Candente tentación

By AngieRosas058

934K 72.1K 13.3K

Amores Tentativos #1 Una ex asesina. Un teniente. Un veneno lleno de deseo. El mundo siempre ha estado lleno... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 41

13.5K 1K 180
By AngieRosas058

Irina

Una de mis uñas golpea el cristal del vaso de agua, nos mantenemos en silencio un buen rato mientras que Luke termina de procesar todo lo que acabo de decir, finalmente había tenido valor para decirle a alguien lo que realmente me pasaba y cuál había sido mi vida estos años.

Ahora, en el fondo de mi mente tenía un nuevo miedo al cual me enfrentaba.

¿Y si ya no le gustaba?

¿Y sí por mi pasado Luke me dejaba?

Ese era uno de mis temores en las personas cuando comenzaba a contarles acerca de mi pasado, que me se fueran de mi vida porque pensaran que no valía la pena estar conmigo, pero si Luke, lo hacía.

Me dolería más de que nada.

Es algo que creo que no podría superar fácilmente, no cuando una persona se ha colado en ti a niveles que nunca has sentido como lo ha hecho Luke, mi mente en estos momentos no era mi amiga, era mi enemiga.

Todo se ha ido a la mierda.

Todo

Ni siquiera puedo describir la magnitud de los daños en mi estado emocional porque mi mente se niega a repetir los sucesos, había tenido ataques de pánico antes de retirarme pero nunca de esta magnitud.

Me autolesioné.

Miro mis nudillos vendados y antes de escabullirme de la enfermería, pude ver en un reflejo cercano las gasas en mis brazos junto algunos rasguños superficiales en mi piel, realmente las cosas se habían salido de control conmigo esta vez.

Me he quebrado finalmente.

Finalmente las piezas rotas que por fin había juntado para esconder mis emociones, se han despegado de nuevo mostrando aquello que no había querido ver.

Mi vulnerabilidad. Mis miedos. Mis temores. Mis traumas.

Todo eso ha salido finalmente de la manera en que ahora, no sé qué hacer o qué camino seguir. Agradezco que hayan llamado a la Dra. Allen en ese momento, creo que no podría tener un poco de cordura si ella no estaba ahí para cuando me desperté.

Fue fácil hablar de lo que había pasado esa mañana, poco después de su sesión. Ella lo sabía o intuía que mis ataques de pánico se debían a un detonante bastante fuerte, el suicidio de ese hombre ha terminado por joderlo todo.

El silencio se hace presente entre nosotros de manera pesada, solo la música del lugar hace eco en mis oído pero la oigo muy lejana de donde estoy miro a mi alrededor un momento, la gente ríe y baila al ritmo de las melodías, como si nada les importara.

Me doy cuenta tardíamente, que mi mano sigue aferrada a los dedos de Luke, suavemente quito mi agarre del suyo al principio se niega a hacerlo, pero finalmente me deja ir.

Ni siquiera tengo valor de mirarlo a la cara, porque internamente no podría soportar ver la lástima en sus ojos ante la mierda de mi vida y situación.

—Puedes irte...— digo por lo bajo— puedes irte, si quieres hacerlo—

Mis ojos siguen fijos en el fondo del vaso, como si de alguna manera el cristal tuviera la respuesta a mis tormentos y miedos, golpeo con más nerviosismo mi uña en el vaso cerrando los ojos un momento, porque seguramente cuando los abra él ya no va a estar ahí.

Todos se van.

El único que se ha quedado es Oliver y no es por que se lo haya contado yo misma, él simplemente lo descubrió una vez por error cuando entró al sistema de los asesinos en busca de información.

Aún recuerdo ese día.

Observo como la cara del niño se coloca pálida al verme entrar a su habitación, baja rápidamente la tapa del ordenador para sonreír con cierto nerviosismo.

—Mi señora— responde— no esperaba que volviera tan pronto—

Arqueo una ceja en su dirección, cruzando mis brazos encima del pecho ante la actitud tan nerviosa del niño.

—Mocoso, ¿que estabas haciendo?—

—¿Yo?— asiento— nada, mi señora. Se lo juro—

—Oliver...—

—¡No fue mi intención, se lo prometo!— exclama de repente, arqueo mis cejas en confusión— simplemente, entré a la base y por accidente...—

—Espera, espera— lo freno— respira, mocoso, que hiperventilas— hace lo que le digo, asiente— ahora, dime más despacio...—

—Mi señora, le juro que no fue mi intención encontrar esa información pero los Nazis...—

—¿De qué información hablas, Oliver?—

El chico se pone de pie para comenzar a caminar de un lado a otro por toda su habitación, me acerco con cuidado hacia su cama para tomar su ordenador y abrirlo, mis cejas se arquean con más sorpresa al ver la información en la pantalla.

Mi expediente.

Nombre: Irina Sokolova

Edad inicial del entrenamiento: 16

Años de formación: 02

Motivo de formación: Huyó de casa poco después de la muerte de su hermana tras su suicidio. Violencia intrafamiliar. Abuso de drogas, psicológico y emocional.

Medio de llegada: Desconocido.

Rango inicial: Asesina Blanca.

Rango actual: Asesina Élite.

Notas de superiores.

"Peligrosa cuando se trata de torturar a las víctimas, letal cuando se trata de acabar con los objetivos merecedores de dicha condena"

Sonrío viendo algunas de las notas en los años de mi formación, niego con cierta diversión.

"El sujeto solamente ha sufrido un castigo, fue el suficiente para despertar al diablo que lleva en su interior y comenzar a comportarse como un asesino profesional"

"Escala y asesina a velocidad sorprendente"

"Nunca deja rastros. Nunca usa el mismo modus operandi"

"Se tiene que ser cauteloso con ella, nunca se sabe que movimiento hará en contra de sus objetivos"

Suelto una risa baja al ver cada parte de mi expediente, información que he sabido a lo largo de los años desde que he puesto un pie aquí. Bajo la tapa del ordenador y miro a Oliver, quien luce más pálido que un fantasma.

—Entonces, lo descubriste— afirmo, asiente. Me pongo de pie— está bien—

—¿Que?— inquiere sorprendido— ¿No está molesto conmigo?—

Niego

—Fue un error, un accidente— me encojo de hombros— de nada serviría mentirte, cuando ya lo has leído todo—

Tomo el ordenador y se lo entrego, golpeo la tapa con una de mis uñas señalando.

—Eso sí— continúo— ten más cuidado, esto no puede repetirse, ¿estamos claros, mocoso?— asiente, beso su mejilla— todo está bien, niño. Sigo siendo yo—

Desde entonces, Oliver no tocaba el tema acerca de mi pasado a menos que yo le contara algo, a pesar de que no estuvo en mi infancia y adolescencia ambos sabíamos lo que eran las secuelas emocionales de una vida llena de abuso.

No estuvo en mi primera caída.

Estuvo en la segunda. Cuando fue a manos de Liam, hace cinco años.

Fue cuando nuestro vínculo se fortaleció y nos hicimos más unidos.

—Pensé que me dejaría solo. Como lo hacen todos—

Me río sin fuerza alguna, antes de hacer una mueca de dolor al sentir un pinchazo agudo en mi pecho por la herida de bala, niego con una pequeña sonrisa.

—Estoy viva, niño— respondo con voz rasposa— tendrás que soportarme un buen tiempo más, Oliver—

—Lo sé— se ríe, toma asiento en la esquina de la cama— ¿Cómo se siente?—

Me quedo un momento en silencio, analizando su pregunta mientras miles de emociones me golpean como un huracán. Trago saliva ligeramente.

—Me siento de la mierda— asiente— pero no es, como si no lo estuviera antes—

—La comprendo, mi señora— afirma— la comprendo perfectamente—

Con la poca fuerza que tengo en mis extremidades junto a mi mano libre, mis dedos se encuentran con los del niño que he adoptado como mi hijo.

—Lo sé, cariño— suspiro suavemente— pero, es agua pasada. Tampoco será la última vez, que me levantaré de la mierda—

—Así se habla— afirma con una sonrisa— tuve miedo—

—Lo sé— respondo— pero estoy bien, cariño. Lo prometo, no voy a dejarte—

—Mi señora—

—¿Sí?—

—La quiero—

Mi sonrisa se hace más grande y siento como una pequeña lágrima se desliza por mi mejilla, palmeo un espacio libre en la camilla. Oliver, no duda en acomodarse a mi lado y hago una mueca de dolor, cuando toca por accidente mi hombro dislocado.

—Lo siento, mi señora—

Río sin un poco de aire, niego con tranquilidad para hacerle saber que todo está bien.

—Está bien, cariño— beso su cabeza cariñosamente— todo está bien—

Creo de lo que siempre estaré agradecida en mi vida de mierda, es que el camino de Oliver y el mío, se hayan cruzado de manera especial y que nuestro vínculo sea más fuerte que cualquier cosa.

Todos se van de mi vida.

Menos él.

Y ahora, todo es incierto en estos momentos.

Todo ha sido incierto los últimos años.

Hasta que llegó Luke y las cosas, han comenzado a tener de nuevo un sentido en mi vida junto a mis emociones. No puedo decir que soy dependiente de él, porque no lo soy y jamás lo seré en ese aspecto, porque la diferencia de los demás es que él no busca reparar mi mierda.

Él busca comprenderla para que de alguna manera, ayudarme a que pueda repararla por mi misma.

Eso es lo que me gusta de él.

Por eso, no puedo imaginar que algún día se vaya de mi vida por miedo a lo que me haya ocurrido con Estela.

No quiero que se vaya, porque se ha convertido en el segundo pilar estable de mi vida a lo largo de mis veintiséis años.

Me dolerá.

Me dolerá si toma la descisión de irse por mi pasado y suena idiota, pero en cierta parte lo comprendería el querer irse.

Nadie quiere a alguien con demasiadas partes rotas.

Un pequeño suspiro tembloroso sale de mis labios para fruncir mis cejas.

Te odio, Kendra.

Te odio por haberme destruido la autoestima de manera en que mis temores, se adueñan de mi a veces. Te odio por haberme herido con tus palabras, sabiendo el efecto que me causabas en cada parte de mi alma. Odio cada parte de los años en los que me hiciste mierda.

Pero te agradezco.

Te agradezco por haberme jodido de la manera en que lo hiciste, porque de no haberlo hecho no sería la mujer que soy ahora. Porque hice lo que nadie hizo después de la muerte de Estela.

Amarme a mi misma.

Estoy tan metida en mis pensamientos que no escucho las palabras de Luke, hasta que habla una segunda vez trayéndome de vuelta a la cruda realidad de mi vida en estos momentos.

—Bonita, desde aquí puedo oír tus pensamientos—

Parpadeo un momento de manera monótona y cansada para tomar finalmente el valor necesario para mirarlo a la cara, siento como mi corazón se acelera al ver como sus ojos negros brillan con cariño y ternura hacia mí.

No lastima.

Solo emociones buenas y sinceras.

Carraspeo un momento, buscando un tono de voz decente que no me haga ver lo destruida que estoy pero sé, que no tiene caso que finja con él cuando ya ha visto una gran parte.

—¿Decías algo?—

Luke analiza mi rostro un momento antes de que su dedo pulgar acaricie el pómulo de mi mejilla, suspiro suavemente ante su contacto. Sus palabras son lo que necesito para que mi respiración se entrecorte.

—Venenosa, ¿por qué me iría?—

Eso definitivamente no lo esperaba, entonces mi mente traicionera y maldita se encarga de hacerme dudar. Suelto una risa baja mezclada con amargura.

—Por que todos se van, Luke— respondo— todos se van y me quedo sola en compañía de Oliver—

—Bueno, ese no es mi caso entonces— murmura por lo bajo— no has respondido a mi pregunta, ¿por qué me iría, Irina?—

—Por qué...—

Intento buscar las palabras, entonces mis ojos se llenan de lágrimas para finalmente decirle mi más grande miedo y tormento.

—Por que nadie quiere a una persona rota como yo lo estoy—

Intento alejar mi mirada de la suya, pero uno de sus dedos se coloca debajo de mi mentón para que mis ojos azules vuelvan a los suyos.

—En eso no voy a darte la razón, venenosa— afirma con seguridad— miles de personas te quieren y son personas, que de alguna manera han visto pequeñas partes de ti a lo largo de lo que llevas con nosotros—

—Tengo muchas piezas rotas—

—Piezas que se pegarán con el tiempo, amor— no duda en responder a cada replica mía— no todas estarán ahí, no todas van a pegarse como quieres. Pero, no significa que dejas de ser un humano con emociones y sentimientos—

—Ya he perdido muchas partes de mí, no quiero volver a perderlas—

—Y no lo harás, simplemente...— sonríe— les encontrarás un nuevo uso desde una nueva perspectiva que te hará feliz—

—¿Y si no funciona?—

—Entonces, encontrarás otra solución— pellizca mi mejilla, logro reír por lo bajo— eres Irina Sokolova. Mi venenosa. Mi bonita. Mi conejita. Y una de las mujeres más fuertes que conozco en mi vida—

—Mi mundo se ha caído a pedazos, ¿no lo ves?—

Luke está a punto de replicar pero en ese momento, una melodía comienza a escucharse y me sorprendo cuando el hombre a mi lado, se pone de pie extendiendo una mano en mi dirección y una sonrisa cariñosa pinta en sus labios.

—Ven, vamos a bailar un rato—

—Pero...—

—Confía en mí, bonita—

Sus palabras rompen una pequeña barrera en mi interior, miro entre su mano y sus ojos negros que no dejan de brillar con cierto temblor de mis dedos, tomo los suyos. Luke, no deja de sonreír antes de jalar mi mano para ponerme de pie, camina conmigo hasta una parte del bar que suele usarse como pista de baile.

—No entiendo—

—No necesitas entender, venenosa. Solo déjate llevar—

Toma una de mis manos entre la suya mientras que yo coloco la otra en su hombro, su mano libre se aferra a mi cintura y sin saber realmente qué hacer, Luke comienza moverse suavemente, sigo sus pasos también.

Suspiro un momento cuando su rostro se esconde en mi cuello, cierro los ojos disfrutando de su cercanía que de alguna manera es un bálsamo para mi alma destruida.

¿Las cosas no están tan mal? ¿O sí? ¿Las cosas de verdad podrán estar bien alguna vez?

Como si supiera cada uno de mis pensamientos, su voz en mi oído me trae de regreso a la realidad, un escalofrío me recorre al sentir su aliento caliente en mi piel fría.

—Escucha la canción, bonita—

Finalmente me dejo llevar y esta vez, soy yo quien oculta su rostro en el cuello del hombre que ha decido formar parte de mi vida, a pesar de mis mierdas. La letra de la canción se proyecta en mi mente.

Cuando ella era solo una niña.

Esperaba un mundo.

Pero salió volando de su alcance.

Y las balas se quedaron dentro de sus dientes.

La vida sigue y se vuelve pesada.

La rueda destroza a la mariposa.

Cada lágrima es una cascada.

En la noche, la noche tormentosa.

Ella cerraba los ojos.

En la noche, la noche tormentosa.

Ella volaría lejos.

Cierro mis ojos un momento, sintiendo que cada parte de la canción me identifica de alguna manera, Luke y yo nos seguimos moviendo por el lugar.

Ella soñaría con el paraíso.

Paraíso.

Paraíso.

Aún acostada bajo los cielos tormentosos.

Diría: Oh, oh, oh, oh, oh.

Sé que el Sol debe ponerse para levantarse.

Esto podría ser el paraíso.

Paraíso.

Paraíso.

Río cuando me hace dar una vuelta en el centro de la pista, su risa acompaña la mía, nos balanceamos de un lado a otro suavemente. Sonrío contra su cuello, sus labios me besan la mejilla antes de susurrar.

—Tu mundo puede caerse a pedazos. Pero el mío estará ahí para sostenerte—

Asiento aún con mi rostro en su cuello, muevo mi cabeza hasta que termino colocándola en su hombro. Ahora nos movemos un poco más lento, las últimas notas de la canción se escuchan en el lugar, sonrío ligeramente antes de murmurar contra su hombro.

—Es nuestro paraíso, ¿no es así?—

Aunque no lo vea, sé que Luke está sonriendo ante mi cuestionamiento. Asiente un par de veces, sus manos ahora están en mi espalda acariciándola suavemente.

—Es nuestro paraíso, venenosa—

Una sonrisa más grande se asoma en mis labios y varias lágrimas se deslizan por mis mejillas, esta vez son de alivio al escuchar sus palabras.

Ambos habíamos creado un paraíso en el cual podríamos perdernos el uno con el otro.

—¿Estás segura que quieres que me quede? Sé que necesitas tu espacio para pensar y...—

—Khoroshiy, estoy segura— afirmo mi decisión— y honestamente, duermo mejor estando contigo—

—Me alegra oír eso, bonita— sonríe, sacando las llaves de mi apartamento— lo más seguro, es que Oliver ya esté adentro—

—Espero que haya cenado, no me gusta cuando se va a dormir sin cenar—

—¿Ves? Esa es la venenosa que conozco— me mira— la que se preocupa por todos, en especial de nuestra mascota—

—Bueno, mi cerebro ha decidido dejar de torturarme un buen rato y espero que el resto de la noche— respondo— mi veneno sigue en modo avión. Es tu día de suerte, Morgan—

—Oh, gracias a Dios— rueda los ojos, me río— me gusta ver eso, Irina—

—¿Que cosa?—

—Tu sonrisa— afirma— creeme, bonita. Que cuando te digo que tu sonrisas son lo mejor en mi vida, por que siempre haces que todo sea mejor—

—¿Aunque sea un destrozo?—

—Incluso siendo un destrozo, tu sonrisa no cambia el efecto en mí—

Desvio la mirada un momento, cuando siento como mis mejillas se calientan ante mi piel fría y pálida. Luke abre la puerta y me apresuro a pasar por su lado para que no vea mis mejillas, aunque estoy segura que es demasiado tarde porque escucho su risa baja a mi espalda.

Me detengo un momento frente a la sala de mi apartamento, miro a mi alrededor un momento, mis manos cierran más la chaqueta de Luke en busca de un poco de calor.

—No tenemos que quedarnos, si no quieres, bonita. La oferta de mi apartamento, sigue en pie—

Doy un pequeño brinco cuando escucho su voz a mi espalda, niego con la cabeza para adentrarme más a mi apartamento. El olor a pizza llega a mis fosas nasales y en ese momento mi estómago gruñe, recordándome que no he comido nada desde el desayuno.

—Tienes hambre—

—No sabía que tanta...— murmuro.

Escucho varios pasos apresurados bajando las escaleras, antes de que pueda reaccionar un par de brazos me envuelven en un fuerte abrazo. Sonrío un poco al saber que se trata de Oliver.

—Mi señora, ¿es usted de nuevo? Dígame que quiere asesinarme para poder creerle—

Río por lo bajo antes de acariciar suavemente la espalda del mocoso.

—Sigo siendo yo, mocoso. Un poco jodida, pero yo—

—Me tenía preocupado—

Suspiro con cierta pesadez y sin poder evitarlo, aprieto mis brazos alrededor de su cuerpo. Beso el topo de su cabeza suavemente, sin dejar de acariciar su espalda.

—Lo sé, cariño— susurro— pero estoy bien, no estoy completa pero sigo siendo yo—

—Me asusté— confiesa— me asusté cuando la vi y no me reconoció, tenía...— busca aire– tenía miedo que...—

—Lo sé, mocoso— lo interrumpo— pero esta vez estuvo lejos de nuestras manos, ¿comprendes? Y aunque tenga la enfermedad de Alzheimer, creeme que jamás olvidaría al mocoso que tengo como hijo—

—¿Le he dicho que la quiero mi señora?—

—Infinidad de veces— ruedo los ojos— pero, estoy dispuesta a escucharlo una vez más—

—La quiero, mi señora asesina—

—También te quiero, mocoso insoportable— respondo, se ríe— huele a pizza, ¿ordenaste la cena?—

—Tenía hambre y usted sabe que no sé cocinar. Soy un peligro andante con el fuego y la estufa—

—Pobre de la mujer que tengas como novia—

—Ella me querrá, mi señora. No le molestará cocinarme—

—Eso es bueno— sonrío— nos recuperaremos, niño. Como siempre lo hemos hecho—

Los ojos de Oliver, se encuentran con los míos y sonríe.

—Como siempre lo hemos hecho—

—Bien, no es por interrumpir el momento— nos giramos hacia Luke, que viene de la cocina con tres platos y trozos de pizza— mascota, tu madre no ha comido y necesita dormir, ¿cenaste?—

—Un poco— responde el mocoso— pero me dió hambre de nuevo—

—Cenemos entonces— digo finalmente.

Los tres nos sentamos en la sala y colocamos una serie en la televisión, realmente no le presto atención a lo que sucede, simplemente me limito a comer antes de colocar mi cabeza en el hombro de Luke, cuando menos me doy cuenta.

Me duermo de nuevo.

Suspiro pesadamente mientras uno de mis dedos delinea el tatuaje de Luke en su pecho, mi mirada simplemente se pierde en algún punto de la habitación oscuro mientras mis piernas se entrelazan con las suyas.

Eran más de las tres de la mañana y el sueño se me había ido, mi teniente no mucho después se despertó, no decíamos nada, solo el silencio se acompañaba con nuestras respiraciones tranquilas.

—Por eso te negaste a tomar medicamentos para el TEPT, ¿no es así?—

Asiento a su pregunta, sin dejar de trazar su tatuaje.

—Aunque nadie lo reconozca, los medicamentos sí son adictivos a cierto punto que ya no puedes vivir sin ellos...— trago saliva— y en cierto punto, no quería terminar como Estela o Kendra—

—Dependiente de las sustancias— asiento de nuevo— eso es bueno—

—Puedo tener pesadillas, ataques de pánico, puedo no dormir a veces pero eso jamás cambiará el hecho de que quiero mi cuerpo limpio de sustancias—

—Y te admiro por ello, venenosa— besa mi cabeza— no tengas dudas de eso—

—Eres el segundo—

—¿El segundo?—

Levanto mi mirada para encontrarme con sus ojos negros, a pesar de la oscuridad siento nuestra conexión, coloco mi barbilla en mis manos antes de sonreír ligeramente.

—Eres el segundo que cree en mí—

—Y siempre voy a creerte, bonita— acaricia mi mejilla— siempre—

—¿Que tan mal se verá si te pido sexo en estos momentos?—

—Te diría que estás loca por usarme como juguete de consolación—

—Si quieres, saco el verdadero juguete de consolación— arqueo una ceja, se ríe— hablo en serio, cuando fui a comprar el disfraz había descuentos en los juguetes—

No dejo de reírme cuando Luke, se incorpora en la cama y me tira sobre el colchón para colocarse encima de mí.

—Bien, eso definitivamente ha llamado mi atención— sonrío— así que venenosa, ¿juguetes?—

—Mm...— asiento— y compre varios—

—Espero que de mi tamaño—

—Nah, la tienda no tenía la longitud de tu polla— muevo mis manos por su pecho— pero incluso si lo tuvieran de tu tamaño...—

Sigo bajando mis manos por su abdomen hasta su polla oculta detrás de los pantalones de pijama, mi sonrisa se ensancha cuando escucho su gruñido bajo.

—Ningún juguete se comparará con el verdadero que es solamente mío—

—¿Solo tuyo?— arquea una ceja— venenosa posesiva—

—Así te gusto— digo con orgullo.

—Demasiado para mi gusto— me río— volviendo al tema del sexo...—

—No quiero sexo— respondo— simplemente, quería aligerar el ambiente parece que me he muerto y todos lloran por mi—

—¿No quieres que lloren por tí?—

Niego

—Quiero que canten, bailen, rían y beban hasta el cansancio por haber estado en mi vida de manera especial. Odio los funerales porque son tristes, pero el mío no tiene por qué ser así. He tenido mucha tristeza en mi vida como para mi funeral, sea así—

—En pocas palabras: quieres una fiesta por tu muerte—

—Así es— sonrío— con tequila y mariachi mexicano, por favor. Quiero que canten la canción de la Bikina de Luis Miguel, me representa—

—Tequila y mariachi, tomo nota. ¿Algo más?—

—Sí— afirma— no me entierren, no pienso compartir lugar con mi hermana y Kendra, no señor. Mejor hazme cenizas y espárcelas en un lugar bonito—

—Un lugar bonito...— asiente— bien, espero recordar eso dentro de unos, ¿treinta? ¿Cincuenta años?—

—Te haré la lista— nos reímos— pero en serio, quiero el mariachi mexicano—

Luke simplemente se ríe para asentir, nos quedamos en la cama gran parte de la noche y madrugada hablando de diferentes temas hasta que el sueño nos vence de nuevo, afortunadamente Sandro me dió más días de descanso para recuperarme.

No dejo de molestar a Luke con la idea de mi funeral con temática mexicana, hasta que me promete que incluso antes de morirme me llevará serenata a la mexicana.

Necesito ver eso con urgencia.

—Tengo una pregunta—

—Dime, Irina—

Me incorporo del sillón negro del consultorio de la Dra. Allen, estaba en mi segunda sesión después del ataque de pánico causado por el TEPT, mi recuperación va lenta pero en buen progreso.

O eso es lo que me dice mi psicoterapeuta.

Me cuesta creer varias cosas en estos momentos.

Juego con mis dedos un momento mientras muerdo mi labio inferior antes de colocar mis manos en las rodillas, suspiro para hacer mi pregunta.

—¿Cual es la diferencia entre amar y querer?—

Las cejas de la Dra. Allen, se arquean con cierta sorpresa a mi pregunta. Se toma unos momentos para pensar su respuesta y dármela.

—Amar es sentir amor o cariño hacia una persona de forma desinteresada, no sueles buscar nada a cambio siempre y cuando el sentimiento o emoción es correspondido. Es una emoción más profunda—

Asiento, escuchando con atención.

—Querer es desear, sentir la necesidad de tener a algo o a alguien, o en su defecto algún aspecto de ella: su atención, su tiempo, su cariño entre varias cosas— ladea su cabeza— ¿Lo dices por Luke?—

Asiento

—Como lo había mencionado, es confuso. Gran parte de él, lo es— rasco el costado de mi cabeza— pero al mismo tiempo, es tranquilidad y paz. No se ha ido y eso me, ¿perturba?— inquiero— si, eso. Me perturba un poco el que no se haya ido—

—¿Por qué habría de irse?—

—Porque soy un desastre muy roto que no puede pegarse...¡O yo qué sé!—

—Bueno, Irina. Claro está que no eres un desastre, ¿estás rota? Mucho menos. No eres un objeto abstracto y frágil, eres un ser humano que piensa y siente emociones por otras personas— responde segura— y tienes sentimientos por Luke más profundos que al inicio de su relación—

—Tal vez...— digo, me mira fijamente— está bien. Sí, mis sentimientos y emociones hacia ese hombre se han profundizado, un poco—

Y como siempre suele suceder, el sonido del cronómetro que marca el fin de la sesión me corta la parte donde todo es más confuso, suspiro de mala gana para ponerme de pie e irme de aquí.

Luke me había prometido ir a la playa después de la sesión de hoy, íbamos a hacer un picnic para posteriormente nadar en el mar un rato y pasaría por mí. Miro mi teléfono y sonrío ligeramente al encontrar un mensaje tuyo.

—Venenosa, ¿ya terminaron de acomodarte el veneno de tu cabeza? Si no es así, comenzaré a comerme las frituras, tengo hambre— F

No tardo en responder.

—Bajo en dos minutos—

—Te espero— F

—Parece que ya sabes cual es esa emoción— la voz de la Dra. Allen, me saca de mi momento— sonríe más cuando se trata de él, Irina. Me gusta—

—¿Qué hago con este sentimiento?—

—Tu misma lo sabrás cuando sea el momento adecuado—

Frunzo el ceño con confusión, antes de que pueda preguntar a que se refiere, su otro paciente llega en ese momento.

—Nos vemos el jueves, Irina— me despide.

Me despido de ella y paso por la recepción para pagar la consulta agendando la cita del jueves a la misma, finalmente salgo del edificio. Trago saliva ligeramente cuando mi mente recuerda los sucesos de la semana pasada, una voz conocida me saca de mis pensamientos.

—Bonita, es muy pronto para que te vayas a venenolandia con tu pueblo. Me debes esta cita—

Sonrío cuando escucho su voz a unos cuantos metros de donde estoy, Luke se encontraba recargado en la motocicleta, los pantalones ajustados marcaban sus piernas torneadas, la camiseta azul celeste hacia lucir su pecho acompañado de una chupa de cuero negro.

—¿A donde guapo?— silbo en su dirección— ¿Me llevas a dar un paseo?—

Se ríe mientras arquea una ceja en mi dirección detrás de sus lentes de sol, se separa de la motocicleta para acercarse hasta donde me encuentro.

—Me encantaría, guapa— me sigue el juego, río— pero, tengo una cita muy importante a la cual asistir—

—Oh— finjo decepción— tu chica tiene suerte—

—Lo sé, ¿verdad? Soy muy sexy—

Golpeo su brazo sin dejar de reírme, Luke termina riéndose también. Su brazo serpentea hasta rodear mi cintura y acercarme hacia su cuerpo, sonrío contra su boca cuando me besa.

—Qué vanidoso eres—

—Adivina de quien se aprende—

—¿De mí? Claramente, soy la mujer más sexy que has visto en tu vida—

Niega divertido antes de volver a besarme, mis brazos se enrollan alrededor de su cintura para acercarlo más a mí.

—¿Nos vamos? Si no, nos perderemos el atardecer—

—Por supuesto—

Tomo el casco que me pasa para colocarlo en mi cabeza, ajusto el broche debajo de mi barbilla, sonrío al ver la cesta asegurada en la parte trasera de la motocicleta y antes de que mi cerebro procese lo que va a decir.

Las palabras han salido.

—Te quiero, Luke Morgan—













¡Feliz sábado!

Aquí tienen el capítulo del día de ayer, tal como se los prometí 

Ahora pasando otras cosas...

AHHHHHHHHHH

SE LO DIJOOOO

¡Irina le dijo a Luke, que lo quiere!

¡Se lo dijo!

Aww, me llena de orgullo el progreso que poco a poco hace Irina en su vida y como se abre cada vez más.

*La jefa se limpia la lagrima que se desliza por su mejilla*

Como crece mi bebé :,)

En fin...

Este fue uno de mis capítulos favoritos también, la manera en como la venenosa y fornicador crean su propio paraíso me hace amarlos mucho 🤧✨

Espero que les haya gustado :3

Sin más que decir...

¡Nos vemos el lunes!

Atte. Su escritora 💜✨


Continue Reading

You'll Also Like

23.9K 1.7K 59
Libro I de la Saga Traiciones: Vendetta. [COMPLETA] Raina Salvatore; Fuerte, poderosa, vehemente, leal y sumamente manipuladora. Es una soldado perte...
Hellsfield By ImJustZoel

General Fiction

494 67 23
En un instante, la vida de Aurora "Rory" McAdams cambia para siempre. Cuando su inquebrantable instinto de supervivencia la impulsa a arriesgarlo tod...
47.8K 3.5K 22
esta historia tratará sobre bill kaulitz y la protagonista tn (tu nombre), bill es un vampiro diurno, que puede tener una vida normal, como una pers...
73.5K 805 5
[CAPÍTULOS DE MUESTRA] «Dinastía Criminal-Libro 3» Dicen que del odio al amor hay un solo paso, pero, ¿y del amor al odio? Marcello Coppola, es lo qu...