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La pareja se encontraba en el grande sofá que había en la oficina del mayor. Se estaban dando mimos, el castaño soltaba pequeñas carcajadas ya que le daba un poco de cosquillas que Minho le diera besitos en su panza.
— Minhonnie, basta — intento alejar el rostro del mayor.
— Me gusta mucho tu panza — dejó un último beso antes de ayudar a su novio a acomodarse la camisa.
— A mí me gusta mucho tus clavículas, son lindas — se acercó más al cuerpo del pelinegro.
— Las tuyas son mucho más lindas — dejó un pequeño en las clavículas del menor — ¿No te gustan mis músculos?
— ¿Gustar? — Minho asintió — No me gustan...
El pelinegro se sintió mal por la respuesta. Jisung soltó una carcajada y después abrazo a su novio.
— ¡Me encanta! — besó ambas mejillas del mayor — También me gusta mucho el tatuaje que tienes en la espalda.
— ¿Cómo sabes que tengo un tatuaje en la espalda? Nunca te lo he enseñado — miro coquetamente al menor.
J
isung se sonrojo mucho — Bueno... Verás, en una de nuestras pijamadas de hace mucho me desperté y cuando no te vi fui a buscarte — mordió levemente su labio inferior y desvío su mirada — Cuando entre al baño te ví desnudo...
— ¡¿Qué?! ¡¿Completamente desnudo?! — cuestionó.
— ¡No! Bueno, más o menos — tapó su rostro sonrojado — ¡Estabas en ropa interior!
— Dios, Jisung... ¿Y por qué no te metiste a bañar conmigo ese día? — bromeó
— ¡Todavía no estoy listo para mostrar mi cuerpo!
— ¿Quieres ver mi tatuaje más de cerca? — cuestionó mientras se quitaba su corbata y posteriormente desabrochar los botones de su camisa blanca que traía puesta.
— Minhonnie, alguien puede entrar — dijo tratando de detener a Minho.
— No importa porque todo esto te pertenece solo a tí y a nadie más — se quitó su camisa y la dejo a un lado, se volteo dándole la espalda al castaño.
— Wow... Es muy lindo ¿Te dolió mucho? — cuestionó mientras pasaba de manera delicada su mano por toda la espalda.
— Un poco pero valió la pena — rió
Jisung dejó un pequeño beso en la zona antes de abrazar a su novio.
— Me alegra que te guste — dijo separándose del abrazo para voltear a su novio — ¿Quieres un beso?
El castaño asintió con una pequeña sonrisa; Minho recostó a Jisung en el sofá y el se subió arriba de él, sin llegar a aplastarlo. Unió sus labios con los contrarios, iniciando un dulce beso. Jisung posó sus manos en los hombros del pelinegro.
En eso la puerta de la oficina fue abierta con brusquedad. Ambos se separaron con sus mejillas sonroja das por ser descubiertos, el sonrojo de Minho duro muy poco al ver a la persona que había interrumpido su momento con Jisung, en cambio el castaño solo se sentó correctamente dándole la espalda a la persona mientras tapaba su rostro con el saco del pelinegro.
— ¡¿Qué?! ¡Minho! — dejó caer su bolso la chica.
— ¿Qué haces aquí, Ha Neul? ¿Quien te dejo entrar? — cuestionó molesto.
Jisung al escuchar ese nombre se sintió algo incómodo. ¿Qué hacia ella aquí?
— Explícame qué hacías besándote con él y por qué estás sin camisa — la chica tenía el ceño fruncido.
— No te tengo que dar explicaciones. Lárgate de aquí — agarro su camisa y se la puso — ¿Qué esperas para irte?
— Vine hablar contigo, Minhonnie — se acercó al mayor — Dile que se salga — dijo mientras veía al castaño.
— No se va ir de aquí. Lo que tengas que decir, dilo — habló alejándose de la pelinegra.
— ¿Enserio? Bueno — sonrió en grande — Vine a recuperarte, éramos una pareja muy feliz y con mucho amor ¿Recuerdas como me dabas muchos regalos bonitos?
Minho soltó un suspiro
— Podemos ser nuevamente la pareja de antes solo que está vez seríamos esposos. Solo tienes que dejar a ese y listo.
El pelinegro soltó una carcajada — Ha Neul, ¿Que te hace pensar que me casare contigo? No voy ni pienso dejar a mi novio por tí, lo mejor será que te vayas por tu cuenta o llamo a seguridad.
— ¿Es por qué es más joven que yo? ¿Que tiene él que no tenga yo? Estoy segura que es feo por eso se tapa el rostro — hablo enojada.
— Es muchísimo mejor que tú. Si es joven o no, no me importa. Si es feo o bonito, no me importa — se sentó a lado de Jisung y lo abrazo — Ahora lárgate.
La chica soltó un pequeño bufido y salió de aquella oficina enfurecida. Pensó que Minho dejaría a su pareja por ella.
— ¿Estás bien, osito? — cuestionó quitando su saco del rostro del castaño.
— Estoy bien... — respondió con un ánimo bajo.
— Jisunggie, te amo. Nunca lo dudes — dejó un pequeño beso en la frente del castaño.
— Ella me hace sentir incómodo...
— No te preocupes, no dejaré que vuelva a entrar aquí — tomó la mano de Jisung con suma delicadeza — ¿Podemos continuar lo de hace unos momentos? — beso la mano de su osito.
— Ponle seguro a la puerta, no quiero que nos vean otra vez — comentó
— Lo que mi osito quiera — se levantó del sillón y fue a ponerle seguro a la puerta.
Después se volvió acercar al menor, dejó pequeños y suaves besos por toda la cara y cuello del menor.
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—
¡Fue maravilloso! — exclamó Félix con una sonrisa.
— ¿Qué se siente viajar en motocicleta? — cuestionó Jisung.
— Maravilloso, el aire en tu rostro... — Félix empezó a balbucear cosas mientras sonreía, su cita con aquel chico pelinegro fue la mejor que ha tenido — Hasta me aferre a él y pude sentir su abdomen.
— Debe ser divertido viajar en moto con la persona que amas o te gusta ¿No?
— En efecto. Es maravilloso — se acostó en la suave cama a un lado de Jisung.
— Me gustaría viajar en una — comentó
— ¿Por qué no le dices a Minho qué compre una moto? ¿Acaso no es tu sugar? A cambio le puedes hacer no sé una... — hizo un movimiento obsceno con su boca y mano
— ¡¿Qué?! ¡No! — golpeó a Félix con una almohada — No es mi sugar y tampoco le puedo pedir eso.
— Perdón — le quitó la almohada a su amigo — Cuando ese chico guapo y yo seamos oficialmente novios le voy a decir que te suba a su moto.
— ¿Enserio? — el rubio asintió — ¡Muchas gracias, Felixie!
— Jisung, cambiando de tema. ¿Por qué no te gusta que Minho te consienta?
— Si me gusta que me consienta pero no con cosas extremadamente caras. Minho es capaz de comprarme cualquier cosa que yo diga y no quiero eso.
— ¿Enserio?
— Si. No hace mucho comenté que me gustaría viajar en bote y al día siguiente él ya había comprado un yate — habló soltando un pequeño suspiro — por eso cuido lo que digo enfrente de él.
— Está perdidamente enamorado de ti. Entonces, ¿Cómo te gusta que te consienta?
— Con comida
— Oh Jisung, eres un glotón — soltó una carcajada.
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— Si. Dijo que le gustaría viajar en moto con la persona que ama — Félix se acomodo mejor en la silla.
— ¿Moto? ¿No te dijo algún modelo en específico? ¿Qué color la quiere? — interrogó.
— ¿Eres idiota? — pregunto — Obviamente no la quiere para él. Quiere viajar en moto con la persona que ama y adivina qué. Tú eres la persona que ama.
— Entonces. Compro una moto para mí, voy a su casa, lo sorprendo y conduzco — Minho se levantó de su silla.
— Sí. El quiere abrazarte mientras siente el aire en su rostro.
— Ahora mismo compro una motocicleta — agarro su teléfono.
— Minho...
— ¿Si?
— Jisung es feliz más con un tazón de fideos que con un abrigo Gucci — dijo
— ¿Qué quieres decir con eso? — cuestionó confundido.
— No deberías comprar todo lo que Jisung mencione mejor comprale comida, a él le encanta la comida.
— ¿Comida? — Félix asintió — ¿De restaurante?
— No. Comida de la calle o barata — habló mientras tomaba su mochila — Por cierto, ya no te voy a decir nada de lo que le gusta a Jisung.
— Pero ¿Y si le doy algo que no le gusta? No dejes de ayudarme.
— Que fastidioso. A Jisung le va a gustar cualquier cosa que le des solo por el simple hecho de que eres tú — dijo y frunció su ceño cuando vio la cara de confusión del pelinegro — Cualquier cosa que le regales a él le va a encantar. Si le das un chicle va a ser feliz, Jisung es una persona sencilla.
— Gracias por ayudarme, ahora vete.
— Si, gracias — salió de la oficina del mayor.
Minho se quedó solo en su oficina, agarro el portaretratos que tenía la foto de Jisung y sonrió tiernamente.
— Sin duda alguna, eres la mejor persona que he conocido.
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Jisung se estaba arreglando, hoy tendría una cita con Minho y se quería ver lindo.
— Creo que ya — se miro una última vez en el espejo antes de agarrar su teléfono junto con su dinero para esperar pacientemente a que Minho llegará.
Pasaron unos minutos y su teléfono vibró, prendió su teléfono. Era un mensaje de su novio, inmediatamente lo leyó.
"Estoy a fuera. Sal, osito♡"
Jisung salió de su habitación, se despidió de sus padres y salió de su vivienda con una sonrisa.
— ¡Minhonnie! — corrió a abrazar a su novio.
— Osito — beso los labios de Jisung.
— ¿A dónde iremos? — cuestionó con una sonrisa.
— Iremos a pasear — respondió.
— ¿Y tú carro? ¿No lo traes? — interrogó — Oh. ¡Ya se! Vamos a caminar.
— No vamos a caminar, iremos a pasear en motocicleta — dijo con una sonrisa.
— ¡¿Qué?! ¡Pero tu no tienes moto!
— No la tenía hace unos días pero ya tengo una — camino hasta donde estaba su motocicleta — Ven
Jisung abrió un poco su boca por la sorpresa. Después miro a su novio.
— Es muy bonita, Honnie — comentó
— Hasta compré un casco para tí, tiene un estampado de osito — agarro el casco y se lo colocó al menor — Listo.
Minho de igual manera se puso su casco y después se subió en la moto. Jisung también se subió y abrazo al pelinegro.
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En estos momentos ambos estaban tapándose de la lluvia en el kiosco de un parque, estaban empapados debido a que estuvieron encadenando la motocicleta a un poste para que nadie se la robara a Minho. Iban a esperar que la lluvia se calmará para ir a dejar a Jisung a su casa, no quería conducir mientras llovía ya que era muy peligroso y no quería que ocurriera ningún accidente.
— Perdón... — Minho agachó su cabeza
— ¿Por qué te disculpas?
— Estás mojado por mi culpa — respondió.
— No tienes porque pedir perdón, solo es agua, además, disfrute mucho este día — sonrió tiernamente.
— Cualquier otro día podemos ir a dar otro paseo en moto — dijo abrazando a su osito.
— Siempre me he preguntado ¿Cómo se sentirá besar a tu pareja bajo la lluvia? — susurro mientras veía la lluvia caer.
— Si quieres un beso en la lluvia solo dimelo
— ¿Que? No, solo era una duda — rió nervioso — Félix dijo que se siente bien, ¿Será cierto?
— Lo vamos a comprobar — jalo a Jisung y una vez el kiosco ya no los cubrió de la lluvia.
Ambos se miraban fijamente mientras eran mojados por la lluvia. Minho puso sus manos en la cintura del castaño para acercarlo más a él, por inercia Jisung colocó sus manos en los pectorales del mayor. Se fueron acercando poco a poco hasta llegar a juntar sus labios, un beso algo apasionado.
El primero en separarse fue Jisung con un lindo sonrojo en sus mejillas.
— Se siente bien... — rió algo nervioso
— La lluvia no para, ¿Crees que tus padres te den permiso de dormir en mi casa?
— Les preguntaré
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Minho salió del baño con una toalla tapando su parte inferior. Jisung estaba acostado en la grande cama con una pijama de Minho.
— Solo vine por unas cosas — dijo caminando a su ropero para sacar algo de ropa interior.
Jisung se levantó de la cama con nerviosismo y abrazo a Minho por la espalda, recorrió todo el abdomen del pelinegro con su mano.
— Osito... Para — soltó un pequeño jadeo
— Quiero hacerlo...
Minho se volteó para mirar a Jisung.
— ¿Estás seguro? No quiero que te sientas obligado. Osito yo puedo esperar hasta que estés listo...
— Quiero hacerlo, Minhonnie
El pelinegro unió sus labios con los del menor, iniciando un beso suave.
— Lo haremos...
— No tengo ninguna experiencia así que soy algo... Muy torpe en esto — confesó desviando su mirada a otro lugar.
— No importa. Estoy seguro que va ser fantástico solo porque eres tú, seré muy cuidadoso.
— Te amo mucho
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Un poco largo
¡gracias por leer!
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