El casino de la universidad estaba repleto. El olor a los distintos almuerzos que eran calentados y servidos inundaba el lugar. No era agradable, pero no le importo mientras pudiera comer su propio almuerzo.
No era el mejor momento para hablar de ciertas cosas que le provocaban vergüenza, pero Jungkook lleva jugando con su comida por largos minutos por lo que Hoseok se aburrió de no entender que le pasaba y le preguntó directamente
Es una estupidez. Jungkook lo sabe, pero eso no evita que de igual forma la preocupación ronde por su cabeza.
- Solo dilo Jungkook - lo vuelve a presionar Hoseok luego de beber de su refresco mientras le quita comida del plato.
Decide partir por el inicio del problema. En si todas sus preocupaciones por más insignificantes que sean son por cierto muchacho hermoso que ronda por sus pensamientos día y noche.
- sabes que me bese con Seokjin - le pregunta.
- Si varias veces - confirma su amigo - me lo contaste con demasiados detalles - y no siente vergüenza por las palabras de Hobi.
- Es que sus labios son tan... - y planea volver a repetir su casi tesis de por qué los labios de Seokjin son siempre tan suaves y blanditos que hacen que su corazón se agite de solo pensarlo.
Y antes de que siga hablando es interrumpido por su amigo - Jungkook al tema - le pide.
Y se demora en hablar ya que no sabe como explicar - es que tengo un problema cuando lo beso - y quizás la palabra problema no sea la adecuada.
- ¿Un problema? - pregunta Hoseok no entendiendo nada y Jungkook lo sabe, debe explicarse mejor.
- Tú sabes un problema - y esta vez cuando lo dice mira hacia abajo.
No tan abajo como sus pies, sino más arriba a su entrepierna.
Y solo basta ese gesto para que Hoseok estalle en risas y agradece que no tuviera nada en la boca o le hubiera llegado en la cara los pedazos masticados.
- No te rías - lo dice más que nada porque están llamando la atención de las mesas cercanas y ya se siente lo suficiente mortificado.
Y la risa no se detiene por lo menos por los siguientes minutos.
Y Hoseok lo esta intentado, pero solo no puede controlar las carcajadas que esta soltando.
- Es que Jungkook es normal - comienza a decir luego de controlar su risa - más cuando a la persona que estas besando te gusta - y ya se arrepiente de decirle.
Sabe que es normal, pero eso no le quita lo vergonzoso.
- Pero ¿Cómo lo controlo? - quiere saber cual es la clave para controlar su pene cuando lleva mucho tiempo besándose con Seokjin, no quiere quedar como un adolescente hormonal.
- Piensa en tu abuelo en bikini - y es el peor consejo que alguien le pudo dar en su vida.
Ahora tiene la imagen mental de su abuelo en bikini y es horrible.
- ¿Quieres ir más allá? - y hasta el momento solo se han besado y tocado.
Nada muy sugerente, pero Jungkook se atrapo varias veces conteniendo las ganas de arrancarle la ropa y besarlo por cada rincón del cuerpo hasta que ya no quede ningún lugar sin el toque de sus labios.
Es un deseo casi primitivo que no había pasado ni en sus años de adolescencia cuando sus hormonas estaban descontroladas.
Por eso que le pase ahora lo hacía sentir tan vulnerable.
- Si, pero no me atrevo a nada, quiero todo, pero soy tan novato que solo se besar - y aún no sabe si besa bien o mal. Por lo menos Seokjin nunca se había quejado así que asumió que hacia un buen trabajo, además besar es algo casi instintivo nadie te enseña.
- Por eso necesito que investiguemos - y puede ver la cara de duda en el rostro de su amigo.
- ¿Investiguemos? - pregunta Hoseok llevando un nuevo bocado de su comida hacia su boca.
- Si tú sabes - dice restándole importancia a sus palabras - un poco de recopilación de información, trabajo con fuentes confiables - y si lo dice así hasta suena como algo serio y profesional.
- Entonces quieres ver porno - simplifica Hoseok susurrando para no atraer la miradas de las personas que están cerca.
- Y leer libros y hablar con nuestros amigos - añade y ama que Hoseok sea su mejor amigo.
El chico solo responde un esta bien y no cuestiona sus métodos de aprendizaje.
──❀•❀──
El departamento de Seokjin se volvió en su lugar seguro. Le gusta estar ahí, le gusta tomar del café de Seokjin, ver su televisión, sentarse en su sillón, ayudarlo a regar las plantas y que sus piernas sean usadas como el sillón personal del cariñoso gato.
Por eso esta tarde cuando Seokjin lo invito no dudo en aceptar, guardo su pijama en la mochila, su cepillo de dientes y tomó el autobús para llegar casi una hora después. Ignoro la mirada que le dieron su madre y su hermana cuando aviso que se quedaría fuera y escapo de las preguntas insistentes de información que le cuestionaban ¿Quién era su amigo? ¿por que se quedaba tanto tiempo con el? ¿y cuando lo presentaría?
Ambos disfrutan de poner cojines frente a la ventana y solo sentarse y hablar por horas ahí mirando hacia los demás edificios.
El estar sentado frente al gran ventanal de Seokjin escuchando todo el ruido ambiental del exterior le recuerda el primer beso que habían compartido.
No lo menciona y en su lugar agarra una galleta del plato que esta entre los dos y se la mete en la boca.
Seokjin le estuvo contando de su trabajo, de como todos son muy amables y parecen querer cuidarlo en cada momento casi como si fuera un niño.
Se ve feliz cuando habla de su trabajo quizás no era el empleo que quería, pero si uno que por el momento lo esta haciendo sentir bien.
-Hace unos días llegue a la conclusión de que pareces al principito con tu pelo rubio - debe aceptar que disfruta de avergonzar a Seokjin con sus palabras.
Le gusta como se apena cuando alguien le dice palabras lindas o cuando destacan algún aspecto positivo de su personalidad.
- ¿Cómo llegaste a esa conclusión? - pregunta y no se ve avergonzado, pero si curioso por lo que acaba de decir.
- Estaba viendo la película con mi hermana y solo pensé, es igual a Seokjinnie - y no solo lo pensó, se lo menciono a su hermana que quedo encantada con la idea de que su amigo se parecía al principito y desde ahí había insistido en que necesitaba conocerlo y hasta le había dicho a su madre que Jungkook tenia un amigo igual al principito.
- ¿Seokjinnie? - no se había dado cuenta que lo había llamado así y ya era muy tarde para avergonzarse.
- Así te llamo en mi mente - acepta. En su mente también le decía bonito, Jinnie y cariño.
Había caído por Seokjin tan profundo que no había sentido en negarlo.
- Desvergonzado - y Seokjin no esperaba respuesta, quitaba el plato de galletas de al medio y colocaba su cabeza sobre las piernas de Jungkook.
- Cuando era pequeño me disfrace de el principito para una obra - le contaba Seokjin que estaba disfrutando de las caricias que le daba Jungkook en el cabello.
- Sabia que no podía estar equivocado - y en ese momento deseo que el tiempo se detuviera.
Con ellos dos ahí.
Mirando hacia la noche de Seúl con la ventana abierta, el café enfriándose en sus tazas, acariciando el pelo de Seokjin y con la intimidad que la oscuridad les daba.
- Hay fotos de eso, pero están dónde mis padres las traeré cuando vaya a verlos - le gusta este Seokjin hablador - yo quería ser la rosa pero no me dejo la profesora - y si bien no le podía ver el rostro sabia que estaba haciendo un puchero.
- Yo actúe en la caperucita roja - no sabia porque se lo estaba contando, pero siguió diciendo - pero fui un árbol del bosque - y ninguno pudo evitar la carcajadas que salió de sus labios - me tomé mi papel con seriedad, no te rías.
Probablemente ambos ya deberían estar en la cama. Era un buen momento para dormir. Ambos al otro día debían levantarse temprano, pero seguían ahí sentados frente a la ventana.
- ¿Te gusto? - le pregunta Seokjin y si bien por unos segundos no sabe que responder sabe que no tiene sentido mentir.
- Si - acepta sin dejar de acariciar los cabellos del Seokjin - me gustas mucho.
- ¿Estas bien con esto? Con que no seamos novios, pero nos besemos - y es más fácil hablar de éstas cosas cuando no se están mirando frente a frente.
- Por el momento si - por el momento no iba a pedir ni exclusividad, ni que sean novios, ni nada similar a una relación, solo que siguieran tal cual estaban.
- ¿Serás sincero si sientes que ya no quieres esto? - sabe que Seokjin solo quiere estar seguro que ambos estén de acuerdo con lo que están haciendo.
- Siempre soy sincero, así que espero lo mismo de ti - y Seokjin sonaba sincero cuando decía que también lo seria.
Así que Jungkook se canso de solo hacerle cariño así que pide lo que quiere desde que llego al departamento - bésame principito.