Sus manos subieron de mi cintura al resto de mi cuerpo. Suspiré contra sus labios y sentí como el beso subía de intensidad. Había momentos y recuerdos más lúcidos en mi mente en los que ella era protagonista. Era cómo un brillo en medio de la oscuridad de mi mente. Me separé un poco de ella y le sonreí.
—T/N...
Mi nombre en sus labios jamás me había parecido mejor. Y la atraje a un beso de nuevo, mordiendo su labio y sintiendo como se derretía bajo mi toque.
—Vámonos —murmuré.
No era necesario decir a donde quería ir. Ella lo entendió de inmediato.
Nos levantamos, ella tomó mi mano y me llevó hacia el castillo. Estuvimos bastante calladas en todo el camino hacía los dormitorios. Yo entré al cuarto primero, ella cerró la puerta con un hechizo.
—Herm... —comencé, pero fui abruptamente interrumpida por sus labios nuevamente.
Sus manos fueron de nuevo hasta mi cintura, esta vez sosteniéndome mientras retrocedíamos hacía alguna cama, no me importaba cuál en ese momento. Ella estaba sentada a horcajadas sobre mí, sus manos pasando por mi cabello. Jamás la había sentido besarme de esa forma.
Pero...¿me había besado antes? Algo en mi gritaba que era así. No me importaba, necesitaba más de su toque.
No nos separamos mientras me acomodaba sobre la cama, completamente inversas en la otra. Mi mano estaba apoyada en su cuello, buscando soporte. Su mano comenzaba a deshacerse de mi corbata y...
Un golpeteo intenso en la ventana nos separó. Hermione bufó sobre mis labios y yo me reí. Se puso de pie y vió a la lechuza frente a ella con confusión.
—¿Hedwig?
Aquello me hizo levantarme de inmediato. Ella tomó la carta y yo le dí una golosina a la lechuza, quien me miró agradecida y se fue, sin esperar respuestas.
—¿Son Harry y Ron?
—No tengo idea.
Abrió el sobre casi con desesperación comenzando a leer con rapidez. No pude deducir que estaba cruzando por su mente en esos momentos. Podría ser cualquier cosa.
Frunció el ceño hasta finalizar la carta y tomó otra parte de esta. Era un pergamino que se veía conocido.
—¿Ellos están bien?
—Si...si, eso creo. Su carta es confusa. Pero creo que es un código.
Me pasó el pedazo de papel y comencé a leer.
"Hermione:
¿Alguna vez notaste la cantidad de serpientes en el bosque? Es increíble, pero no era ninguna de las serpientes que buscamos. Son raras esas especies que matan por diversión, como nos dijiste de tu libro extraño. Por suerte evitamos una trampa de osos de camino al castillo, vamos a resguardarnos en una cueva hasta que las cosas mejoren. Tememos que nos haya seguido alguna de las serpientes, pero estoy seguro de que podrán venir antes de que eso suceda.
PD: Te envié un pequeño regalo, para que no se pierdan con nuestras pisadas.
Atte: H y R."
—Si, un código.
Giramos la carta, ella trajo una pluma y escribimos las palabras.
—Serpientes como Slytherin, ¿no? Draco.
—Si, si. Pero serpientes en el bosque...especies que matan por diversión...
Pensamos unos segundos hasta que ella sonrió y escribió con rapidez. "Mortífagos."
—Bien, trampa de osos... —mencioné—. Supongo que puede ser una trampa normal. Tal vez...tal vez los mortífagos intentaron atraparlos.
Hermione asintió y escribió aquello en la carta.
Solo nos faltaba "cueva" y ninguna de las dos estaba segura si era de forma literal o una palabra clave. Eso hasta que miré el pergamino adjunto a la carta y leí la posdata de nuevo.
—El mapa de merodeador —dije con orgullo.
Ella me miró con sorpresa, como si su mente también se iluminara en aquel momento.
—Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas —dijo apuntando su varita al pergamino.
En un segundo el mapa de todo Hogwarts se desplegó frente a nuestros ojos. No estaba tan segura, pues si Draco estaba dentro de los límites del castillo, Harry lo hubiera encontrado en un primer momento.
Tuve eso en mente hasta que, en un punto no bien dibujado del mapa, vi dos nombres. Harry Potter y Ron Weasley.
—Cueva, una cueva literal —dije, resolviendo la duda de ambas—. ¿Crees que lo hayan encontrado?
—No tengo idea... —miró el mapa y su expresión cambió, poniéndose de pie y guardando el mapa en su bolsillo—. Pero si queremos descubrirlo hay que hacerlo rápido. Pansy va hacía allá.
Asentí y mientras ambas salíamos me detuve en seco.
—¿Qué tiene que ver Pansy con esto?
Ella me miró sorprendida, como si acabara de darse cuenta de su error.
—No...no hay tiempo para que te explique ahora, pero lo sabrás tan pronto lleguemos.
La miré insegura, pero algo me decía que estaba diciendo la verdad, por lo que elegí creerle ciegamente.
De nuevo con nuestras manos entrelazadas salimos sigilosamente del castillo. Estaba oscuro aún con un Lumos, por lo que fuimos extremadamente cuidadosas.
Me aferre a su mano con miedo mientras caminábamos por la oscuridad, no me agradaba estar a oscuras, estaba aterrorizada.
Ella sacó el mapa de su bolsillo y comenzó a seguir los pasos de Harry y de Ron.
—Estoy asustada —admití.
Ella me miró y se acercó a besar mi mejilla.
—Estoy aquí, linda. Yo te cuido, ¿si?
Asentí, sonriendo por lo mucho que parecía preocuparse por mi. Joder, la quería tanto.
Y sabía que por mucho que intentara mentirme, sabía que lo que sentía era mucho más que una amistad. No sabía que nos había sucedido, pero no dejaría que pasara de nuevo.
***
Me disculpo por la tardanza, juro que mañana les traeré un maratón de 3 capítulos para compensar <3
¿Qué les pareció?
Nos leemos luego, ¡adiós!
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