"angie by the rolling stones"
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Las decoraciones navideñas estaban por cada esquina de la casa Hawks, desde luces hasta un enorme pino navideño en la esquina de la sala de estar repleto de esferas y arguinaldas.
Hoy era 24 de diciembre, el frío afuera entraba por tus huesos, los villancicos se escuchaban en cada casa, cada persona en el pueblo portaba un sueter ridículo con temática navideña, olía a pavo recién horneado y pay de manzana.
Pero no solo era noche buena, hoy era el cumpleaños de nuestro querido angel.
David Bowie se reproducía en su estéreo, pasaba las manos por toda su colección de ropa intentando buscar algo que le gustaría usar para el día de hoy. Tenía un toalla enredada en la cabeza y se paseaba por ropa interior por toda su habitación con total libertad.
Desde su pequeña ataque a mediados de los primeros días de noviembre había tomado la decisión de visitar a doctores de nuevo, no quería seguir mal por que sabría lo mucho que preocupaba a Eddie y a su padre. Además que Dustin y su madre también se habían encontrado ansiosos.
Había estado mejor ahora. Su doctor no le había recetado ninguna clase de droga extraña experimental, lo cual agradeció. En vez de eso, le había recomendado unos ejercicios de relajación y respiración cada vez que sintiera un ataque de ira o algo parecido.
También había estado escribiendo una clase de diario ahora, era más que nada una recomendación de su doctor para canalizar todo lo que sentía además de solo dibujar.
El doctor William incluso la había persuadido un poco de que si se sentía mal podría hablar con uno de sus colegas en la escuela, Miss Kelly. Así que antes de entrar a vacaciones Angie la busco, solo lo hizo por que se sintió presionada ese día para hablar con alguien.
Termino de vestirse y bajo las escaleras encontrándose a Dustin en el pie de ellas, sonreía resplandeciente y tenía una caja de regalo entre sus manos.
- ¡Feliz cumpleaños! - Angie soltó una risita y lo envolvió en un abrazo.
- Gracias, Dus - Dijo dulcemente mientras revolvía ligeramente su cabello - ¿Eso es para mí? - El chico asintió y le extendió el regalo.
- Mamá lo escogió para ti - Angie tomo la caja y agradeció.
- Lo dejaré en la mesa para abrirlo más tarde, estoy esperando a Eddie - Dejo la caja sobre la mesita de café en la sala antes de abrazar a la mamá de Dustin como un agradable y cariñoso saludo.
No pasaron muchos minutos cuando el timbre sonó por toda la casa anunciado la llegada de alguien. Angie camino hasta la puerta mientras acomodaba su falda en el proceso, estiro su brazo para tomar el picaporte de la puerta principal y la abrió con la agradable vista de la familia Munson en la puerta.
Eddie lucia con sus pantalones de cuero negro, una sudadera negra con el logo de Misfits en el centro y su chaqueta de cuero adornado con unos pins. Su melena estaba algo desordenada y pajosa, pero eso siempre lo hacía lucir bien.
Sonreía enormemente, como un niño emocionado por un dulce, y sus ojos estaban más reluciente ese día.
- ¡Feliz cumpleaños! - Se acerco a Angie en cuanto la puerta fue abierta, encorvo un poco su cuerpo para alcanzarla y la envolvio con fuerza contra el. Ella no podía estar más feliz con Eddie ahora en su casa, desvió un poco su rostro para toparse con el suyo y beso su mejilla plantado un beso.
El brillo labial de Angie había quedado marcado sobre su mejilla, como ocasionalmente pasaba cuando ella lo besaba.
- Gracias, Eds - Dijo al separarse. El siguiente fue el tío de Eddie, llevaba entre sus manos lo que parecía ser un pastel color rosado con decorados blancos de betún.
Se dieron un corto abrazo y Angie los invito que pasar a su casa. Cerró la puerta una vez que los hombres aceptaron la invitación y camino hasta Eddie para abrazarlo por el torso.
- Feliz noche buena también - Dijo en un murmullo antes de inclinarse y dejar un beso sobre su mandíbula, Eddie sonrió pasando sus manos por la espalda de Angie y agradeció internamente que su cuerpo no lo haya traicionado para soltar un necesitado suspiro.
- Un gusto, soy el tío de Eddie - El señor Munson extendió una mano hacia el padre de Angie - Wayne - El padre de Angie aceptó el saludo gustoso y sonrió.
- Soy Barry. Es un placer conocer al fin al tío de Eddie - Los hombres rápidamente entraron en una acalorada charla acerca de todo a la que pronto se unió también Claudia. Angie estaba un poco impresionada acerca de lo fácil que eso había resultado.
Dustin se acerco a Eddie también, intercambiaron saludos e iniciaron una charla acerca de una película nueva en el cine que ambos querían ir a ver.
Angie no estaba prestando atención, su atención estaba totalmente dispersa por toda la casa.
Las decoraciones, las luces, el pastel y los regalos sobre la mesa, los platos sucios después de cenar en el fregadero, los gorritos de fiesta , la música de fondo, el olor a manzana y canela. De pronto ya estaba sentada en la cabeza de la mesa, el pastel con las velitas encendidas estaba frente a ella, todos la rodearon esperando a que pidiera un deseo como la tradición lo ameritaba.
Su garganta dolió, sentía un nudo terrible en esta, sus mejillas y nariz estaban colorados y sus ojos estaban cubiertos por una pequeña capa de agua. Estaba a punto de llorar a lagrima viva y todos lo notaron, tampoco se esforzó en ocultarlo.
- Angelito, ¿Que sucede? - Pregunto su papá preocupado con la cámara en mano. Ella tomó una respiración antes de hablar.
- Es solo que no pude evitar pensar que este es mi primera fiesta de cumpleaños real, con más gente en la casa además de tu y yo - Hablo en voz bajita y con la voz entrecortada.
Los presentes se miraron entre ellos con los corazones en las garganta y la piel de gallina.
- Estamos aquí ahora - Eddie fue el primero en hablar, sonriendo y tomando su mano sobre la mesa. Angie no necesito más que eso para entender más que ahora todo estaría bien y que no estaría sola.
Tomó aire, visualizó su deseo y lo manifestó con todas sus fuerzas, soplo las velitas de colores de el pastel a la par que todos aplaudían y la felicitaban. Después se tomó un par de fotos con todos, Eddie tomó su cintura y plantó un beso en su mejilla mientras el flash impactaba contra sus rostros.
- Gracias - Dijo Angie, con la cabeza enterrada en el pecho de el. El aroma a cigarrillos y shampoo de cítricos la inundó por completo, deseo permanecer ahí siempre.
Las manos de Eddie acariciaban su espalda de arriba a abajo, haciendo dibujos invisibles sobre su suéter rojo y dejando pequeños besos de vez en cuando sobre su cabeza.
- Hay que abrir tus regalos, quiero ver lo que te trajo Dustin - Habló Eddie, sonreía maliciosamente y pasaba su lengua por el labio de arriba. El más bajito asintió con la cabeza feliz y le extendió su regalo a Angie.
Rasgó un poco el papel de una de las esquinas y lo jalo completamente mirando la caja. Tenía una portada colorida y pudo identificar rápidamente cuál era su contenido.
Era un set nuevo de pinceles y de regalo te venían 5 pinturas de acrílicas. No eran precisamente de los pinceles baratos.
Miro a madre e hijo con cara de sorprendida y les agradeció a ambos con un abrazo.
El siguiente fue el regalo de su padre, estaba envuelto con papel de regalo que tenía figuritas de dinosaurios y era una caja algo grande.
Quito el papel de regalo con cuidado ya que pensaba guardarlo y soltó una carcajada al ver la caja con el peluche.
- ¡Que lindo! - Lo abrió de su caja y tomo al peluche de Gizmo, el Gremlin tierno y lindo de la película y lo abrazó.
Alrededor de las 10 de la noche, Eddie, Angie y Dustin salieron de casa bien abrigados. El tío de Eddie se despidió de los tres muchachos y le dio una pequeña advertencia a Eddie antes de marcharse.
- Por favor no conduzcas ebrio y compórtate si te vas a quedar hoy con Angie en su casa - Eddie se llevó una mano a su frente como un saludo militar.
- ¡Si, Señor! - Respondió. Wayne negó con la cabeza, envolvió a su sobrino en un abrazo y subió al auto para ir a descansar.
Dustin subió a la parte trasera de la camioneta, como ya era costumbre, y ajusto sus guantes por el frío. Angie subió al asiento de el copiloto mientras miraba como Eddie prendía la calefacción de el auto.
- ¿A dónde vamos exactamente? - Pregunto ajustando su chaqueta sobre su cuerpo para entrar en calor. Eddie le envió una mirada a Dustin por el espejo retrovisor y encendió el auto antes de responder.
- Al Hideout - Angie fruncio el ceño.
- ¿En noche buena? - Pregunto confundida.
- Aja - Dijo Eddie conduciendo.
Las luces neón de el bar estaban encendidas, el estacionamiento estaba casi lleno para ser un día festivo. De entre todas las motocicletas Angie pudo reconocer un auto, era el de Steve.
No lo prestó tanta atención en ese momento hasta que entró al bar en compañía de Eddie y Dustin, todos alrededor gritaron un "¡Feliz cumpleaños, Angie!" con los brazos alzados y sonrisas.
Steve y Robin se acercaron a ella para abrazarla con fuerza.
- ¡Por eso estaban tan raros ayer cuando los invite a cenar! - Respondió ella dándole un golpe a Steve.
- ¡Se supone que era sorpresa! ¡¿Tienes idea de lo que me costó mantener callada a Robin?! - Angie soltó una risa y abrazo a Robin nuevamente por su esfuerzo de mantener el secreto.
También recibió un abrazo de la banda entera, duro un par de segundos más con Gareth.
- El me tenía trabajando como esclavo para esto - Comento divertido.
- ¿Exactamente que hará? - Gareth negó con la cabeza.
- Es sorpresa, no puedo decirte - Y así fue de persona en persona recibiendo felicitaciones por su cumpleaños.
En los meses que había estado yendo al bar con Eddie para ver a su banda tocar había conocido a todo tipo de personas. Al dueño, que también era el barista, a algunos de los clientes frecuentes, personas como Eddie a los que les gustaba la banda e iban a verlos tocar y la pandilla de motociclistas de Hawkins.
Eddie despareció de su radar por un momento y para cuando se dio cuenta el metalero ya estaba sobre el escenario, con una guitarra acústica colgando y el resto de el banda haciéndole compañía.
- Esta canción está dedicada para la señorita de el suéter rojo por haya - Eddie estiró su mano para señalar a Angie, que sobresalía significativamente de entre el público - Feliz cumpleaños, pequeña Angie - La pelinegra se sonrojo levemente y sonrió en dirección a Eddie.
Unas suaves notas provenientes de la guitarra acústica repleta de sticker de Eddie se hicieron sonar por todo el lugar, ella reconoció inmediatamente la canción que tocarían.
Soltó una risita y negó con la cabeza al mismo tiempo que miraba como Eddie sonreía y comenzaba a cantar la canción.
volvi muejeje
la vestimenta de Angie la imagino algo así
PARANOID | OHSHITIAMGAY