LA PRINCESA Y EL PLEBEYO
J O S
Desperté antes de que mi alarma sonara, realmente estoy de un muy buen humor para ser temprano, no podía dejar de sonreír y algo me dice que así será el resto del día.
Bajé saltando de dos en dos las escaleras, hice el desayuno -uno no tan elaborado-, pues no despertaría a mi madre cuando aún es de madrugada, lo comí de una manera demasiado lenta: hace tiempo no saboreaba un platillo como debía ser.
Tomé mi celular, no era muy fan de las redes sociales pero sin embargo tenía una cuenta en mínimo nueve de ellas.
Lo sé, no tiene lógica.
Pero desde ayer mi vida ya no tiene lógica.
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¿Recuerdan que no soy muy fan de las redes sociales? Bueno, ahora definitivamente las detesto.
No sé cómo es que las horas pasaron tan rápido, cuando me di cuenta faltaban cinco minutos para que empezarán las clases y para empeorar el asunto, el autobús tardó siete minutos en pasar.
¿¡Y saben qué!? ¡La maldita sonrisa en mi rostro no desaparece!.
Llegué a la escuela casi corriendo, milagrosamente me dejaron pasar a pesar de llegar veinte minutos tarde. Corrí hasta mi salón, los pasillos estaban completamente vacíos y agradecía que así fuera.
Jos:- Profesor puedo pasar -dije en un hilo de voz, pues mi agitación no me permitía hablar correctamente.
Xxxxxx:- ¿Igual yo? -preguntaron detrás de mi.
«Quita esa sonrisa, das miedo».
Maestro:- De usted no me sorprende señorita Carbonel -rodó los ojos-, pero usted joven Canela, no es una conducta adecuada para mi estudiante estrella.
Ugh, odiaba cuando creían que debía ser perfecto solo por llevar buenas calificaciones. Soy humano, no un robot.
Maestro:- Pasen, _______, es la última vez. José espero no se vuelva a repetir.
«Mi nombre es Jos, no José».
Me senté en mi lugar, pues parece que estaba siendo apartado solamente para mí. _______ pasó a mi lado para sentarse detrás de mí.
«Para de sonreír, ayuda».
_______ (TN)
No me pregunten por qué estoy sentada detrás de Canela. Ni siquiera yo lo sé.
_______:- Ratita, ratita -decían en susurros.
Jos:- Hola muñequita -dijo con una sonrisa burlona.
______:- ¿Así que ya tengo apodo? Es un honor para mí -reí-, ¿qué clase de muñeca soy?.
Jos:- Eres rara ______ -sonrió-, eres la muñeca a la que se le cae el cabello después de jugar.
______:- Ugh, espero que me implaten cabello pronto -reímos.
Maestro:- Al parecer no están prestando atención a la clase -habló molesto-, los formare en parejas, y no, no pueden escoger esta vez -rodé los ojos harta de su voz. Comenzó a nombrar a las parejas-... Jetza y ______...
¿En serio? ¿Qué clase de broma es esta? Ya pueden sacar las cámaras amigos, me la creí.
Al terminar la clase nos reunimos con nuestra pareja, al parecer no fue ninguna broma y debo hacer equipo con la novia del nerd.
«Celosa».
_______:- Espero que ya te hayan vacunado contra la rabia para que no me infectes -hablé.
Jetza:- Si realmente fuera una perra no me gustaría morderte, no soportaría la carne podrida -me miró. Era una guerra de miradas y al parecer ninguna pensaba rendirse.
_______:- Mañana en mi casa -«asco»-, a las 3:00pm espero seas puntual... Adiós, Yelsa -le sonreí falsamente.
Jetza:- Es Jetza, tarada -rodó los ojos. ¡Ja! Gané-, me gustaría saber como vive la gran ______ Carbonel .
_______:- ¿Envidia? Tranquila, algún día serás como yo -fingi pensar-, a quién engaño, jamás serás como yo.
Jetza:- No sabes cuanto te odio.
_______:- El sentimiento el mutuo -le lancé un beso y me fui a mi lugar esperando a que comenzará la siguiente clase.
Ush, qué día.
(~~~)
Pasaron las siguientes clases, el día se fue realmente rápido, me encontraba en taller junto a mi mejor amigo, fingiendo hacer algo para no recibir algún reporte.
_______:- Y aún no sacan la segunda temporada -me sequé una lagrima imaginaria al hablar sobre la serie que veía.
Bryan:- Supongo que pronto saldrá, vi que estaban filmando los nuevos capítulos -habló interesado, pues era nuestra serie fsvorita-. ¿Qué tal con Jos? ¿Ya tan rápido te enamoraste? ¿Cuándo debo recojer las llaves de nueva apartamento? -se burló.
_______:- No cantes victoria Mouque, enamorarme de él está tan lejano.
Tan sólo es mi tutor, ¿qué podría salir mal?.
Bryan:— Claro —rió— ¿entonces porque te sentate junto a él? —me preguntó alzando una ceja.
_______:— No había más lugares —me límite a decir.
Bryan:— Sí, claro —sonrió con complicidad.
Dieron el toque de salida, este día había sido más lento de lo normal, quizás era porque las materias más pesadas tocan al final o porque el tema sobre Jos me hacía pensar demasiado.
Él y yo nunca combinariamos, somos polos opuestos y los polos opuestos solo se atraen en biología, admito, me gustar pasar tiempo con él: es un chico divertido, con los ojos más preciosos que he visto, con esa sonrisa y...
«Para de hablar estúpida, ¿qué no recuerdas la última vez que te enamoraste? »
Me quedé pensando unos minutos, en ocasiones mi otro yo es muy inteligente.
Salí del aula, sorprendentemente era la última, ni siquiera había visto cuando se fue Bryan.
¿Qué pasa conmigo y por qué no puedo sacar a Jos de mi cabeza?
________:— ¡Oye fenómeno! —grité cuando lo vi, llamando su atención de inmediato.
Jos:— Hola princesa —saludó con una sonrisa.
_______:— Hoy también iremos a tu casa —advertí.
Jos:— Lo que la princesa deseé el plebeyo se lo concede —hizo una reverencia.
_______:— Me parece perfecto, ¿puedes traer mi carruaje esclavo? —reí.
Jos:— Su carruaje se encuentra aquí, mi lady —rió, se acomodó la mochila y me hizo una señal para que subiera a su espalda.
_______:— Pero que caballeroso es usted, joven Canela —besé su mejilla.
No pregunten, últimamente hago este tipo de cosas... Iré al médico.
Jos:— ¿Así que ahora la princesa se mezcla con la nobleza?.
_______:— Debo entregarme a todos mis fans —dije con aires de superioridad.
Jos:— Nunca cambiaras, verdad Carbonel.
_______:— Jamás, Canela.
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