OO6 | THE FOURTH OF JULY
El cuatro de Julio en Cousins es una tradición. Susannah adorna toda la casa. Los papás vienen el fin de semana. Y los chicos cocinan y usan fuegos artificiales.
Madelyn amaba pasar el cuatro de Julio con toda su familia, sin embargo, hoy se sentía un poco extraña, ya que no había hablado con Conrad desde el incidente del día enterior.
— ¿Puedo terminarme tu leche? —preguntó Jeremiah en dirección a Madelyn, sacándola de sus pensamientos.
— Si, claro —la rubia le entregó su plato al chico, y rió levemente al notar que se le había formado un bigote de leche.
— Voy a lavar las almejas, ¿compraste
el líquido combustible? —preguntó Conrad mientras entraba a la cocina. Kiara rápidamente dirigió su mirada hacia su amiga, sin disimulo alguno. Está acción no fue ignorada por Jeremiah, el cual se encontraba confundido al notar la tensión que había entre esos dos.
— Sí, ya está en la playa —respondió. Conrad asintió y se dirigió al lugar indicado.
Madelyn pudo sentir como Jeremiah tenía su mirada fija en ella, sin embargo, en ningún momento se giró a mirarlo.
— ¿Sucedió algo entre ustedes? —finalmente preguntó.
— No se de que hablas —respondió rápidamente. Jeremiah frunció el ceño; conocía a su amiga a la perfección, por lo que sabía que estaba mintiendo. No iba a insistir, ya que estaba seguro de que al final del día la rubia le iba a contar absolutamente todo. Siempre había sido así.
— ¿Ya terminamos con el retrato? —preguntó Steven, mientras ingresaba en la cocina con Susannah a sus espaldas.
—Por hoy.
— Te queda bien la camisa de vestir, Steven —habló Madelyn, haciendo que el chico la mirara y soltara una carcajada.
— Gracias, Mads —dijo, para luego desordenar el cabello de la rubia.
— Oh, eso me recuerda que si Belly no invita a Cam al baile, tu deberías ir.
— ¡Claro que no! —negó la aludida, disgustada.
— Iré con Shayla —respondió rápidamente el azabache.
— ¿Al baile de debutantes? —preguntó Laurel. Steven asintió. — ¿Cómo acompañante?
— Intenta entenderlo, mamá —comentó el chico con una sonrisa burlona. — Shayla vendrá hoy con Nicole y Gigi, así que la conocerás.
— Eso es maravilloso —habló Astrid, mientras tomaba un sorbo de su batido. — Me alegra saber que encontrarse a alguien que te soporta.
— ¡Eso me ofende! —el aludido exclamó con dramatismo, llevándose las manos al pecho. Esta acción hizo reír a todos los presentes.
— Recuerden que el primer ensayo de baile de la Sra. Covington es mañana.
— Le preguntaré a Cam hoy —respondió Belly.
Madelyn pudo sentir la mirada de Susannah en ella, sin embargo, no se volteó a verla, ya que sabía que sí lo hacía la mujer no iba a dejar de insistir con él tema de Conrad, y realmente no quería poner incómoda a Belly.
— ¿Estás usando maquillaje? —le preguntó Astrid a la azabache, burlona.
— Definitivamente está usando maquillaje —se burlo Steven, dándole paso a los demás para poder burlarse también.
— ¿Y qué? Haremos una fiesta —se defendió la mujer.
— Seguro que no tiene nada que ver con que John venga a comer —ironizó Susannah.
— Oh, por favor, los esposos siempre vienen.
— Ya no es tu esposo —le recordó Belly.
— Ups, si. Ex esposo —se corrigió.
— Aún no entiendo por qué invitaste a la novia de papá —habló Steven.
— Se llama Victoria, y tu papá quiere presentarla —explicó la mujer. — Belly, necesito que prepares el cuarto de invitados.
— ¿Papá y Victoria se quedarán aquí? —Belly se quejo. — ¿En el cuarto junto al mío?
— Si —afirmó Laurel.
Cuándo Belly iba a protestar otra vez, el timbre de la casa sonó, indicando que había alguien afuera.
— Hablando de papás —habló Susannah con una sonrisa.
— ¡Ya llegó! —exclamó Astrid, emocionada. — Cariño, ve a abrir tú —le pidió a su hija.
Madelyn hizo lo que su madre le había ordenado y sonrió con emoción cuando vio a su padre del otro lado de la puerta.
— Hola desconocido —se burló ella, para luego lanzarse hacia él y darle un gran abrazo.
— No nos vimos en a penas unas semanas y ya estas completamente diferente —exclamó el hombre, mientras acariciaba el cabello de su hija. — ¿Y Jonathan?
— Oh, no sabíamos que ibas a llegar tan temprano así que no está aquí —respondió la rubia. — Probablemente esté con su novia —le susurró, haciendo que su padre abriera los ojos en grande.
— ¿Novia? —preguntó, incrédulo. — ¿Jonathan ya tiene novia? —volvió a preguntar, haciendo que Madelyn asintiera sin dejar de reír. — Dios mío, creo que la charla va a tener que llegar más rápido de lo esperado.
— ¡Yo no la quiero escuchar! Voy a volver con los demás —exclamó Madelyn, su padre soltó una carcajada y entró a la casa, sin embargo, se detuvo antes de poder dar muchos pasos.
Madelyn, confundida, dirigió su mirada hacia dónde su padre estaba mirando y entendió el por qué de su acción. Su madre se encontraba frente a él con una gran sonrisa.
Ambos se abrazaron fuertemente, mientras susurraban cosas que Madelyn no podía oir, sin embargo, sabía que eran cosas buenas, puesto que ninguno había dejado de sonreír.
La menor de los Danvers los miró una vez más antes de volver a la cocina, pensando en lo mucho que le gustaría tener un amor igual que al de sus padres.
🚬☀️🐚
— Es sexy —dijo Jeremiah cuando vio a la nueva novia del padre de Belly y Steven.
— ¡Oye! —se quejo Steven. Madelyn rió.
— ¿Qué? Solo digo lo que todos piensan —se defendió el moreno.
— Yo no estaba pensado eso —los interrumpió Belly.
— Puede ser tu futura madrastra —comentó Conrad.
— ¡Conrad! —se quejo Steven, mientras que golpeaba levemente al recién nombrado en el hombro.
— No me empujes —comentó, para luego empujarlo. Madelyn rió al verlos, parecian niños pequeños.
— ¡Ya vienen! —exclamó Jeremiah, haciendo que Conrad, Madelyn y él salieran corriendo hacia la cocina.
Los hermanos Fisher fueron a saludar al padre de Madelyn, quien los recibió muy alegremente.
— Están enormes —comentó Anthony, haciendo sonreír a los jóvenes.
— Esta es la cocina más hermosa que he visto en mi vida —alagó la novia de John a penas puso un pie dentro de esta.
— Gracias —agradeció Susannah, mientras le ofrecía una bebida.
— Steven, ¿puedes tomar las maletas de tu padre y subirlas arriba? Por favor —pidió Laurel.
— Si. Solo necesito las llaves para abrir el maletero.
— Oh, nos quedaremos en un hotel este fin de semana —contestó el hombre. — Supimos que estaba la casa llena.
— Suena bien —habló Belly. Madelyn no pudo evitar sonreír con burla al notar que su amiga ni siquiera se esforzaba en esconder su desagrado.
— ¿Seguro? —preguntó Astrid.
— Haz lo que te parezca mejor.
— Convencí a John de detenernos en un puesto de frutas —comentó la mujer, mientras buscaba algo en su bolso. — Más tarde puedo preparar margaritas de granada.
— Que considerada —respondió Susannah, para luego verse interrumpida con el timbre de la casa.
— Yo voy —habló Belly, dirigiéndose hacia la puerta.
— Yo... Shayla, si —dijo Steven torpemente, haciendo que la rubia soltara una carcajada.
— ¿Quieren saber quién es la novia de Jonathan o se quedarán ahí? —preguntó Madelyn en dirección a sus padres, quienes sonrieron con diversión y la siguieron hacia la puerta.
— Llegaron las debutantes.
🚬☀️🐚
Minutos después, todos se encontraban reunidos en el jardín.
— ¡Mads! ¿No vendrás a la piscina? —Nicole le preguntó a la rubia cuando la vio sentada en la orilla de esta.
— No tengo muchas ganas —se limitó a responder.
— Vamos, se que te encanta nadar aquí —insistió la morena, haciendo que Madelyn le sonriera con algo de culpa, había estado a centímetros de besar a su novio y la chica no tenía ni idea.
— Esta bien, pero primero iré a buscar algo para tomar.
Y sin siquiera esperar una respuesta, Madelyn se puso de pie y se dirigió a la cocina.
— ¿Qué hacen? —preguntó la rubia cuando vio a Belly, Jeremiah y Verónica juntos.
— Margaritas —le respondió Jeremiah.
— Se ven deliciosas, ¿cómo aprendiste a hacerlas? —preguntó, curiosa.
— Pasé un verano en una ciudad del desierto de Texas, cerca de la frontera, llamada Marfa —explicó, mientras que comenzaba a servir la bebida en los vasos. — Esto lo preparaban en un bar ahí. Le dije al cantinero que no me iría hasta que me mostrará exactamente como prepararlos.
— ¿Viste todos los pasos? —Madelyn susurró en dirección a Jeremiah, sabiendo que próximamente ellos serían los que harían aquella bebida.
— Claro que sí —le respondió de igual forma. Madelyn sonrió.
— ¿Puedo probarlo? —pregunto Belly.
— ¿Tus padres están de acuerdo con eso?
— Si. No les importa —respondió. Madelyn la miró con una ceja alzada, mientras aguantaba sus ganas de reír.
— Entonces no veo por qué no —le sonrió. — Le llevaré este a tu padre. ¿Pueden llevarle los otros a los demás?
— Si, claro —asintió Madelyn.
— Gracias, cariño.
A penas Victoria puso un pie fuera de la casa, Belly agarró un vaso entre sus manos para poder probar la bebida.
— ¿Qué tal está? —preguntó Jeremiah al ver la mueca que la chica había hecho. — ¿Fuerte?
— Es increíble —exclamó con una sonrisa, para luego entregarle el vaso a Jeremiah.
— Con razón te gusta. Sabe a granizado —dijo el chico, para luego entregárselo a la rubia junto a él.
— Sabe bien —habló Madelyn para ella misma, mientras sonreía. — Me gusta.
— Tengo una idea —propuso Belly. — Asistentes, necesito más granadas.
— De acuerdo.
Madelyn y Jeremiah comenzaron a exprimir más granadas para hacer unas margaritas más fuertes y con más sabor.
— ¿Qué están haciendo? —preguntó Conrad, haciendo que Madelyn pegará un salto en su lugar debido a su repentina aparición.
— Margaritas de granada con un toque especial —explicó Belly, mientras le ensañaba un recipiente con saborizante de fresa.
— Entonces deberían usar la licuadora buena.
— Oh no, no la uso desde la debacle del Kool-Aid de 2011 —comentó Jeremiah mientras reía.
— Lo recuerdo. La encimera estuvo pegajosa durante... ¿Dos veranos? —dijo Conrad, haciendo reír a las chicas.
— Si, algo así. Papá guardó su maletin en mi cuarto un año como recordatorio de que "no todo error es reversible" —relató, mientras imitaba la voz del hombre.
— Espera. ¿No se enfadara si se entera? —preguntó Madelyn, haciendo que Conrad la mirará.
— Él no se va a enterar. No vendrá.
Después de decir aquello, los adolescentes comenzaron a preparar las margaritas. Eran un tanto diferentes a las que Victoria había hecho, ya que tenía el doble de alcohol y el doble de sabor.
— ¿Saben que extraño? —preguntó Conrad. — Qué Laurel ponga en su lugar a papá. Entraba y decía "Adam" —exclamó.
— ¡Adam!
Al escuchar a Laurel exclamar aquello, todos los presentes giraron sus cabezas, encontrándose con Adam Fisher frente a ellos.
— ¡Has venido!
— ¡Feliz Cuatro de Julio! —exclamó felizmente el hombre.
Por debajo de la mesa, Conrad buscó la mano de Madelyn con nerviosismo. Una vez que la encontró, entrelazó sus dedos con los de la chica.
— ¡Papá, has venido! —dijo Jeremiah con emoción, mientras se acerca a abrazarlo.
— Hola, chicos. Hola, Connie. Voy a querer un poco de lo que han
preparado —pidió Adam. Belly le tendió una copa y el hombre rápidamente se la llevó a los labios.
— Te van a encantar los fuegos
artificiales
— Seguro que sí.
— ¿Estás bien? —le preguntó Madelyn a Conrad en un susurro.
El castaño asintió con la cabeza, aún que ambos sabían que eso no era cierto.
— ¿Dónde están todos? —preguntó Susannah, mientras entraba a la cocina, confundiéndose al ver a su marido ahi. — Adam... Has acabado de trabajar
— Si. No podía perderme este día con la familia
Dios esto es demasiado incómodo.
— Pues volvamos todos a la fiesta
— Vamos, chicos —exclamó Astrid, quien también había llegado.
— Conrad, ¿podemos hablar? —le preguntó Adam a su hijo mayor. Este hizo una mueca.
— Voy a la playa —respondió secamente, para luego dirigirse a la puerta y llevarse a Madelyn con él.
🚬☀️🐚
— Me complace presentarles, el especial de Belly —exclamó la chica con una gran sonrisa, mientras dejaba la jarra sobre la hielera.
— Se ve bien.
— Trajimos el infable de unicornio —dijo Gigi. Belly le agradeció y se dirigió hacia ella.
— ¿Quieres un poco? —preguntó Conrad en dirección a Madelyn.
— Obviamente —él sonrió, para luego servirle un poco a la rubia. — Gracias.
— De nada —murmuró. Conrad recordó la presencia de Nicole, así que se giro hacia ella. — Amor, ¿quieres una?
— Si, claro.
— ¡Chicos, miren a quien encontré! —exclamó Jeremiah, mientras caminaba hacia los demás.
— Cam Cameron —saludaron los adolescentes.
— ¡Hey Cam! —exclamó Belly.
— Toma —Conrad le ofreció una margarita.
— No, gracias. No bebo alcohol —el moreno lo rechazó amablemente.
— Más para mí —rió el mayor de los Fisher para luego tomar un gran sorbo de la bebida entre sus manos.
— No es una competencia, Con —se burló Nicole.
— Deja algo para el resto —se quejó Jeremiah.
— Esperen. Pero, ¿y si fuera una competencia? —preguntó Belly. — ¿No es esa la premisa de los juegos para beber?
— ¿Tú quieres jugar a un juego de beber? —preguntó Gigi, incrédula.
— ¿Por qué no? Es cuatro de julio, ¿verdad?
— Al diablo, ¡Hagamoslo!
JES'S NOTE !
y aquí el papito de los mellizos danvers (si, es deadpool) DE VERDAD QUE ESTA FAMILIA TIENE UNOS GENES HERMOSOS, LOS AMO 😞 son la definición de bisexualidad
bueno cambiando de tema, les recomiendo prepararse porque ya se viene lo bueno jejeje :3