Forzando el Amor [Ya en Fisic...

Por _Kelly_B

3.5M 190K 10.5K

Matthew Collins un millonario excéntrico que aún vive del dinero de sus padres, vive de fiesta en fiesta y ve... Más

Sinopsis
1
2
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49
50.
51.
52.
53.
54.
55.
Extra I
EXTRA II
PERSONAJES.
Nueva Novela.
Extra III
Extra IV

EPÍLOGO

61.3K 2.5K 344
Por _Kelly_B

MATTHEW.

Desperté con unos pequeños golpes en mis costillas, la luz del sol ya se filtraba por las cortinas, giré mi cabeza para mirar el reloj, seis treinta de la mañana, demasiado temprano para ser domingo, subí mi brazo tapando mis ojos, con ganas de dormir más.

— Papá, muévete, no cabemos en la cama — estiré mi brazo tocando el estómago de mi pequeña Maddie haciéndole cosquillas, dentro de pocos días cumpliría cinco años, y era una pequeña inteligente y manipuladora.

— ¿Por qué no estás en tu cama Maddie? — las carcajadas que soltaba mi hija hacían que valiera la pena madrugar un domingo.

— Feliz día de tu cumpleaños Papi — salto mi pequeña cayendo sobre mi abdomen, la abrace mientras dejaba muchos besos en su rostro.

— Solo debes decir feliz cumpleaños — se sentó pensativa en la cama. Me encantaba ver su rostro con facciones parecidas a las de Katherin, las muecas que hacía mientras pensaba, el mismo gesto de Kathe de sacar la lengua cuando se concentraba en algo, mi hija era una hermosa fotocopia de su madre.

— Pero es el día de tu cumpleaños, ósea cumples años, no está mal – sonreí escuchándola.

— No está mal, pero se dice feliz cumpleaños – se cruzó de piernas mientras ponía una mano en su barbilla susurrando un "no entiendo"

Casi cinco años habían pasado desde aquel trágico suceso, mamá había tenido muchas complicaciones de salud luego de aquella ocasión, a tal punto que tuvieron que retirar una parte de la piel del abdomen y algo de músculo debido a que la quemadura que el desgraciado había hecho se había infectado, sin contar con algunos desgarros vaginales y anales, y el daño psicológico que todo aquello le causó, fue un proceso muy difícil para ella y para papá, pues ella no permitía que él se acercara a ella, decía que estaba manchada, eso causó que de separaran un tiempo, fue difícil para todos.

Ethan se había disculpado con nosotros por todo lo que había hecho, decía que estaba muy arrepentido por todo, le había entregado una USB a papá antes de partir hacia el apartamento donde vivíamos con anterioridad, al final decidimos creerle y confirmamos que lo que decía era verdad, no tuvimos tiempo de agradecerle, pues dio su vida para salvar la de Kathe, la USB tenia una cuenta con todo el dinero que había robado de la empresa de papá, para el fue un duro golpe.

Después de todo lo sucedido, papá decidió que era buen momento para cederme la presidencia de la empresa, dijo que necesitaba retirarse para dedicarle el tipo necesario a la recuperación de mamá, ahora, en compañía de Katherin la empresa iba viento en popa, también descongelo todas las cuentas y quemamos los contratos con Katherin, a partir de ese día nos unía solo el amor mutuo que sentíamos el uno por el otro, y el amor por nuestra pequeña.

Por aproximadamente diez meses mamá y Maggie asistieron a terapia para superar todo lo sucedido con ese maldito bastardo, eso las ayudo mucho, luego de un tiempo mamá y papá pudieron estar juntos de nuevo y crearon una fundación de ayuda a mujeres que, al igual que ellas, llegaron a sufrir de actos similares, era una casa hogar gigante que hasta el momento albergaba treinta mujeres, quince de ellas embarazadas o con niños fruto de una violación, era todo manejado por mamá y Maggie.

Maggie conoció a un hombre muy agradable, era uno de los doctores que llegó a trabajar en la fundación, estuvo apoyándola en todo momento con su recuperación psicológica y se enamoraron, hace dos años se casaron y tuvieron una pequeña niña, así que ahora mi hermanita tenía dos hijos y Charles era un excelente padre para los dos.

Amelia estaba muy bien, se había recuperado completamente de su enfermedad y competían con mi madre por ver quién era la abuela más consentidora, ella fue pieza importante para la mejoría de mamá aparte de las terapias, estaba muy agradecido con esa mujer. Su relación con Steven se solidificó, y se casaron, después de mucho tiempo, por fin pudieron darle vía libre a todo el amor que se tenían

En la despedida de soltero de Steven, en medio de unos tragos me confesó su secreto más grande, Jonathan no era realmente su hijo, lo amaba como uno, pero en realidad era su medio hermano, el afán de su padre para que él se casara con aquella mujer era callar los rumores de la paternidad de su hijo, y para no destruir su hogar fue Steven el que pago por ello. Luego de confesarme aquello me hizo una horrible llave dónde casi me arranca el brazo, haciéndome jurar nunca decir nada si no quería quedarme sin más hijos, ninguna palabra saldría de mi boca jamás.

El primer cumpleaños de Maddison llegó con sorpresa extra, mi hermosa Kathe estaba embarazada de nuevo, celebramos con mucha emoción cuando lo descubrimos y en cuestión de días ya habíamos armado su habitación, toda blanca mientras sabíamos su sexo, sin embargo, por cosas del destino el embarazo no se culminó, pues, cuatro meses después, antes del ultrasonido dónde nos dirían el sexo del bebé kathe tuvo un accidente en la empresa, el ascensor descompuesto hizo que tuviera que tomar las escaleras y en un descuido rodó por ellas, desafortunadamente nuestro pequeño hijo no logro sobrevivir.

Fue un periodo difícil para los dos, principalmente para Kathe quien se culpaba por lo sucedido, estuvo muy deprimida, y aunque creía que yo no lo sabía, la veía salir de cuarto en las madrugadas y llorar amargamente en la que sería la habitación de nuestro segundo hijo.

— ¿Dónde está tu mamá? — mi pequeña solo se encogió de hombros.

— Aquí estoy, veo que despertaron muy temprano — me levanté rápidamente de la cama para tomar la bandeja que traía en manos.

— Matthew, es desayuno en la cama, no debes levantarte a recibir la bandeja —

— Como no hacerlo, en tu condición no puedes hacer nada de fuerza —

— Estoy embarazada no enferma, amor, debes dejar de comportarte como un loco — como no hacerlo, cada día temía porque algo les pasara.

— Si, papá es un loco —

— No soy un loco, ingratas — dije haciéndome el ofendido, — además, tenemos que cuidar mucho a mamá porque en su vientre redondo lleva a tus dos hermanitos —

Hacía cuatro meses qué nos habíamos enterado del embarazo de Kathe, nuevamente fue una felicidad enorme para los dos, aún más cuando descubrimos que venían en camino gemelos, dos hermosos niños venían a apoyarme para cuidar a las mujeres de la casa.

El día que nos enteramos que eran gemelos Kathe lloro demasiado, decía que la vida le había dado la oportunidad de tener entre sus brazos al pequeño que habíamos perdido anteriormente.

Ese mismo día hablé con mi padre y compré una casa de un solo piso, era enorme, con cinco habitaciones, un gran patio y una piscina, y lo más importante, sin escaleras. No soportaría ver a Kathe mal de nuevo por algo que yo podía prevenir, tampoco soportaría perder otro hijo.

— ¿Me acabas de llamar gorda? — por Dios no, ya íbamos a empezar de nuevo.

— Para nada amor, solo digo que nuestros bebés te hacen ver redonda la pancita, pero te ves muy hermosa así —

— Si, me estás llamando gorda — Maddison tapo su boca para reír.

— Para nada mi amor, ven, sentemos a desayunar mi amor, recuerda que mi mamá nos invitó a la playa hoy — supongo que me iban a hacer algo en la playa, no sabía bien, mamá solo llamo diciendo

"mueve tu pálido trasero a la casa de la playa, nos veremos todos allí"

— Claro, me ves tan gorda que ya quieres devolverme al mar como a Willi — ¿Pero ¿qué...?

— No mi amor, espera, no llores, ven, ven — la puerta del baño se cerró en mi cara, si no me detengo a tiempo hubiera roto mi nariz.

— ¿Por qué mamá está tan rara? — suspiré sentándome al lado de mi pequeña esperando a su madre para tomar el desayuno.

— Está así porque los dos bebés le pesan mucho, y ella se pone de mal humor, tenemos que consentirla lo suficiente para que se sienta mejor —

— Está bien papi — unos minutos después Kathe salió del baño con su cabeza baja.

— Perdón, a veces no lo controló — me levanté de la cama y fui hacia ella estrechándola en mis brazos, tanto como su enorme panza me lo permitía.

— Tranquila amor, no importa cuántas cosas pasen o que tan bipolar estés, siempre voy a amarte con la misma intensidad —

— Te amo sexy papi — reí mientras las llevaba a la cama para desayunar juntos.

— Hermanitos, no pongan a mamá tan rara — se encontraba pegada a la panza de Kathe, — se pone como loca y luego papá también — se enderezó sonriéndonos

— Ya hablé con ellos mamá, no te van a molestar más — dijo poniendo sus manos en su cintura.

— Que difícil es ser hermana mayor — exclamó dramáticamente haciéndonos reír.

Luego del desayuno nos arreglamos rápidamente y partimos con destino a la playa, fueron casi tres horas de viaje escuchando repetidas veces las malditas canciones de la granja que me tenían a punto de arrancar el estéreo del auto.

— Papá, ¿Puedes frenar aquí? —la mire por el retrovisor, está era la quinta vez que me pedía frenar.

— No, falta poco para llegar —

— Por favor papá, Bruno tiene que bajar otra vez — salí de la carretera en una zona con árboles y dejé bajar al perro.

Bruno es un Husky que le regaló Jonathan a Maddison cuando cumplió el año, era parte de una camada de ocho, y los ocho estaban en nuestras familias, Jonathan había rescatado a la mamá de un hombre que solo la usaba para vender sus cachorros y vivir de ello.

Vi al perro correr en todas las direcciones hasta que volvió a mi lado, subimos de nuevo al auto y emprendimos de nuevo el viaje.

— No pienso volver a detener el auto hasta que lleguemos — Katherin río suavemente a mi lado mientras ponía su mano sobre la mía en la palanca de cambios, ella sabía bien que mi debilidad era la pequeña revoltosa que estaba sentada en la parte trasera del auto.

— Lo siento Bruno, nuestro padre es un enojón — rodé los ojos y Kathe río de nuevo.

El resto del viaje fue tranquilo, al llegar a la playa mis dos mujeres dormían plácidamente, bueno, Kathe dormía como morsa por el embarazo, pero eso nunca se lo mencionaría.

Pare frente a la casa y desperté a mi mujer, se removió incómoda en el asiento mientras dejaba besos en su rostro, apenas abrió sus hermosos ojos verdes me dirigí a despertar a mi pequeña marmota.

— Despierta hija, Bruno se escapó — abrió sus ojos asustada mirando a todos lados hasta que hizo contacto visual con Bruno.

— Acá está mi perro papá, eres malo — dijo haciendo pucheros.

— Bueno, tenía que despertarte de algún modo — dije dando unos toques a su nariz mientras soltaba el cinturón de su silla.

✶⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊷❍⊶⊷⊶⊷⊷⊶⊷✶

— ¡SORPRESA! — gritaron todos cuánto entramos a casa, mire a Maggie a un costado con la pequeña Nathalie en sus brazos.

— Feliz cumpleaños fea — le dije mientras la abrazaba cuidando de no apretar a la pequeña.

— No toques a mi mami — había cosas que no cambiaban, Mike tenía nueve años ya, pero me odiaba, según él yo le quite a su papá, y de cierto modo eso fue así. Nadie quiso contarle el tipo de monstruo que era su padre, solo le dijimos que había tenido un accidente en un viaje de trabajo, para el pequeño yo fue el culpable, pues los saqué de su casa segura, ya algún día entendería mejor las cosas.

— Feliz cumpleaños feo, espero que llegar a los treinta te ayude a ser menos estúpido —

— Felicidades hijos — mamá llego a abrazarnos a los dos.

— Matthew mírate, ya tan viejo — hizo un ademán de limpiarse una lágrima — espero que no dejes caer tus hijos como lo hice contigo, luego te arrepientes porque te quedan medio pendejos, y ya con tus genes es suficiente pobres niños —

— Gracias mamá — dije rodando los ojos.

El resto de la tarde la pasamos haciendo una parrillada en la playa, jugando con nuestros hijos, comiendo, sufriendo los cambios drásticos de humor de Kathe.

Antes que cayera el atardecer le pedí a mi madre cuidar a Maddie mientras papá me pasaba la pequeña cajita de terciopelo que le había pedido con anterioridad, tome de la mano a Kathe y me dirigí a mi lugar especial.

— ¿A dónde me llevas? —

— Quiero mostrarte un lugar especial para mí —

— ¿Estás seguro de querer compartir eso conmigo? Es tu lugar —

— Contigo quiero compartir toda mi vida — besé sus labios y seguí el camino.

Cuidadosamente le ayude a subir algunas rocas que formaban una escalinata natural y llegamos a una zona rocosa y alta desde donde se veía el atardecer de una manera increíble, al lado había aún una pequeña casa que papá había armado para mí, era mi escondite de niño.

— Mira — la gire con dirección al mar mientras empezaban a notarse los arreboles.

— Esto es hermoso — exclamó mientras la rodeaba por la espalda poniendo mis manos protectoramente sobre nuestros hijos.

— Nada es tan hermoso como tú — suspiré antes de tomar la caja del bolsillo y ponerme de rodillas a su lado.

— ¿Qué haces? — me preguntó curiosa con una media sonrisa.

— Kathe mi amor, ¿Te casarías conmigo? — se quedó en silencio por unos minutos, y sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo, me apresuré a hablar antes de escuchar su rechazo.

— Yo sé que esto no es tan romántico como los de esos libros que lees, esos dónde hay cenas románticas, flores y — suspiré nervioso. — ¿Sabes qué? Olvídalo — iba a decir algo más cuando sentí su mano en mis labios.

— Matthew amor, calla — sonrió un poco — No te contesté en ese momento porque me pareció extraño, ya estamos casados — suspiré aliviado, era por eso.

— Bueno, Katherin mi amor, ¿Me concederías el honor de convertirte en mi esposa? Está vez sin cláusulas de por medio, solo tú, yo, el amor que nos tenemos y nuestros hijos —

— Me encantaría — puse el anillo en su dedo y me lance a bese sus labios mientras apretaba su cuerpo contra el mío hasta que sentí un golpe en mi abdomen.

— Creo que Ethan está de acuerdo con que papi y mami se casen — dijo risueña.

— ¿Ethan? — le pregunté enarcando una ceja.

— Si, quiero que el primero en nacer se llame así, como tú hermano, de no ser por él yo no viviría en estos momentos — en eso tenía razón.

— Bueno, tienes razón, me parece el nombre perfecto para él, y combina con el de su hermano —

Tal y como hicimos con Maddie, Kathe me pidió escoger un nombre y ella escogería el otro, ahora entiendo la razón de ello, y después de matarme mucho la cabeza encontré un nombre adecuado a mi pequeño.

— ¿Cómo se llamará? —

— Johan, Ethan y Johan —

— Son perfectos — bese sus labios y antes que terminara el atardecer la lleve de nuevo a la casa.

Cuando llegamos todos estaban expectantes, la mayoría sabía lo que iba a hacer hoy, tomé la mano de Kathe y la levanté al aire antes de gritar.

— ¡Dijo que si! — todos aplaudieron y se lanzaron a felicitarnos.

Está era mi vida ahora, agradecía a mis padres por poner aquella hermosa mujer en mi vida.

De no ser por ellos seguiría llevando una vida de excesos y mujeres fáciles, seguiría despilfarrando el dinero en cosas sin importancia y nunca hubiera conocido a Katherin.

Definitivamente estaba feliz de la vida perfectamente imperfecta que tenía, no podría pedir nada más.








✶⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊷❍⊶⊷⊶⊷⊷⊶⊷✶

Pueden seguirme en mi Instagram

@_kelly_b._

Allí publicaré algunos post, futuras publicaciones y hago sorteo de los libros que se encuentran en venta en Booknet.

Un abrazo enorme

✶⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊷❍⊶⊷⊶⊷⊷⊶⊷✶


Seguir leyendo

También te gustarán

168K 6.7K 41
- Mi pasado esta oculto y nadie sabrá de el. Ahora somos dos personas que estamos construyendo nuestro futuro. Somos dos hermanos locos y vivimos nue...
855K 44.7K 46
Isobel detestó a Darien desde el primer momento en que lo conoció. Darien se intrigó en Isobel desde que puso los ojos en ella. Algunas relaciones es...
63K 4.7K 22
El último Uchiha jamás pensó que su alma gemela, su otra mitad, sería el hijo de su más grande amigo y ¿primer amor?
6.6K 360 73
"Amar no siempre es algo bonito o romántico, amar también puede ser tu peor castigo y condena cuando la persona que amas solo te lastima" ******* So...