Durante toda su clase de cálculo Lisa estuvo ideando estrategias e imaginando escenarios en los que le hablaba a la omega castaña. En todas sus ideas la situación termina en catástrofe.
¿Y si Jennie la ignoraba?
¿Y si le caía mal?
¿Y si su aroma era desagradable para la omega?
¿Y si no era lo suficientemente alta?
Porque Lisa era un par de centímetros más alta que Jennie, no era mucha diferencia, pero tal vez a la menor le gustaban los alfas más altos y fornidos.
Cuando se dió cuenta la clase había terminado, por suerte era muy buena en los número y solo necesitaba de una pequeña explicación para entender todo.
Las siguientes dos horas la alfa decidió prestar más atención en sus clases y no pensar demasiado en la bonita chica.
Cuando la hora del almuerzo llegó Lisa salió de su clase y se encontró con sus dos amigas, Jisoo, una alfa de otro grupo y Miyeon la cuál era de primer año.
ㅡVamos Unnie, la cafetería se llena y no encontraremos lugar donde sentarnos ㅡla rubia asintió sonriendo y se dirigieron hacia su destino.
Cuando encontraron una mesa en donde sentarse, Jisoo, la mayor del grupo sacó la comida que traía para ella y para sus amigas. Ella y sus demás habían llegado a un acuerdo, Lisa le ayudaba con cálculo y Jisoo le traía comida todos los días, y Miyeon ...bueno ella era la favorita de la alfa mayor así que se la traía sin nada a cambio.
ㅡ¿Qué nos trajiste hoy Chu? ㅡLisa preguntó lamiéndose los labios, Jisoo era una estupenda cocinera.
ㅡQuise experimentar y cocine comida mexicanaㅡ Lisa y Miyeon se emocionaron como niñas pequeñas, amaban la comida extranjera.
La alfa pelinegra les dio a cada su comida.
Las tres habían comenzado a comer cuando los ojos de Jisoo se iluminaron y se quedo embobado.
ㅡ¿Qué pasa Kim? ㅡpreguntó Miyeon con medio taco en la boca y tratando de buscar al o la responsable de la mirada boba de la menor.
ㅡMírala Miyeonne...tan bonita ㅡcontestó hablando melosamente la alfa.
ㅡ¿De quién hablas?ㅡ preguntó ahora Lisa.
ㅡDe esa linda omega ㅡ Jisoo señalo disimuladamente hacia una mesa algo alejada de ellos. El corazón de Lisa se aceleró al ver a la hermosa omega castaña junto a sus dos amigas ㅡEs tan bonita, con un olor deliciosoㅡ Lisa volteó a verla lentamente.
ㅡ¿De quién estás hablando?ㅡ preguntó desconfiada.
ㅡDe la chica más hermosa de esa mesa, ¿no lo ves?
Los celos invadieron a Lisa.
ㅡ¡¿Te gusta Jennie?!ㅡ dijo de forma enojada ㅡ¿Cómo pudiste? Ella me gusta a mi.
Jisoo la miró bastante confundida.
ㅡ¿Qué? ¿De qué demonios hablas Lalisa? Yo ni siquiera conozco a ninguna Jennie, estaba hablando de Rosé, la bonita rubiaㅡ respondió molesta Jisoo, Lisa se tranquilizó y se apeno en seguida.
ㅡL-lo siento unnie...yo pensé que...
ㅡPensó que hablabas de su eterna enamoradaㅡ Miyeon respondió por ella.
ㅡAhh...entiendoㅡ Jisoo colocó una sonrisa en su rostroㅡ ¿Quién es Lisa?ㅡla alfa rubia señaló con disimulo a Jennie, la cual estaba platicando con Minjeong su otra amigaㅡ Ohh la que esta a lado de Minjeong, la novia de mi prima.
Lisa asintió lentamente.
ㅡSe llama Jennie entoncesㅡ la menor volvió a asentirㅡ ¿y por qué no le hablas?ㅡ preguntó entusiasmada Jisoo.
ㅡNo puedo...me aterra.
ㅡPor favor, se ve inofensiva, no creo que te muerda...a menos que tu quieras.
ㅡN-no es eso...es solo qué es demasiado linda para mi ㅡdijo Lisa con todo triste.
ㅡBah, esas son estupideces Lalisa Manobal, tu eres guapa y creeme que si fuera omega o beta me dejaría marcar por tí ㅡLisa comenzó a reír ante el comentario de su mayorㅡ Quiero que vayas y le hables.
La rubia se puso pensativa.
ㅡSi tú le hablas al tal Rosé, yo le hablaré a Jennie ㅡla mayor puso una cara de pánico que escondió poco después y la reemplazo por una sonrisa.
ㅡDe acuerdo, le hablare ㅡJisoo se paró de su lugar.
Las dos menores la miraron sorprendidas. Jisoo llegó a la mesa de las tres omegas y se sentó a lado de Rosé, está la miro con una cara nerviosa y confundida.
Después de un par de palabras la omega sonrió mostrando sus dientes y un leve sonrojo, las otras dos omegas miraban la escena expectantes al igual que Lisa y Miyeon. Unos cuantos minutos después Jisoo regresó a la mesa con sus amigas.
ㅡ¿Qué le dijiste? ㅡpreguntó Lisa.
ㅡLe dije "perdón el atrevimiento, pero simplemente tenía que felicitarte por tu haber ganado las nacionales de matemáticas y también que tienes una bonita sonrisa"ㅡrespondió Jisoo alegre ㅡTambién le pregunté si algún día le gustaría salir conmigo.
ㅡ¿Y qué te dijo?ㅡ preguntó Miyeon atenta.
ㅡMe dijo que sí, pero vamos, ¿Quién me diría que no? ㅡdijo Jisoo con aires de grandeza.
Sus dos amigas soltaron una risas burlona.
ㅡAhora es tu turno Lisa, si para mañana no le has hablado a Jennie , le diré yo misma que babeas por ella.
Lisa entró en pánico.
ㅡNo podrías Kim...no serías capaz.
ㅡ¿Ah no? Pruebame ㅡdijo de forma retadora antes de meterse un taco a la boca y comenzará a masticar.
Lisa perdió el hambre de repente y alejo sus tacos, cosa que Miyeon y Jisoo aprovecharon y se adueñaron de la comida restante.
La rubia volteó a ver a la omega, la cuál escuchaba expectante a su pelirrosa amiga mientras que está les decía lo apuesta que era aquella alfa pelinegra que llegó a verla.
La omega sintió una fuerte mirada sobre ella y la volteó a ver, Lisa y Jennie cruzaron miradas por unos breves segundos, las dos desviaron sus miradas rápidamente y se sonrojaron.
Jennie se ocultó detras de su amiga y le susurró algo en el oído. La omega pelinegra la volteó a ver de manera nada discreta y después soltó una risita codeando a su amigo, haciendo que su sonrojo incrementara y el de Lisa también.
Lisa se jaló el pelo con frustración pensando en una manera de acercarse al menor.
Definitavente le tenía que hablar a Jennie o si no Jisoo arruinaría todo.
Jennie se encontraba en la biblioteca con un enorme libro de cálculo diferencial y a lado un cuaderno con 5 problemas de la materia. La omega era un asco para los números, era más que obvio que su inteligencia lógica matemática estaba muy poco desarrollada, no lograba entender nada de eso y estaba desesperandose mucho.
La castaña estaba tan sumido en las los límites y derivadas del libro que no notó cuando cierta alfa de nombre Lisa entró y la observó de manera nada disimulada.
Manobal había estado buscando a Jennie después del almuerzo y de las clases, cuando creyó que la pequeña omega se había ido a su hogar, la encontró en la biblioteca llena de desesperación, lo cuál podía oler por alguna extraña razón, pues la chica traía inhibidor puesto o eso había escuchado de sus amigas de la menor.
Se tomó unos segundos para respirar y llenarse de valor para ir a hablarle a esa linda chica que la volvía loca desde hace muchos meses.
Ni siquiera sabía que le diría, pero sus pies ya se encontraban caminando en dirección a la mesa de la omega.
Cuando vio lo que estaba leyendo Jennie, Lisa sintió más confianza, eran número y al parecer la castaña no entendía nada del contenido de ese libro, por lo que fue una gran oportunidad para Manobal.
Cuando llegó a su mesa la omega por fin centró su atención en ella. Esos lindos ojos avellana la miraron con una pizca de confusión y miedo.
ㅡH-hola ㅡdijo Lisa tratando de sonar relajada.
ㅡ...hola ㅡsusurró casi audible la menor, hace mucho que no convivia directamente con una alfa que no fuera su madre o las amigas y amigos de ella. Los nervios lo invadieron.
Lisa se quedó callada al escuchar la bella voz de aquella castaña.
ㅡEhm... perdón por molestar, pero pude ver que estás viendo algo de cálculo y por tu cara se nota que no entiendes nada, ¿o me equivoco? ㅡLa menor desvió un poco la mirada y negó con la cabezaㅡ. Me preguntaba si quisieras algo de ayuda con eso, digo, soy un año mayor y ya vi eso; además, soy muy buena en los números.
Los ojos de la menor se iluminaron con un rayo de esperanza, pues esa atractiva alfa, la cual era la misma que la había visto en el almuerzo y era amiga del crush de Jisoo, no sólo le estaba ofreciendo su ayuda, sino que también no se alejaba gracias a aroma. Pero ese brillo duró poco, pues recordó que traía el inhibidor puesto; Jennie bajó la mirada, sintiéndose mal.
Lisa pudo notar eso.
Jennie levantó la mirada, aún necesitaba ayuda en cálculo.
ㅡSi no es mucha molestia, te lo agradecería mucho ㅡhabló suavemente la omega.
La alfa dentro de Lisa saltó de alegría ante esa respuesta.
ㅡPor cierto, soy Lalisa. ¿Tú cómo te llamas? ㅡLa alfa le sonrió.
JA, como si no supieras su nombre, edad, grado, grupo y hasta el día de su cumpleaños.
Habló una voz dentro de la cabeza de la mayor.
ㅡJ-Jennie.
ㅡPero qué bonito nombre. ㅡJennie se sonrojó aún más ante el cumplido y sólo pudo susurrar un gracias.
La mayor soltó una enorme sonrisa antes de sentarse a lado de la castaña.
La omega de Jennie se emocionó al sentir el cuerpo de la alfa muy cerca y se emocionó aún más cuando juntaron su cuerpo por accidente. La menor no se podía explicar esta sensación, y lo único que pudo hacer fue sonrojarse e intentar concentrarse en los límites y derivadas de su cuaderno.
En cuanto Lisa estuvo más cerca de Jennie, pudo percibir más de cerca el dulce aroma de ésta, eso la tranquilizó demasiado dejando de lado su nerviosismo.
Mientras la alfa le explicaba a Jennie sobre los límites, se pegaba más a ella de manera disimulada. Quería estar lo más cerca posible del cálido cuerpo de la omega.
Fue muy difícil para ambas poder concentrarse en la "tutoría" express y repentina que tuvieron, pero después de una larga hora de repaso y explicaciones, Jennie pudo terminar su tarea con éxito.
ㅡEn serio, gracias por esto ㅡdijo Jennie, un poco apenada, a la mayorㅡ. No soy muy buena con los números y le he pedido tanta ayuda a mi amiga Rose que ya me apena preguntarle.
El corazón de Lisa dio un salto ante la ternura de la más baja. Le soltó una radiante sonrisa a la omega y se atrevió a acariciarle su castaño cabello.
ㅡNo hay de que, Jennie, siempre me gusta ayudar, y en serio no dudes en preguntarme si tienes duda en algo de cálculo.ㅡ Lisa pudo ver una perfecta oportunidadㅡ. Es más, dame tu número y yo te daré el mío, así podrás comunicarte conmigo siempre que tengas problemas con la materia o con cualquier otra cosa. No dudes en mandarme un mensaje o incluso llamarme.
Jennie asintió y le pasó su teléfono celular a Lisa y viceversa.
ㅡPerfecto... ¿Ya te vas? ㅡpreguntó la mayor en busca de no quedarse callada y crear un momento incómodo con su crush.
ㅡSí, hoy me vino a recoger mi mamá.
ㅡEntonces te acompaño a la entrada, yo también ya me voy.
Las dos recogieron sus cosas y se dirigieron a la entrada de la escuela.
Lisa pudo distinguir a una mujer dentro de un auto saludando hacia su dirección, era la madre de Jennie.
ㅡEsa es mi mamá. ㅡJennie señaló a su madreㅡ. Gracias de nuevo unnie.
ㅡYa te dije que no es nada Nini, nos vemos. ㅡLisa se atrevió a llamarla de esa manera, sonriendo al ver que la menor se había sonrojado otra vez.
ㅡAdiós. ㅡPor primera vez, Jennie la miró a los ojos por más de un segundo para luego alejarse. Caminó de manera graciosa hacia el auto de su madre, la cual no dejaba de mirarlas, en especial a la alfa.
Lisa se quedó quieta al presenciar tal acto de ternura. Su pecho se llenó de una sensación cálida, era la sonrisa más bonita que había visto en su vida.
Cuando el automóvil abandonó en lugar, Lisa soltó un suspiro.
Definitivamente estaba un poco enamorada de Jennie , no la conocía para nada en muchos aspectos, pero, esa sonrisa que fue exclusivamente para ella, fue su perdición y lo último que necesito para caer por esa dulce y pequeña omega tímida.
Sacó su teléfono celular y llamó a su unnie.
ㅡ¿Qué pasa Lisa...?
ㅡ¡Lo logré, maldita, lo logré! ¡Hablé con Jennie e incluso tengo su número y ella el mío! ㅡLisa no pudo evitar gritar cuando la alfa pelinegra contestó.
ㅡA ver... número uno, no me vuelvas a gritar ni a decir maldita, sino quieres que ponga mucho picante en tu comida ㅡLisa odiaba la comida con mucho picante y condimento, le hacían dañoㅡ; número dos, casi me dejas sorda estúpida; y número 3... Felicidades Lis, sabía que lo lograrías. Y perdóname por amenazarte así en el almuerzo, pero necesitabas un empujón. Miyeon siempre me contaba lo harta que estaba de ti y de tu enamoramiento por Jennie, además de que le desesperaba que no le hablaras.
Lisa sólo pudo reír ante todo lo que dijo su amiga y después le agradeció por esa amenaza que la armó de valor.
ㅡNos vemos mañana Jisoo unnie, y por favor no le pongas picante a mi comida, no te vuelvo a gritar, te lo juro. ㅡLa mayor se rió para después decirle que no se preocupara.
Lisa colgó aliviada el teléfono. Le tenía cierto miedo y respeto a Jisoo, porque, a pesar de que Manobal fuera una alfa pura y su amiga una común, le tenía miedo a Kim y su temperamento. Lo mejor era no ponerla de malas.
Con una gran sonrisa y un ánimo por los cielos, la alfa se fue caminando a la parada de autobuses para llegar a su hogar.