Olivia.
Eran aproximadamente las seis de la mañana y quería seguir con mis ejercicios matutinos. Por lo general me gustaba nadar en la piscina por un par de horas. Pero en esta casa no teníamos piscina pero si una playa privada que era mucho mejor. A noche los chicos se acostaron a dormir tarde por lo que no había posibilidades de que me encontraran nadando desnuda.
Porque si quería nadar desnuda como lo tenía planeado desde el principio y sinceramente si alguno de los chicos me encuentra no me importa, no quiero vivir para complacer a los demás y hacer lo que todos consideran correcto. Quiero que mi vida sea una llena de aventura y grandes recuerdos. Y una de las cosas que he querido hacer desde hace mucho tiempo es nadar como Dios me trajo al mundo.
Por eso apenas salgo de mi habitación comienzo a caminar hacia el pequeño pasillo que me conduce a la playa. Solo tengo una toalla alrededor de mi cuerpo y no dudo cuando dejó caerla al suelo y me adentro al mar. Gimo cuando siento el agua caliente y no fría como espere que estuviera. Comienzo a nadar para hacer mis ejercicios pero también para sentir la calidad del agua salada que es refrescante.
Una vez que me he cansado de hacer mis ejercicios decido flotar en el agua como un muerto, mi vista en el sol con la esperanza de conseguir un buen broceado. Soy mitad italiana y cuando el sol cubre mi cuerpo puedo parecer una autentica chica de playa con un sexy broceado.
Nunca imagine que nadar desnuda fuera tan liberador seguro es algo que comenzare hacer siempre que tenga la oportunidad.
— ¿Qué demonios estás haciendo? — me giro para ver a Shane que está parado mirándome con su ceño fruncido y sus brazos cruzados, su rostro lleno de desaprobación.
Bueno que se vaya a la mierda si piensa que dejare de nadar a mí estilo por lo que él diga.
—Nadando— contento con una sonrisa.
—No llevas nada puesto alguien podría venir y mirarte— reprimo una carcajada, aunque sé que esta playa esta apartada del el resto, aun así alguien podría venir aquí como si nada. Pero las posibilidades de que sucedan son nulas, casi inexistentes. Pero no niego que me gusta ver lo enojado que se pone Shane con la posibilidad de que alguien me viera desnuda.
—No tengo problemas con que me vean— digo solo para provocarlo— Estoy muy conforme con mi cuerpo.
—De todas maneras no es bueno que andes desnuda de esa manera— dice haciendo que mi sonrisa crezca.
Oh no sabes en lo que te metiste Shane.
Comienzo a caminar en el agua con la intención de salir del mar. Puedo ver como Shane traga grueso al mirarme, pero a pesar de su titubeo iniciar sus ojos no pueden evitar hacer un recorrido por mi cuerpo posándose sobre todo en mis pechos.
—Me pasas la toalla por favor— pido de forma inocente sellando la toalla que está en una tumbona.
Shane toma la toalla y en vez de pasármela me cubre con ella haciendo que nuestros cuerpos se acerquen.
—Ya estoy cubiertas ¿estas contento? — digo solo con la intención de molestarlo.
—No me gusta que otros te vean— gruñe— Debes aprender solo tres personas tienen el derecho de tocar tu cuerpo.
No puede evitar reír.
—La única que decide lo que quiere hacer soy yo nunca lo olvides— mi voz es cortante. No me gusta que nadie decida por mí y si Kane, Tony e incluso Shane quieren tocarme les costara— Yo decido quien me toca.
Un ligero gruñido sale de Shane, lo que quiere decir que no le gusta lo que he dicho y no podría importarme menos.
— Veo que te gusta jugar con fuego— sonrió ante su comentario. Puedo ver esa sed de dominación y posesividad en sus ojos, es algo que me enciende porque a diferencia de Kane o de Tony, Shane no es el mejor para controlarse. Todo lo contrario él siempre va por lo que quiere.
Es por eso que me acerco más a él. Disfrutando la cercanía de sus labios, Shane es el más alto de los tres, por lo que tengo que ponerme de puntillas para dejar que sus labios rosen los míos.
—Me gusta quemarme y veo que a ti también— eso es suficiente para hacer que Shane pierda el control y me bese.
Su beso no es cariñoso y suave todo lo contrario me esta demostrando que quiere el control, que quiere poseerme. Dejo caer mi toalla apropósito para que tenga acceso a mi cuerpo y Shane no duda en tocar, su mano aprieta suavemente una mejilla de mi culo mientras me besa. Pero yo tampoco dejo quietas mis manos sino que voy al short corto para dormir que lleva puesto y se lo quito comenzando a tocar su pene.
Joder, tiene una polla gigante solo acariciándola sé que debe de tener un buen tamaño, unos veinte centímetros con facilidad. Shane gime cuando mis caricias se vuelven más rápidas.
— ¿Te gusta lo que te hago?— pregunto burlonamente.
—Me vuelves loco, cariño no sabes las ganas tengo de follarte— acaricio un poco más su polla hasta que siento que está completamente dura.
—Si pero no será hoy— me mira confundido así que aprovechó su descuido para soltarme de sus brazos y tomar mi toalla— Tengo cosas que hacer nos vemos más tarde.
Me mira sorprendido mientras me alejo y entro en la casa. Lo miro por última vez riendo cuando noto como de inflamado esta su miembro.
Pobre tendrá que seguir trabajándolo pero ahora con su mano.
Shane
Entro en la casa con leves jadeos de dolor. Pensé que mis hermanos eran unos idiotas que se dejaron engañar por Olivia, pero maldición nunca pensé que pudiera seducirme de esa manera y dejarme con la polla tan dura que podría romper un ladrillo.
Entro a la cocina de forma silenciosa esperando que mis hermanos no me vean no necesito sus comentarios de burla en estos momentos. Estoy a punto de entrar en los pasillos que conducen a las habitaciones cuando veo a Tony seguido de Kane entrando en la cocina, sus miradas de inmediato se dirigen a la parte abultada de mis pantalones cortos donde mi polla parece una tienda de campaña.
—Vaya hermano veo que te divertiste—dice Tony aullando de risa.
—Como no tienes idea— digo entre dientes. Quiero golpear algo o alguien y en estos momentos no me importaría que fuera uno de mis hermanos.
—Vimos todo el espectáculo— dijo Kane llamando mi atención— Al parecer Olivia logro lo que quería que era hacernos enloquecer a los tres.
—Esto no puede seguir. Tenemos que darle una cucharada de su propia medicina— dijo Tony pude ver algo de frustración en su rostro.
— ¿En qué piensas? — pregunte en estos momentos estaba dispuesto hacer cualquier cosa.
—Logan una vez me dijo que cuando tuvo problemas con su esposa él y sus hermanos la secuestraron y la llevaron a una isla privada. Fue la única manera que encontraron de reconectarse— fruncí el ceño mirando a Tony.
— ¿Quieres que la secuestremos? — pregunte.
—No es una mala idea— dijo Kane— A veces un poco de aislamiento es bueno, tal vez sea la única manera para mostrarle a Olivia que vamos en enserio con esto.
—Creo que es una locura— fue todo lo que dije. Puede que sea un frio bastardo que hará todo para tener a su chica. Pero Olivia no es la típica damisela en peligro, ella peleara y se revelara si la secuestramos— Olivia nos odiara. Además según el testamente de su abuelo no podemos estar fuera de la residencia Montauk más de diez días seguidos y esto solo cada dos meses.
—Podemos acorralarla en la casa hacer que no tenga más opción que confrontarnos— sugirió Kane.
—Es buena idea. Pero tengo una mejor— dijo Tony haciendo que tanto Kane como yo lo miráramos expectantes.
Olivia.
Aproveche mi tiempo libre para agendar una visita a las empresas que me había dejado mi abuelo. El imperio Montauk era grande. Mi abuelo era uno de los hombres más ricos del país y eso era mucho terreno que recorrer. Estaba a punto de terminar mi carrera por lo que me sentía capacitada para poder enfrentar el trabajo que sería llevar el imperio Montauk en mis hombros.
No quería pensar en las condiciones del testamento por ahora. Solo quería enfocarme en la promesa que le hice a mi abuelo de poder seguir adelante con su legado, no dejaría que este quedara en el olvido y si podía ampliarlo lo haría sin dudar.
Primero quería enfocar mi atención en la chocolatería, sabía que era una de las principales empresas del imperio de mi abuelo. Fue una con la que comenzó abrirse a otros rumbos, sabía que había comprado la chocolatería cuando apenas era un pequeño local común. Pero rápidamente comenzó a trabajar con proveedores de la Latinoamérica para conseguir la mejor materia prima y hacer que los chocolates evolucionaran al siguiente nivel.
Después de agendar mi visita a la chocolatería decidí tomar un refrigerio. Además también quería aprovechar para volver a ver a Kane, Tony y Shane que durante la comida no paraban de mírame seguro Shane les abra contado lo que sucedió entre nosotros, aunque es muy orgulloso para ello.
Como la sala de estar y la cocina son de un concepto abierto no me extraña que al entrar en la cocina encuentre a los chicos en el gran sofá que esta frente al televisor, los tres están viendo lo que parece ser un partido de béisbol. Rodando los ojos, comienzo abrir los almarios de la cocina hasta que encuentro nuestra colección de comida chatarra, y digo colección porque es de Kane, Tony y mía. Shane odia la comida chatarra y tiende a comportarse como el padre malo que no permite que sus hijos coman comida basura, como él le dice.
Sin impórtame lo que diga tomo mi paquete de patatas fritas y lo abro comenzando a comer de mis deliciosas golosinas engordantes.
—Sabes que no me gusta que comas esa clase de bocadillos— rodee los ojos ante el comentario de Shane.
—A mí me encantan— dije a la defensiva.
— Porque no nos acompañas, corazón— mire el partido que estaban viendo y negué con la cabeza. Tony sonrió al ver mi disgusto y a pago la televisión— Pondremos una película, dicen que es buena.
Eso llamo mi atención sin duda no podría resistirme a una película, además había comenzado a llover por lo que no podía nadar ni disfrutar del sol de la playa.
—Está bien— fui al enorme sofá donde los chicos ya me habían hecho un espacio entre Kane y Shane— ¿Qué película veremos? — pregunte los chicos eran buenos eligiendo películas de terror que es mi genero favorito.
—Una película recomendada por unos amigos— se limitó a decir Toni pero no perdí de vista la sonrisa que había aparecido en su rostro.
— ¡Oye! Esas son mis patatas— dije molesta cuando Kane me quito mi bolsa de golosinas.
—Es bueno compartir— dijo encogiéndose de hombros.
—La comida no se comparte— dije enojada. Por suerte después de tomar un puñado Kane me las devuelve. Si se las hubiera comido todas probablemente no le dirigiría la palabra en dos semanas.
—Es por eso que no es bueno comer este tipo de comidas enloquecen a las personas— casi quise reír por el comentario de Shane no hay que negar que al hacer el que es más estricto en su forma de comer es el más tonificado. Su cuerpo bien podría ser esculpido por el mismo diablo, demonios tiene un paquete seis en sus hermosos abdominales y eso sin hablar de sus brazos y pecho.
—Tal vez necesites enloquecer debes en cuando— dije sacando una patata de mi bolsa y ofreciéndosela. Me miro sorprendido y por un momento creí que no aceptaría pero lo hizo comiéndola directamente de mis dedos. Se quedó chupando minuciosamente mi mano después de comer la patata.
—Me gustaría devolverte el favor de esta mañana— susurro estas palabras a mi oído haciendo que una llama recorriera mi cuerpo y se posara en mis partes necesitadas.
—Hora de disfrutar del espectáculo— dijo Tony haciendo que mi atención se volviera al televisor donde la película comenzaba.
De inmediato supe la trampa que me pusieron los chicos. La película era de un profesor que a diario recibía los insultos de su mujer e hijos, su vida en casa era monótona y aburrida, nadie lo respetaba, eso no cambiaba mucho en el trabajo donde sus alumnos eran mezquinos y odiosos con él. Pero todo cambio cuando conoció a una joven estudiante en el pasillo de la universidad su conexión fue inmediata y rápidamente comenzaron a tener una aventura. Sexo, tenían sexo en cada lugar que encontraban y como era una película para adultos no censuraron las escenas de sexo, tal vez no fueran tan fuertes y obscenas como una película porno pero ahí estaban.
En una escena cuando el profesor se llevó a la chica a un hotel para tener sexo, sentí como las manos de Shane y Kane comenzaban a recorrer mi cuerpo. Llevaba falda lo que hizo que fuera fácil para Kane adentrar su mano en mis bragas y comenzar a tirar de estas para bajarla. Al mismo tiempo Shane comenzó a besar mi cuello bajando cada vez más hasta que se encontró con mis pezones y comenzó a chuparlos atreves de la tela de mi camiseta. Todo mientras la escena de sexo se reproducía en el televisor.
Me sentí excitada como nunca en mi vida, siempre que sentía tal grado de necedad acudía a mis juguetitos, porque puede que sea virgen pero no soy mojigata tengo un buen número de vibradores y otros juguetes a la mano para usarlos en el momento que desee.
Cuando Kane quito por completo mis bragas haciendo que esta cayera a mis pies fue turno de Tony quien de inmediato dejo su lugar en el sofá y se arrodillo ante mí poniendo su cara entre mis piernas.
—Oh Dios— gemí cuando sentí la lengua de Tony jugar con mi botón rosa.
—Estas empapada y necesitada, pequeña ¿quieres que Tony te chupe?— Kane ronroneo la pregunta en mi oído mientras Kane seguía jugando con mis pezones logrando ponerlos duros.
—Si por favor— pedí. La necesidad era grande y la película que se reproducía no ayudaba a calmar el dolor entre mis piernas.
—Pídelo— gruño Shane— Tienes que pedírselo.
Negué con la cabeza no haría tal cosa. Era como someterse, alcanzar un nivel de sumisión que no quería dar. Pero Tony paro y no solo eso sino que saco su cabeza de entre mis piernas se paró y volvió a su lugar en el sofá viendo la película como si nada hubiera pasado. Mi clítoris palpitaba lleno de necesidad y podía sentir entre mis piernas como mi coño estaba mojado y listo para recibir las caricias de Tony.
—Por favor— volvía pedir pero Kane lo único que hizo fue meter su mano entre mis piernas y comenzar hacer círculos con sus dedos en mi clítoris.
No era suficiente quería más.
—Tienes que pedirlo— me volvió a decir Shane esta vez mordiendo el lobuno de mi oreja, lo que envió una nueva ola de necesidad entre mis piernas.
Finalmente me rompí.
—Por favor Tony chúpame— suplique pero no se movió.
—Tienes que hacerlo mejor que eso, pequeña— dijo Shane.
—Por favor Tony chúpame necesito tu lengua en mi coño— suplique.
Esta vez Tony reacciono y volvió a su lugar entre mis piernas. Comenzó a chupar de forma dura mi coño adentrando su lengua todo lo que se le permitía, además de eso chupaba mi botón con habilidad. Comenzó a introducir dos dedos en mi coño lo que hizo que gimiera fuertemente, me volvió loca de placer, deje que mi cuerpo sintiera las caricias de tres hombres hábiles.
Tony me llevo al abismo del placer. Pero Shane y Kane no se quedaron atrás sus caricias hacían que el placer aumentara y quemara cada parte de mi cuerpo.
Al final fue tanto que termine viniéndome cuando Tony introdujo el tercer dedo. El mejor orgasmo de mi vida. Ni siquiera con el mejor juguete podría conseguir un orgasmo como el que Tony acaba de darme.
—Eres deliciosa— dijo Tony chupando sus dedos.
—Cuéntale hermano, dile a que sabe— dijo Shane.
—Eres dulce, como la ambrosia de los dioses— dijo Tony.
Una vez que la neblina del placer se estaba yendo me volví más autoconsciente de lo que había hecho.
J.o.d.e.me.
—Creo que lo pensaras antes de volver a provocarnos— dijo Kane.
—Cada vez que lo hagas recibirás un castigo— agrego Tony— Solo agradece que Shane quiso ser más condescendiente en esta ocasión porque la próxima no seremos tan buenos.
Abrí los ojos como platos por sus palabras, nunca creí que fueran capaces de tocarme de esa manera, pero mierda lo había disfrutado y lo volvería hacer.
—Sellaste tu destino, ahora no hay marcha atrás eres nuestra— dijo Shane.
Quien diría que caería hasta el fondo de mi propia trampa.
Hola Amores, espero disfrutaran del nuevo capítulo.
Espero que les gustara sobre todo el acercamiento íntimo de Shane, Kane, Tony y Olivia.
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