©𝐄 𝐓 𝐄 𝐑 𝐍 𝐀 𝐒 𝖙𝖆𝖗𝕶

𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓𝐄𝐄𝐍𝐓𝐇!

¿CUÁNDO LLEGAMOS al punto de quiebre? ¿Cuándo hemos perdido todo o cuando nos damos cuenta de que pudimos evitar haber perdido todo de haber sabido elegir mejor?

Nesryn lo sabía. Que podía perder todo lo que la hacía feliz si no tomaba con precaución cada uno de sus pasos. Estos enemigos no eran exmilitares, tampoco se trataba de un golpe de estado y menos la lucha misma entre los Vengadores. Era algo más grande que cualquiera de ellos, al aire a muerte incluso se iba a desprender de ellos mismos si esto seguía sin acabar.

Termino siendo azotada contra un edificio con fuerza, el enorme extraterrestre y su martillo la habían sacado de su trayectoria original, llegar a su padre. Los escombros cayeron a su lado en cuanto aterrizó en el suelo apoyándose de sus rodillas y manos. Los músculos se le contrajeron y no pudo evitar escupir la sangre que se le había acumulado en la boca con un saber metálico.

—¿Sangre? — murmuró para sí misma. Los Eternos no sangraban, no que ella recordase. No tardo en ponerse de pie y correr hasta donde había visto a Peter ayudar a su padre. Lo observó columpiarse a lo lejos con la bestia debajo de él y no dudó en ir. Usando los cuarzos que había crecer bajo sus pies cómo escalones.

— ¡Nesryn! ¡Saca a tus perros a pasear! — escucho que su padre gritó desde abajo.

—¡No son perros! — exclamó, pero los sacó de uno de sus bolsillos. Theron y Mandarina, diminutos a la vista de cualquiera, igual del tamaño de un lego. Les dio un último vistazo antes de aterrizar donde habían caído el extraterrestre y Peter, los aventó al aire y se concentró en hacerlos caer que cuando comenzaron a crecer y cayeron al suelo el pavimento se quebró y los rugidos de sus Desviantes hicieron eco en los cristales de los enormes edificios a su alrededor.

Observó a Peter apartarse rápidamente y subir por los edificios hasta llegar a su lado.

— ¿Estas bien? — le pregunto mientras le intentaba retirar la sangre que manchaba el borde de su boca.

— Sí, mejor que tú, debo decir... — estaba arriba de un cuarzo, tan alto como les permitía ver el espectáculo de abajo. Theron y Mandarina lo tenían rodeado y con un material tan duro como del que estaban fabricados el hacha no tardó en partirse con los golpes. Lo último que pudieron ver fue un líquido negro manchar el suelo y la armadura caer a pedazos.

La ciudad de nuevo era un caos, ya comenzaba a escuchar las ambulancias y patrullas a la distancia. Su amigo a un lado también estaba alerta. Podían observar la nave a la distancia, unos kilómetros de diferencia.

— Está despegando...— escuchó murmurar a Peter —. ¡Está despegando! — exclamó más alarmado.

— ¡No! — gritó Nesryn. Tanto ella como Peter que la tomó por la cintura se balancearon por los edificios hasta llegar a la nave que ya no estaba fija en el suelo. Nesryn tuvo que seguir creando grandes columnas de cuarzo para poder ascender hasta tener algo de lo que sujetarse. A duras penas lograron aferrarse a la superficie de la nave que los jalaba hacia atrás con el aire y la velocidad con la que salía de la atmósfera.

— ¿Mocoso? ¿Nesryn? — escucho que los llamaba por el micrófono. Nesryn volteó a ver a Peter a quien comenzaba a faltarle el aire.

—¡Viernes! — exclamó ella —. ¡El traje! ¡El traje nuevo!

—¿T-Traje nuevo...? — murmuró el joven Parker antes de cerrar los ojos y desmayarse. Ella tuvo que aferrar su mano a la muñeca del hombre Araña para evitar que se cayera y sostenerse con más fuerza aún de la nave. Al poco tiempo Peter estaba siendo cubierto por un traje nuevo y que le permitía respirar en el espacio que es donde se encontraban ahora.

—¿Tú porque no lo necesitas? — le pregunto Peter volviendo a la conciencia. Y aferrándose a la nave buscando alguna abertura con su la interfaz del traje.

— Soy una Eterna — contesto ella como si fuese lo más obvio —. ¿De qué sirvo si no puedo respirar aquí arriba?

— Lógico. — respondió él tirando una telaraña hacia una compuerta y quitándola de golpe para poder adentrarse a la nave. Los micrófonos se habían perdido en algún punto así que lo único que podían hacer mientras caminaban más al interior era cuidarse las espaldas —. ¿No entras? —pregunto Peter al ver que el único en ingresar dentro había sido él.

—Cuida de mi papá, ¿quieres? —contesto ella antes de soltarse de la nave en dirección a la Tierra. Apenas podía borrar la cara de desconcierto de Peter, pero algo dentro de ella, demasiado latiente y claro para ignorarlo le decía que la tierra necesitaría más de ella que en cualquier otro momento. Los sueños que había estado teniendo hace tiempo y que seguían desconcertándola apenas se ponía de pie tenía que ver con todo lo que sucedía. Si podía repetirlos y recordarlos durante el transcurso del día tal vez pudiese unirlos como piezas destinadas a encajar. Aunque Nesryn estaba segura de una cosa y es que en cada sueño siempre moría alguien y que incluso ahí ella solo estaba en la memoria de todos.

NESRYN BAJO DEL coche en el estacionamiento de la base de los Vengadores. No recordaba que fuese tan grande, o que en todo caso estuviera tan vacía. Ni siquiera se había cambiado el traje y es que no dejaba de estar alerta de cualquier modo. Druig no le contestaba el teléfono y para desgracia de ella o decepción, sabía por qué lo hacía. Los Eternos, si es que ella era la excepción llevaban la drástica regla de no intervenir en cosas de meros mortales, así que, si el mundo que ellos ayudaron a defender contra los Desviantes se iba al carajo ahora, bueno, ellos estarían viéndolo todo desde la comodidad plena de sus hogares, o en el caso de Makkari, dentro del Domo. Camino hasta la principal sala de reuniones o donde escucho voces provenir de él.

—Necesitamos a todo el equipo, ¿dónde está Clint? — para descanso de Nesryn, las voces que escucho fueron más que familiares.

—Después de los acuerdos él y Scott aceptaron un trato — hace tiempo que la joven Stark no escuchaba la voz de su tía Nat —, están en arresto domiciliario.

—¿Scott quién es?
—Ant Man.
—¿Hay un hombre araña y un hombre hormiga? — su tío Banner sonaba incrédulo.

—No se lo digan a Scott, pero todos saben que las arañas bien se pueden comer las hormigas — interrumpió ella haciendo que le prestasen atención.

—¡Nes! —exclamo su amiga Wanda y para sorpresa de ella Pietro que llego de algún lado la apreso con un abrazo por la espalda —. ¿Qué te paso? Tienes la cara con algo de...

—Escombros, sí, es lo que pasa cuando... bueno, detienes a los malos —se giró hacia los demás dándoles una sonrisa. Aunque no duro mucho, las imágenes le llegaron tan rápido, y ver a su tía con el cabello rubio y corto al igual que cuando soñó su muerte la lleno de intranquilidad. Visión estaba cerca de una venta apoyado, lastimado, y casi pudo ver su cráneo partido, o cuando...

—¿Nesryn? —pregunto su tío Steve, pero ella negó con la cabeza en brevedad —. ¿Tambien los atacaron?

—Sí, ahora mismo mi padre, Peter y el doctor Strange deben de estar en algún lugar por el espacio. De cualquier forma... ¿Tío Banner?

—Oh, sí —pareció recordar el —. Thanos tiene el ejército más grande del universo. Y no se detendrá nunca porque... — hizo una pausa volteando a ver a Visión —. Porque quiere... la gema de Visión.

—Entonces hay que protegerla — respondió de inmediato Natasha.

—No —dijo Visión —. Debemos destruirla — continúo diciendo —, he estado pensando mucho en esta entidad en mi cabeza, en su... naturaleza. Pero tambien en su composición. Considero que sí fuera expuesta a una fuente de energía muy poderosa a algo muy similar a la energía que posee... me parece que haría fallar su integridad molecular.

Para ello Visión había quedado cerca de Wanda. Nesryn sabía que el poder de Wanda ya era lo bastante poderoso sin estar completamente desarrollado y que tal vez el plan de Visión podía ser viable, pero ¿y él?, por el rostro de los demás en la sala no era la única que lo pensaba y podía estar segura por la manera en que Wanda lo veía a él, que el plan o dicha sugerencia no le gustaba para nada.

—Igual que la tuya — soltó ella despacio —. No tendremos esta conversación.

—Eliminar la gema es el único modo de asegurarnos de que Thanos no la consiga — repitió Visión.

—¿No crees que es alto el precio?

—Solo tú tienes el poder de pagarlo —Wanda se apartó de él —. Thanos amenaza a la mitad del universo. Una vida no puede interponerse en su derrota.

—Debería ser así —comento Steve —. No se cajean vidas, Visión.

—Capitán, hace setenta años tu entregaste tu vida para salvar a cuantos millones de personas, dime. ¿Por qué sería diferente?

Antes de que Nesryn, o Pietro, o incluso Steve pudieran responder, Bruce dio un paso al frente y dijo con voz clara.

—Porque tú, tal vez tengas otra opción. Tu mente está formada de un gran y complejo sistema de capas. Jarvis, Ultron, de Tony, de mí, de la gema. Todas esas capas mezcladas, todas aprendiendo una de la otra.

—¿Dices que Visión no es solo la gema? — cuestiono Wanda con la voz algo temblorosa. Para ese entonces Nesryn ya se había acercado a ella y colocado una mano en su hombro a modo de consuelo.

—Estoy diciendo que, sí retiramos la gema, todavía quedara mucho de Visión — se explicó —. Tal vez las mejores partes.

—¿Y se puede hacer?

—Yo no puedo. Y no aquí.

—Pues más vale que encuentren un lugar pronto. Ross no dejara que usen sus viejas instalaciones. — informo Jim.

—Conozco un lugar. —el rostro de Wanda se suavizo un poco y Nesryn solo pudo voltearse hacia el refrigerador y sacar una lata de cerveza. Si bien no podía emborracharse con ella, seguro que la haría relajarse un poco antes de abordar alguna nave.

LLEGAR A WAKANDA fue como si Nesryn reviviese los sueños desde lo alto de la nave en donde podía apreciar el campo donde ella estaba segura de que se llevaría la guerra acabo. No hablo mucho en todo el viaje y Pietro estuvo durmiendo con la cabeza en su regazo todo el trayecto. Es como si pudiese sentir el tirón el estómago, ella sabía a lo que se refería. La nave aterrizo y tuvo que despertar a su amigo algo desorientado para poder bajar. Los demás ya se habían adelantado, frente a ellos guardias mujeres y hombres con lanzas posadas a sus lados, tuvo envidia de los tatuajes que portaban.

Comenzaron a avanzar hacia el interior de un edificio que a pesar de ser la primera vez que lo veía en persona, no dejo de serle muy familiar.

—Y díganme, ¿qué tan grande puede ser el ataque? — pregunto Pantera Negra. De cualquier forma, Nesryn sabía que no era su nombre, pero no era conocedor de él, y a sabiendas que, a pesar de haber luchado con su padre lado a lado, nunca pregunto por él.

—Señor — dijo Bruce —. Señor, creo que debe esperar un ataque muy grande.

—¿Cómo esta todo? — pregunto Natasha.

—Tendrán a mi guardia real. A la tribu fronteriza, las Dora Milaje y... — hizo un ademan hacia su izquierda.

—Un hombre semi-estable de cien años — ella observo como abrazaba a su tío Steve. Con el cabello por los hombros y un brazo de metal. Su tío se lo presento como Buck muy brevemente antes de entrar, todos tenían una forma de destacar y para haber visto extraterrestres a Nesryn ya no le sorprendía un brazo de metal.

Nesryn había apartado a Pietro de los demás, con la necesidad de hablar y decirle algunas cosas.

—Me estas asustando, Nes — dijo su amigo en cuanto llegaron a una esquina. Apenas estaban escaneando a Visión y si es que su tiempo en sueños era el mismo que el de ahora, no tenia mucho de él.

—Tienes que prometerme una cosa, Pietro —comenzó ella diciendo en voz baja —. Porque lo que va a pasar es más grande que cualquier cosa que...  que se haya visto y voy a morir.

—¿Qué? — balbuceo su amigo. Pero al ver el rostro serio de su amiga y que en realidad no estaban tiempo para bromas la tomo por los hombros —. Por qué dices eso, ¿eh? No estamos en momentos de hacernos los héroes o algo por el estilo. ¿Quién te dijo que vas a morir?

—Yo — respondió intentando estar tranquila —. Mi mamá, Pepper y a mi papá tambien, debes asegurarte de que después de mi muerte estén seguros.

—¡No vas a morir!

—¡Lo haré! — Nesryn tomo el rostro de su amigo entre sus manos —. Lo he visto, Pietro. Estos dos años no he dejado de soñar con eso y no voy a poder impedirlo. Ni tú, ni nadie.

—No puedes decirme esto, no ahora — contesto enojado el —. No cuando estamos a punto de pelear y sobre todo no cuando... no cuando tenemos tanto que hacer juntos.

—Te quiero — murmuro ella y dejo un beso en su frente —. ¿Me vas a hacer ese favor? — su amigo no le contesto, no lo que ella quería.

—No vas a morirte, Elinor.

La alarma comenzó a sonar y pronto un fuerte temblor acompañado de un choque contra la barrera de Wakanda movió a todos dentro del edificio. Pietro y ella se acercaron a los demás. Después de ese impacto, le acompañaron otros, una tras otro frente y fuera del domo que los protegía. El suelo no dejaba de temblar y las ondas expansivas de levantar el polvo, hacer más grande el fuego y derribas los arboles al paso. Se podía ver todo con tanta claridad desde los altos cristales del edificio que de nuevo Nesryn se vio a sí misma y a su familia abajo, en la pelea, agotados, lastimados y quizá tal vez, vencidos.

—Es demasiado tarde — llamo la atención Visión —. Tenemos que destruir la gema, ahora.

—Visión quiero que regreses a la mesa — ordeno Natasha yendo hacia él.

—Nosotros los detendremos — informo el rey de Wakanda comenzando a salir del lugar.

—Wanda — dijo Steve —. En cuanto le quiten la gema de la cabeza, vuélenla, ¿de acuerdo?

—Eso haré. — después se volteo hacia su hermano y Nesryn. Les dio un beso en la mejilla a ambos —. Van a cuidarse, ¿verdad?

—Intentaremos. — contesto la Stark. Comenzaron a dictar las instrucciones, y a caminar hasta salir de esa habitación del edificio, Pietro siguió a una joven para poder cambiarse a un mejor traje mientras Nesryn y Steve eran los primero en terminar de estar listos y formar parte de las primeras líneas de batalla. Apenas todos estuvieron listos, los hicieron abordar naves que los llevarían hasta la explanada con distintos niveles de tierra en donde, para pesar de Nesryn, se llevaría acabo la pelea. Llevaba un traje aún más recubierto cortesía de la casa, que le daba espacio para guardarse dos espadas en la espalda y las dagas de cuarzo en la cadera, tobillos y muñecas.

Llegaron al limite cerca del bosque donde ya se observaban con claridad las naves espaciales. Ya estaba un ejercito ahí, por lo que ellos se integraron a él, entre un canto de guerra y el domo que los separaba de los extraterrestres Nesryn no pudo evitar sentirse más y más pequeña.

Las naves comenzaron a ascender de nuevo, entre polvo y cenizas, mientras ellos ya estaban formados a la espera, expectativa más que nada. Steve, Natasha y Pantera Negra regresaron de un muy corto dialogo con el enemigo donde claro, no iba a salir bien.

Los rugidos de Theron y Mandarina alertaron a los demás, pero ella solo tuvo que alzar la mano para que supieran que aquellas grandes bestias no harían más que ser un refuerzo. Fueron minutos, en los que se escucharon los alientos del rey hacia su ejercito y de los que salieron bestias del bosque en manada.

—No puede ser — escucho decir a Bucky. Se estrellaban contra el domo sin para, uno tras otro, entre rugidos, agrupándose, matándose al ser cortados como si no les importase. Fue cuando lograron ingresar los primeros, ellos fueron cubiertos por los escudos de los wakandianos frente a ellos, pero no seria suficiente.

Comenzaron a dispararles, y Nesryn a clavarlos con estacas de cuarzo, pero eran demasiados, comenzaron a rodearlos.

—Debemos mantenerlos frente a nosotros — dijo Steve.

—¿Y como hacemos eso?

—Abriendo la barrera — concluyo Pantera negra —. A mi señal, abran el sector noroeste diecisiete. A mi señal.

Comenzaron a prepararse, a quitar la barrera de escudos y claro, como no, a correr hacia lo inevitable. La guerra.

¿Quien regresó?

Yo. Sí, disfruten de este capítulo y prepárense para llorar un poco más en los otros.

Les extrañé. ¿Leyeron mi fanfic de Heartstopper?

Besos. ✨🤍