Segundo día de viaje
Hoy hemos salido desde muy temprano ya que tenemos que llegar al puerto de donde partirá el crucero, tenemos que llegar al menos con una hora de anticipación para poder realizar todo lo que tenemos que hacer antes de que el viaje comience.
Estoy muy emocionada, demasiado. No puedo creer que estoy pasando estos momentos tan lindos junto a Jayden, quien toma mi mano mientras entrega los boletos de embarque y nuestros documentos de identificación para que nos puedan dar la tarjeta de nuestra habitación, el lugar es enorme, jodidamente enorme y hermoso.
Un hombre joven y muy amable nos guía hacia la cual será nuestra habitación y nos explica algunas cosas. La atención, la seguridad, en caso de emergencia y otras cosas que no escucho mucho ya que me centro en la hermosa vista que hay desde la habitación que tenemos.
—Es hermoso —digo mientras siento las manos de Jayden pasar por mi abdomen, me tenso inmediatamente y ni siquiera entiendo porque, intento que no sé de cuenta y lo logro así que respiro y apoyo mi cabeza en su pecho.
—¿Te gusta? —pregunta.
—Me encanta.
Doy media vuelta y paso mis brazos por su espalda, apoyando mi cabeza en su pecho y sintiendo su exquisito perfume.
Sus manos bajan por mi cuerpo tocando mi cintura y mi cadera en el camino hasta llegar a mi trasero, sus manos se aferran a esta parte de mi cuerpo y un jadeo escapa de mis labios.
—¿Sabes Jayden? Creo que es un buen momento para estrenar la cama —ni siquiera me avergüenza decirlo, sus toques me calientan tanto que no estoy para sentir vergüenza de querer algo, aquí y ahora.
—Eres una pervertida, castaña —dice antes de tomarme de la mano y dejarnos caer en la cama, su cuerpo choca con el mío mientras me desprendo de su camiseta y él quita la mía junto a la falda que cubría mis muslos.
• • • • •
—No me subo ahí ni loca —digo negando con la cabeza mientras Jayden intenta convencerme de subir al tobogán que lleva a la piscina central del crucero— Jayden eso es gigante, me voy a matar cuando caiga al agua.
—Claro que no —ríe—, mira que se ve divertido.
—Pues primero súbete tú.
—Si me subo, te subes —ni siquiera lo pregunta, lo afirma, así que entrecierro los ojos en su dirección mientras él toma mi mano sonriendo y haciendo que caminemos hacia la fila para subir, no hay mucha gente así que no tardamos mucho esperando.
—Cómo que estas muy contentito ¿No? —digo al ver que en ningún momento se le borra la sonrisa que tiene en sus labios.
Se acerca a mi oído y susurra.
—Nuestros polvos mañaneros me ponen de buen humor.
Muerdo mi lengua mientras me sonrojo y oculto mi rostro en su pecho.
—Eres un idiota —mascullo.
Una mujer que es la que está atendiendo la atracción le sonríe a Jayden mirando su torso desnudo, enarco una ceja mirándola y cuando nota mi presencia voltea su mirada a otro lugar rápidamente mientras pone unas pulseras en nuestras muñecas y nos pide que esperemos que los niños que se acaban de tirar lleguen a la piscina. Lo hacemos pacientemente y cuando llega la hora de que nos sentemos, niego apresuradamente.
—Jayden me voy a morir de un paro cardiaco si bajo por aquí —digo intentando retroceder.
—Claro que no, venga vamos.
Maldita sea.
—Bueno —no estoy tan enterada de que tan seguro es hacer esto, pero tomo la mano de Jayden cuando su cuerpo se empuja hacia adelante llevándonos a ambos a deslizarnos por el tobogán mientras ahogo un grito y cierro los ojos con fuerza, siento mi cuerpo impactar con el agua de la piscina segundos después mientras me sumerjo y ni siquiera recuerdo en que momento solté la mano de Jayden.
Muevo mis piernas nadando para salir a la superficie y saco el cabello de mi rostro, tacto mi pecho disimuladamente para confirmar que mi bikini siga en su lugar y me tranquilizo cuando noto que sí, busco con mi mirada al rubio ya que no lo veo por ningún lugar, pero me detengo al sentir las manos de quien sé que es Jayden subiendo por mi cintura y saliendo del agua, salpicando esta en mi rostro mientras me mira con una sonrisita.
—¿Moriste? —pregunta divertido.
—Claro que no, si no no estaría viendo lo bien que te ves sin camiseta, maldita sea eres increíblemente atractivo —digo dejando un beso rápido en sus labios antes de deslizarme por su cuerpo hasta quedar en el agua de nuevo y comenzar a nadar mirándolo divertida.
Nada hacia mí y detengo su mano cuando veo sus intenciones de azotarme el trasero.
—¡Eh! Que estamos en una piscina pública, pervertido —se carcajea y ambos salimos del lugar para volver a la habitación ya que le dije que quería ver el atardecer desde ahí, en tranquilidad.
—Me gusta mucho su bikini señorita Heather, no me molestaría que se lo ponga más seguido o en todo caso ni siquiera lo lleve puesto.
—Vaya Jayden, que buenos halagos. Así conquistas a cualquiera —lo codeo sonriente mientras entramos a la habitación, camino al cuarto de baño para tomar una ducha rápida y enfundarme en unos shorts y una camiseta corta.
Jayden se queda en la habitación revisando algunos mails que tiene que atender ya que son de suma importancia. A mí como su asistente me llegaron así que le informé y justo ahora los está checando.
Salgo del baño con el cabello ya desenredado y el rubio está tomando unos pantalones y una camiseta de algún color oscuro, entra al baño sin decir nada y mientras lo espero tomo mi móvil para comunicarme con mis amigos y saber cómo están.
Heather: Hola, holaaa, aquí reportándose su amiga favorita :D
Agus: Hola pequeña pecadora ¿Cómo te va con tu nooooovio?
Andrew: ¿Nooooovio?
Agus: Así es, con la "o" alargada y todo.
Andrew: Al parecer llego tarde al chisme...
Agus: Básicamente Heather se consiguió un novio, su jefe por cierto, y ahora está en un viaje con él.
Andrew: Lo del viaje si lo sé y lo de su jefe... bueno sabía que iban a terminar juntos, nadie folla sin enamorarse.
Heather: "Hola Heather ¿Cómo estás?" "¿Cómo te va?" "¿Estás bien?"
Andrew: Ah cierto, hola Heather ¿Cómo estás?
Heather: De maravilla querido Andrew ¿Cómo están ustedes?
Agus: Yo aún sigo en la empresa.
Andrew: Yo igual, pero en la parte de la cafetería ;)
Heather: Oigan, ya que estamos, últimamente me he sentido un poquito mal, con dolor de cabeza y mareos ¿Es normal? Digo, nunca me he mareado por algún olor fuerte pero no sé qué me pasa.
Andrew: Mhm... ¿Team niño o niña?
Leo el mensaje y se me detiene el corazón. No, claro que no, es completamente imposible.
Heather: Joder, no digas idioteces Andrew, tomo anticonceptivos y siempre follo con condón.
Andrew: Información vital para mi vida.
Agus: Si sabes que te cuidas ¿Cuál es la preocupación?
Heather: Que tengo miedo a enfermarme, no me gusta enfermarme.
Escucho el agua de la ducha dejando de caer y leo la respuesta que llega de Andrew.
Andrew: No sé ustedes, pero a mí me enseñaron que ningún método anticonceptivo es cien por ciento efectivo.
Heather: Andrew, deja de asustarme por favor. Agus detenlo.
Agus: Andrew, detente.
Andrew: Eso no decías cuando estábamos en tu habitación.
Agus: ¿Eh?
Heather: Andrew ¿Tu no eras heterosexual?
Agus: Heterosexual con H de homosexual.
Andrew: ¡Que era broma! Sigo intentando conquistar a mi compañera de trabajo.
Heather: Suerte con todo.
Agus: Eso mismo.
Andrew: Me tengo que ir, ya salieron de una reunión y vienen a tomar café. Ah y Heather, respecto a lo de tu problemita, intenta relajarte y no pienses en eso, cuando no piensas en lo que sucede con tu cuerpo se te pasa, aunque si ya insistes con el tema hazte una prueba de embarazo y fin.
Heather: ¡Que no estoy embarazada!
Agus: Déjalo Heather, está muy preocupado porque quiere sobrinos.
Heather: Los tengo que dejar, saldré con Jayden, los quiero :b
Agus: Vale, cuídate, también te queremos y si te sigue dando dolor de cabeza considera tomar alguna pastilla.
Heather: Vale, lo tendré en cuenta.
Cierro el chat y me centro en Jayden quien sale ya vestido, se deja caer a mi lado en la cama y apoya su cabeza en mis piernas.
Paso mis dedos por su cabello y miramos con atención la gran ventana que hay en frente de nuestra cama.
Ninguno dice nada, ambos miramos a la nada mientras el sol se oculta y mis pensamientos se centran en la conversación con mis amigos y lo que dijo Andrew, es imposible, no puede ser. Además de que de eso se encargan los anticonceptivos, de prevenirlo. Jayden usó preservativos y yo fui muy responsable con mis pastillas, ninguno quiere hijos y ni siquiera estamos preparados para tener, disperso esos pensamientos y me centro en mirar como la oscuridad va cubriendo el cielo y como la respiración de Jayden es tranquila, muy tranquila.
—Rubio... —murmuro cuando mis ojos pasan por su rostro me doy cuenta que los de él están cerrados, sonrío y me recuesto también yo, dejando su cabeza en mis muslos.
Tomo mi móvil y establezco una alarma para que suene en un par de hora y me permito cerrar los ojos y relajarme junto a mi rubio favorito.
• • • • •
—Cariño —siento a Jayden dejar besos por mis brazos con delicadeza y me remuevo en la cama— Venga, levanta, vamos a dar un paseo.
—Ya voy —murmuro abriendo los ojos con lentitud y sentándome en la cama para no volver a quedarme dormida. Jayden se ve muy despierto y yo a duras penas puedo ubicarme.
Me levanto de la cama y camino al baño para mojar mi rostro y arreglar mi cabello, bostezo y salgo, miro el reloj el cual marca las diez de la noche en punto, ni siquiera sonó mi alarma.
—¿Mi alarma no sonó? —pregunto a el rubio mientras pone su reloj en su muñeca.
—Sí, pero la apagué para que podamos dormir un poco más, hoy nos despertamos muy temprano.
Asiento y me levanto para envolver mis brazos en su cuerpo, quiero cariño. Sus brazos hacen lo mismo envolviéndose en mi cintura y dejando un beso en mi frente.
—Dime que me amas —hago un puchero ridículo mientras alzo mis ojos para mirarlo.
—Te amo, castaña.
Sonrío enormemente.
—También te amo, rubio.
Nos quedamos así por un ratito hasta que ambos salimos de la habitación para dirigirnos a una discoteca que hay aquí en el crucero.
Bajamos por el ascensor y caminamos por unos largos pasillos hasta llegar a el bonito lugar, con varias luces adornándolo y mucha gente bailando. Entramos de la mano y nos sentamos cerca de la barra.
—¿Qué quieres de tomar? —pregunta cerca de mi oído para que lo pueda escuchar, ya que es imposible que hable normal por el alto volumen de la música.
Estoy a punto de decir que una cerveza, pero algo en mi dice que no pida eso, joder, el estómago se me revuelve al pensar en alcohol y termino diciéndole que solo un agua está bien.
Asiente mirándome extrañado y pide lo que le dije junto a una cerveza que toma él.
—¿Estás bien? —pregunta por encima de la música.
—Si —asiento rápidamente—, solo no quiero alcohol ya que no quiero emborracharme, no me gustaría no disfrutar solo por tener resaca.
Asiente y abro mi botella llevando el líquido a mi boca y pasándolo. Una melodía bailable comienza a sonar y tomo la mano del rubio sonriéndole.
—Vayamos a bailar —me sigue a la pista y pone su mano en mi cintura mientras me comienzo a mover siguiendo el ritmo de la música junto a él.
Realmente no pensaba que mi novio se moviera tan bien, pero tiene ritmo y realmente sabe bailar.
Rio divertida cuando me da una vuelta y sonríe divertido cuando intento hacer lo mismo, aunque por la diferencia de altura que tenemos tengo que ponerme que puntillas para pasar mi brazo por encima de su cabeza.
—No te rías —mascullo con una sonrisita.
—Te dije que medias como un metro sesenta.
—No mido un metro sesenta —entorno los ojos—, en ese caso tu mides como dos metros.
La diferencia de estatura no es tanta, pero si la suficiente para que yo me ponga de puntillas si quiero besar sus labios.
Su nariz roza la mía mientras junta sus labios con los míos y los mueve lentamente, tomando mi cintura y acercando mi cuerpo al suyo, sus dientes muerden mi labio suavemente haciendo que mis brazos se enrollen detrás de su espalda, nos separamos para tomar aire y quedo mirando sus ojos mientras su mano acaricia mi mejilla con ternura.
• • • • •
Son las dos de la mañana y estamos regresando a la habitación después de haber pasado un día completamente divertido.
Quito la camiseta y los pantalones cortos que me puse para salir y quedo tan solo con mi ropa interior, estoy muy cansada y mis pies duelen como nunca, me dejo caer en la cama y Jayden hace lo mismo después de quitarse su ropa quedando con tan solo un bóxer cubriendo su cuerpo.
Apoyo mi cabeza en su pecho mientras él apaga las luces y cierro mis ojos cuando un mareo cubre mi cabeza.
Aprieto mis labios intentando tranquilizarme y cerrar los ojos para poder quedar dormida antes de seguir sintiendo malestar.
La respiración de Jayden se siente tranquila después de unos minutos y puedo jurar que ya está dormido, yo me remuevo en la cama sin poder dormir a pesar de mi cansancio, me siento en el borde de la cama y camino a la ventana de nuestra habitación, en realidad hay una puerta para poder salir a la cubierta que hay en cada habitación y poder ver el mar desde ahí pero no sé qué tan buena idea sea salir ahora mismo. El mareo persiste en mí y mi estómago se revuelve, siento mi garganta arder y tapo mi boca cuando siento ganas de vomitar.
Mierda.
Corro al baño, cerrando la puerta con seguro detrás de mí y abriendo la tapa del inodoro para poder liberar mi boca y comenzar a devolver.
Mis manos pasan por mi abdomen intentando respirar y tranquilizarme, mi garganta duele y sigo devolviendo todo lo que comí hoy y lo que no, mis ojos se llenan de lágrimas hasta que siento que ya no queda nada en mí, paso mi mano por las comisuras de mis labios y me levanto del piso para poder lavar mi boca y cepillar mis dientes. Paso agua por mi rostro y cabeza.
¿Qué me está pasando?
Siento ganas de llorar y salgo del baño a toda velocidad porque me siento encerrada, tomo una bata de dormir y camino hacia la puerta que da a la cubierta personal que hay en cada habitación, necesito aire fresco. Me dejo caer en la hamaca mientras el aire choca con mi rostro refrescándome.
Pienso en las mil y un opciones de lo que me puede estar pasando, pero esta vez no descarto la opción de un jodido embarazo, de tan solo pensarlo me entra ansiedad así que cierro mis ojos y prefiero intentar dormir que pensar más.
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Jijiji, holiiiii.
Bueno, ustedes me dicen ¿Qué opinan de todo esto?