Freissa:
—¿Oficialmente ya están juntos? —Dayanne se emociona más que yo y empieza a dar brincos para luego abrazarme.
—Me asfixias. —Rio.
Se aparta de mi para observarme. —Estoy feliz por ti.
Bajo los hombros, relajada.
Su rostro en busca de explicaciones aparece.—Pero le exigiste una explicación ¿no?
Me avergüenzo de solo recordarlo. —Si y me la dio.
—¿Y todo esta bien? —Pregunta incrédula, como si estuviera a punto de ir a golpear a Shawn.
—Si, todo esta bien. —Respondo rodando los ojos.
—Debía asegurarme ¿Me culpas? —Vuelve a extender los brazos en mi dirección.
Una sonrisa curva los labios, ella vuelve a extender los brazos y ahora mueve los dedos, provocándome reír, me exige otro abrazo y le correspondo hasta que empieza a saltar de nuevo.
Shawn:
—Es linda.
Me giro hacia Mia, quien mantienen el ritmo corriendo a mi altura.
—Tu novia.
—Aun no es...
—¿Y que estas esperando? —Me suelta. —Las mujeres nos cansamos de esperar.
—Y los hombres que nos presionen.
—¿Te sientes presionado?
—Tu me haces sentir presionado ahora mismo, ella ni me lo ha dicho y tu...
Se ríe.
—Te falta conocernos más. —Sonríe. —Pero es cierto, es linda.
La observo en silencio mientras ella se adelanta, Mia se gira y corre de espalda.
—¡Digo la verdad!—Encoge los hombros y sigue corriendo.
—¡Mia, Shawn! —El entrenador nos llama alzando la mano.
Mia se detiene y respira profundo.
—Creo que quiere que vayamos.
Corre antes que yo y acabo persiguiéndola, el entrenador nos pide parar y comienza a caminar frente a nosotros al estilo de un soldado, moviéndose de un lado al otro como si nos fuera a regañar.
Pero le hace un gesto a su hija, indicándola que se acerque a un equipo.
Mia grita con las manos alzadas y señala a su equipo. —Te veo después. —Me dice y se marcha corriendo hacia ellos, quienes la reciben.
El entrenador se vuelve con los brazos cruzados hacia mi y mi sonrisa se mantiene.
—Lo siento, ella...
—Ya se que ama el futbol. —Suspira. —Debiste ser mas convincente, Lester.
—O tal vez darle la oportunidad de jugar.
Miro a Mia.
—¿Por qué crees que la llame?
Vuelvo a sonreír.
El camina en dirección al equipo y cuando voy a seguir corriendo por el campo, se vuelve hacia mi.
—Lester. —Hace una señal al equipo. —¿Te voy a esperar toda la vida?
Parpadeo asimilándolo, poco a poco una sonrisa marca mis labios y me uno a los chicos.
(***)
—Mañana compito. —Menciona Freissa debajo de mí, me sujeta del hombros y sonríe.—¿Iras a darme ánimos?
—¿Dudas de que no estaré ahí?
—Claro que no.
La beso en los labios y ella se me queda viendo los ojos.
—No quiero que la semana termine.
Porque ambos sabemos que sucederá cuando sea así.
(***)
—¿Qué hacen aquí? —Pregunto con una ceja alzada.
Ronald y Matt me saludan con un gesto, pero lo que mas me extraña es que están acompañados de Mia.
—Lo lamento, tenemos una colada. —Matt coloca la mano en el hombro de ella.—¿Qué? Ella quiso venir.
Mia se lo quita en broma y el se ríe.
—¿Ya empezó la competencia? —Pregunta Ronald girando los pies a hacia la puerta principal.
—Eso lo iba a averiguar ahora. —Contesto. —Se auto- invitaron.
—Somos amigos de la ganadora. —Matt encoje los hombros.
Le da un pequeño golpe en el hombro a Ronald y ambos echan a correr hacia la entrada, Mia se ríe a mi lado y me quedo un momento con ella.
—¿Ganadora? —Resalta Mia con la voz. —Tienen mucha fe en ella.. ¿Sera verdad? ¿Tu novia es así de increíble?
—Lo es.
—Tendré a juzgarlo yo misma. —Se ríe y sigue a los chicos.
(***)
No logro verla hasta que es su tuno de nadar, veo como se coloca los lentes y se inclina hacia adelantes lista para el clavado, mis ojos no se apartan de ella y entonces se lanza, seguido de varias competidoras a sus dos extremos, de un momento a otro estoy observando y a los segundos estoy de pie gritando que puede lograrlo, igual que Ronald y Matt, Mia también se nos unes y acabamos haciendo un escandalo, aunque el ruido es poco a diferencia de las barras de cada equipo, razón por la cual no nos echan.
Freissa sale del agua y nos saluda de forma fugaz, su expresión sorprendida se dirige a Mia, pero no pierde la emoción y se dirige hacia sus compañeros, nada unas tres veces más y volvemos a reaccionar igual hasta que llaman a todos para entregarles las medallas correspondientes.
"—Segundo lugar: Freissa Bridney"
(***)
Espero afuera con los demás y mientras ellos están perdidos riéndose entre ellos, yo no dejo de mirar la puerta, esperando que salga el equipo de Freissa, a la primera que observo es a Dayanne, lo que me hace acercarme e ir en su encuentro viendo a Freissa detrás de ella.
Me observa y se acerca a mi, mis brazos la rodean.
—Lo hiciste bien.
—¿Seguro? —Habla nerviosa. —Aun quedan 2 más de competencia y...
—Hey, lo harás bien. —La animo.
Le hago un gesto de saludo a Dayanne, quien me observa con una mirada que juzga como si hubiera echo algo mal.
Irónico.
Decido pasar nuestro pasado incomodo y me acerco a besar a Freissa, pero siento un jalón de mi hombro, me giro encontrando a los chicos y Mia, ellos felicitan a Freissa y el silencio inunda cuando ella mira a mi compañera.
—Mia.
—Freissa.
—Si, te vi el día que llegué. —Freissa responde neutra.
—Fue una mala presentación. —Mia arruga la nariz. —Lo siento.
Dayanne bufa, arqueo una ceja y Ronald se adelanta a todos.
—¿Iremos a celebrar esta noche, no?
Pensaba otro tipo de celebración y privada.
Paso saliva.
—¿Vamos? —Insiste Ronald.
Mia exclama. —¡Yo me uno.!
Mientras ellos discuten a donde ir, me giro hacia Freissa.—¿Quieres..?
—Si. —Sonríe. —¿Por qué no? ¿No quieres..?
—Es tu día y si tu vas, yo voy.