@hiroisback
最悪のおもちゃ
╭₊˚ ๑︰❝___❞ jugaba con su peluche que su tío ran le había comprado, era un conejo bonito con un corazón, si presionabas ese corazón decía unas palabras.
Dato: ran envió que hagan el peluche especialmente con las voces de estos.
- ¡Bonten te ama pequeña "___"! - se escuchó a través del peluche, "___" río mientras aplaudía con sus manitos.
Aveces kakucho se levantaba por el bendito juguete que sonaba en medio de la noche y arruinaba su sueño.
Regañaba a su hija para que no haga eso, realmente estaba cansado por el trabajo y quería dormir.
❝El peor juguete❞, fue nombrado por todo bonten, les quitaba la atención de su pequeña, les quitaba el sueño y siempre estaban de mal humor.
Está vez todos tuvieron que ir al edificio principal de Bonten a última hora, el pequeño problema era que las mucamas no están.
Ellos mismos les habían dicho que tomarán el día ya que se harían cargo de la menor.
- ¿Qué hacemos con "___"? - preguntó ran mirando como la menor gateaba hasta ellos.
- Sería arriesgado llevarla, estaremos en reunión con otras organizaciones. - dijo mikey sin saber que hacer.
- Pero . . ah. - suspiró kokonoi. - una grandisima mierda, no podemos dejarla aquí.
- Lenguaje. - dijo rindō mirándolo con el seño fruncido, el pelinegro solo le sacó la lengua.
- Tenemos que llevarla, igualmente nada le pasará si se queda pegados a nosotros. - interrumpió takeomi, todos suspiraron cansados.
Kakucho cargó a su hija con el peluche y fue a pasos rápidos a la habitación, mientras la cambiaba de pañal y un vestido de rosa pastel.
Comenzó a pensar, ¿realmente estaba siendo un buen padre?
Y sus pensamientos con respecto a su hija lo volvían muy inseguro, ¿y si la envió a un orfanato?, sacudió su cabeza por ser tan idiota al pensar eso.
El quería una hija de su sangre, perdió a Merida por esto, no podía solo abandonarla.. no podía.
- ¡dada! - soltó la bebé mientras señalaba su juguete. - ¡lujete!
- Cariño, no puedes llevar ese juguete.. - dijo tratando que la menor lo comprendiera.
Pero dios santo, la bebé realmente quiere ese juguete, lo quiere ahora. Si no le das ese bendito juguete podría su llanto ser escuchado a otro planeta.
Por lo tanto, cuándo kakucho vio los ojos llorosos de su hija y un leve puchero dando entender que iba llorar, fue al peluche rápidamente y se lo entregó.
- gladias. - dijo mientras la lagrimita resbalaba por la mejilla y presionaba el corazón.
- ¡Kakucho rápido, el coche nos espera! - escuchó gritar mikey desde abajo.
El pelinegro se puso el portabebes, era uno negro por muchas razones, lo que ellos eran en la mansión era totalmente diferente afuera.
Puso a "___" en el portabebes, agarró la mochila de cosas importantes para la bebé, leche en polvo, un biberón, pañales, juguetes, talco y toallitas.
Corrió abajo, todos sonrieron burlonamente al ver la pequeña con un vestido rosado mientras llevaba el juguete que tanto odiaban, se veía jodidamente tierna pero su padre era totalmente otro caso.
- Por dios, solo vamonos. - dijo avergonzado dando la mochila a koko, quién lo sostuvo en sus brazos sin pensarlo.
- ¡Hey! ¡no quiero llevar la mochila! - gritó koko mientras se lo daba a los Haitani's, estos casi dejan caer la mochila con las cosas.
- Mierda Haitani's, van a derramar la leche en polvo, háganlo bien. - gruño sanzu mientras agarraba la mochila y se lo devolvía a los Haitani's.
- Nos vamos a ver totalmente ridículos con esto, ¡no quiero! - protestó dándole a sanzu la mochila.
Simplemente un maldito caso por la mochila, al final takeomi lo llevó.
En camino al edificio, "___" presionó el corazón del conejo y sonó esas palabras, "___" río y lo volvió apretar.
- Cariño, no hagas eso.. - pidió cansado kakucho mientras quitaba sus manos en el muñeco.
- ¡kasjka! - chilló "___" dando un suave manotazo a la mano de kakucho.
- "___", te estoy diciendo que no hagas eso. - pusó voz firme kakucho llevando un chupon de conejo a la boca de la menor.
- Voy a tirar ese maldito juguete si no para de presionar el corazón. - advirtió ran mirando fijamente el peluche.
- Tú eres el culpable de todo esto. - mumuró con fastidio sanzu.
- ¿Disculpa? ¿¡piensas que yo lo hice apropósito!? - preguntó en gritó, sanzu solo asintió, ¿por qué asintió?.
Ran comenzó a jalar el cabello del pelirosado.
Esté chilló al sentir su cuero cabelludo doler como una mierda. - ¡suéltame haitani! - ordenó aunque sus gritos lo hacían ser más súplicas.
- ¡Te voy a dejar igual que un pelon! - amenazó ran, por lo tanto, una amenaza por parte de los Haitani's era ¡peligro!
Kokonoi trató de que estos pararan pero en cambio rindō también comenzó a jalar el cabello de esté.
- ¿¡Y tú por qué te metes!? - preguntó mientras llevaba una mano al cabello de rindō y se jalaban mutuamente el cabello.
- ¡Con mi hermano no te metas o vas a terminar hecho mierda! - dijo rindō jalando con fuerza el pelo del contrario.
Ok, digamos que "___" miraba esto y no entendía lo que hacía, ¿tal vez jugar?
Mikey tenía una vena palpitando en su cien, quería matar a los imbéciles por ser tan inmaduros.
Entonce, llega el momento de takeomi, el trata que ran suelte a su hermano pero en cambio recibió una jalada de pelos por parte de este.
- ¡Tú ni te atrevas en acercarte a mi! ¡grandisima mierda! - Gritó sanzu mientras jalaba el cabello del mayor.
- ¡Sanzu, solo quiero ayudarte!
- ¡Carajo, no!
Entonces la menor inocentemente con una sonrisa, estiró su brazo para agarrar un mechón de su tío mikey.
Esté al sentir una jalada en su mechón, listo para golpear a alguien, vió a su adorada "___" jalarle el cabello.
- No me puedo enojar contigo. - suspiró resentido dejándose por la femenina, Kakucho dormía profundamente.
Lección número 1: nunca tengas una pelea en el carro con bonten, simplemente un caos.
╭₊˚ ๑︰Entraron al edificio con una cara de seriedad suprema, todos pararon de hacer lo que hacían y miraban fijamente a la bebé, solo a la bebé.
Un vestido rosado, sus pestañas pelirrojas eran largas, sus ojos rubí brillante mirando su alrededor con curiosidad y una sonrisa pequeña.
- ¿Qué miran? - preguntó mikey con un semblante aterrador. - Hagan su trabajo o serán ejecutados.
Simple palabras hacían que los de alrededor temieran y hagan sus cosas.
Mikey siempre iba al frente de todos, si el daba un paso los demás también daban un paso atrás de el.
El pelirubio presionó el ascensor de subida y esperaron pacientemente que el ascensor parará.
Poco después el ascensor paró, entraron los 8 contando también a "___", quién jugaba con las mejillas de su padre.
- Mi rey.. - Susurró sanzu al oído de mikey. - ¿la reunión será alargada o corta?
- Probablemente alargada, conociendo a esos idiotas.. querrán más de lo que ya le damos. - susurró nuevamente.
De pronto se escuchó el maldito juguete decir ¡Bonten te ama pequeña "___"!
Todos trataron de controlarse para no lanzarse sobre ese muñeco y romperlo por miles de pedazos.
- "___", ¿qué te he dicho? - Preguntó kakucho frunciendo el seño. - si sigues así te quitaré el juguete ¿ok?
- ¡nio! - Gritó con los ojos llorosos mientras abrazaba su peluche.
- Entonces no presiones el corazón. - dijo por último al ver las puertas del ascensor abrirse, salieron del ascensor y fueron directamente a la oficina dónde estaban algunas organizaciones.
Kakucho suspiró al ver al tipo quién grita mucho, quiere propiedades, dinero, haría todo para que le dieran eso, un maldito demente.
Entraron a la oficina, todos inmediatamente fruncieron el seño por el olor a bebé.
- ¿Quién es esa niña? ¿por qué está aquí? - preguntó una chica, era la segunda al mando de una organización.
- Es mi hija, no te puedo decir nada más. - Respondió kakucho sentándose en su silla correspondiente, sacó a "___" del portabebes seguido de este, la puso en la alfombra del cuarto para que gateara libremente.
- Es peligroso venir con bebes aquí, será un estorbo. - agregó el tipo renegon.
- Santa mierda, solo digan lo que quieren. - murmuró sanzu aburrido.
- ¡Queremos más propiedades y dinero!, bonten, somos pequeñas organizaciones, necesitamos más.
- Nosotros también somos una organización pequeña, empezamos hace poco, Daichi. - respondió mikey. - hacemos lo que podemos, ya se enviaron los documentos para crear una alianza a otras organizaciones, solo toca esperar.
- No podemos esperar más mikey, estamos dando todo para tu organización, pero tu no estas generando nada. - Dijo la chica.
- Es difícil, ¿crees que es sencillo, sumi? - Preguntó sanzu jugando con el bolígrafo.
- Lo es, que ustedes no sepan hacerlo es diferente, podemos dejar la alianza aquí y retirarnos. - comentó.
Mikey suspiró y agarró dos hojas, agarró el bolígrafo y comenzó a escribir algo que estos no pudieron entender.
- Manjiro Sano.. da un fruto para que Olympics crezca. - murmuró y hizo una firma, entregó la hoja a sumi. - Manjiro Sano.. da un aproximado de 2 mil dólares a la organización Nomura. - hizo lo mismo que el anterior y se lo entregó a Daichi.
- Mikey.. esto es muy poco para hacer un ingreso. - dijo daichi mirándolo seriamente.
- Tómalo o déjalo, es tu decisión, realmente no me importa mucho. - agregó con un tono aburrido en sus palabras.
Lo que enfado de más a Daichi y antes de que pudiera hablar, se escuchó un fuerte y claro ¡Bonten te ama pequeña "___"!
Bonten se quedó callado, entre ellos se miraban sin saber que hacer o decir, kakucho se levantó de su asiento sin una señal de molestia.
Caminó a pasos tranquilos a su menor hija quién reía felizmente.
- Pequeña "___". - susurró kakucho con una sonrisa, de un rápido movimiento le quitó a su hija el peluche. - voy a tirar este peluche, y no harás nada al respecto.
Miró los ojos llorosos de su hija, un puchero en sus labios, está simplemente iba estallar en llanto.
Kokonoi se tapó los oídos arrecostando su frente en la mesa.
Entonces todos escucharon el primer sollozo de la menor, kakucho se acercó a la ventana de la oficina y acercó el peluche afuera.
- ¿Mm? ¿qué tal? - preguntó kakucho con una sonrisa.
Entonces.
La niña solo estalló, su cara como un tomate, sus ojos llorosos con enojo y tristeza.
Se escuchó un fuerte gritó combinado con chillido por toda la oficina.
El llanto de "___", todos se taparon el oído al escuchar tal llanto, era estresante, ruidoso y agudo.
- ¡Santo cielo! - Maldijo Sumi quien rápidamente salió corriendo de la oficina siendo seguida por Daichi.
Kakucho más tranquilo se acercó a la menor y le entregó el peluche, está paró su llanto de pronto y abrazó el peluche con un puchero.
- No hagas eso devuelta, me sangraran los oídos. - Confesó kakucho con una sonrisa.
- Kakucho, no te asustes, pero si te está saliendo sangre de los oídos. - murmuró kokonoi mirando el hilo de sangre caer por la oreja de este.
- Mierda.
⃞ ¡! f͟r͟e͟s͟i͟ta͟𝘀. ⏜ ݁ ᘡ ٬ 11:40 ་ ￮ 猫！
Hiro al habla.
No, simplemente no, no me gustó como quedó pero aa, alta flojera de cambiarlo.
¿cómo están pequeños? espero que bien ♡.
Denme fuerza, tengo que ir en una hora al cole y puessss.. toca educación física (๑•́ ᎔ ก̀๑).
Y yo no desayuno pq m llenó con el agua.
probablemente m desmayé jiji.
chau bonitxs.
Hiro fuera.