– ¿En qué piensas? – el sonido de su voz me sacó de mis pensamientos
– Ehm – tragué saliva tratando de buscar una respuesta rápida – Estaba pensando en las actividades que tiene programadas para hoy – dije confiada – No esperaba qu – fui interrumpida
– ¿Y bien?
– ¿Y bien? – pregunté confundida, aun trenzando su cabello
– ¿Qué actividades tenemos programadas? – soltó una suave carcajada – Recuérdamelas, por favor
– P-pues – comencé a tartamudear nerviosamente ya que estos momentos con ella son mis favoritos y no me permito hacer nada más que disfrutar su compañía – En la tarde habrá una reunión para definir la situación de Sumeragi Itsuki
– ¿Esa reunión en la tarde?
– Me parece que se programó para el medio día
– ¿Te parece? – su tono de voz cambió
– Debido al proceso de las elecciones no se pudo tocar ese tema, pero es importante discutirlo porque la familia Sumeragi está pidiendo una respuesta por parte del consejo – trate de cambiar la conversación
– Ya veo
Inmediatamente se levanto del asiento, aun manteniéndose de espalda mirando todo a su alrededor como si buscara algo en especial, pasaron unos segundos y comenzó a caminar lentamente hacia el lugar que me pertenecía y tomó mi libreta, dándose media vuelta volvió hacia donde estaba y estiro su brazo hacia mí con la intención de entregarme la libreta
Le dedique una sutil sonrisa y al mismo instante que tome la libreta, ella rápidamente con la mano que le quedaba libre tomo mi muñeca atrayéndome hacia ella, quedando cara a cara
– Decídete por favor, Sayaka – sonrió – ¿Sera en la tarde o al medio día?
Mi corazón se aceleró al tenerla tan cerca y... esos ojos observándome hacían que la temperatura en mis mejillas aumentara con cada segundo que pasaba, como acto reflejó agaché la cabeza para disimular mi ruborizado rostro
– Hoy estas muy distraída – con el dedo índice levantó mi mentón haciendo que la mirara directamente a los ojos – Te recuerdo que esa reunión se cambió para mañana a primera hora debido a la ausencia de Yuriko y Midari por el retraso de su vuelo, eso esta en tu libreta – explico calmadamente, se quedó mirando mis ojos fijamente durante unos minutos como si pudiera leer algo en ellos – Estas enamorada – fueron sus últimas palabras antes de comenzar a reírse
En seguida dejo la libreta en mi mano y retomo su asiento sin decir palabra alguna
– Así parece – susurré sonriente continuando con su rutina de peinado