Mi Melodia Favorita✔️

By Camilu_B

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¿Quién era la propietaria de esa melodía enigmática? ¿Por qué sus manos parecían tan naturales sobre aquel pi... More

Sinopsis
Prologo
Personajes
INSTRUMENTOS
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Epilogo. 🎹

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By Camilu_B


Advertencia:

Este capitulo contiene escenas subidas de tono consideradas +16. Si no quieres leer este tipo de capítulos con contenido sexual, no leas este capitulo.


19

Sin contexto


Mura

Cuando abrí los ojos y note que los suyos se oscurecieron definitivamente desee más que solo un beso. Moví mis caderas con deseo porque quería sentirlo y lo escuche soltar un grande suspiro antes de besarme de nuevo.

Sus manos estaban en mi culo acariciándolo en círculos e incitándome a presionarme contra el bulto de su pantalón... Lo hago solo dos veces, no quiero que vea que de verdad estoy necesitada.

Pero eso ya no me importa, quiero sentirlo solo un poco más...

Y vuelvo a presionar mis caderas y él me toma de las caderas deteniéndome.

—Joder, Mura.

Siento su miembro punteándome la pierna por sobre el Jean.

—Zack, quiero...

No sé ni lo que estoy diciendo.

—Quieres fricción.

Dijo y asentí lentamente lamiéndome los labios.

—Quiero eso... Fricción.

El me miro dubitativo y mientras se lamia su pircing pregunto:

— ¿Lo has hecho alguna vez? —negué lentamente—. No es complicado pero si satisfactorio, ¿Segura que quieres hacerlo?

—Si—sentía mis mejillas arder de la vergüenza.

El sonrió de lado y vi sus ojos azul más oscuro de los normal. Él se me levanto y me hizo caminar hacia el sillón que había aun lado del piano. Recostándose y luego hacerme una seña con sus manos de que me acercara obedecí como una sumisa necesitada.

No podía evitarlo se veía tan bien con sus mechones dorados cayéndole por la cara y sus labios hinchados pidiéndome a gritos atención.

—Quítate el Jean.

Abrí los ojos de la impresión y el sonrió.

—Hacer fricción con ese Jean tan pegado y grueso no será satisfactorio en absoluto, además de que será un poco doloroso para mí.

No entendía bien la situación ya que, yo Mura Overman era cero experimentada en estas cosas.

Con sus ojos en los míos lleve mis manos al botón del pantalón para desabrocharlo y bajarlos lentamente dejando a la vista mi ropa interior de color morado. Él se lamio los labios ahora con sus ojos puestos en mis piernas.

Tenía frio, pero cuando me imagine lo que haríamos se me quito por completo.

Termine de sacarme el pantalón y me acerque a Zack nuevamente para sentarme ahorcadas de nuevo, el seguía perdido con la mirada en mis piernas ahora una en cada lado de su cuerpo.

—Joder, ahora lo sientes—me quede paralizada cuando ahogue un jadeo ante la impresión. Estaba duro—. Así me pones, Mura.

Me quede perpleja no sabía que responder, el trono sus dedos en mi cara haciéndome parpadear varias veces y mirarlo de nuevo.

Mis manos estaban frías, quería que me manoseara como fruta de mercado pero también me sentía un poco insegura de que me tocara o me observara de más y encontrara algo que no le gustara.

Sus ojos no se apartaban de los míos, una oleada de placer me atravesó cuando posiciono sus manos en mi cintura acomodándome bien sobre él. Solté un jadeo.

Sus ojos azules me tenían hipnotizada, me sentí intimidada y aparte la mirada hacia su pecho.

—Mírame—sonó demandante y me prendió. De verdad que lo hizo.

Volvió a presionarme y gemí un poco más alto, de verdad que esto se siente tan malditamente bien.

—Oh.

Me acaricio el culo por sobre mi ropa interior.

—Pégate más, quiero que sientas completamente como me la pones de dura.

¿Por qué esas palabras sucias suenan tan bien saliendo de su boca en este momento?

Acariciaba mi culo lentamente en un vaivén de fricción y tensión. Nuestros labios estaban a centímetros pero no se tocaban, estábamos en algún tipo de competencia a ver quién se rendía primero.

Enserio que intente taparme la boca para no gemir pero él me lo impidió.

—Déjame escucharte, Mura Overman—susurro en mi oreja mordisqueándola.

Él sabe que decir para yo ceder.

La lentitud con la que frotaba mis nalgas sobre su erección me estaba volviendo loca y sacando jadeos consecutivos. No pude contenerme más. Comencé a moverme yo misma un poco más, presionándome más, más rápido.

—Oh Zack.

Podía sentir como mi humedad manchaba por sobre sus pantalones, pero yo aun así quería más. El me ayudaba presionando hacia abajo con sus manos en mi culo, no mierda. Quiero más.

—Quítate el pantalón—hasta yo misma me sorprendí por lo que dije. Yo no solía ser atrevida.

El abrió los ojos pero no se negó, solo me dio un beso en la comisura de la boca para luego decir:

—Levántate un poco.

Obedecí, de verdad lo hice. En cuestión de segundo él estaba solo en boxer y yo, bueno yo estaba perdida, pero con mis bragas aun puestas.

Y cuando lo sentí de nuevo, era justo eso, eso me hizo estremecerme, sentí como su punta rosaba ese punto exacto donde quería más placer que nunca. La desesperación me gano y comencé a moverme, nuestros alientos se mezclaban y el sudor de mi espalada comenzó hacerse presente.

El me detuvo.

—Mura.

El lamio dos de sus dedos y pregunto:

— ¿Puedo?

Claro que puedes, mierda.

—Si.

Mira hacia abajo y corre un poco mis bragas...

—Oh mierda.

El comenzó a frotarme y yo hacía lo mismo estando encima de sus dedos. Lo bese, lo bese con desesperación y suspiros cada segundo posible. Iba a llegar, definitivamente tendría un orgasmo si sus dedos seguían haciendo ese excelente trabajo y...

Me nalgueo.

—Si sigues moviéndote así, no poder ser gentil.

Metió un dedo y se sintió raro, explicarlo sería de locos, pero me gustaba mucho esa sensación de vaivén dentro de mí.

Cuando jadee fuertemente, era porque ya eran sus dos dedos y mi mente solo asimilaba que siguiera moviéndome en frenesí y que obtendría algo maravilloso.

Un par de besos en mi cuello y lamidas suaves por mi clavícula me hacían volverme loca, definitivamente repetiría esto unas mil millones de veces más, quien diría que solo esto me dejaría loca por más.

Dos estocadas más de sus dedos y me perdí. Sentí todas esas sensaciones maravillosas y alcance un grandioso primer orgasmo.

—Joder.

Lo sentí sonreír sobre mis labios e hice lo mismo volviendo a besarlo intensamente. Cuando me separe el bajo la mirada a sus dedos que salían de mis panties y estaban brillosos, húmedos de mi orgasmo. Lo mire a los ojos y sus pupilas estaban dilatadas.

Respire bajito mientras veía como se llevaba los dedos a sus labios para pasar la lengua por ellos lentamente y luego decir:

—Sabes malditamente bien—se acercó a mi oído y abrí los ojos cuando puso sus manos en mis nalgas masajeándome hacia su aun evidente y dura erección—. Ya quiero darte otro orgasmo con mi boca...

Me separe de golpe, jamás había pensado o imaginado que algún chico le pareciera delicioso el sabor de fluidos de una chica, ¿O sí?

Lo vi sonreír de lado y luego hacer una cara de frustración cuando me removí nuevamente sobre el.

—Yo...

—Iré al baño, espérame aquí.

Él sabía que no me atrevía a ayudarlo con eso, no tenía la menor idea, sinceramente no soy experta en nada de esto.

—Zack...—lo llame, no quería que pensara que me había arrepentido de algo pero él se acercó lo suficiente a mi cara para acariciar mi pómulo y sonreírme.

—Ya vuelvo, Mura. No te preocupes, iré al baño unos minutos y lo resolveré.

—Lo siento...

—No pidas disculpas—me beso—. No es como si no me la hubiera jalado ya pensando en ti.

Abrí los ojos de sorpresa y lo escuche soltar una carcajada mientras se dirigía al baño de su habitación.

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