Una de sus piernas no deja de golpetear ante el nerviosismo, siente que algo está cerca más no sabe qué.
Observa el comedor entero, todos están como si nada, es un día completamente normal. El pollo sabe como siempre, su jugo de calabaza conserva esa textura grumosa y la tarta de limón se mantiene entera. Intenta no hacer obvio que le echa ojo para tomar una gran rebanada cuando termine su cena.
El aire es algo cansado con ligeros toques de alivio, han terminado las clases y todos suspiran agradecidos, más los de último año.
Quita un pequeño trozo de cáscara de tomate del pollo cuando siente la textura en su boca, es algo quisquilloso con esas cosas más no le importa demasiado. Piensa en los ensayos que tiene como tarea y la poción que dejo fermentando en su baúl, en dos días estará lista.
No salta ante el toque en su brazo, sintió su magia desde que llegó, es Elphias, su mejor amigo.
— Albus, ¿ya tienes terminado el ensayo de encantamientos? No logró entender completamente el procedimiento. — pregunta casualmente mientras se sirve un poco de sopa y le agrega pollo, todo esto descuidadamente.
— Sí, si quieres te lo explicó cuando estemos en los dormitorios. — ofrece con una sonrisa.
— Gracias, eres el mejor. — contesta mientras toma su brazo, siempre tan contento.
Es cuando escuchan al director hablar en el medio del podio donde los profesores comen.
—¡Alumnos, denme su atención un momento! Lamento interrumpir su alimentos, pero esto es algo que quizá les guste. — llama con su distintivo aire de liderazgo, ¿qué se sentirá ser director de la mejor escuela de magia?
— Me complace darles la gratificante noticia de que tenemos invitados de honor este año, la sociedad estudiantil del mundo mágico acordó desde el año pasado una reunión amistosa entre escuelas mágicas con el objetivo de expandir nuestros lazos y darles una experiencia nueva a los mejores alumnos de otras instituciones. Hogwarts será la primera escuela en recibir calidamente a 4 alumnos y su respectivo tutor de cada escuela mágica que haya aceptado nuestra hospitalidad para disfrutar nuestro baile de navidad. Así que me complace darle la bienvenida a los alumnos de Beauxbatons, Durmstrang y Mahoutokoro. — gritó por último el director, que al son de su exclamación, las puertas del comedor fueron abiertas de par en par dejando pasar a 12 estudiantes divididos en 4 siendo encabezados por su tutor.
Quince personas pasaron a lo largo del pasillo, todas siendo observadas atentamente por hogwarts entero, incluso varios de sus compañeros o compañeras se levantaron para alcanzar a ver a tan llamativos invitados.
Cada grupo tenía algo en particular. Beauxbatons poseía uniformes color azul con adornos de flores pasteles, en la fila iban dos chicos y dos chicas, ellas con un vestido delicado y abrigador, mientras los chicos portaban ropas formales y gruesas, quizá por el invierno. Su aire elegante y rubio era destacable.
Mahoutokoro vestía uniformes negros con una línea roja en la parte superior de sus abrigos, las chicas portaban una falda por debajo de las rodillas, siendo igualmente dos hombres y dos mujeres, todos con rasgos orientales ya que era la escuela de Japón y sus alrededores.
Durmstrang tenía uniformes más llamativos, vestían pieles grandes color cafe y gorros rojos, con ellos solamente venía una chica que aunque usaba falda tenía calentadores rojos en sus piernas, los hombres parecían más grandes y con una expresión fría o brusca.
Una mirada bicolor atrapó sus ojos, por dios...
Un hermoso chico de cabello rubio y piel fría le miró atentamente, no movía sus ojos de los suyos, no logró identificar los colores de estos por la lejanía más juraba que su respiración se atascó al igual que el latido fuerte en su pecho. No supo cuánto tiempo duró esa mirada, pero se sintió como una eternidad.
Nunca había observado una mirada con ojos tan bonitos.
Apretó sus párpados intentando recordar su visión, tratando que volviera a pasearse por su cabeza aquello que hace un par de días no dejaba de analizar.
Tenía visiones desde pequeño, no las entendía en absoluto y llegaron a asustarle en algún punto, primero llegó a creer que estaba soñando despierto y no le molesto, más se escandalizó cuando uno de esos "sueños" se hizo realidad, ahí fue corriendo a brazos de su madre que con algo de frialdad y distancia le explicó que podían ser visiones del futuro, que a algunos pocos magos les pasaba y que debía apreciar se regalo de merlín pues era un don muy poco visto.
Trató de aceptarlo y preparar a su mente para aquello, pues cuando busco ayuda en su padre este le cortó con un "Estoy muy ocupado, Gellert. Hay mucho trabajo, ve a jugar, quieres?" No le extrañó, sus padres trabajaban mucho y por eso mismo podía tener los juguetes que quisiera, eso lo sabía, pero no quitaba que doliera.
Aprendió un poco de ellas con el paso del tiempo, comprendía que solamente eran pequeñas referencias a algo que vería más adelante, podía ser pronto o podría durar más tiempo, aunque usualmente era pronto.
Así que cuando ciertos ojos azules y cabello pelirrojo pasaron por sus ojos mientras leía un libro en la biblioteca, no pudo dejar de preguntarse de quién se trataba, en su escuela no había nadie con esas características. Al menos no había visto a nadie. Una idea pasó por su cabeza cuando su profesor favorito, el de Artes oscuras, le avisó a el y otro compañero que fueron elegidos para visitar Hogwarts, la escuela mágica de Inglaterra. La más antigua y conocida en el mundo.
Pensó que quizá allí conocería a alguien con esas virtudes físicas, pero más le intrigó cuando hace pocos días había visto algo más, algo que le desconcertó... esos hermosos ojos azules observandole atentamente y muy cerca de su rostro. Esa vez los vió más cerca, tan cerca que pudo notar como las pestañas de este ser eran rizadas pelirrojas, incluso pudo ver unas cuantas pecas en la piel clara. Desde ese día no pudo dejar de pensarlo, esto era algo curioso en el. Siempre había analizado sus visiones para poder descubrir pistas y prever lo que pasaría, más nunca había visto directamente a alguien.
Menos a alguien con ojos y cabello tan hermosos. Llamó completamente su atención el color de estas características, era peculiar y bonito, le gustaba. Nunca había sentido algo más que atracción y claro que había tenido a un par de personas así de cerca, aunque nadie le había mirado de esa forma, así que no pudo deducir el significado de la extraña sensación en su pecho.
Conseguir el permiso de sus padres no fue problema alguno, estos firmaron inmediatamente la hoja que la escuela les envió. Nunca les importó realmente, no? Quizá ni siquiera deseaban hijos y el solamente nació de imprevisto, pues no contaba con hermanos.
No se quejaba demasiado más que internamente, sus padres le dieron todo lo que una persona pudiese necesitar. Contaba con los mejores materiales escolares, los de más alta calidad y precio, nunca le faltaba un centavo en el bolsillo para complacer algún antojo y de niño fue igual.
La soledad había sido reemplazada por juguetes, libros o regalos, ni siquiera necesitó una nana o cuidadora, un elfo fue bastante para sustentar sus necesidades de cuidado básicas.
Sus pocos amigos envidiaban como sus padres le soltaban con tanta facilidad cualquier cantidad de dinero y sus permisos eran ilimitados, incluso tenía permitido viajar sin más cuestionamientos. Claro que era agradable, muy por encima.
Sonrió cuando avisaron que pronto estarían en la superficie, pues estaban cerca de su destino y llegarían para la hora de la cena. Viajaban en un barco enorme, cada uno tenía su propio camarote. Por fuera los muggles veían un barco pequeño normal, más la parte más vistosa del barco estaba sumergida con magia por debajo del agua. Era un viejo hechizo muy utilizado por los magos para viajar más cómodos sin ser percibidos, detestaba eso. Ocultarse como rata en un mundo que le pertenecía de igual forma que a los no mágicos.
Apretó entre sus manos su libreta de anotaciones ante el pensamiento de esconderse, detestaba ocultar algo que era solamente por no asustar a otros. No era su culpa ser mago, tuvo la bendición de nacer como uno lo menos que deseaba era ocultarlo, se enorgullecía de ello.
Negó ante esto, más sonrió cuando entre sus notas, recordó las reliquias de la muerte. Hace poco las había descubierto y le resultaron extremadamente interesantes, quizá le ayudasen algún día. El definitivamente no quería morir en el olvido, marcaría la historia.
Salió inmediatamente sintió el tirón, deseando observar la imponente estructura de la escuela de magia más importante, de la que todos hablaban, admiraban y buscaban copiar para lograr su grandeza. Un enorme castillo nocturno les recibió, lucía realmente glorioso.
Entre aguas la estructura se mantenía antigua e iluminada, anunciando que la noche había caído hace poco.
Fue a prepararse con el uniforme y a cerrar su baúl para evitar que cualquier merodeara sus pertenencias, no le importaba perder algo, sino que leyeran sus asuntos privados.
Colocó su gorro aunque en ese lugar no hacía la misma cantidad de frío que en su país, se colocó un hechizo para sentirse más fresco incluso, le daría calor tarde o temprano con aquel abrigo de piel y el uniforme completo puesto.
Los pasillos de la imponente escuela no le parecieron extraños, eran como cualquier castillo antiguo, lo sorprendente era la magia que se podía sentir en cada rincón. Eso denotaba lo poderoso y bien protegido que estaba, sonrió ante la calidez del lugar, Durmstrang era más fría y cruda.
Se emocionó internamente ante las puertas del comedor, por primera vez le serviría saber inglés perfectamente y agradeció las lecciones obligadas de sus padres, que siempre repetían que debía hablar varios idiomas si quería viajar en un futuro. Así que esta vez aprovecharía para poder comunicarse sin problemas y si sus conclusiones no fueron incorrectas, que lo dudaba, podría entablar una conversación con la dulce persona de ojos y cabellera bonita que sus visiones le habían anticipado. Suspiró cuando les permitieron pasar y caminó detrás de su compañera y mayor.
Habían sido escogidos dos alumnos de 6to y dos de 7mo como de costumbre, el fue uno de ellos porque claramente era el mejor de su grado y no le extrañaría que de la escuela completa.
Le sorprendió ver tantos estudiantes, el salón se dividía en cuatro mesas largas y las personas sentadas en cada una vestían túnicas de cuatro colores distantos, esto llamó su atención, que curiosa forma de dividir a sus alumnos.
Su mente se paralizó cuando logró observarlo.
Un hermoso chico de cabellera rojiza y ojos azules miraba a todos con muy poco interés, sostenía un tenedor entre sus dedos y estaba sentado con la espalda perfectamente recta. Era el. Agradeció que el muchacho de túnica roja captará rápido su mirada, pues le observo de vuelta con ojos hipnotizantes. No lograba entender las emociones de este, sus ojos no reflejaban algo obvio y eso lo atrapó inmediatamente. Para el era fácil deducir las emociones de los demás, siempre fue un magnífico lector de personas, pero este chico era peculiar.
Sabía que lo había encontrado y en cuanto pudiera se lanzaría para conocerle.
Ahhh, holis.
Aquí este escritor algo experimentado, más en este shipp no.
Les platicare cortamente mis razones. Soy Potterhead desde los 7 años, Albus Dumbledore es mi personaje favorito y siempre le guarde una gran intriga, así que amé completamente la saga de Animales fantásticos y enterarme de toda esta historia tan desgarradora con el amor de su vida, Gellert Grindelwald.
Me he leído todos los fics Grindeldore que he encontrado, he acabado con la mayoría y no encontré uno que llenara mi triste y necesitado corazón.
Yo escribo mayormente AshEiji, un shipp de Banana Fish, un manga y anime japonés. De vez en cuando escribo Yoonmin (shipp de Bts), pero no le va tan bien.
Como sea, siempre quise escribir sobre esta pareja que amo tanto, pero apenas me atreví.
Este es mi primer fic de varios que se vienen, quise comenzar con un AU bonito y algo corto para estudiar la personalidad de cada uno y después ya lanzarme a escribir algo más denso y largo.
Así que bienvenidxs sean todxs y espero les guste.
Muchas gracias por tomarse el tiempo y cariño de leer esto. Besitos.💕
Att:
Livie, escritor/e.