Bandera a Cuadros | Charles L...

By fabsaguilar04

4.9K 286 8

Kayla Daniels no tenía en mente conocer a un atractivo chico de ojos color verde en sus últimos días de vacac... More

Sinopsis
Playlist
Personajes
Antes de leer
Prólogo
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
NOTA IMPORTANTE
Capítulo 5.
¡Noticias!
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.

Capítulo 4.

309 25 2
By fabsaguilar04

Charles.

19 de febrero, 2023.
Baréin, Medio Oriente.

Suspiro cuando por fin llego a mi habitación de hotel después del largo viaje, introduzco la tarjeta en la puerta y el pitido me indica que ha sido abierta y entro con mis maletas dejándolas a un lado cuando me adentro en la habitación.

—Al fin una buena cama—me dejo caer en ella.

Cierro los ojos unos momentos antes de escuchar la puerta siendo golpeada y gimo en forma de protesta, no he dormido bien las ultimas veinticuatro horas por la información que me paso Lorenzo sobre Kayla.

Me levanto y cuando abro la puerta me topo a Andrea, mi entrenador personal, me sonríe y sé a lo que vino y casi me quiero poner a llorar.

—Dame unos minutos y estaré listo—digo alejándome de la puerta.

Lo escucho cerrarlo y seguirme hasta la habitación, abro la maleta para poder encontrar la ropa de entrenamiento y me dirijo al baño, pero Andrea habla antes de que pueda entrar al baño.

—Lorenzo habló conmigo hace unos días—me mira fijamente—Me contó todo, Charles. Después de entrenar me contaras todo con tus palabras ya que tu hermano estaba a punto de sufrir un ataque.

Lo único que puedo hacer es asentir y entrar al baño y cambiarme, salgo después de unos minutos ya listo. Salimos del hotel y Andrea me dice los ejercicios que haremos el día hoy, asiento empezando a correr mientras el cronometra el tiempo.

Casi media hora después paramos de nuevo frente al hotel y siento que un pulmón se me va a salir, tomamos un poco de agua y nos dirigimos hacia el gimnasio que tiene el hotel, ahí hacemos trabajo de brazos, piernas y trabajos con pesas haciendo movimientos con la cabeza.

—Ahora que terminamos—dice Andrea después de unos minutos—Inicia contándome tu historia con la nueva directora de presa de McLaren.

Y eso hago los próximos veinte minutos, nos sumergimos en la historia de como conocí a Kayla en Mónaco y en como supe de ella hace unos días, cuando termino de contárselo me observa con el ceño fruncido.

—¿No será que quiere sacarte dinero? —toma un pequeño sorbo de agua.

Niego antes de contestar.

—No se ha contactado conmigo, amigo. Si quisiera sacarme algo de dinero me hubiera contactado hace un tiempo, además la información que me paso Lorenzo incluso viene con fotos de su hogar y por lo que vi no necesita mi dinero.

Andrea observa un punto fijo detrás de mí y nos quedamos en silencio durante unos minutos antes de que él vuelva a hablar.

—Todo esto me parece un poco raro, espero que cuando empiece el campeonato no se atreva a decir algo.

—No creo que lo haga—digo seguro.

Él solamente niega un poco con la cabeza, nos levantamos para poder ir a tomar una ducha a nuestras habitaciones, en el camino me encuentro con Checo y hablamos un poco; la mayoría de pilotos nos hospedamos en el mismo hotel. Silbo mientras camino a mí habitación cuando de pronto siento un golpe en mis piernas y cuando bajo la vista siento que el mundo tiene algo contra mí.

—Auch—se queja—Debería fijarse por donde va, alguien pequeño como yo puede lastimarse.

Me le quedo viendo y ella a mí y parece que estamos en una burbuja porque no escucho nada más.

—¡Roma! —escucho un grito.

Levanto la vista para ver como Lando para en seco al verme con la pequeña, traga saliva y se acerca a nosotros.

—Pequeña, te he dicho que no salieras corriendo—llega a nosotros—Le diré a tu madre cuando llegue y no habrá pastel para la cena.

Observo como Roma hace un puchero por lo que ha dicho Lando, pero se desase cuando la alza en brazos y es cuando al fin Lando me encara.

—Lo siento, Charles—se ríe incomodo—Este pequeño terremoto comió de más dulce y Kayla me mat...

Se detiene en seco y pienso que es porque ha hablado de más. Trato de concentrarme y no fijar mucho la vista en Roma.

—No te preocupes, fue mi culpa por no fijarme y pegarme contra esta pequeña—hago amago de pincharle la mejilla, pero Lando se hace un poco hacia atrás.

Trago fuertemente y trato de poner una sonrisa en mi boca y no mostrarme afectado por ese movimiento y sacudo la cabeza.

—Como sea, tengo que irme—les sonrío—Nos vemos en estos días, Lando, Hasta pronto, Roma.

Me hago a un lado para poder seguir mi camino en el proceso trato de controlar mi respiración que parece que con solo ver a la pequeña se fue a la mierda, con las manos temblando trato de sacar la tarjeta de mi habitación y después de varios intentos lo logro. Y cuando entro en la habitación puedo escuchar varias voces y camino arrastrando los pies hasta donde están mis hermanos y Andrea esperando, cuando me notan las sonrisas que tienen en sus rostros se esfuman.

—¿Qué paso? —el primero en reaccionar es Lorenzo.

Los observo pararse y caminar hacia mi con cara de preocupación, noto en Andrea esa como nuevo y eso me hace pensar en cuanto tiempo estuve con Lando y Roma, escucho como Andrea le dice algo a Arthur que sale de la habitación y es cuando hablo.

—Acabo de ver a Roma.

Acabas de ver a tu hija. A tu pequeña.

No esperaba encontrarla aquí y no en estos momentos, tal vez esperaba por lo menos verla a ella o Kayla a mitad del campeonato para no tener tantas cosas en la mente, pero veo que el maldito destino se empeña en que la vea antes de tiempo y eso que solo la vi a ella y no a Kayla porque eso creo que hubiera sido peor y más incómodo.

—¿Cómo que la has visto? —dice Lorenzo frunciendo el ceño.

Niego un par de veces y busco en como llegar a la esquina de mi cama para poder tomar asiento y procesar un poco. Y después de varios minutos y que veo que mi respiración esta un poco más calmada es cuando le contesto la pregunta a mi hermano.

—Venía de camino y me tope con Checo y hablamos un poco, después de eso algo choco contra mis piernas y cuando baje la viste vi que era ella—trago saliva—Me dijo que me fijara bien cuando caminara porque podría alguien como ella chocar contra mí, en eso Lando llego y creo que dijo de más porque menciono a Kayla y cuando iba a tocar a Roma él se alejo un poco con ella en brazos.

—¿Estaban solamente ellos dos? —Lorenzo dice serio.

Asientos varias veces mientras intento que mis ideas se acomoden, lo único que puedo escuchar es como mi hermano discute con Andrea y unos instantes después Arthur entra con algo en sus manos, no le hago mucho caso porque no puedo dejar de pensar en esa pequeña que vi hace unos minutos.

—Es idéntica a como yo era de pequeño—con eso logro que los tres se callen—Es muy parecida a mí, incluso se parece un poco a Arthur.

—¿Quién se parece a mí? —dice confundido.

Sacudo mi cabeza para prestarle atención a mi hermano menor.

—¿No le has contado? —le pregunto a Lorenzo y niega—Tal parece que tengo una hija, ósea que tú tienes una sobrina.

—¿La pequeña Roma? —dice confundido—Vaya, con razón escuche a Lando pelear con Kayla y mencionar tu nombre. La mujer estaba apunto de entrar en un ataque de pánico.

Lo dicho por mi hermano hace que me levante rápidamente de la cama y me pare frente a él completamente serio.

—¿La viste? ¿En dónde?

—Cuando venia de nuevo para acá estaban en el lobby del hotel, parece que Kayla venía de salir con Oscar porque el también estaba a un lado de ella tratando de que no le saltara encima a Lando.

Sin decirles algo más camino a la puerta, incluso los gritos de mi hermano mayor no me detienen a salir de la habitación y irme directo al lobby del hotel, no sé que carajos estoy haciendo, pero me gana más las ganas de saber porque Kayla no me contacto después de ese día y más para decirme que tengo una hija.

Las puertas del ascensor se abren y cuando estoy apunto de salir me topo con Lando, quien al verme me da una sonrisa nerviosa.

—Charles...

—¿En donde esta? —digo agitado—¿En donde esta Kayla, Lando?

Lo observo tragar duro y parece dudar de si decirme o no.

—Por favor, Lando. Necesito hablar con ella—prácticamente le estoy rogando.

Le estoy rogando por saber en donde esta la mujer que llevo a mi hija durante nueves meses, la mujer que no me dijo nada, que no me contacto después de saber. Que probablemente aceptara este trabajo para poder llegar a mí y así...

—Si te atreves a decirle algo o hacerle algo, te juro que te mato, Charles—dice serio.

—Solo necesito hablar con ella, Lando. Necesito que me diga por qué...

Alza su mano a modo que hago silencio, estamos unos segundos sin decir nada hasta Lando vuelve a hablar.

—Salió a hablar por teléfono frente al hotel, Oscar esta con ella y Roma. Solo espero que te calmes y no digas una estupidez, Leclerc.

—Te lo agradezco, Lando.

Pasa a un lado de mí apretándome el hombro, empiezo a caminar hacia la salida del hotel y cuando estoy frente a las puertas transparentes la puedo ver, la veo después de años y me quede idiotizado con solo verla. Ha cambiado un poco desde ese día, su cabello esta más largo y se lo ha teñido un poco, su figura es la misma que recuerdo haber tocado esa noche, puedo apostar que sus ojos siguen siendo de la misma tonalidad de cafés con un poco de verde que me hizo casi ponerme a sus pies.

Observo a un lado de ella y esta Oscar con Roma haciéndole cosquillas, la sonrisa que tiene mi pequeña en su rostro hace que quiera llorar, no me puedo echar atrás cuando las tengo frente a mí.

—Tu puedes, Charles—me doy ánimos.

Empujo la puerta haciendo que el viento fresco me pegue en la cara y tenga un pequeño escalofrío, sin querer pensar en algo más me acerco a ellos y justo en ese momento Kayla termina su llamada y se vuelve hacia donde están ellos y les sonríe.

Oscar va a decir algo, pero creo que percibe mi presencia y me sonríe agitando su mano.

—¡Charles, hola!

Puedo ver como el cuerpo de Kayla se tensa completamente y Roma me observa con ojos brillantes, creo que el único que no sabe es Oscar. Le trato de dar una sonrisa, pero creo que lo que sale es una mueca y sin pensarlo más me acerco a ellos.

—Hola, Oscar—me quedo un poco atrás de Kayla—Que bueno es verte. ¿Estas listo para los test?

—Claro que sí—dice ilusionado—Es bueno tener buena compañía en estos días.

Con eso le hace cosquillas a Roma, poco a poco Kayla se da la vuelta y casi en ese instante me quedo sin aliento al ver a la hermosa mujer que tengo enfrente, con eso casi se me olvida porque vine hablar con ella. La recorro de arriba abajo con la mirada y trago grueso.

—Oscar—ella lo llama—Puedes llevar a Roma arriba, es tarde y ya casi se acerca su hora de dormir.

Oscar sin decir ni una sola palabra se levanta con Roma en brazos, observo como ella se acerca un poco a su madre y Kayla quita su mirada de mí para darle una hermosa sonrisa a mi pequeña.

Deberíamos de dejar de decir mi pequeña.

No, no deberíamos.

—Que descanses, cariño—besa su mejilla—Mami ira dentro de unos minutos, tengo que hacer antes de ir contigo.

—Esta bien, mami—le da un pequeño abrazo—No tardes, el tío Oscar no es muy bueno arropándome antes de dormir.

Oscar se queja en voz alta antes de irse con ella en brazos hacia las puertas del hotel dejándome con Kayla a solas.

¿Escuchaste eso? Oscar ha estado noches con ella antes de dormir, mientras tú no sabias de su existencia.

Sacudo mi cabeza y dirijo mi vista hacia la mujer que tengo en frente, puedo ver como en sus ojos hay pisca de nerviosismo y no puedo evitar hacer la pregunta que desde hace días me está comiendo la cabeza.

—¿Por qué? —suelto serio—¿Por qué no me dijiste que tengo una hija?

Ella suspira y traga antes de contestar.

—¿Cómo iba a hacerlo? No sabía más que tu nombre, no me diste tu número de teléfono y cuando desperté no estabas—se encoge de hombros—Dime tú, como lo iba a hacer, fue tiempo después de que Roma nació que me di cuenta quien eras.

La miro incrédulo sin poder creer lo que me está diciendo. Me acerco un poco más a ella y ella da uno atrás y eso me hace parar en seco, decido que es mejor estar con un poco de distancia.

—Te deje una nota con mi nombre y número, espere por días un mensaje tuyo—digo apretando los dientes—Pensé que no querías saber nada de mí después de ese día. Y supe de ti por medio de uno de mis hermanos que ibas a trabajar para McLaren este año, imagina mi sorpresa cuando vi las fotos de una pequeña que es igual a mí cuando era pequeño.

—¿Tu crees que acepte este trabajo para poder acercarme a ti? —dice cruzándose los brazos.

No digo nada porque en estos momentos tal vez esté siendo un poco injusto con ella.

—Escucha bien, Charles—se acerca un poco a mí—Si acepte este trabajo fue porque era una buena oportunidad para mí, incluso si no fueras el padre de Roma lo habría aceptado. No me importa si me crees o no, pero espero que no te hagas ideas en tu cabeza.

—Quiero conocerla—digo seguro.

Asiente y me aleja un poco de mí.

—Y lo harás, no tendría sentido que te lo negara—suspira—Incluso si hubiera intentado que no se vieran por un tiempo me habrías reconocido y es un poco difícil negar que es tu hija.

Una pequeña sonrisa sale en mi rostro porque es cierto, incluso pueden que los rumores crezcan en el Paddock cuando la vean, suspiro porque hay tantas cosas de las que tenemos que hablar y queda poco tiempo antes de que empiece la temporada que me da ansiedad que se vayan contra ellas.

—Tenemos que hablar sobre muchísimas cosas, Kayla.

—Lo haremos, pero hoy no—suspira cansada—Si no estas muy ocupado pasado mañana podemos reunirnos durante el almuerzo y aclarar todo.

—Revisaré, puedes darme tu...

Niega.

—Si ocupas algo puedes mandárselo a Lando, él lo sabe todo—se encoge de hombros—Por el momento prefiero que hablemos primero y después te daré mi número.

—Está bien, solo déjame decirte que mi hermano mayor estará presente—digo un poco apenado—Esta un poco loco con todo este tema que tengo una hija.

Asiente, su móvil suena y cuando lo saca hay una sonrisa en su rostro. Durante unos segundos hay duda en su mirada, pero al final termina enseñándome la pantalla de su móvil.

En ella hay una foto de Roma con una pijama muy divertida y esta haciendo una mueca, siento como mi corazón se acelera porque ha compartido este momento conmigo.

—Bueno, tengo que irme—me saca de mi trance—Cualquier cosa me avisas con Lando. Buenas noches, Charles.

—Buenas noches, Kayla.

Pasa por mi lado y su brazo rosa un poco con el mío y con eso es suficiente para poner mi piel con un escalofríos, me doy la vuelta y la observo caminar hasta la entrada del hotel en donde la pierdo de vista cuando pasa del lobby.

Suelto un poco el aire y trato de mantener el equilibrio, todo esto ha pasado en el mismo día que ya no tengo energías para algo más, sin pensarlo empiezo a caminar hacia el hotel. Trato de sobrepasar todo esto en el camino hacia mi habitación.

Y cuando estoy al frente de la puerta pienso que puedo ser un gran padre, tengo veinte cinco años y tengo una buena carrera formada en la Fórmula Uno, podría darle una buena vida a mi hija y no pienso dejarla ir.

No pienso dejarlas ir.

▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄

¡NUEVO CAPÍTULO!

Perdón por la demora, he tenido un bloqueo horrible con todas mis obras y casi no he tocado los documentos para escribir.

Quiero aclarar algo importante: como sabrán Charles está en una nueva relación, cabe recalcar que en esta obra no aparecerá Alexandra; su pareja

Espero disfruten, los demás libros de la saga ya están publicados para que vayan y los guarden ;)

Continue Reading

You'll Also Like

319K 24.6K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
2.4M 248K 134
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
29.2K 1.1K 30
Alice no sabía que su adoptador era aquel niño del autobús. Pero el no seguirá siendo bueno, el esconde algo y ese algo es porque adopto a Alice Park...
15.1K 1.4K 6
Proponerle matrimonio a Shoyo era más difícil de lo que creía. ¿Qué le garantizaba que las ideas de internet iban a ayudarlo? Absolutamente nada, per...