrozado, pero era algo que Sana no iba permitirle ver.
"Sabes Dahyun, gracias a ti también descubrí algo que jamás había sentido..." recordando lo que no pudo decir.
-Me enamoré de ti. -dice con una voz rota.- pero mamá tiene razón, estos sentimientos estarán mejor si los guardo. Así no sufriré tanto.
Aún así, la pelicastaña le envió un mensaje a su amiga.
"Me alegra haberte visto hoy, fue un gran día."
(...)
La noche se había hecho presente, con ello una taiwanesa confundida había salido a tomar aire, realmente se sentía mal por decir cosas que no quería decir.
¿Le gustaba Sana? Estaba segura que no.
Entonces, ¿por qué sentía cosas que le daban miedo?
¿por qué cuando la vio por primera vez? sintió que era su deber protegerla.
¿por qué no entendía esto?
¿por qué simplemente no puede bloquearlo?
-No, no, no, no quiero, me niego a sentir algo por ti.
"Te quiero mucho Kim Dahyun" fue lo que resonó por su mente.
¿por qué le dolía tanto?
-Es mejor que no sepas lo que provocas en mí, mi angelito hermoso, -la risas de algunas parejas que se encontraban a su alrededor llamaron su atención, por más que lo deseara, ella no podía hacer ese tipo de cosas con Sana, no podía.- te mereces alguien muchísimo mejor que yo, jamás estaré a tu nivel.
El sonido de su celular la sacó de sus pensamientos, revisando que era un mensaje de su hermoso angelito.
-pero... pase lo que pase nunca dejaré de caminar contigo.