Mediante el voto espiritual, Yin Hanjiang le ordenó a Liu Xinye que se reuniera con él a medianoche, sin ser descubierta por nadie. Si ella no obedecía, él rompería el talismán de jade en el que estaba grabado el voto y dañaría su alma.
Indefensa, Liu Xinye sólo pudo escabullirse mientras que Hè Wenzhao bebía para ahogar sus problemas. Entró en la cámara de elaboración de elixires y se quedó mirando a Yao Jiaping conmocionada: "¿Có, cómo tienes mi voto espiritual?"
"Cuando fui a la Secta Xuanyuan, obviamente fue para curar a la gente. Como el Protector Izquierdo Qiu Congxue estaba herido, la traté y me entregó esto como pago", dijo Yin Hanjiang despreocupadamente, jugando con el jade en sus manos. "Normalmente doy dos precios por mi tratamiento. En primer lugar, algo importante para el paciente, y en segundo lugar... bueno, ya te habrás enterado".
Con lágrimas en los ojos, Liu Xinye intentó quitarse la ropa: "Una vez debería ser suficiente, ¿verdad?"
Yin Hanjiang: ¿?
Frenéticamente, levantó un dedo y utilizó energía espiritual para detener los movimientos de Liu Xinye, de modo que no pudiera seguir desnudándose.
Afortunadamente, la piel de Yao Jiaping era fiable y no se ruborizaba ni mostraba pánico. Era como si llevara una máscara, lo que dio a Yin Hanjiang una sensación de tranquilidad. Dijo con firmeza: "Tienes un concepto demasiado elevado de ti misma. No tengo ningún interés en ti. Lo que quiero es lo que más te importa".
"¡No dejaré que te lleves mi Alma Naciente, mi alma o mi arma vinculada!" gritó Liu Xinye.
"... Tampoco me interesan", dijo Yin Hanjiang. "Sólo necesito que completes una tarea".
Mientras hablaba, Baili Qingmiao se acercó sin palabras, sosteniendo un talismán transparente en una mano. Wenren È lo había elaborado usando energía caótica. Lo quemó y dejó caer las cenizas en una taza de agua, que luego vertió en un jarrón de jade y entregó a Liu Xinye.
"Encuentra alguna forma de hacer que Hè Wenzhao lo beba", dijo Yin Hanjiang.
Liu Xinye tuvo miedo de aceptarlo: "¿Qué, qué le vas a hacer a Wenzhao?"
"En el peor de los casos, hacer que retroceda a la etapa Establecimiento de la Fundación. No es que vaya a matarlo. Después de todo, es mi buen hermano". Yao Jiaping dijo, sonriendo. "Si no estás de acuerdo, podría hacerte caer a ti al Establecimiento de Fundación en su lugar".
"¡Lo haré!" Liu Xinye agarró el jarrón.
"Liu-shijie, ¿no estabas dispuesta a dejarlo todo por shixiong? Una vez estuviste a punto de destruir tu fundación por él, ¿por qué eliges esto ahora?" Era la propia Baili Qingmiao la que hablaba. Ella ya había entrado en el Camino de la Indiferencia y cuando vio a Hè Wenzhao, su corazón no se inmutó. Tampoco tenía ninguna objeción al plan de Yin Hanjiang para que Hè Wenzhao ocupara el lugar del Maestro de Secta. Después de todo, el anciano Qingyue había dado su vida para salvar a Hè Wenzhao y al Maestro de Secta, además, Hè Wenzhao tenía una deuda con el Maestro de Secta por haberle criado y enseñado. Mientras Hè Wenzhao estuviera en el nivel adecuado, entonces, según todos los razonamientos, debería ser él quien salvara a Qingyue. Si Baili Qingmiao estuviera en su lugar, también se habría ofrecido.
No entendía por qué Liu-shijie estaba tomando una decisión totalmente opuesta a la que había elegido antes.
"¡Jejeje, jajajajajaja!" Liu Xinye se echó a reír. Con lágrimas en los ojos, dijo: "Sí, lo amo, lo he amado desde que era joven. Trabajé duro cultivando para estar con él. Deseaba tanto casarme con él".
Envolviendo sus manos alrededor del jarrón de jade, su expresión se volvió lentamente viciosa y su voz áspera. "¿Pero él? La noche después de casarnos, cuando me abrazó, ¿sabes el nombre de quién gritó? ¡Era el tuyo, Baili Qingmiao!
"Cree que no soy consciente de lo que hizo con Gongxi Jin mientras estaba de viaje. Cree que no escuché cómo le dijo a otras personas que le gustaban los ojos de Gongxi Jin porque se parecen mucho a los tuyos.
"Llevamos treinta y tres años casados, pero ¿alguna vez me ha mirado de verdad? Antes... antes, cuando cultivábamos codo con codo, me sonreía y se peleaba contigo para defenderme, ¿pero ahora? ¿Se ha preocupado alguna vez por lo que siento?
"Ahora lo veo claramente. Lo único que importa es ser fuerte por ti misma".
Su mirada hacia Baili Qingmiao rebosaba de una envidia apenas disimulada, pero a Baili Qingmiao ya no le importaba.
Si se hubiera casado con su shixiong, probablemente también se habría vuelto así, cegada por los celos, incapaz de pensar con claridad, hasta convertirse en una persona a la que ella misma despreciaría.
Sacudió la cabeza y suspiró suavemente. "Lo entiendo". Con eso, ella se retiró, siendo una vez más una marioneta para Wenren È y Yin Hanjiang.
Yin Hanjiang utilizó una técnica, haciendo que el talismán de jade se transformara en un rayo de luz y entrara en el cuerpo de Liu Xinye. Si ella completaba esta tarea, el voto espiritual se disolvería. Si no lo conseguía, destruiría su alma y moriría al instante. Mirándola ahora, parecía que ya no tenía ninguna voluntad de sacrificarse por Hè Wenzhao.
Después de que Liu Xinye se fue, Yin Hanjiang miró a Baili Qingmiao y dijo: "¿Quién te enseñó el hechizo de intercambio y el tratamiento para Qingyue?"
Wenren È estaba de nuevo a cargo ahora, y dijo con firmeza: "Zhongli Qian lo hizo".
Zhongli Qian era como un ladrillo para la Secta Xuanyuan, que podía trasladarse a donde fuera necesario, muy conveniente. Como sabía un poco de todo, tenía muchos conocimientos de medicina, aunque no tantos como Yao Jiaping. Fue él quien había tratado a Qiu Congxue, y quien tuvo la idea de dejar que el Maestro del Altar Shi usara su qi de enfermedad en Baili Qingmiao. Después de conocerlo durante tantos años, no sería extraño que Baili Qingmiao hubiera aprendido algunas cosas de él.
Yin Hanjiang miró fijamente a Baili Qingmiao. Poniéndose un guante, le agarró la barbilla y la examinó desde todos los ángulos. Sacudió la cabeza: "Si no fuera por cómo has actuado con Liu Xinye hace un momento, habría pensado..."
No continuó, sino que se limitó a espantar a Baili Qingmiao para que volviera con sus elixires. Después de regresar a su habitación, pensó: Han pasado sólo tres días y no puedo pensar con claridad. Echo tanto de menos a mi Venerable que pensé que Baili Qingmiao era él. Qué ridículo.
Yin Hanjiang giró la cabeza para mirar una ilusión sentada en una silla a su lado. Se quedó mirando un rato, pensando en cómo su Venerable utilizaría la técnica de Comunión de Almas para tratarle cuando volviera. Lo esperaba con ansias, pero también tenía miedo, le preocupaba que volviera a escupir sangre al verlo y le causara más preocupaciones.
Después de dejar vagar sus pensamientos durante un rato, sus emociones se volvieron inestables. Rápidamente recitó de nuevo el Mantra del Corazón Puro, para no revelar ninguna debilidad en la Secta Shangqing.
Como el momento de la segunda Comunión de Almas no había llegado todavía, Wenren È no podía encontrarse con Yin Hanjiang cara a cara, así que sólo podía pedir prestados los ojos de Baili Qingmiao para observar y preocuparse desde lejos.
Después de dos días más, los elixires estaban listos. Wenren È los recogió, los colocó en una bandeja, y siguió a Yin Hanjiang fuera de la habitación.
Tras oír que los elixires estaban listos, el Maestro de Secta estaba esperando afuera con una multitud de discípulos. Después de salir por la puerta, Yin Hanjiang miró a Liu Xinye, que estaba en un rincón. Ella asintió ligeramente con la cabeza. Anoche, había hablado con Hè Wenzhao suavemente, acompañándolo a beber y actuando de forma especialmente cálida y considerada. A Hè Wenzhao no le gustaba particularmente Liu Xinye, pero no pudo resistirse a tan tierna atención. Compartió con ella unas cuantas copas de vino, pasando juntos una cálida noche y se tragó de buena gana el agua que le sirvió Liu Xinye.
El agua se había impregnado de la energía del caos. Era invisible y sin rastro, pero de la noche a la mañana, hizo que Hè Wenzhao se abriera paso hacia el Mahayana.
Yin Hanjiang ya sabía esto por el voto espiritual. Todo estaba preparado. Sólo les faltaba el último paso.
Después de sólo caminar unos pocos pasos junto a Baili Qingmiao, escuchó a varios de los discípulos transmitiendo chismes sobre ella, diciendo que quién sabía lo que Baili Qingmiao y Yao Jiaping podrían haber estado haciendo juntos en estos días que habían pasado solos, así como la forma en que ella podría haber ganado el favor de Wenren È, Zhongli Qian, y Yin Hanjiang, con el fin de subir en el cultivo tan rápido.
Yin Hanjiang estaba en un reino mucho más alto, por lo que podía escuchar las transmisiones de cualquiera en la etapa Unidad Corporal o inferior. Quería ignorarlos, pero cuando oyó que involucraban a su Venerable, se enfureció al instante. Apareció ante algunos de los discípulos chismosos y una luz fría brilló con un movimiento de su mano, haciendo que varias lenguas cayeran al suelo.
"¡Aaaaaahhhhhh!" Tanto si estaban heridos como si no, todos los discípulos de la Secta Shangqing comenzaron a gritar.
"Cállense", espetó Yin Hanjiang.
Todos se taparon la boca al instante, sin dejar escapar ni un solo ruido. Con una mirada inquieta, el Maestro de Secta dijo: "Señor Yao, ¿qué está...?"
"Si no pueden hablar correctamente, no deberían hacerlo". Yin Hanjiang dirigió a varios de los discípulos una mirada gélida. "¿Es necesario que repita lo que estaban diciendo?"
Varios de los discípulos, con la sangre brotando de sus bocas, sacudieron sus cabezas frenéticamente. Mirándolos, el Maestro de Secta comprendió que habían hablado sin cuidado y ofendido al señor Yao. Desafortunadamente, sus cultivos eran bajos y el hombre los escuchó.
Las acciones de Yao Jiaping fueron crueles, pero aún así la Secta Shangqing estaba equivocada. El Maestro de Secta llamó en voz baja: "Aquellos que han dicho tonterías deberían ser abofeteados cien veces, y tener la boca sellada durante diez años".
Varios de los discípulos asintieron y estaban a punto de recoger sus lenguas para que los discípulos de la sala medicinal pudieran volver a pegarlas, cuando Yao Jiaping dijo: "Esperen".
Yin Hanjiang miró a Baili Qingmiao, con una mirada alegre. "Recógelas", dijo. "Son tuyas".
Wenren È: ...
Se las arregló para decir: "Gracias, señor Yao, pero... Baili no las necesita".
"¿Cómo no vas a necesitarlas?", dijo Yin Hanjiang, sonriendo bajo su piel. "Estaban cotilleando sobre ti. Deberías tomar estas lenguas y secarlas, luego colgarlas alrededor de tu cuello, para que siempre puedas verlas y recuerdes que no debes tolerar rumores en el futuro, ¿no es verdad?
"¡Ahora date prisa!"
Su última orden hizo que todos se estremecieran. Wenren È suspiró suavemente y, sacando un pañuelo, recogió con confianza las lenguas. "Gracias al señor Yao por su orientación", dijo.
"¿Siempre tratas así a mi shimei?", gritó Hè Wenzhao, con sus ojos ardiendo.
"¿Y qué si lo hago?" Yin Hanjiang miró a Hè Wenzhao de reojo. "¿Acaso no es eso mejor que tú, sabiendo claramente que está siendo insultada y, sin embargo, no haciendo nada al respecto?"
Sin dar a Hè Wenzhao la oportunidad de explicarse, se dirigió al Maestro de Secta: "Los elixires son suyos. Ocho horas después de que los tome, la transferencia puede comenzar. Aprovecharé ese tiempo para colocar la matriz. Además del transferidor, también debe haber un cultivador de alto nivel haciendo guardia en el exterior, preferiblemente uno con una raíz espiritual de rayo."
Estaba proponiendo a Hè Wenzhao para el puesto. Hè Wenzhao también era alguien que había sido salvado por Qingyue, por lo que era apropiado que custodiara la matriz.
Mientras preparaban la matriz, el Demonio de Sangre habló de repente en la mente de Hè Wenzhao: "Es extraño, Yao Jiaping nunca mencionó que necesitaría a alguien que hiciera guardia al principio, así que ¿cómo es que quiere uno ahora?"
"Estará de pie frente a la puerta con mi shimei al mismo tiempo", dijo Hè Wenzhao, echando humo. "¡Quiere humillarme haciéndome mirar mientras ella sufre!"
"Mmm. Ya que está en la Secta Shangqing, no puede iniciar ningún alboroto. Pero, ¿este Yao Jiaping fue siempre tan... extremo?"
Hè Wenzhao pensó en la época en que era un sujeto de prueba. No le había importado mucho entonces, pero al recordarlo ahora, se estremeció: "Normalmente es así. Maestro, ¿recuerda cómo me trató como sujeto de prueba?"
"Es cierto", suspiró el Demonio de Sangre. "En aquel entonces sólo pensaba que era un idiota, pero ahora que lo miro, tiene las características de un buen cultivador demoníaco".
"¿Qué ha dicho, maestro?"
"Nada. La matriz está completa, así que ¿por qué no te acercas?" El Demonio de Sangre se hundió de nuevo en su mente.
Por alguna razón, el Demonio de Sangre se sentía especialmente cansado hoy, y no quería otra cosa más que recluirse y descansar.
Hè Wenzhao se situó en el lugar que había designado Yin Hanjiang. Al ver pasar a Baili Qingmiao, alargó la mano y agarró su muñeca. "Shimei..."
Baili Qingmiao evitó su mano con un movimiento de su manga: "Shixiong, los hombres y las mujeres no deben estar cerca".
Lo había aprendido de Yin Hanjiang. Ese hombre incluso necesitaba un guante para tocar a Baili Qingmiao. ¡Quién sabía lo que Shu Yanyan le había enseñado!
El autor tiene algo que decir:
Shu Yanyan: Puedo enseñarte muchas cosas, te garantizo que sé más que Zhongli Qian~ ¿Quieres aprender?
Wenren È (reflexionando por un momento): Sólo envíalo a mi habitación.