STRANGER THINGS FANFIC || 🕹️
❝ oh baby, I can feel the rush of adrenaline ❞
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▋⌕ capítulo dos ˚ 。🪓
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【 ruby 】
ÚLTIMA CLASE DEL DÍA y la profesora había asignado un trabajo de a dos con el compañero que quisieran. Rachel miró hacía los lados y maldijo internamente cuando recordó que su hermano no tomaba esa clase con ella.
Recorrió la mirada por el salón y no era la única que se encontraba sin pareja pero una chica casi al fondo de la fila le llamó la atención, no parecía estar presente realmente en la clase y un poco le recordó a ella en California, no siempre estaba al cien por ciento en las materias. No al menos el último año que estuvo allí.
No lo dudó dos veces y se levantó con sus cosas en la mano para pararse delante de la chica pelirroja que al sentir su presencia delante de ella llevó su mirada hacia la de Rachel.
—Hola —saludó ella y la pelirroja frunció el ceño escaneándola por completo antes de preguntar lo mismo que escuchó incontables veces en lo que fue su mañana.
— ¿La nueva cierto? —dejó el lápiz con el que jugaba sobre el cuaderno y se cruzó de brazos sobre la mesa.
—Mi día hoy se basará en responder a la misma pregunta —murmuró ladeando su cabeza—. Prefiero que me llamen Rachel —llevó su mano hacia su pecho sonriéndole a la chica.
—Bien, Rachel —repitió su nombre y la mirada de ella pasó por todo el salón—, ¿Se te ofrece algo? —alzó una ceja y Rachel supuso, viendo cual fue la mirada que le echó a su alrededor, que quería deshacerse de ella lo más rápido posible.
Pero eso no era a lo que Rachel quería llegar.
—La profesora dijo que haga el trabajo contigo —señaló a la nombrada detrás de su espalda. La pelirroja sin nombre aún se inclinó hacia un costado como si con una mirada pudiera comprobar lo que Rachel decía.
— ¿Enserio?
—No —negó Rachel apretando sus labios en una sonrisa—, pero eras una de las que no tenía pareja aquí así que, no lo sé —se dejó caer a un lado de ella—, supongo que soy tu única opción —le sonrió.
—Para ser la nueva de la que todos hablan yo no soy tu única opción —dedujo mirándola de reojo.
— ¿Tu nombre? —Rachel ignoró completamente lo que antes había dicho la chica.
—Ruby.
—Ruby —repitió—. Lindo nombre —dijo con sinceridad.
—Mira, te diré algo —Ruby se acomodó de costado para mirarla— no creo que quieras establecer algún vínculo conmigo —se señaló a ella misma y la rubia frunció el ceño pero la dejó continuar—. Digamos que la gente tiende a ignorarme, a hacer como si yo no estuviera aquí. Supongo, o quiero creer que para alguien nuevo lo que menos le conviene es que sea ignorado solamente por con quién se junta, así que no lo sé, no te lo recomiendo —miró por un segundo fijamente a Ruby y vio como la chica mordió su labio con inquietud, dejando de hablar.
—Ahora yo te diré algo —se señaló ahora a ella—. Aunque te sorprenda prefiero no tener la misma popularidad que veo que está teniendo mí hermano así que si juntarme contigo me hace pasar desapercibida, acepto el reto —se encogió de hombros dejando a la pelirroja sin saber que decir.
—Bien... —hizo una pausa y se acomodó en su lugar mirando al frente—, me sorprendes —relamió sus labios.
—Pero antes dejame darte un consejo —Ruby la miró con el ceño fruncido—. Tómalo... de una chica que también pasó por esto —hizo un círculo en el aire refiriéndose a la situación actual de la chica—. Por un tiempo también fui como tú, mí hermano también de hecho, pero recuerdo que mí madre me dijo algo antes de morir —pasó su lengua por su labio inferior, tal como lo hacía su hermano—: si te ignoran, si te miran y ni te hablan o si no te integran es porque ellos saben que eres lo suficientemente buena como para opacarlos a ellos —su dedo índice fue a parar al grupo que era liderado por Steve Harrington.
» Se que no tiene mucho sentido pero créeme, te conocen tanto como para ignorarte, porque saben que si te dan la atención correspondiente los aplastarías a ellos y sus malditos estereotipos de popularidad —Ruby soltó una risa y ladeó su cabeza.
—Me caes bien, Rachel —aseguró con una sonrisa.
—Tengo ese encanto que comparto con mí hermano —la miró y la chica desvío su mirada mordiéndose un labio.
—Deja de hacer eso —pidió bajando su cabeza mientras soltaba una risita.
— ¿Hacer qué? —Rachel la miró confundida.
—El mirar así, es imposible mantenerte la mirada.
—Otra cosa que compartimos mí hermano y yo —ladeó la cabeza—. Debe ser por los ojos claros, no lo sé pero no conozco una persona que pueda mantenernos la mirada.
Aunque la excepción siempre fue su padre. En esos momentos era Billy quien no podía mantenerle la mirada a Neil.
— ¿Billy es tu hermano no es así? —ella asintió— No sé que tiene de especial que trae a todas locas pero si tiene tus mismos ojos puedo imaginarmelo.
Rachel rió negando con la cabeza. Lo principal que llamaba la atención en su hermano eran los ojos y la mirada penetrante, pero fuera de eso era más su actitud de ganador la cual llamaba más la atención.
—Mi hermano desprende seguridad a donde sea que vaya. Parece que hoy en día aquello es lo que conquista y usa a su favor —se encogió de hombros—. En mí caso no lo es, pero no me considero parte de las conquistas de Billy así que no puedo decir mucho.
La miró a Ruby sonriendo de lado y agregó:
—Y mí hermano tiene los ojos azules, yo los tengo verdes.
En lo que restó de la clase se la pasaron hablando de cualquier tema que saliera en el momento. Está de más decir que no hicieron absolutamente nada del trabajo que la profesora había pedido pero Rachel estaba segura que no muchos allí lo hicieron tampoco.
Cuando sonó la campana de que el día escolar por fin había llegado a su fin Rachel se dio cuenta que hace mucho no había conocido a alguien tan interesante como lo es Ruby. Hace mucho no se sentía cómoda con alguna mujer, en California eran más amigos hombres que mujeres y estaba completamente feliz de aquello.
Salieron del salón camino a la salida de la preparatoria cuando Rachel recordó la fiesta a la que había sido invitada por parte de Wheeler.
—Oye, ¿Irás a la fiesta de Tina por Halloween? —le preguntó a Ruby.
—No sé si prestaste atención al momento donde dije que era ignorada por todos —le respondió.
Rachel rodó los ojos asumiendo que no había sido invitada.
Rió cuando recordó a Wheeler decir que todos estaban invitados.
—Deja esa mierda de lado, iremos a esa fiesta —no fue una pregunta, fue una afirmación.
—No lo se... no es mí ambiente —dudó la pelirroja bajando su mirada hacia al suelo.
—Nunca es el ambiente de nadie hasta que lo conoces. Créeme que te va a gustar —tal como lo había hecho en la mañana con su hermano, se paró delante de ella caminando hacia atrás mientras la miraba—. No acepto un no por respuesta así que te veré en esa fiesta si o si.
Iba a decir algo más pero dos manos que se posaron en sus hombros detuvieron su andar y a su vez Ruby también frenó viendo la persona detrás de Rachel.
— ¿Qué pasa Billy? —se giró hacia su hermano sabiendo que era él luego de reconocer el perfume que usaba hace años.
—Busca a Maxine porque si es por ella no saldrá nunca —le dijo cruzando sus brazos. Pasó su mirada de Rachel a Ruby.
—Ruby, él es Billy, Billy ella es Ruby —dijo Rachel y vio como su hermano por unos instantes se fijó en la chica detrás de ella, escaneandola de arriba a abajo, pero solo segundos después sus ojos volvieron a los verdes de su hermana.
—Si si, no me interesa, búscala o me iré sin ustedes —señaló a su hermana con el dedo índice.
Rachel apoyó su mano sobre un costado de su hermano antes de mirarlo.
—Max sale diez minutos después que nosotros así que tendrás que esperarla quieras o no.
—Dije que me iré sin ustedes si esa mocosa no se apura.
— ¿Con qué llaves? —frunció el ceño con confusión. Billy llevó su mano hacia su bolsillo pero suspiró cuando se dio cuenta que Rachel se las había sacado— Deja de decirme que hacer o serás tú el que se irá caminando —lo señaló con la mano en la cual sostenía las llaves del Camaro—. Ve y esperanos en el auto —señaló con la cabeza y pasó por un costado de Billy para seguir su camino hacia la puerta.
Sintió que Ruby la seguía así que se giró para esperarla y luego continuó caminando con ella a un lado.
—Tenías razón, comparten la misma mirada, ¿Cómo la soportas? —cuestionó divertida.
—Crecí con esa mirada Ruby, aprendí a desafiarla.
Salieron de la preparatoria bajando los escalones hacía el estacionamiento.
— ¿Max es su hermana pequeña? —la curiosidad le ganó así que preguntó lo que quería saber desde que escuchó la forma en la que Billy hablaba de ella.
—Hermanastra —corrigió Rachel—. Su madre se casó con nuestro padre y quisieron un nuevo comienzo lejos del padre de Max. Nunca entenderé porque Hawkins la verdad... teniendo tantos lugares —se encogió de hombros y frenó delante de Ruby antes de tomar el camino para buscar a Max—. Te veo en esa fiesta ¿Si?
Vio a Ruby dudar con la mirada pero al final aceptó asintiendo con la cabeza. Se despidió de Rachel tomando un camino diferente al de ella la cual giró para ir en busca de Max.
Esperó unos cinco minutos hasta que vio a Max salir con su patineta en mano. Se acercó a ella y la saludó.
— ¿Qué haces aquí Rachel? —preguntó Max confundida de verla allí.
—Billy es capaz de dejarte a ti pero no a mí así que vine a buscarte —se encogió de hombros comenzando a caminar hacia el estacionamiento.
—Oh, gracias supongo —le sonrió de lado—. ¿Sabes? No eres tan idiota como lo es Billy, me gusta, siento que contigo encajo un poco.
Rachel no la miró porque sabía que si lo hacía Max podría ver la sonrisa en su rostro al escuchar aquello.
— ¿Tan idiota? Me ofende —se llevó una mano hacia su pecho haciéndose la ofendida.
—Lo siento pero a veces también eres igual a tu hermano.
—No te lo niego, compartí vientre con ese imbécil, algo se me quedó también a mí —ambas se rieron antes de llegar al auto donde un Billy no tan amigable las esperaba apoyado en la puerta del acompañante.
—Al fin —se quejó antes de rodear el auto y mirar a su hermana—. Las llaves —pidió y luego las atrapó en el aire.
—Le quitaste las llaves —dijo Max mirándola mientras Rachel abría la puerta dándole paso a la pelirroja.
—A diferencia de él yo si trato de llevarme bien contigo —le sonrió y pudo ver en la mirada de Max que le creyó aquello—. Tranquila que no dejaré que te vuelvas en patineta a casa nunca.
Max le sonrió con sinceridad y subió al auto. Rachel lo hizo después y Billy encendió el auto para salir bruscamente del estacionamiento.
En el camino a su casa Billy se dirigió a su hermana.
— ¿Irás a la fiesta? —un brazo de él estaba apoyado en la ventana y el otro estaba sobre el volante. Giró su cabeza un momento para verla.
—Si vas voy, lo sabes —le contestó sin dejar de mirar por la ventana los árboles que se encontraban a ambos lados del camino.
Con aquello Billy tuvo la confirmación de que su hermana también iría a esa fiesta.
ST FANFICTION!
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