El silencio entre nosotros

By alwaysmyself4

2.4K 114 29

Allison Walker, 18 años, estudiante de Bellas Artes en la universidad.Le encanta dibujar, pero por supuesto h... More

Avisooo
Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30

Capítulo 10

75 5 0
By alwaysmyself4

Allison

—Si quieres que te bese solo tienes que decírmelo— me susurra Nate, pegado a mi oído y con su mano aún bajo mi mandíbula.

Ugh, este señor me pone de los nervios.

Ya, pero en este caso son otro tipo de nervios.

Me le quedo mirando unos segundos en los que parece que se ha acercado aún más de lo que creía físicamente posible. Si moviese mi cabeza unos centímetros más adelante nos estaríamos besando. Pero obviamente no pasa eso. En cambio, me echo bruscamente para atrás, rompiendo todo tipo de contacto con él, y le propino una bofetada.

—¿Pero a ti qué coño te pasa?—me grita confundido.

—¿Y me lo dices tú?—le respondo de la misma manera, en este punto todas las personas presentes nos están mirando, anonadadas.—¿Tan mal te ha sentado la derrota que tienes que buscar otra manera de sentirte algo bien contigo mismo?—continúo, contemplando como sus cejas se van juntando cada vez más a sus párpados—A ver si te entra en tú minúsculo cerebro, idiota, te lo diré despacio para que lo entiendas. No. Todas. Las. Chicas. Quieren. Estar. Contigo. ¿Captas la idea?

—Es cierto, no todas las chicas quieren estar conmigo— dice evaluando mi expresión con la mirada, como si disfrutara del momento—pero tú sí—termina con una pequeña sonrisa de satisfacción.

Uuuyyyy este pedazo de experimento fallido se está me- tiendo en un camino muy pantanoso. Casi puedo notar como mi sangre empieza a hervir, convirtiéndose en ira líquida.

—Bueeeenoooo,—me interrumpe Brooke antes de que pudiese siquiera llegar a soltar la cantidad de apelativos poco cariñosos que me estaban viniendo a la mente sobre el deficiente mental que tengo delante—a mí me parece que por aquí ya está bastante caldeadito el ambiente, ¿no os parece?—sigue atrayendo la atención de la gente que se había mantenido en silencio, observando la situación—¡Qué siga la fiesta!—grita haciendo que sorpresivamente todo el mundo se dispersara y creara nuevas conversaciones, eso sí, sin olvidar echarnos alguna miradita a mí o al idiota.

En mi caso, aprovecho y huyo hacia mis amigos.

—¿Sabías que eso iba a funcionar?—le pregunto a Brooke, quién está junto a Tyler.

Demasiado juntos diría yo.

—Ni de coña.—me dice con total sinceridad—En las pe- lis, cuando hay una situación incómoda en una fiesta, siempre hay alguien que termina rompiendo el silencio y gritando "¡Qué siga la fiesta", así que decidí probar.—dice sonriendo —Y ahora, ¡me explicas qué narices acaba de pasar!—termina con un tono ligeramente expectante.

—Te lo explicaría si lo supiera—le digo arrastrando un poco las palabras—Mi opinión es que ese idiota, no sabe encajar la derrota y busca sus propios medios para que las personas caigan rendidas a sus pies. Si no puede admitir que le he ganado, que se joda y que deje sus truquitos para quien los quiera.

—No voy a decirte que no sea así, porque con la mirada que estás poniendo parece que le podrías meter un bocado a alguien—empieza Tyler, tanteando—pero Al, te hemos visto acercarte a él también.

—Bueno, pero eso es por la intensidad del momento—añado, pero, aunque no dicen nada, puedo ver que no me creen, sinceramente, yo tampoco me lo creo.

***

Es viernes por la tarde, ya hemos terminado todas las clases de la semana y ahora estamos a punto de comenzar un entrenamiento. Mientras esperamos a que aparezca el entrenador, nos entretenemos tirando a canasta o practicando algunos cambios de mano o pases.

—¡Bien!—retumbó la voz del entrenador por todo el gimnasio—Se acabó el recreo, empiecen a correr.—dijo finalizando con un pitido de su silbato.

Empecé a correr al lado de Tyler y Brooke, pero como siempre no tardé en subir el ritmo, y sin darme cuenta no paraba de adelantarme.

—Anda, vete ya a tu ritmo, deja de esperarnos—me dijo Tyler. Le tomo la palabra y avanzo a mi ritmo normal. No tardé en dejarles atrás, ya que ambos odian correr con todo su cora- zón, son el tipo de personas que creen que correr sin una causa aparente es una pérdida de tiempo.

Al ir avanzando me topo con Drake, quien al tener un ritmo similar al mío me hace compañía durante un rato.

—¿Cómo es posible que unas piernas tan pequeñas puedan ir tan deprisa?—me dice Drake, entre respiraciones agitadas.

—Pues que sepas que ser un minion viviente tiene sus ven- tajas—le respondo en el mismo tono burlón.

—¿Cómo cuáles?—me responde—Ah, ya sé. Te puedes meter bajo las piernas de tus contrincantes.

—Ja ja ja—me río sin gracia, entornando los ojos—Punto número uno, no soy tan bajita como para hacer eso. Punto número dos, si pudiese hacer eso todos estaríais celosos, porque conseguiría despistar a cualquiera.

—Bueno—empieza con una mueca de circunstancias—tú ganas.—finaliza, riendo.

—¿Acaso lo dudabas?—le respondo.

—¿Ya estás alardeando otra vez de tus inexistentes cualidades, niñata?—dice el homúnculo parlante apareciendo a mi derecha.

—Ya te gustaría a ti hacer la mitad de las cosas de las que yo soy capaz.—digo, a su espalda mientras sigue dando vueltas. Ruedo los ojos, y de refilón veo como Drake niega ligeramente con la cabeza, ocultando un asomo de sonrisa en sus labios. Escucho que dice algo, pero parecía más un murmullo para sí mismo—Explícame una cosa Drake—comienzo—¿cómo es posible que puedas aguantar a esa cosa?

—Bueno, esa cosa, es mi mejor amigo desde que entramos al instituto.—dice con un deje ligeramente divertido en la voz. Luego su voz cambia a una más seria—Él es quien me apoyó cuando las cosas eran más complicadas de lo que debieron ser.— hace una pequeña pausa, en la que pasa saliva—Nate tampoco ha vivido un camino de rosas, ni mucho menos, pero ¿quién lo hace realmente? Soy consciente de que ese idiota puede resultar algo exasperante en muchas ocasiones, pero una vez le conoces como es, sin armadura de ningún tipo, es una persona a quién merece la pena escuchar y comprender.—dice algo emocionado y nostálgico. Yo me limito a asentir.

Tyler

¿Y yo qué le digo ahora?

Es prácticamente lo único que me ha estado rondando por la cabeza desde la fiesta, desde nuestra pelea, desde nuestro beso. Hemos entablado varias conversaciones, pero ninguna relacionada con el tema que más me interesa.

Mientras damos vueltas alrededor del gimnasio para calentar, Allison nos adelanta después de tratar de esperarnos e ir a nuestro ritmo, como en todos los entrenamientos desde que tengo memoria. Gracias. Dice una vocecilla en mi interior.

—Bueno—empiezo, dudoso—¿tienes algún plan para después del entrenamiento?

—No, creo que solo tengo una cita—dice a lo que me tenso.

—¿Una cita?—digo entre dientes. Y cuando la miro veo que tiene un brillo divertido en la mirada.

—Sí, con la ducha—termina diciendo -. Pero... después podríamos tener una nosotros—dice tan bajito que me cuesta entenderla de primeras.

Por unos momentos me quedo en estado de shock. Hasta que veo como su cara se va transformando poco a poco, en lo que proceso la información.

—O no, da igual en serio, me he precipitado al pedírtela, es que pensaba que—le digo, pero la interrumpo con un fugaz beso en los labios.

—¿Te quieres callar de una vez?—le digo sonriendo, viendo como sus mejillas se han teñido de un rojo intenso—Sí que quiero que tengamos una cita, es solo que me había dejado en shock.—sigo, notando cómo trata de ocultar una sonrisa—Entonces ¿a las 20:00?—asiente.

Nos quedamos en silencio, compartiendo algún roce entre nuestros brazos mientras corremos.

—Tienes que dejar de hacer eso.—termina diciendo.

—¿El qué?—le respondo algo desconcertado.

—Tienes que dejar de interrumpirme besándome, más en medio de un entrenamiento—termina diciendo.

—Pues a mí me encanta—le digo acercando mi cara a ella.

—¡WHITE! ¡WELLS!—grita el entrenador, retumbando en todo en gimnasio—¡¿Qué cojones hacéis que no estáis corriendo?!

Y es que en algún momento habíamos dejado de correr.

Sin mediar palabra, seguimos corriendo.

Nathan

El entrenamiento ya ha empezado y, de nuevo, hacemos los ejercicios por parejas. En este caso me toca con el amiguito del minion.

Te mentiría si te dijera que no me lo he pasado bien. Simplemente no para de sonreír, prácticamente nunca, y siempre tiene un tema interesante de conversación. La niñata no me caerá bien, pero su amigo definitivamente sí.

—Adiós, tío—me dice Tyler una vez fuera del gimnasio cuando ya se ha juntado con Wells y el pitufo.

—Adiós, bro.—le respondo con una sonrisa y sigo mi camino.

—¡Tyler!—oigo el grito poco disimulado de la niñata—No te alíes con el enemigo.—dice casi entre dientes a lo que sus dos amigos ríen, al igual que yo.

Mientras vuelvo a mi apartamento, no puedo evitar darme cuenta de que llevo sonriendo todo el camino.

Continue Reading

You'll Also Like

520K 5.2K 10
Bienvenidos a la historia de una chica que nunca creyó tener un cliché, quien se verá atrapada un triángulo amoroso que se tornará cada vez más oscur...
59.6M 1.2M 15
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...
1.1M 178K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
5K 238 35
Dos jovenes se enamoraran pero el problema es que...No saben expresar lo que sienten,el destino pondra muchas dificultades entre ellos 2,pareciera qu...