Abro los ojos dándome por vencida, no he podido pegar un ojo durante toda la mañana, tomo mi celular de la mesita de noche y veo la hora, ya es medio día y no he comido nada desde la madrugada.
Me levanto de la cama a regañadientes, me siento irritada e incómoda y justamente hoy deciden celebrar una fiesta en el casino, voy hacia mi armario para preparar lo que me pondré hoy para la fiesta, el vestido Calvin Klein que compré ayer llama mi atención, pero no me convence del todo, quisiera algo más destacable ya que las fiestas en el casino son memorables.
Cierro las puertas del armario decidida a salir a comprar algo que me convenza del todo, camino hacia mi baño y me quito las bragas entrando a la ducha, me aseo y vuelvo a la habitación a cambiarme.
Tomo una camiseta y unos jeans del armario, me visto, me coloco unas zapatillas, tomo mis lentes de sol y mi billetera, ya comeré algo en el centro comercial, salgo al salón y recojo los tacones del piso acomodándolos en el armario, tengo que volverlos a llevar al casino.
Abro la puerta y me tropiezo con una caja blanca con el logo de CHANEL en la parte superior, la tomo del piso sorprendida, ¿será para mí? que yo sepa no he pedido nada por internet, entro al apartamento y cierro la puerta, coloco la caja en la mesa y la abro dudosa.
Al abrirla lo primero que encuentro es una cajita de terciopelo roja y una nota, tomo la nota enseguida observándola por un momento percatándome de los detalles, leo la dirección y efectivamente si es mi apartamento luego leo la frase escrita en cursiva que se encuentra debajo: "Una figura como la tuya es imposible de olvidar, dame el placer de ver esas curvas con algo que elegí para ti" volteo la carta, ¿es todo? Quedo aún más confundida de lo que estaba antes.
Abro la cajita donde se encuentran unos hermosos pendientes largos perfectamente colocados, los tomo en mis manos y los detallo de cerca, tengo conocimientos en joyería y enseguida me percato, es oro blanco, los vuelvo a colocar en la cajita y quito el papel blanco que oculta el verdadero contenido de la caja.
Es un vestido azul oscuro, lo saco y lo extiendo con las manos, es largo con escote recto, acaricio la tela, es terciopelo fino, el diseño es hermoso y es mi talla, la curiosidad de cómo se me vería puesto crece dentro de mi así que decido probármelo.
Tomo la caja y voy a mi habitación colocándome frente al espejo, me desvisto y me coloco el vestido, el azul resalta en mi piel blanca quedándome justo a la medida, tiene un abierto en la pierna izquierda que la deja descubierta casi por completo, me doy la vuelta y acaricio mis caderas, la frase en la nota cobra sentido y quien la escribió tenía razón, mis curvas se ven impresionantes en este diseño.
Me volteo para quitarme el vestido y observo algo en el interior de la caja, me acerco y los tomo, son unos guantes del mismo azul del vestido también en terciopelo, me los pruebo y me cubren casi todo el brazo, están perfectos.
Me quito el vestido y los guantes todavía insegura en si debo salir a comprar otro, no sé si deba ponérmelo esta noche, aunque es perfecto para la ocasión, pero no saber quién me lo obsequió me causa conflicto, ¿habrá sido Víctor? Creo que es lo más razonable.
Me vuelvo a vestir, tomo mi celular, me acuesto en la cama y reviso mis redes sociales, no soy muy fanática de ellas, pero me gusta estar al tanto de lo que publican mis seres queridos y de las cosas que están pasando alrededor del mundo.
Suspiro, no hay nada interesante con lo cual entretenerme, mi estomago gruñe y recuerdo que no he comido nada durante toda la mañana, decido buscar restaurantes de comida china con servicio a domicilio en el buscador, toco la pantalla y su nombre aparece en mi búsqueda más reciente haciendo que mi estomago duela aún más.
Presiono sobre su nombre para eliminar la evidencia de que estuve buscando información sobre él, pero lo cancelo curiosa creo que una última revisada no estaría mal, toco sobre su nombre con mi dedo índice y todos los artículos vuelven a mi pantalla, pero uno en específico llama mi atención, fue publicado hace una hora.
Arrastro mi dedo y toco sobre el titulo empezando a leer:
"El magnate, dueño de la compañía de los lujosos autos HILLYR, fue visto a horas de la mañana en la ciudad de California muy bien acompañado de una famosa modelo colombiana, después de tanto tiempo alejado de las cámaras por fin pudimos fotografiarlo infraganti teniendo un desayuno en uno de los restaurantes elite de la ciudad, al parecer sus años en las sombras cesaron y volveremos a saber más del famoso empresario"
¿Está en la ciudad? ¿No que tenía un viaje importante? Observo la foto donde se le ve relajado con uno de sus costosos trajes y sus guardias rodeándolo, la chica a su lado sonríe y él está bebiendo de un coctel que tiene en la mano, al parecer la foto fue tomada desde afuera del restaurante ya que la calidad no es muy buena.
Continúo leyendo el articulo:
"Se rumorea que la razón de la repentina salida a la luz del empresario es por la creación de un nuevo modelo de automóvil deportivo lujoso, lo cual sería un acierto para la famosa empresa manejar la imagen del empresario con este nuevo lanzamiento"
Mi estomago vuelve a gruñir impaciente haciéndome volver al buscador y dejar mi lectura a medias para pedir algo de comida, escribo el nombre de mi restaurante de comida china favorito, tomo el número y llamo para solicitar un pedido.
—En treinta minutos estará listo y en la puerta de su casa —dice un chico del otro lado de la línea, doy las gracias y cuelgo.
Mientras espero tomo cita en el salón de belleza, necesito desestresarme y dormir, dormir mucho.
El timbre de mi piso suena y salgo a recibir la comida, el chico con el uniforme rojo del restaurante me sonríe amablemente y yo le devuelvo la sonrisa, pago y vuelvo a mi apartamento.
Me siento en el sofá y devoro todo, siempre parezco que estoy hambrienta, pero es la verdad, comer es uno de mis momentos favoritos del día.
Recuerdo la advertencia de Víctor de no llegar tarde y miro la hora en mi teléfono, todavía tengo tiempo de ir al salón de belleza así que tomo la llave del carro junto con mi billetera, coloco mi celular en uno de los bolsillos traseros de mis jeans y salgo directo al ascensor.
Afortunadamente no hay nadie en el ascensor, entro y presiono el piso 0, el ascensor empieza a descender y se abren las puertas, salgo al estacionamiento, desbloqueo las puertas y entro en el coche.
Lo enciendo y conduzco hasta el salón de belleza, una de las razones de venir a este en específico es que queda cerca de mi edificio y otra es que la dueña es Molly, una muy buena amiga mía.
Estaciono, salgo del auto y camino en dirección a la entrada.
—Por fin llegaste Mad, tenías mucho sin venir por aquí —me saluda Sydney con un abrazo tan pronto me ve entrar.
—Me estuve peinando en el casino —explico correspondiendo el abrazo, nos separamos y me siento en una de las sillas giratorias del salón
—¿Trabajarás hoy? —pregunta mientras busca los utensilios para peinarme
—Si, tendremos una fiesta hoy —digo acomodándome en la silla —mira, esto es lo que quiero que me hagas en el cabello —saco mi celular del bolsillo y le enseño una foto que había guardado de un elegante recogido con dos mechones de pelo sueltos en el rostro.
—Perfecto, quedarás más hermosa de lo que ya eres, ¿y el maquillaje? Déjame ver el vestido que te pondrás —pregunta empezando a peinarme
—Estoy indecisa —respondo después de pensarlo un momento
—¿Por qué?, cuéntame
—Bueno, hoy encontré un paquete frente a mi puerta y cuando lo abrí era un vestido —empiezo a contarle mientras observo sus movimientos en el espejo —traía una nota consigo y unos pendientes bellísimos.
—¿Qué decía la nota? —interrumpe
—Llevaba mi dirección y una frase, la frase era...
—Si llevaba tu dirección obviamente es para ti —vuelve a interrumpir
—Déjame terminar de contarte —le reclamo en medio de carcajadas y ella asiente divertida —como te decía la frase era un poco atrevida y quien lo haya enviado estará hoy en el casino.
—Pues te lo pondrás, ya deja de darle vueltas que conociéndote sé que te mueres por lucirlo, ¿de qué color es? —pregunta mientras riza algunos mechones de mi cabello
—Es azul —afirmo decidida
Media hora después estoy perfectamente peinada y maquillada.
—Wow, Molly nunca me cansaré de decirte lo buena que eres —exclamo sorprendida mientras me acerco al espejo —, ocultaste mis ojeras divinamente y me veo tan fresca como si hubiera dormido perfectamente.
—¿Estás teniendo problemas para dormir? —indaga con interés
—Solo un poco, pero ya lo resolveré —tomo mi billetera y le pago —muchas gracias, eres la mejor
—Sabes que para mí es un placer —se acerca y nos abrazamos —iré a visitarte pronto para que podamos charlar más a gusto —dice mientras nos separamos
Asiento, recojo mis cosas y le lanzo un beso mientras salgo del salón, me hubiera gustado dormir un poco pero ya es imposible, entro en el coche y conduzco hacia mi edificio.
Estaciono en la entrada principal ya que volveré a usar el coche para ir a trabajar en menos de una hora, entro al edificio, saludo al portero con un movimiento de cabeza y miro hacia el frente percatándome que el ascensor se está cerrando, corro logrando entrar antes de que las puertas se cierren encontrándome con dos de mis vecinas dentro.
Subimos en silencio, ninguna ha buscado tema de conversación y agradezco por eso, llegamos a mi piso y salgo deseándoles las buenas noches.
Entro y cierro la puerta, mi celular suena en mis bolsillos y lo tomo, es un mensaje de Rita.
¿Dónde haz estado en todo el día? ¿por qué no me llamaste para contarme todo?
Le respondo al instante:
Estuve en el salón de belleza de Molly, ¿estás en el casino ya?
Voy hacia mi habitación y me desvisto con cuidado para no dañar el peinado, me cambio de ropa interior colocándome una de lencería negra luego saco el vestido del armario y me lo pongo junto con los pendientes.
Mi celular vuelve a sonar:
Si, estoy en el casino hace media hora, hay mucho movimiento arriba y me acaban de contar que hay una fiesta en el vip, si estás invitada y no me has contado ten por seguro que te mataré Mad.
Mierda
Ignoro el mensaje por unos minutos mientras dirijo mi atención a mi colección de tacones
Responde
Insiste poniéndome los nervios de punta logrando que conteste su mensaje:
Si, estoy invitada, pero te explicaré todo cuando esté allá, no te preocupes.
Lo lee enseguida y me responde:
Eres increíble Madelaine White
Suspiro y me apresuro a elegir, tomo mis tacones de cristal, me los pongo y me contemplo en el espejo, me encanta.
Tomo unos de mis bolsos de colección y las llaves del apartamento junto con las del carro luego guardo mi teléfono y me rocío mi perfume favorito, Chanel N°5, por último, me coloco los guantes ya lista para salir.
—Que hermosa está señorita —me halaga el portero del edificio cuando salgo del ascensor, le agradezco regalándole una amplia sonrisa la cual me devuelve, salgo del edificio entrando rápidamente en mi auto, lo enciendo y conduzco hasta llegar al casino.
Me estaciono y salgo del auto, veo a Andrew de pie afuera del casino con un traje de color negro, se acerca y nos saludamos con un abrazo.
—Estás impresionante —susurra en medio del abrazo, sonrío y de mis labios sale un pequeño gracias, ¿Por qué estoy tan nerviosa? Algo dentro de mi se estremece, apuesto a que esta noche será inolvidable.