Filoaster | JJK [+21][✔] ©

By TheParkss

940K 70.3K 42.5K

𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 #𝟭 || Por la universidad se había corrido el rumor de que Jungkook tenía un pene pequeño, y él no... More

|Prólogo|
|Cap ₁|El chico de las gafas.
|Cap ₂|¡Ey, Jungkook!
|Cap ₃|Hombres Jeon.
|Cap ₄|Solos.
|Cap ₅|Bajo la lluvia.
|Cap ₆|Hechos imprevistos.
|Cap ₇|El viaje.
|Cap ₈|¿Sientes esa química?
|Cap ₉|Tú no lo quieres.
|Cap ₁₀|La luna está hermosa.
|Cap ₁₁|Cállame.
|Cap ₁₂|Polvo de estrellas.
|Cap ₁₃|El beso.
|Cap ₁₄|Pídemelo.
|Cap ₁₅|Estoy celoso.
|Cap ₁₆|Las estrellas escapan.
|Cap ₁₇|Todo es una mierda.
|Cap ₁₈|Nuestra mentira.
|Cap ₁₉|Nuevas sensaciones.
|Cap ₂₀|"Hace dos horas".
|Cap ₂₁|La cena.
|Cap ₂₂|¿Qué sucedió ayer?
|Cap ₂₃|Verdades.
|Cap ₂₄|Bésame, cuando tú quieras.
|Cap ₂₅|Trátame duro.
|Cap ₂₆|Persona que ama las estrellas.
|Cap ₂₇|Fogosidad.
|Cap ₂₈|Por ti.
|Cap ₂₉|Todos mienten.
|Cap ₃₀|Charlas.
|Cap ₃₁|¿Estás loco?
|Cap ₃₂|Avísame si te duele.
|Cap ₃₃|¿Y qué?
|Cap ₃₄|Confusiones y sorpresas.
|Cap ₃₅|La confesión.
|Cap ₃₆|El cumpleaños de Agustín.
|Cap ₃₈|Lo juro.
|Cap ₃₉|La cita.
|Cap ₄₀|En busca del calor.
|Cap ₄₁|Más que una conversación.
|Cap ₄₂|Decisiones cuestionables.
|Cap ₄₃|Aquel correo.
|Cap ₄₄|Nos vemos luego.
|Cap ₄₅|Jennifer Moore.
|Cap ₄₆|Estrella.
|Cap ₄₇|Pedir un deseo.
|Cap ₄₈|Hacer el amor.
|Cap ₄₉|La verdad.
|Cap ₅₀|Una carta de...
|Cap ₅₁|Arte.
|Cap ₅₂|La casa del lago.
|Cap ₅₃|¿Kookie?
|Cap ₅₄|Filoaster.
|Epílogo|

|Cap ₃₇|Repítelo por favor.

18.1K 1.2K 552
By TheParkss


【 ᴹᵃʳᵃᵗᵒ́ᶰ ²/² 】


Jungkook había abierto las cortinas de las dos ventanas del cuarto, para luego apagar la luz y descubrir el propósito de su acción.

Y es que la cama ahora se encuentra totalmente iluminada por la luna, aunque hay varios árboles alrededor de la casa y eso provoca que la sombra de ellos se refleje dentro del cuarto, con raras formas.

Jungkook se recuesta debajo de las sábanas a mi costado derecho, con la mirada en el techo al igual que yo. Sé que tiene los ojos abiertos porque lo atisbo constantemente.

Ahora mismo me he arrepentido de no haberle pedido ropa para dormir a Yon, porque me encuentro aún con el vestido que aprieta mis pechos y eso me incomoda.

Jungkook sólo se había desabrochado algunos botones más de su camisa, pero nada más.

Me detengo a pensar que, quizá si no me hubiera confesado, nos hubiéramos ahorrado esta fuerte tensión entre los dos. Pero al mismo tiempo no dejo de preguntarme si acaso Jungkook nunca supuso que me gustaba al menos un poquito.

—No respondiste... —susurro en un hilo—. No respondiste cuando confesé que me gustabas.

De inmediato puedo escuchar cómo bota aire de su boca y traga saliva con fuerza. De reojo puedo notar que ha cerrado sus ojos y fruncido su entrecejo.

—Es que yo... —vuelve a tragar saliva—. Yo nunca le había gustado a alguien.

—Mientes.

—Es verdad...

—Jungkook, es imposible que no le hayas gustado a alguien.

—Es verdad —repite, sin apartar la vista del techo—, nunca le gusté a alguien. Y si en algún momento pasó, nadie nunca me lo hizo saber —dice, un poco triste—. Es por eso que no supe qué hacer cuando lo escuché salir de tus labios.

—¿Acaso no lo suponías? —esta vez volteo a verlo.

—¿Sinceramente? —él también me mira y asiento—. No.

Me quedo en silencio, observando su rostro iluminado por la luna. Sus cabellos caen por un costado de su frente y sus párpados aún siguen un poco hinchados y rojos. Casi puedo ver mi reflejo en su brillante mirada.

Entonces, acerco mi cuerpo un poco más al suyo, así logrando que su respiración chocara con mi cara y sus labios se curvaran un poco con ternura al tenerme tan cerca.

Jungkook se voltea y acomoda su cabeza en la misma almohada en la que estoy. Ahora más cerca que nunca, sólo mirándonos. Sólo deleitando las facciones del otro y quizá pensando en lo lindos que somos. Al menos eso es lo que pasa por mi cabeza ahora.

Sólo Jungkook y la galaxia dentro de sus orbes.

—Repítelo por favor... —susurró frente a mi boca, con ojos tristes.

No escondo la sonrisa que ha aparecido en mis labios, y asiento con la cabeza lentamente para hablar luego de largos segundos.

—Me gustas...

—Otra vez... —arruga su nariz mientras me copia la sonrisa—. Dilo otra vez, ___.

—Me gustas, Jungkook —poso una mano sutilmente en su mejilla—. Me gustas.

Sin pensarlo mucho me acerco más a su cara y le regalo un escaso beso en los labios, sólo un pequeño apretón, nada más que eso, obteniendo una gran y risueña sonrisa de su parte al separarme unos centímetros.

—No dejes de decirlo, por favor —susurra—. No quiero dejar de gustarte.

—¿Es que acaso no lo entiendes, Jungkook? No puedes dejar de gustarme.

—Mi corazón —toma una bocanada de aire y agarra mi mano izquierda para dejarla en su pecho—. Siente cómo late mi corazón.

Logro sentirlo tan rápido bajo mi toque, con tanta fuerza. Sobre todo porque estoy tocando directamente su temperamental piel.

—Late muy rápido —abro medianamente mis labios, asombrada.

Él asiente con la cabeza, examinando mi rostro muy detenidamente, y dejo de respirar un instante cuando su sonrisa va decayendo lentamente por mi cuello hasta llegar a mis pechos como hace un rato atrás lo hizo.

Jungkook relame sus labios, alzando una ceja para volver a posar sus ojos en mí. Y es así cuando me doy cuenta que ha cambiado su semblante.

—No te voy a mentir, he esperado toda la noche para poder quitarte ese vestido.

—No puedo creerlo, me gustas tanto.

De inmediato me encaramo en su cuerpo, empujándolo hasta que su espalda quedara posada nuevamente en el colchón, dejando mis dos piernas a los lados de su cuerpo y así poder sentir...

Joder.

Jungkook jadea al sentirme arriba de su erección. Aprieta mis muslos con sus manos, casi como si tuviera que aferrarse a algo para poder resistir el insaciable hormigueo.

¿Desde cuándo estaba así de duro?

Me hago a un lado un poco y acaricio su pene por arriba de su pantalón. Delíneo el grosor que se trasluce a simple vista, un poco encorvado a un lado derecho de la pierna, como si ya quisiera salir de su escondite pero el cinturón que rodea sus caderas lo impide.

La respiración de Jungkook incrementa notablemente.

No pregunto nada y agarro sus dos manos para dejarlas bajo mi vestido, justo en mi trasero. Los dientes del castaño aprietan su labio menor con fuerza cuando me siento nuevamente encima de él y comienzo a frotar mi intimidad por su miembro.

Poso mis manos en su pecho, sin dejar de mover mis caderas sobre él, porque sé que lo vuelve frenéticamente alienado que me mueva así, de adelante y luego hacia atrás con lentitud.

Sé que es una tortura, y también sé que le gusta.

—Así... Así... —mueve mis caderas, tomando un poco el control, mirándome a los ojos—. S-Sigue moviéndote así, ___.

Empiezo a calentarme, a sentir una fogosidad proveniente de mi vientre.

Sin pensarlo, agacho mi cuerpo a la altura de su cara. Rozo mis labios por su arco de cupido y le muestro una sonrisa ladina cuando intenta besarme, sin dejar de mover mis caderas. Una y otra vez lo hago, respirando al paso los quejidos entrecortados que Jungkook me entrega.

—Desnúdame, Jungkookie —susurro.

Después de todo quizá no soy tan sumisa.

Él no lo duda, pasa sus manos por mi espalda y baja el pequeño cierre de mi vestido. De inmediato siento una corriente de aire delinear mi columna vertebral.

Y cuando menos me lo espero, Jungkook me da la vuelta completamente y se posa encima de mí, justo en medio de mis piernas. Se arrodilla entre ellas y sube mi vestido hasta sacarlo por mi cabeza.

Frente a él, ya no tengo nada. A excepción de mis braguitas, que no tardan en desaparecer luego de que el castaño se agachara y propinara un húmedo beso en mi pelvis.

Me siento frente a él, con una sonrisa, sin dejar de verlo a los ojos mientras mis manos se dedican a desabrochar su cinturón y a bajar aquella cremallera que tanto nos frustra a ambos.

Jungkook por otro lado deja a un lado su camisa y yo muerdo mis labios cuando sus abdominales quedan a mi disposición. Me sorprendo lo trabajado que se ha puesto. ¿Es acaso el boxeo?

Bajo su pantalón y ropa interior con su ayuda, que por cierto, la última era de color negra. Adoro la ropa interior negra.

Los dos nos arrodillamos en la cama, viéndonos a la cara y acariciando melosammete la piel del contrario. Jungkook aspira el olor de mi cuello y forma un camino de besos que me hace delirar, hasta llegar a mi mandíbula.

—Siempre hueles tan bien —habla con voz ronca y pasa la punta de su lengua por la comisura de mis labios.

Mis manos bajan a su erección y él se exalta cuando la agarro entre mis manos. Delíneo la punta de su glande y sin aviso comienzo a bombear su pene, sintiendo bajo mis manos la delgada piel que cubre toda su extensión.

Él, entre gemidos, lleva su mano derecha a mi vagina y la acaricia por fuera. Su otra mano pasa por mis glúteos y...

—¡Ah!

Había dado un gran apretón. Tan fuerte que logré encoger mi culo gracias al dolor que había sentido en el mismo.

Y así, los dos nos estamos masturbando justo ahora, mirándonos a los ojos y botando simultáneos jadeos dentro de nuestras bocas.

Sus labios tiemblan y su nariz se arruga constantemente. No lo tolero, y me hundo en su boca. Abro grande mis labios para succionar los suyos y él se aferra a mi nuca para amplificar nuestro contacto.

Muy pronto mi cuerpo va descendiendo hasta toparse nuevamente con el colchón. El castaño de ojos bonitos no deja de besarme y abre mis piernas con una mano, para próximamente golpear su erección contra mi intimidad.

Los dos respiramos con fuerza cuando rompemos el beso. Y es que lamentablemente existe algo llamado oxígeno que los dos necesitamos para seguir viviendo.

Jungkook roza la punta de su pene por mi entrada, y casi intento cerrar mis piernas por inercia, gracias a la húmeda sensación que me entrega.

—Hazlo lento... por favor... —pido, acariciando su fornida espalda.

—Tranquila... —calma, besando mis labios una vez más y juntando nuestras narices—. Seré delicado.

Él procede a acariciar mis manos y entrelaza nuestros dedos, guiándolos por arriba de mi cabeza y dejándolos ahí. Sus fornidos brazos están a los lados de mi cabeza, y logro deleitar sus venas.

Respiro con dificultad cuando vuelve a besarme y con ello impulsa sus caderas hacia adelante. Su pene entra en mi interior, y yo gimo dentro de su boca, justo cuando nuestras lenguas se rozan.

—J-Jungkook —gimo su nombre.

Él sale y vuelve a entrar. El respaldo de la cama choca con la pared y los dos abrimos muy grande los ojos, pero al parecer ni si quiera nos importa, porque vuelve a dar otra embestida, seguida de otra, y otra más.

El castaño gruñe frente a mí y yo busco su cuello, lo beso con ineptitud, tratando de lograr pasar mi lengua por su piel, pero es difícil cuando no deja de moverse.

Sus embestidas no se detienen y el respaldo no deja de chocar contra la pared.

—S-Sí... —gimo—. Así...

—Joder —esconde su cara en mi cuello.

Suelta mis manos porque ahora éstas mismas se concentran en mis senos. Acaricia minuciosamente mis pezones con sus dedos y baja sus besos por mi cuello, sin dejar de darme estocadas.

Jungkook lo hace lento, pero duro.

Rodeo mis piernas por su trasero y lo impulso más a mí. Cierro mis párpados con fuerza al sentir su miembro tan abrupto dentro de mí.

Mis manos acarician los cabellos de su nuca y conectamos nuestras miradas.

Comienzo a sentir un hormigueo en mi clítoris, mucho más intenso que hace unos minutos. Constantes vibraciones se hacen presentes en mi intimidad e intento no retorcerme bajo su merced.

—Ya n-no puedo —gime Jungkook, arrugando su nariz—. Voy a correrme.

Asiento con la cabeza, trago saliva y el castaño aplica un poco más de rapidez a sus caderas, entonces yo bajo mi mano derecha a mi sexo y comienzo a acariciarme para poder acabar a tiempo.

Sus embestidas logran que nuestras respiraciones sean alineadas con rapidez. Mi dedo medio e índice frotan mi clítoris en círculos tan rápido como él entra y sale de mí.

Y cuando los dos damos un último respiro ahogado, nos corremos en el otro. Su semilla se esparce por mi interior y mis fluidos se juntan con los de él. Lo abrazo con la poca fuerza que me queda, con el fin de no apartarlo de mi lado. No aún.

Mis piernas tiemblan junto a las suyas. Jungkook aún está eyaculando, y aquel detalle me provoca escalofríos.

Escalofríos placenteros que de una rara manera me gusta sentir.

Más tarde, él se habría posicionado a mi lado, abrazando mi cuerpo iluminado por la noche. Los dos sentimos calor y es por eso que todavía no nos cubrimos con las sábanas.

Me tiene aferrada a su pecho, mientras no dejamos de vernos a los ojos. Sólo nos vemos y ya, como tantas veces.

Veo sus pestañas que por un momento pensé en contar una por una. Veo sus hinchados labios, muy rojos, quizá igual que los míos. Deleito los pequeños lunares repartidos perfectamente por su cara. Su húmedo cabello se pega a la piel de su cara. Parece totalmente exhausto, muy cansado como para no cerrar sus ojos.

Pero no, él sigue mirándome aunque hayamos terminado hace una hora y probablemente son pasada de las tres de la madrugada.

—Hay que dormir, Jungkook, o perderemos nuestras clases —susurro, acariciando su rostro, muy risueña.

—Es que no he dejado de pensar en algo... —susurra también.

—¿En qué? —paso mis dedos por sus cejas.

—En que, jamás he tenido una cita, ___.

—Oh...

—Y me estaba preguntando si... —se detiene, cierra sus ojos un poco.

—¿Qué te estabas preguntando, Jungkook? —inquiero con calidez, aunque sé de lo que se trata.

Él bota aire, nervioso. Creo que es normal que le cueste tanto expresarse, si tomo en cuenta que nunca tuvo sus primeras experiencias con alguien cuando era un adolescente.

Me provoca ternura que teniendo veintiún años parezca un chico de catorce muchas veces.

—Me estaba preguntando si puedo tener una cita contigo —susurra, viéndome a los ojos con cuidado—, porque no me imagino pidiéndole esto a alguien más que no seas tú.

_________________

Okeeey, varias personas se preguntaron por qué ya no subiré maratones de cuatro capítulos. Y es que, la última vez que lo hice, sentí que los capítulos no eran tan apreciados como yo quería que fueran apreciados. No si me entiendo, pero cuando subo uno o dos creo que le toman un poco más de cariño a la lectura >.< 

Por cierto, me encanta que la mayoría siempre me escriba por mi nombre y no por "the parks". Se siente más personal y lindo 😭

Gracias por todo, nos volvemos a leer el domingo 💕 Love u Parkmy's 🦄💕

Continue Reading

You'll Also Like

8.2K 832 2
-¿Quién es un lindo gatito? -Miau~ -¿Quién es mi lindo gatito? -Yo~ -¡¡A la v...!! -Creo que se desmayó -el delgado hombre se encogió de hombros y c...
29.9K 1.9K 13
Segunda parte y final de la hisotria de alex! Luego de haber estado un año en su mundo real alex volvio, literalmente, desde el cielo a narnia. Que c...
109K 2.8K 18
Jungkook es el capitán del equipo de basquetbol y le empiezas a gustar 🏀🔥 Solo para aclarar, esta historia contiene contenido 🔞 si no te gusta est...
2.6K 392 6
El 24 de abril de 2016, Lee Felix de 18 años es sentenciado a cadena perpetua en la penitenciaría por cargos de homicidio, tráfico de drogas y compli...