Estaba empapada de pies a cabeza, tenía hambre, me dolían las piernas y aún seguía en shock por haber presenciado que Scott, el novio de Allison y a quien considero un amigo se le deformara el rostro y se convirtió en una clase de perro, oh y hay que agregar que uno de los villanos de Spiderman se salió de su comic y casi me hace su bocadillo nocturno, por no decir que casi muero ahogada igualmente.
Stiles y Scott me pidieron mantener la calma y esperar a que ellos me explicaran qué era lo había sucedido ahí adentro. Así que ahora mismo estoy recargada en el auto de Scott observando a este y a Stiles ver el computador completamente perdidos preguntándose qué diablos era la lagartija asesina mutante. Saber que tampoco saben que carajo es esa cosa me hace sentir un poco mejor.
—Se llama Kanima—la voz de Derek me saca de mis muy revueltos pensamientos y los tres giramos a verle llegar junto a Erica, quien también está metida en este lío rarito y al parecer es uno de ellos.
—Lo supiste todo este tiempo/Le seguiré diciendo doctor Connors—hablo Stiles al mismo tiempo que yo.
Había murmurado para mí misma, pero parece que Derek y Scott me escuchan porque me miran de reojo.
—No. Lo supe cuando se confundió con su propio reflejo—explicó el mayor.
—Bueno, si yo fuera él también me habría confundido si me viera en el espejo—apunte hablando esta vez en voz alta, todos volvieron a verme y decidí cerrar la boca.
—No sabe lo que es—dijo Scott ignorando mis tontearías.
—Ni quien—puntualizó Derek.
—¿Qué más sabes? —preguntó Stiles.
—Historias, rumores—negó.
—¿Es como nosotros? —la curiosidad era latente en la voz de Scott y yo seguía sin entender a qué se refería con "nosotros", cuando yo no sabía que carajo era.
—Si, cambia de forma, pero, no está bien—intentó explicar Derek—Es una...
—Abominación—terminó Stiles.
Hubo un momento de miradas entre los tres y yo solo seguía de espectadora, Derek y Erica se giraron dispuestos a irse, pero el morocho los detuvo.
—Derek—lo llamo—Debemos trabajar juntos. Debemos decirle a los Argent.
—¿Qué tienen que ver los Argent en esto? —pregunté poniéndome de pie de un salto.
—¿Confías en ellos? —cuestionó el ojiverde incrédulo y con cierto tono molesto dándome una mirada de reojo.
—Nadie confía en nadie—respondió de la misma forma elevando la voz—Ese es el problema. Mientras nosotros discutimos sobre bandos ¡Hay algo mucho peor ahí afuera, más rápido y mucho más fuerte que nosotros matando personas! ¡Y aún no sabemos nada sobre el!
—Se una cosa—lo señaló —Si lo encuentro, lo matare.
—¡Buena charla! —grite para que me oyera y me gire a ver a los dos idiotas restantes intentando poner mi mejor cara de enojada—Quiero una explicación y quiero la verdad. Merezco saberla después de casi ser comida de iguana.
Scott y Stiles se dieron una mirada y el primero reviso su reloj, parecía apresurado.
—Stiles te lo explicara Max—se giró hacia el auto y comenzó a avanzar hacia el asiento del piloto, Stiles rápidamente tomo su laptop—Tengo que irme, pero prometo que hablaremos después.
Y sin más nos dejó ahí como idiotas después de encender el auto e irse. Me gire hacia el rapado y este suspiro.
—Será mejor que vayamos a mi Jeep y te sientes—me explico—Sera una historia larga y complicada.
[...]
—Así que cada luna llena Scott se convierte en una clase de perro—repito lo que me dijo hace un momento.
—Lobo, hombre lobo—puntualizó este aun conduciendo.
—Si, eso. Y los Argent son cazadores, Derek también es un hombre lobo, la cosa esa que nos ataco es un aborto fallido de hombre lobo y Lydia fue mordida pero no se convirtió y es algo—repito tratando de asimilar todo, me sentía más o igual de confundida que cuando las matemáticas comenzaron a llevar letras—Me siento como en Crespúsculo, solo que sin los vampiros que brillan en el sol, no hay vampiros o ¿Sí?
Ya sería el colmo tener a murciélagos chupasangre merodeando por aquí, suficiente con los hombres lobo y Kanima.
—No, no existen los vampiros Max. Y si, aunque Lydia sigue siendo humana prácticamente—me corrige y asiento.
—Stiles—lo llamó al ver que estamos cerca de mi casa.
Siento un nudo en la garganta y algo dentro de mí me dice que la pregunta que estoy a punto de hacer marcara un antes y un después en la relación con mi padre.
—Sí, ¿Qué pasa? —se estaciona a dos casas de mi destino y se gira a verme.
—Mi padre... ¿También está con los Argent? ¿Es cazador? —él frunce el ceño sin entender, pero luego parece caer en cuenta y recordar que yo no sabía nada de esto.
—Bueno, la noche en que Scott, Allison y yo buscábamos a Lydia, él estaba con el padre de Allison—me explica—Yo no sabía que era tu padre, pero Allison dijo que él y su viejo amigo estaban cazando a Lydia, supongo que aquel hombre era tu padre.
Asiento apartando mi mirada de él. No sabía cómo sentirme, mi padre me mintió sobre algo tan importante como lo era esto y se sentía muy jodido. De pronto la charla con Gerard vino a mi mente y todo tuvo sentido, tanta indirecta y palabrería sin sentido comenzaba a tenerlo. Ese era el negocio familiar, así fue como el abuelo Louis y él se conocieron, cazando hombres lobo.
—Yo...lo siento—balbuceó Stiles—Debe ser duro saber que tu padre te mintió.
—Supongo—levantó el rostro para verle de nuevo y le doy un intento de sonrisa—Yo...gracias por traerme y salvarme el trasero de Connors—el parece no entender la indirecta y después de unos instantes ríe bajito al igual que yo—Hasta mañana.
—Adiós Max—bajé del auto y lo vi irse.
Mi vida acababa de hacer un giro de 180° grados y estaba por cambiar más.
[...]
—Ya lo sabes—la voz de Allison me saca de mis pensamientos.
—¿Qué cosa? ¿Qué estoy rodeada de mentirosos o que tu novio se convierte en perro cada luna llena junto a su ami-enemigo Derek y esta suelta una lagartija mutante asesina? —suelto sin poder contenerme. Estaba resentida, me sentía traicionada, pero, no solo por ella.
—Lo siento—murmura—Intentaba protegerte, y cuidar de Scott. Al principio no sabía si tu padre te lo había dicho y cuando me di cuenta de que no, pensé que no era la indicada para decirlo.
—Está bien, solo me siento un poco engañada—la mire—Pero no por ti, no tenías porque decírmelo. Ninguno de ustedes, soy de una extraña aún. Quien debía de hablarme de esto es mi padre, pero por lo visto le gusta seguir mintiéndome.
—No eres una extraña Max, eres nuestra amiga, mi amiga—no pude evitar sonreír al igual que ella, sentí mis ojos aguarse y me dio un apretón en la mano—Gracias por guardar el secreto.
—Bueno, creo que la secundaria es muy aburrida y esto de los hombres lobo lo hace más divertido. A lo Crepúsculo, pero sin los vampiros y el raro filtro azul—ella se ríe por mi comentario y avanzamos hacia la escuela.
[...]
Tomó asiento en el banco y segundos después entra el entrenador para comenzar a advertirnos sobre lo difícil que será el examen y pidiendo un voluntario, rápidamente finjo escribir en mi libreta. Giro mi cuello notando como Jackson—chico con quien comparto clases y exnovio idiota de Lydia—habla con "S2"—he decidido que llamaré a Scott y Stiles de esa forma esta mañana—de forma muy extraña, un minuto después el entrenador los calla a los tres. Decido ignorarlo porque la verdad mi cabeza aún está perdida por tanta información sobrenatural.
Dejo de mirar mi cuaderno en cuanto escuchó a Finstock llamar a Lydia, ella está parada frente a todos con los ojos cerrados, de un momento a otro parece reaccionar, nos observa con la mirada perdida y los ojos cristalizados, parecía asustada, como venado observando las farolas de un auto antes de ser atropellado.
—¿Alguien más quiere responder? —pregunta Finstock—Y esta vez en español.
No puedo evitar preocuparme por la pelirroja, veo de reojo a Stiles y Scott murmurando entre ellos, lo cual significa que saben algo. Cuando la clase termina los sigo hasta la siguiente clase que compartimos y los tomó a ambos de los hombros interrumpiendo su extraña charla relacionada con Derek.
—¿Qué pasa con Lydia? —ambos me ven asustados y supongo que es porque los he tomado por sorpresa—Se que soy nueva en esto, pero lo que le paso haya no es muy normal que digamos, y, además, Lydia es mi amiga.
—No lo sabemos, pero...—Stiles saca su celular del bolsillo y me muestra una imagen de lo que Lydia escribió hace unos minutos.
—¿Por qué haría eso? —ambos niegan sin saber la respuesta—Pues lo que sea que lo causa, algo me dice que no está consciente de ello. ¿Qué pasa con Derek?
—Creemos que quiere hacerle una prueba para saber si ella es el Kanima—me explica Scott y su mirada se dirige detrás de mí al igual que la de Stiles—Y creo que será aquí y ahora.
Dirijo mi vista al mismo punto que ellos encontrándome con Erica y un chico rubio que creo haber visto alguna vez en los pasillos, algo me decía que no venían dispuestos a preguntar amablemente.
—¿Cuál es el plan? —pregunté mirando a los rubios frente a nosotros.
Todos compartimos una mirada y rápidamente corrimos a sentarnos cerca de Lydia, siendo Scott y Stiles quien están junto a ella, mientras que yo tomo asiento en la mesa siguiente, Allison entra dándonos miradas confusas y señaló con la cabeza hacia atrás.
De pronto el profesor entra llamando la atención de todos—Einstein dijo una vez: "Solo hay dos cosas infinitas; el universo y la estupidez humana, y no estoy seguro del universo". Yo mismo he visto mucha estupidez.
El palmea el hombro de Stiles y de pronto recuerdo porque Allison dijo que odiaría esta clase, el profesor es un idiota.
—Y para combatir la plaga de ignorancia en mi clase, van a combinar sus esfuerzos en una ronda de experimentos en grupo. Así veremos si dos cabezas son mejor que una— barrio con la mirada a todos y podía sentir que decía "Si todos son idiotas para mi"—O en el caso del Sr. Stilinski, menos de una.
» Erica, tú comienzas—indicó mirando a la rubia—Comenzaras con...—en ese momento todos los hombres dentro del aula levantaron la mano, excepto por S2 y el rubio—No pedí voluntarios, bajen sus manos llenas de hormonas.
No pude evitar reírme, incluso una chica había levantado la mano disimuladamente.
—Comencemos con McCall. De acuerdo, los que siguen.
Todos comenzamos a verter las sustancias colocadas en las mesas, mi compañero no hacía nada más que mirarme así que fastidiada le pedí que comenzará a medir la solución azul que se encontraba en el tubo de ensaye mientras yo pesaba el reactivo, la campanilla sonó indicando que era momento de rotar de compañero. Tome mis cosas poniéndome de pie, antes de poder buscar un lugar todos habían elegido un sitio y tal parecía que la única libre era la rubia potencialmente asesina.
Genial.
Me senté a su lado dando un suspiro, ninguna dijo nada así que supuse que podíamos pasar los siguientes cinco minutos en silencio. Sentía su mirada sobre mi mientras mezclaba los ingredientes, bufé irritada y me giré a verla olvidando por un momento que podría despedazarme con sus garras.
—¿Vas a hacer algo? Porque tu cara bonita no me está ayudando a medir el cloruro de sodio—replique obvia, ella solo rio divertida.
—¿Crees que soy bonita? —preguntó ladeando ligeramente la cabeza sin dejar de mirarme, podía notar el brillo juguetón en sus ojos, me sentía como ratón esperando a ser comido por al gato.
—¿Qué? —balbucee confundida—Si, pero ese no es el caso. Independientemente de que quieran asesinar a mi amiga, necesito que me ayudes a medir el cloruro de sodio.
—Lo siento—dijo revolviendo el contenido del envase—Creo que eres adorable y me diviertes, puedo sentir que estás nerviosa.
Sentí como mis mejillas se calentaban.
—No sé de qué me hablas—farfulle—Pero te advierto de una vez. No te tengo miedo, dejen a Lydia en paz, ella no es lo que creen que es.
Se inclinó sobre mí acercando su rostro, sus ojos se iluminaron de un dorado brillante y en cualquier otro momento habría saltado de la emoción diciendo algo como: ¡Esa mierda es genial!, pero claramente no era el momento y algo me decía que era una clase de amenaza. Además de que aquel extraño escalofrió que había recorrido mi cuerpo cuando vi a Scott transformado por primera vez volvió a aparecer.
—Deberías—me sonrió divertida volviéndose a alejar.
La campana volvió a sonar y tome mis cosas rápidamente, no quería estar cerca de la loba nuevamente. Me senté rápidamente unas mesas más al frente, antes de que pudiera soltar un suspiro de alivio el chico rubio se sentó a mi lado. Hoy no era mi día.
—Antes de que intentes amenazarme o hagas brillar tus ojos, no me interesa—dije rápidamente—Solo finjamos que no estamos aquí mutuamente y déjame terminar esto—señalé la mesa.
—Soy Isaac—recargo su cuerpo sobre la mesa—Creo que no nos conocemos.
—Claramente no—respondí sin girar a verlo—Soy Maxine y Lydia es mi amiga, a quien por cierto ustedes intentan matar, eso claramente no nos hace amigos así que no intentes ser simpático conmigo.
—La hija de uno de los cazadores que esta con los Argent. Erica dijo que eras adorable—al escuchar esto gire a verlo con el ceño fruncido.
—¿Tu que sabes de mi padre? —cuestione.
—Derek me puso al tanto—sonrió triunfante al ver que había llamado mi atención.
—Escúchame bien Isaac—murmure—No te acerques a mi padre, ninguno de ustedes, porque entonces te mostraré qué tan adorable puedo ser—lo señale sin importar el hecho de que podría ser perfectamente su bocadillo nocturno.
La campanilla volvió a sonar y este se puso de pie aun con esa estúpida sonrisa sobre su rostro, apreté mi lápiz enfadada. Termine de hacer el estúpido experimento que para mí buena suerte había salido bien.
—¡Tiempo! —avisó el profesor Harris—Si han catalizado la reacción correctamente, ahora deberían estar viendo un cristal.
Tome las pinzas de la mesa y saque el cristal con ellas mostrándoselo a mi compañera de asiento.
» Ahora. Como último paso del experimento, que seguro disfrutarán, es que pueden comérselo. De pronto algo hizo clic en mi cabeza y antes de poder decir algo Scott saltó de su asiento.
—¡Lydia! —grito llamando la atención de la pelirroja intentando evitar que comiera el cristal con lo que suponía era la toxina del Kanima.
—¿Qué? —preguntó ella confundida.
» Nada—respondió el morocho mirando a todas partes para después tomar asiento de nuevo, golpee mi mano contra mi frente. Todos observamos atentos a Lydia mientras se comía aquello, sentía que me daría un paro cardiaco.
[...]
El veneno de Kanima no había afectado a Lydia estaba segura de que la pelirroja ni siquiera sintió cosquillas. Entramos a la oficina del entrenador asegurándonos de que no hubiese nadie cerca, necesitábamos planear cómo sacar a Lydia de aquí antes de que Derek y sus cachorros con garras la despedazaran.
—Derek está afuera esperando a Lydia—dijo Scott en cuanto cerramos la puerta.
—¿Para matarla? —preguntó Allison preocupada.
—Pues no creo que sea para invitarla a tomar el té—murmure irónica y todos me miraron mal—Estoy nerviosa, no puedo evitarlo—dije rápidamente.
—Si el cree que ella es el Kanima, sí—respondió el morocho para pesar de todos—Y después de lo de la alberca...
—No es ella—replicó el rapado.
—Stiles, no pasó la prueba. No sucedió nada.
—No, no puede ser ella—alegó convencido.
—Que no haya pasado la prueba no significa que sea ella, ustedes dijeron que era algo—argumente—Tal vez ella es algo distinto y por eso el veneno de Kanima no le afectó, Stiles dijo que era inmune a la mordida ¿Por qué no también al veneno?
—Eso no importa—señaló Allison—Porque Derek cree que es ella.
—Pues Derek es un idiota—puntualice fastidiada y Stiles asintió apoyándome, murmurando un "Sí".
» O lo convencemos de que está equivocado o descubrimos una manera de protegerla—terminó la castaña ignorando mi descriptivo comentario.
—No creo que vaya a hacer algo aquí, no en la escuela—comentó el morocho.
—¿Y después de clases? —ambos suspiraron angustiados—¿Y si le demostramos a Derek que se equivoca?
—¿Antes de las 3:00? —preguntó Stiles.
—Puede haber algo en el bestiario de Gerard—dije recordando el estúpido libro.
—¡Ah! ¿Te refieres al libro de 900 páginas escrito en latín que no podemos leer? Buena suerte.
—El sarcasmo no ayuda para nada—avise.
—Yo sé de alguien que puede traducirlo—dijo Allison.
—Puedo hablar con Derek—aviso Scott—Puedo convencerlo de que nos dé una oportunidad de probar que no es ella. Pero si pasa algo, déjenme manejarlo a mi ¿Sí?
—¿Qué significa? —cuestionó la Argent.
—Que ustedes no sanan como yo—respondió obvio el morocho—No quiero que les hagan daño.
—O sea que habrá pelea de garras y mordiscos—en ese momento la imagen de dos perros peleando vino a mi mente. ¡No es el momento Maxine!, me regañe a mí misma—Buscaré balas de plata.
La castaña busco en su mochila y los tres la vimos sacar una ballesta, ¿Qué carajos?
—¿Ahora somos Van Helsing? —pregunte mirando a Stiles, este solo se encogió de hombros—De haber sabido habría traído mi arco.
Stiles me tomo de la mano alejándonos un poco de ellos, entendía que era su momento Romeo y Julieta, antes de poder decir algo más, el rapado tomó la ballesta y comenzó a colocarle una flecha.
—¿Cómo funciona? —preguntó colocando la banda—¿Solo apuntas y disparas?
—Si, pero no deberías tocarla—avise sin dejar de verlo—El gatillo es muy...—en ese momento la flecha salió disparada en dirección a Scott quien por suerte y gracias a sus super reflejos logró detenerla a centímetros de su rostro—Sensible... mierda.
Allison nos miró a ambos y yo señale rápidamente a Stiles, este me dio una mirada indignado por delatarle y volvió hacia Allison entregándole la ballesta.
—Lo siento—miró a Scott—Tiene un gatillo muy sensible.
[...]
—Si vamos a estudiar ¿Por qué no en la biblioteca? —preguntó la pelirroja zafándose del agarre de Stiles.
—Porque vamos a ver a alguien más—respondió Stiles.
—Y porque las bibliotecas son aburridas—añadí—No puedo comer ahí.
—¿Por qué no lo esperamos en la biblioteca—cuestionó?
—Hubiera sido una idea genial.
—Pero es demasiado tarde, estamos muy lejos y no quiero volver—termine por el rapado.
—Esperen...
—Lydia, cállate y camina—ordenó Jackson pasando por un lado de nosotros tomando a Lydia del brazo y llevándola. En otro momento lo tomaría del pelo por hablarle así, pero necesitábamos correr.
Bajamos del Jeep de Stiles en donde todos parecíamos sardinas, mis piernas de habían acalambrado y rápidamente me estire antes de seguirlos adentro.
—Si vamos a estudiar en casa de Scott ¿En dónde está el? —demando saber la rubia fresa.
—Nos veremos aquí, creo. Espero—murmuró el rapado tomando mi brazo y jalándome junto a ellos.
—Stiles, cerrojos—señale la puerta y este rápidamente comenzó a colocar los candados.
—Ha habido allanamientos en el vecindario últimamente—explicó Stiles ante la mirada interrogante de Lydia, segundos después coloco una silla como barrera—Y un homicidio.
» Estuvo horrible.
Yo asentí confundida, no era muy bueno improvisando. Allison y Jackson se dedicaron una mirada y este se llevó a Lydia al piso de arriba.
—Hay que asegurar las ventanas, no creo que vayan a tocar la puerta y preguntarnos si pueden pasar—todos asentimos y comenzamos a colocar los seguros de las ventanas.
—¿Qué pasara si entran? —preguntó la Argent angustiada.
—No lo harán, no dejaremos que lo hagan—intente tranquilizarla a pesar de que yo también estuviese asustada.
—Oigan—nos llamó Stiles y ambas lo miramos—Creo que deberían de ver esto—me acerque a la ventana junto a Allison y pudimos ver a lo que se refería. Derek y su séquito estaban afuera, parados al otro lado de la calle como estatuas observando la casa.
—Mierda, llama a Scott—ordene a Allison y esta asintió marcando el número de este con los dedos temblorosos.
—Dios—murmuró Stiles cerrando la cortina nuevamente—¿Qué haces?
—Creo que...—Allison limpio sus ojos espantando las lágrimas—Creo que debo de llamar a mi papa.
—¿Que? No, Alli si tu papa sabe que estas aquí sabrán que le mentiste sobre Scott—dije rápidamente—Y mi papá vendrá con él.
—Pero...—Stiles intento apoyarme, pero la castaña lo interrumpió.
—Lo sé—bramo alterada—Pero ¿Qué se supone que hagamos? No vienen a asustarnos. Están aquí para matar a Lydia.
Intentaba mantenerme tranquila pero los nervios de Allison y Stiles no me ayudaban, deje de morderme las uñas y me levante de donde estaba para acercarme a Allison.
—Respira, necesitamos respirar—pedí a ambos—Soy la nueva aquí ¿recuerdan?, yo debería ser la que está entrando en crisis—bromeé intentando animarlos—Estaremos bien, no pienso morir en mi primera misión sobrenatural.
—Tengo una idea—dijo Stiles—Dispárales.
—¿Enserio? —pregunto la castaña apretando mi mano.
—Le dijimos a Scott que podíamos protegernos. Hagámoslo—señalo—Al menos intentémoslo.
—Bien.
—Creen que no pelearemos, si le disparas a uno de ellos estoy seguro de que se irán. Solo dispara.
—Apoyo la idea—dije asintiendo—Ya vuelvo.
Antes de que alguno de los dos pudiese preguntar algo corrí hasta la cocina abriendo cajones, tal vez no tenía mi arco conmigo y posiblemente estaba muy oxidada en cuanto a mis clases de defensa con mi padre, pero un cuchillo seguía siendo filoso y ellos podían curarse. Saqué el cuchillo más grande y filoso que pude encontrar y volví a donde estaban. Stiles al verme con la daga en la mano abrió los ojos sorprendido.
—Bueno. ¿Qué esperamos? —pregunté apretando el cuchillo en mi mano, no sabía si era la adrenalina del momento, pero sentía que podía patearles el trasero a todos.
—¿A cuál? —preguntó Allison asomándose por la ventana.
—A Derek. Si dispárale, de preferencia en la cabeza—destacó el rapado.
—¿Creen que se cure como Wolverine? —pregunte—Olvídenlo no me respondan, no es el momento—dije antes de que alguno hablara—Además creo que Derek es más rápido que los otros, yo digo que le dispares a sus cachorros.
—Si, si Scott pudo atrapar la fecha, Derek también podrá—asintió Allison apoyándome.
—Bien, entonces dispárale a uno de los otros tres—indico Stiles.
—Más bien dos—respondió.
—¿Qué? —pregunte acercándome hasta donde estaba para ver. Y efectivamente, solo estaban Derek, Erica y un chico de tez oscura.
—No, son tres—afirmó Stiles asomándose igual que yo—¿En dónde está Isaac?
—A menos que no sepamos contar o Isaac se haga invisible no lo sé—murmuré alejándome de la ventana.
Allison se alejó al igual que yo levantando la ballesta claramente entrando en pánico, antes de que alguno de los tres pudiese darse cuenta Isaac salió detrás de nosotros doblando el brazo de Allison empujándola lejos para después hacer lo mismo con Stiles y a mí empujándome contra la puerta provocando que mi espalda sufra.
Hijo de...
Isaac empezó a acercarse hacia Stiles de forma amenazante así que comencé a ponerme de pie rápidamente como pude buscando el cuchillo a tientas pues cuando me empujo lo solté al momento del impacto, pude ver de reojo como este lo tomaba del suéter golpeándolo contra la pared y volviéndolo a lanzar esta vez impactando contra una pequeña mesa. Sin esperar más me lance sobre Isaac tomando impulso y sacándolo de su centro por un momento.
—¡Déjalo en paz idiota! —chillé enterrándole las uñas en los ojos—¡Allison! Encárgate de Lydia.
La castaña se puso de pie como pudo y asintió corriendo en dirección a donde la rubia fresa se encontraba.
—¡Suéltame! —gruñó en rubio lanzándose contra la pared sacándome el aire por el impacto provocando que mi agarre se aflojará y lo soltará cayendo al suelo.
—Hijo de perra—gruñí adolorida.
Este se giró y comenzó a acercarse hacia mí gruñendo con los ojos dorados, en cuanto lo tuve un poco más cerca lancé una patada dándole de lleno en el rostro, incluso pude escuchar el hueso de su nariz crujir y este refunfuño adolorido.
—Perra—bramo sujetándose la nariz.
Volví a ponerme de pie sintiendo las piernas débiles y la respiración agitada, hace mucho tiempo que no hacia ejercicio.
—¿Por qué no vienes a por más? —pregunte riendo.
Él se acercó a pasos torpes y pesados así que aplicando los conocimientos que mi padre me enseñó corrí hacia él tomando impulso dándole una patada en el abdomen provocando que se doblara sobre sí mismo dándome la ventaja, tal vez él era fuerte, pero yo era ágil. Salte sobre él colgando mis piernas sobre sus hombros y con una mano me sujeté de su cuello mientras que con la otra usando mi codo comencé a golpear su cabeza. Este volvió a golpearme contra la pared provocando que una corriente de dolor me atravesará, pero seguí golpeándolo, volví a sentir como me levantaba en el aire para esta vez dejarme caer contra un pequeño buro en donde se encontraba una lámpara, pude sentir como el metal se incrustó en mi columna baja y con un último golpe lo solté cayendo al suelo.
—Oh dios—jadeé adolorida, me gire lista para arrastrarme e intentar huir, pero el me tomo de los pies jalándome de regreso, por suerte logre tomar la base de la lámpara en el último segundo y me gire dándole un buen golpe en el rostro.
Antes de que alguno de los dos pudiese hacer algo nuevamente Scott apareció lanzándolo contra la pared y golpeándolo una tras otra vez para al final dejarlo inconsciente. Suspire aliviada por su llegada, ya no iba a aguantar otro segundo más.
—¿Estas bien? —pregunto ayudándome a ponerme de pie.
—¿Mejor que él? Si—reí—Hay que sacarlos.
Él asintió, después de ayudar a Stiles y asegurarnos de que los cuatro nos encontráramos bien, Scott bajó a una Erica inmovilizada gracias al veneno del Kanima—cortesía de Allison—y tomó a un inconsciente Isaac para después abrir la puerta y lanzarlos fuera.
Stiles me tomo de la mano y yo le di un apretón, aún parecía asustado y la verdad es que yo igual, pensé que moriría siendo virgen. Scott salió al pórtico colocándose frente a ellos con nosotros seguidos detrás de él.
—Creo que al fin entiendo porque sigues rechazándome, Scott—habló Derek viéndonos a todos, pero sobre todo a Scott—No eres un Omega. Eres el Alfa de tu propia manada.
Justo cuando pensé que era un tipo de cumplido sincero, este sonrió de forma egocéntrica—Pero no puedes vencerme.
—No, pero puedo retenerte aquí mientras llega la policía—respondió el adolescente confiado.
En ese momento sonreí satisfecha al ver como el gesto de Derek iba desapareciendo al mismo tiempo en que las sirenas de las patrullas de policía comenzaban a sonar indicando que se acercaban. De pronto un siseo llamó la atención de todos, levanté el cuello clavando la vista en el tejado de la casa McCall, todos corrimos hacia afuera observando al Kanima caminar en cuatro patas sobre el techo para después vernos y gruñir de forma horrible procediendo a desaparecer de nuestra vista.
El golpeteo de unos tacones contra el suelo nos hizo dirigir nuestra atención hacia adentro de la casa McCall y una furiosa Lydia salió de esta.
—¿Alguien puede decirme qué diablos sucede? —replicó molesta.
Mi mente proceso todo a máxima velocidad y apuesto a que no fui la única que llego tal conclusión.
—Es Jackson—murmuramos Scott y yo al mismo tiempo.
Esto se ponía cada vez peor.
Hellooooo!!!✨
Aquí nueva capítulo de 🎉Huntrees🎉 *baila increíblemente bien*
Lamento la demora pero demasiada tarea y estoy en semana de exámenes, ser el futuro de México no es fácil *procede a dormirse en clase*
En fin.....Max se puso en modo ninja y sacó a relucir un poco de sus cualidades qué es la pelea cuerpo a cuerpo, todo esto gracias a las clases de su padre. Hablando de eso ⚠️ALERT SPOILER⚠️ Se viene pelea fuerte entre Thomas y Max, atentos a los madrazos🔫.
Tratare de hacer un maratón en cuanto mis evaluaciones terminen como recompensa.
Recuerden votar y comentar, digamos NO a los lectores fantasma.
Besos y galletas, Taly💛