Dedicado a grlwld_1926
POV'S LILITH.
El sábado por la mañana una de las chicas españolas me sacó las medidas y al día siguiente una de las chicas de servicio llevó una caja a mi habitación.
Abrí aquella caja y simplemente no podía con lo precioso que estaba aquel traje, además de que Hugo Altamirano también se había encargado de regalarme los accesorios.
-¿Cómo es que hasta los españoles están detrás de ti? –Preguntó Bella sin percatarse del tono que estaba usando –No es por ofender pero está claro que tú aún sigues siendo gordita, yo soy delgada y nada que se me acercan.
-Bella.
-¿Sí?
-Vuelve a hablar sobre mi cuerpo como si fuera malo y no respondo.
En ese instante se percató de la forma en la que habló y luego de pedir "una disculpa" se metió al baño.
Rodé los ojos y mientras ella se daba una ducha yo caminé hasta mi ropero y saqué una faja de ahí, independientemente de sus comentarios, yo la usaba más que nada por mis muslos, ya que aquella prenda era casi de cuerpo completo y yo la quería principalmente para no irritarme por la fricción que harían mis pernas.
Era claro que no estaría lista a las 10:00 a.m. si me alistaba yo sola, así que solicité a una chica de servicio, sin embargo, estaba tan acostumbrada a Larissa que hasta sentía que aquella chica era lenta.
-Listo señorita –Dijo mientras terminaba de acomodar la flor en mi cabeza.
-Gracias, ya puedes retirarte.
Ella hizo una ligera reverencia y salió.
-¿Por qué el vestido se ve diferente en ti? –Preguntó Bella.
-Porque tengo curvas Bella, soy más caderona que tú.
-Sabes, por un momento creí que se te vería abultado, ya que tú no tienes abdomen plano.
Estaba por responderle cuando Tom llamó a la puerta y tuve que irme con él.
-Vaya que molas tía –Me dijo Mattheo cuando nos encontramos en la sala común y yo solté una carcajada.
-¿Quién te enseñó eso?
-Lo escuché por ahí –Respondió con una sonrisa.
Mis hermanos estaban vestidos con traje y a pesar de que solían usarlo habitualmente, está vez se veían más guapos.
Salimos de la sala común y caminamos con dirección al terreno cercano al lago negro y la verdad quedé asombrada con lo que los españoles habían montado.
-Veo que te ha gustado –Escuché la voz de Hugo mientras se acercaba –Vaya que te vez preciosa –Tomó mi mano y dejó un beso en el dorso de está.
Ante esa acción Mattheo me rodeo la cintura con su brazo mientras lo veía serio.
-Es impresionante y la entrada se ve preciosa –Le reconocí al español.
Ya que la entrada al evento era Hogwarts.
-En muy poco será la ceremonia de apertura y me gustaría que fueses mi pareja.
Mis hermanos estaban por hablar cuando rápidamente dije –Por supuesto, yo encantada.
Mattheo se aferró más a mí pero le dediqué una mirada de advertencia y mientras rodaba los ojos me soltó.
-Altamirano, debo decirte que mi hermana está castigada y no se puede separar de mí –Avisó Tom.
-Tranquilo, con gusto pueden ser nuestros chaperones –Respondió Hugo.
Me ofreció su brazo y lo tomé para luego caminar con él hacia el escenario que estaba frente a la entrada, con la satisfacción de saber que seguramente Tom se irritaría.
Al acercarnos la sonrisa que tenía en el rostro decayó un poco al ver que otra pareja también se acercaba.
En definitiva si pudiera describir a Mía Mackenzie con un color, sin dudarlo diría rosa, como era rubia muchas veces llegué a asociarla con Barbie.
-No sabía que la señorita Shelby sería tu acompañante el día de hoy, Altamirano –Comentó Malfoy.
-¿Qué puedo decir? Me gusta estar rodeado de mujeres hermosas –Respondió Hugo mientras me rodeaba la cintura.
-Acompáñame, me gustaría ajustar ciertas cosas contigo antes de dar comienzo a esto –Dijo Malfoy y prácticamente lo jaló haciendo que tropezara un poco antes de soltarme.
-Una dama respetable no se la pasa colgándose de brazo en brazo –Soltó Mía cuando tomamos asiento.
-Te estás confundiendo, porque yo no les pido "colgarme", ellos me lo piden a mí.
Una mirada recelosa fue lo que me dedicó antes de rodar los ojos.
La gente pronto se acercó al pequeño escenario y Malfoy dio inicio a un pequeño discurso.
-Sin más que decir, antes de que puedan disfrutar de la feria sevillana, démosle un aplauso a Hugo Altamirano, quién hizo varias donaciones para poder traer un evento de calidad.
Hugo se levantó ante la ovación y me hizo levantarme con él, nos pidieron acercarnos para tomar una foto y una vez más, el español aprovechó la situación para tomarme la cintura.
Bajamos del escenario y "las puertas" de la feria de Sevilla fueron abiertas.
Mis hermanos no tardaron en acercarse y juntos recorrimos la feria junto con Hugo, él nos explicaba un poco de cómo era en su país al igual que algunas actividades que se harían más tarde.
-Creo que es hora de divertirnos un poco –Comentó el español y nos guío a la zona de atracciones y juegos.
Mattheo y yo disfrutamos de los carritos chocones, mientras que los otros dos amargados solo nos veían a la lejanía, la montaña rusa también fue una de nuestras favoritas y solo nos quedara subir a la rueda de la fortuna o como ellos decían, a la noria o vuelta al mundo.
Mis hermanos y Hugo no estaban muy convencidos de subir así que tuve que hacer la fila sola mientras que ellos buscaban algo de beber.
-Creo que tus raíces gitanas se te ven bien –Sentí el aliento mentolado chocar en mi oído y una pequeña corriente eléctrica me erizó la piel al reconocer la voz de Malfoy.
-Buen trabajo embajador, hasta ahora todo va bien –Respondí girándome para encararlo -¿Vas a subir?
-No lo sé.
-Entonces sal de la fila.
-El día de hoy, el mando es mío.
-Si no piensas subir solo robas el espacio.
-¿Tus mejillas se tornaron rojizas por el enojo o te aplicaste mucho rubor?
-No te burles, suelo chapearme mucho con el sol.
-¿Cha qué?
-Sonrojarme pues.
-¿Segura que fue por el sol?
-¿Insinúas que fue por ti?
-No, no lo insinuó, lo sé.
-Suban –Indicó el hombre encargado ¿En qué momento había avanzado la fila? Me ofreció su mano y la tomé para poder subir -¿Subirán juntos?
Estaba por replicar pero la figura de Hugo se hizo presente.
-Llegué a tiempo –Dijo entusiasmado pero el brazo de Malfoy le impidió entrar conmigo.
-No sé cómo sea en España, pero Inglaterra solo suben los que hacen fila.
-¿Quién viajará con ella entonces? –Volvió a preguntar aquel hombre –Solo pueden subir dos personas y...
-Iré yo –Lo interrumpió Malfoy y subió rápidamente cerrando tras de sí la puerta y dejando a un Hugo con el ceño fruncido y con mirada enojada.
La atracción comenzó a moverse y mientras negaba con la cabeza rodé los ojos ante la actitud infantil de rubio sentado frente a mí.
-No sabía que te relacionabas con él...
-Lo conocí apenas el viernes, en una cena.
-¿Ya saliste a cenar con él?
-Prácticamente solo fui el mal tercio, era una cena de negocios entre él y Tom.
-Ya veo.
POV'S DRACO.
No sabría explicarlo, pero las cosas con Lilith se sentían diferentes, era como si ella hubiese tomado una extraña distancia.
-Nos tomaran una foto –Susurró y yo miré al chico que nos esperaba con una cámara.
Sin pensarlo me acerqué a ella y rodee sus hombros con mi brazo, el flash salió disparado y puedo jurar que por esos escasos segundo ambos sonreírnos.
Se supone que eran 20 minutos de recorrido pero a decir verdad esto parecía una eternidad, Lilith se la pasaba callada y mirando a todos lados.
-¿Ya terminaste tu libro? –Fue lo único que se me ocurrió preguntar.
-Sí –Una sonrisa se dibujó en su rostro.
-¿Cuándo comenzarás el siguiente?
-Cuando salga.
-Creí que ya todos estaban publicados.
-Pues no, ahora tengo esperar algunos meses para comenzar a conocer al amor de mi vida –Fruncí el ceño y ella soltó una risa –Algo me dice que Magnus se robará mi corazón.
-Estás loca.
-Gracias.
-¿Por qué lo haces?
-¿El qué?
-Decir gracias cuando te digo que eres rara o loca.
-¿A cuántas personas conoces que sean como yo?
-Ninguna.
-¿Y a cuántas les dices así?
-Ninguna.
-Eso quiere decir que soy única y que causo impacto en las personas ya que la locura o la rareza solo se usa es cosas así.
-Interesante filosofía.
Nuestro pequeño viaje terminó y Hugo Altamirano rápidamente se la llevó.
-Tome su foto –El empleado se acercó y la pequeña fotografía me hizo sentir extraño.
La guardé en mi bolsillo y a lo lejos escuché cuando los Riddle comentaron que tenían hambre, eso significaría que irían a las casetas.
-¿Dónde estabas? –Me preguntó Mía mientras se acercaba a mí.
-Por ahí, ¿No tienes hambre?
-Sí.
-Vamos a la caseta.
Ella se enganchó en mi brazo y caminamos a la otra sección de la feria.
-La caseta de Slytherin no es esa –Comenté mientras veía a los Riddle entrar a otra.
-Yo los he invitado a la mía –Respondió Hugo -¿Por qué no nos acompañas? Eres el embajador y estás cordialmente invitado.
-Claro.
Hugo pidió que juntaran algunas mesas para que los seis pudiéramos sentarnos cómodos.
-Chula –Esa estúpida voz se hizo presente.
Manolo trató de entrar a la caseta pero al ser privada le negaron la entrada haciendo que una especie de alivio llegara a mí.
-Lo siento, no sé quién seas y esta caseta es para gente exclusiva –Escupió con arrogancia Altamirano, quién veía a Manolo de manera despectiva y como si su traje fuera la cosa más barata del mundo.
-Lilith me conoce.
-¿Y?
-Malditos europeos.
-Parece que los latinos aún creen tener el mismo nivel que nosotros.
-¿Disculpa? –Habló Lilith indignada.
-Nos pasamos a retirar –Comentó Tom y los tres hermanos se pusieron de pie.
-¿Qué les sucede? Aún no sirven nuestra comida.
-Nuestra hermana es latina –Le informó Mattheo.
-¿Qué? Creí que solo eras embajadora.
-Tengo nacionalidad mexicana y viví ahí 8 años.
Sin más que decir ellos salieron.
-Lilith siempre es así de rara –Comentó Mía –Tendrá un apellido fuerte pero no es una dama.
Tuvimos que quedarnos buena parte con Altamirano y por el resto del día no volví a ver a Shelby, sin embargo, cuando me fastidie de estar entre tanta gente, me disculpé y salí de la caseta con ganas de ir ya a mi dormitorio.
En mi camino se cruzó una española y me tomó de la mano queriendo que bailara con ella, por más negativas que le di ella consiguió llevarme hasta una d las casetas públicas y mi mirada rápidamente recayó en aquella chica de ojos bicolor en medio de todos riendo y bailando, siendo rara, extraña y única.
-El habiente aquí es lo máximo hermano –Decía Blaise mientras me pasaba una cerveza.
Si lo analizaba de alguna forma aquí estaban todos los que de verdad querían divertirse, hasta Tom Riddle estaba aplaudiendo al ritmo de la música mirando con ¿Ternura? A su hermana quién al parecer trataba de enseñarle a bailar a su otro hermano.
Creo que merecía un respiro y por ello acepté la invitación de Nott para sentarme con ellos y tomar algunas cervezas.
El escenario, micrófono e instrumentos quedaron abiertos para quién quisiera tomarlos.
No fue sorpresa para nadie que los latinos fueron los que tomaron la iniciativa.
Entre tragos mi mente poco a poco se iba desconectado y ni siquiera tenía ganas de contar mis copas, era como si mi cuerpo ya exigiera ser libre.
Una canción peculiar comenzó a sonar y con lo poco que mi español entendía fije mi vista en la chica que no había visto que se sentara en toda la noche.
Manolo se pegó a ella y tal como si fuera inercia me levanté abruptamente de mi lugar pero al tratar de caminar mi cuerpo me traicionó haciendo que tropezara un poco.
Como si me hubiesen noqueado luego de darle un par de sorbos a mi bebida perdí la conciencia.