Misión, enamorar a Popee ||Po...

By Luna_Kosei

74.5K 7.4K 8.4K

Tener la posibilidad de viajar entre mundos, llegar a un lugar familiar, un circo en medio del desierto en dó... More

Inició
Confusión
De vuelta
Detalles
Cómodo
Bombas
Bucle
Oportunidades
Desveló
Día de lavado
Cartas sobre la mesa
Determinación
Errando
Espectáculo de magia
En común
Máscaras
Medicine
Problemas
Límite
Confesiones
Sudoku
Desacuerdos
Pijamada
Inusual
Disculpas
Detalles
Buscando soluciones
Amapola
Fastidió
Luna
Desiciones
Poco a poco
Dulce de fresa
Presión
Escursion
Una noche fría
Soltar
Accidente
La verdad
Bajo las estrellas
Better day
Efímero
Todo esta bien
Elige rapido
Ojos como zafiros
Inevitable
Desenlace

No quiero volver

1.4K 152 144
By Luna_Kosei

Después de terminar mis deberes no hice más que echarme a la cama mirando al techo, pensando en lo sucedido hace unas horas atrás recordando los horribles comentarios insensibles dichos por mi madre. Odiaba esa realidad, entre más tiempo permanecía ahí mas ganas tenía de regresar a ese mundo de fantasía, aunque violenta también, sin embargo a pesar de eso era más feliz en ese circo ubicado en el medio de la nada que en mi propia casa. No lo soportaba más.

Escuchaba las manecillas del reloj esperando que diera la medida noche, debido a que para ese horario mi madre ya se encontraba profundamente dormida gracias a sus pastillas para dormir que tomaba todas las noches.

En cuanto ambas manecillas marcaron las doce en punto me levanté de la cama tan estrepitosamente que mis pisadas resonaron, mas no me importo en absoluto si hacía algún ruido fuerte o no ya que gracias a sus pastillas mi madre quedaba cedada por completo, tanto que nada podía despertarla.

Entre a su cuarto para robarle el frasco que colocaba sobre la mesa de noche llevándomelo hasta mi habitación, ni siquiera me tomé la molestia de cerrar la puerta pues no importaría en unos instantes. Me serví un vaso con agua, regrese a mi habitación, me senté sobre mi cama completamente desidia y así, una por una tome tantas pastillas como me fue posible, casi ahogadome en el proceso.
Tanto mis párpados como todo mi cuerpo pesaban demasiado, hasta el punto en el que me fue imposible siquiera levantar el brazo, caí sobre la cama, mi mano ya no pudo sostener más aquel vaso de cristal el cual ví caer como si fuese en cámara lenta rompiéndose en mil pedazos al impactar contra el suelo lo cual fue lo último que llegue a escuchar haciendo eco en mi cabeza antes de quedar inconsciente…

Escuché una voz familiar que resonaba en mi cabeza, tenía un tono asustadizo y a su vez desesperado. Poco a poco fui abriendo los ojos encontrandome con aquella bestia que ocultaba su rostro tras una máscara la cuál en estos momentos reflejaba llanto.

—¿estás bien? —pregunto con suma preocupación.

—estoy bien —respondí en un suspiro, parecía que aún tenía en mi organismo aquel efecto adormecedor de las pastillas para dormir de mi madre.

—¡¿cómo se te ocurre atravesarse en el medio?! —reprocho el rubio.

—no me atravesé… —mencionaba entrecortado.

Intenté levantarme, sin embargo mi cuerpo pesaba, tanto mis brazos y piernas no tenían la fuerza suficientemente para poder sostenerme en pie, acumulado al hecho que aún tenía mi pierna lastimada debido a la bala que logro impactarme anteriormente, me fue imposible reincorporarme, cayendo de nuevo al suelo.

—ven aquí —escuche al aprendiz de payaso quien se posicionó frente a mi insistiendo en llevarme sobre su espalda. No tenía muchas opciones en ese momento y además me vendría bien su ayuda.

Kedamono me ayudó a colocarme sobre la espalda del chico quien me cargó llevándome consigo. Aún estaba cansada, mis párpados pesaban, sentía que me quedaría dormida en cualquier momento. Para cuándo recobre conciencia me encontraba ya recostada sobre el camastro de la enfermería, de nuevo.

—la bala te atravesó la pierna —explico el peli-morado.

—y la otra fue tan solo un rasguño que pasó por tu mejilla —continuo el rubio—, no son heridas letales pero perdiste bastante sangré.

—me siento mareada y tengo sueño —comente con pocas fuerzas.

—ni se te ocurra dormirte, si te mueres te mato —amenazo el rubio.

La lógica en esa frase era absurda, haciéndome reír al instante provocando que mis náuseas incrementarán.

—tragate está pastilla extraterrestre.

Sin previo aviso ni permiso, metió una pastilla a mi boca acompañado de un vaso con agua que me obligo a beber, con el cual casi me ahogaba. Aparte el vaso y tosi un par de veces después de haber ingerido aquel medicamento.

—¿qué fue lo que me diste? —pregunte con desconfianza.

—un paracetamol.

Me sentí aliviada al escuchar lo anterior.
Entre ambos detuvieron el sangrado de la herida en mi pierna utilizando gasas, vendas y demás; una vez lo consiguieron no quedo más que aplicar un curita en mi mejilla ya que aquel minúsculo corte no era más que eso por lo que no requería tanta atención. Poco a poco fui recobrando mis fuerzas sintiéndome mejor, pues el efecto adormecedor de las pastillas perdía intensidad esfumandosé de a poco, me sentía más despierta.

—lamento que hayas terminado así por nuestra culpa —decía apenado el de máscaras infinitas.

—descuida, Popee tenía razón, fue mi culpa por acercarme siendo conciente del peligro que correría —agache la cabeza.

El trompeteo de un elefante se hizo sonoro, era la señal de que Papi había vuelto al circo. Kedamono se disculpo y salió de la enfermería para recibir a ambos, dejándonos a solas.

—¿no irás a recibir a tu padre? —le pregunté al chico a mi lado.

—no tengo porque —quejo—, además debo vigilárte para evitar que cometas otra tontería.

—¿me crees suicida?.

—pues si, la verdad es que si.

Odiaba admitirlo pero tenía razón.

—al menos obtuvimos algo bueno de todo esto —cambie el tema de conversación.

—¿qué cosa?.

—ya apareció la carpa, así que podré dormir aquí esta noche —celebre ese "logró" falsamente a pesar de que internamente deseaba haber convivido más con mi enamorado teniendo otra pijamada con el.

Antes que pudiese decir nada, entro una persona a la carpa interrumpiendo el momento. Miramos atentos, se trataba del dueño del circo, Kedamono y un invitado especial…, el alien.

—me enteré lo que sucedió, ¿te encuentras bien T/N? —pregunto aquel dueño del circo, mi futuro suegro con suma preocupación.

—estoy bien, no te preocupes —trate de sonreír para aparentar.

—¿estás segura? —no estaba totalmente convencido—, Alien te puede revisar y…

—¡no! —me apresure a responder pues estaba segura que terminaría diseccionandome. Cai en cuenta de mi reacción estrepitosa a los pocos segundos—, es decir, no hace falta, Popee y Kedamono ya me ayudaron bastante —corregí.

A pesar de mi respuesta, aquel hombre no estaba del todo convencido de mis palabras.

—las chicas me contactaron y me explicaron que eras de otro planeta y que querías volver a tu casa —hablo aquel alien con un acento extraño—, me insistieron tanto que decidí venir por ti para llevarte de vuelta a tu hogar.

No quería creerme lo que escuchaba, ¿tanto me odiaban que intentaron desaserse de mi?.

—no hace falta, no quiero causar molestias —me apresure a decir.

—no digas eso T/N, está es tu oportunidad para volver con tu familia —expreso el peli-morado.

—pero…

—no es problema, puedo llevarte ahora mismo —insistío.

A pesar de intentar negarme, estaba decidido por los demás quiénes lo veían como una gran oportunidad, más nada de eso era verdad, no venía de otro planeta y no podía ir con el, ¿a dónde iría?, ¿y si el alien se enteraba de la verdad?, ¿qué pasaría conmigo?, ¿me diseccionaría?, me aterrorizaba el solo imaginarlo.

—no se puede ir —hablo de pronto el aprendiz de payaso interponiendose sorprendiendo a los presentes incluyendome.

—¿por qué no? —cuestiono su padre.

—mirala, no puede ni ponerse de pie —me señaló con desdén.

—no hace falta, puedo llevarla en una silla de ruedas —hablo el alien haciendo molestar al chico.

—prometió que me ayudaría con un truco mañana —mintió—, además sigue llevando mi ropa, no dejaré que se la lleve —argumento.

—puede devolverla después.

—¡no se irá! —declaro con firmeza.

—Popee creo que deberías…

—¡cállate! —le grito a Kedamono— nadie se llevará a nadie y es mi última palabra —amenazo mostrando sus variadas armas que iban desde bombas hasta armas de fuego.

Quedé anonadada ante ello. Por alguna razón que desconocía, ese chico no quería que me marchara. Estaba confundida pero feliz y aliviada al mismo tiempo, sentí mis mejillas arder.

No les dejo opción más que ceder. Así se marchó el alien y los demás se fueron dejándonos nuevamente a solas.

—gracias —tambaleo mi voz—, me salvaste.

—es muy obvio —mencionaba con molestia.

—¿cómo? —no comprendí.

—esta más que claro que no quieres irte, tu cara lo dice.

—es verdad… —admití afligida—, no quiero volver.

—¡idiota! —me grito haciéndome dar un pequeño brinco del susto—, ¡si no quieres hacer algo dilo, no te quedes callada a esperar que alguien más te salvé debes hacerlo tu misma! —regañó.

—si, tienes razón.

—eres insoportable —declaro retirándose del sitio sin más.

Me había regañado pero sabía que tenía razón, debía tener más carácter para decir las cosas como hacía el en vez de simplemente quedarme en silencio, afrontar las adversidades como el.

Aquel chico no volvió en lo que resto del la noche…

Continue Reading

You'll Also Like

2K 110 6
★彡[----*🦷👀🎪*-----]彡★ -𝙝𝙤𝙡𝙖 𝙜𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙘𝙤𝙣 𝙛𝙚𝙩𝙞𝙘𝙝𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙗𝙤𝙘𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙬 𝙡𝙡𝙖𝙢𝙖𝙙𝙤 𝙏𝙝𝙚 𝘼𝙢�...
379K 14.9K 89
He aquí las mejores FRASES de libros en WATTPAD. Créditos a todos los autores correspondientes. ======== Puesto #142 en De Todo. 30/03/18 #4 en Poesí...
680 86 6
Continuación de mi otra obra: ¡¿ℙ𝕆ℝℚ𝕌𝔼 𝕋𝕌 ℕ𝕆 𝕄𝔼 𝔸𝕄𝔸𝕊𝕋𝔼?! "𝐓𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚... 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐝...
693K 56.2K 85
"Uncanny: una experiencia sobrenatural o inexplicable, extraña o más allá de lo ordinario" Todos los vampiros tienen un compañero destinado, alguien...