-Erika- pude apenas decir.
-¿Como has estado?- preguntó.
-Bien, ¿y tu?-
-Bien, ya sabes-
-Me alegro-
-¿Sigues con el estúpido de Seymour?- preguntó y acomodo su pelo rubio platino, me congele pero me obligue a mi misma a responder.
-¿Que quieres decir con eso?-
-Veo que no haz seguido mi consejo, chica, no sabes nada de Steven Seymour y sus juegos-
-¿Juegos?-
Cada palabra que ella decía me confundía aun mas, yo conozco a Steven, el solo se pone una mascara las veinticuatro horas del día pero hay pequeños momentos donde no la tiene y muestra lo maravillosa persona que es.
Nadie nunca hubiera hecho lo que el hizo por mi.
-¿Acaso no averiguaste sobre el? ¿Solo te pusiste en una relación con el sin saber toda su historia? Parecías mas inteligente de lo que pensé que eras-
-Siento decepcionarte-dije sarcásticamente.
-Mira, conozco demasiado bien al verdadero Steven Seymour y se lo que esta haciendo exactamente contigo. Primero te ayuda, luego no te da explicación, nunca lo hará, te presenta a sus amigos los cuales son muy farsantes ya que saben lo que Steven hace, te dice que eres perfecta para el, te presenta a su familia, te utiliza y luego cuando consigue lo que quiere se deshace de ti-
Mi corazón latía mas fuerte de lo normal, todo lo que ella decía, todo era verdad, ¿Podría ser una simple coincidencia? O tal vez solo Erika lo invente, lo cual seria muy malvado.
-¿Cómo lo sabes?-
-Se mas de lo que crees, solo quiero ayudarte, trate de contactarte pero cada que vez que me acercaba a ti, los estúpidos perros guardianes de Seymour me alejaban-
Miles de preguntas venían a mi mente pero ninguna salía por mi boca, era como estar paralizada
-Todo esto, es por una sola razón, Jennifer-
Estaba por preguntar quien era la tal Jennifer de la que hablan todos pero la chica rubia se acercaba rápidamente hacia nosotras con el vestido blanco en sus brazos.
-Aquí tienes, creo que es de tu talla, es el ultimo que queda-
-Bueno, gracias- balbucee.
Estaba dispuesta a seguir mi conversación con Erika pero una alta mujer le dijo algo en el oído y ella se comenzó a ir.
-Hey, espera, tengo varias preguntas-
No volteo, la seguí pero vi como Adam la agarraba del brazo y la sacaba fuera del local, paralizada corrí al probador en el cual estaba colgado el vestido.
Me lo probé rápidamente, me quedaba bien, pero eso no me importaba, lo único que me importaba era Jennifer, ¿Quien era ella? ¿Porque estoy yo involucrada? ¿Como sabe Erika?.
Termine comprando el vestido, volvimos a la casa después de dar algunas vueltas mas.
No quería que Adam sospechara sobre mi comportamiento. Guarde el vestido junto a los demás.
Acomode las cosas y comencé a explorar la casa por décima vez, fui a la gran librería, busque entre varios libros pero todos eran literarios, ningunos con fotografías o algún indicio sobre Jennifer.
Al cabo de unas horas me rendí y mi estomago se quejaba por la falta de alimentos, fui a la cocina y me prepare un sándwich.
Cene sola, Steven nunca llego. A las dos de la madrugada me rendí y me acosté.
Las palabras de Erika seguían en mi mente, era como estar atrapada debajo del mar sin poder salir a la superficie, quería una explicación a todo esto pero no consigo nada. Otra parte de mi mente la ocupa Cameron, admito que tengo miedo a volver a ver su malvada mirada o miedo a que me golpee nuevamente, al recordar eso mi ojo empieza a doler, mejor dicho el moretón. Voy al baño y me paso la crema que el doctor me dejo, al instante el dolor disminuye.
Miro la hora, tres de la madrugada, ¿donde estará Steven? es imposible que siga en el trabajo. Pero entonces ¿donde?.
Miles de posibilidades se vienen a mi mente pero una es la mas probable es, sin sentido, las mas dolorosa ¿Estará con otra mujer?.
Me tumbo en la cama y me cubro con la sabana, giro de un lado al otro, sin poder dormir.
***
Abro mis ojos y me encuentro en mí apartamento, no, por favor, no otra vez, me pellizco a mi misma para despertarme pero nada sucede, los fuertes pasos cada vez se escuchan mas cerca.
Las lagrimas empiezan a caer con desesperación y trato de moverme pero no puedo, trato de gritar pero me ahogo, un fuerte golpe en mi cara hace que caiga al suelo mientras los gritos se repiten una y otra vez "Maldita perra", cada golpee es real y mi vista se nubla, miro el suelo cubierto de sangre y lo ultimo que puedo ver es un ensangrentado puño que viene hacia mi.
-¡No!-
Me levanto cubierta en sudor. Corro al baño y devuelvo toda la comida, ya no quiero esto. Ya es la segunda vez y no creo poder soportar una tercera, me levanto del suelo mientras las lagrimas caen por mis mejillas, me cepillo los dientes, pero sin poder detener el llanto.
Siento unos golpees en la puerta y voy a abrirla, antes seco mis lagrimas y tomo una gran bocanada de aire.
Del otro lado esta Steven con su pelo revuelto y su camisa desabotonada, puedo sentir el olor a whisky desde donde estoy y las grandes aureolas en sus ojos.
-¿De nuevo?-
Asiento con la cabeza sabiendo a lo que se refiere.
-No es nada-susurro.
-¿Necesitas que me quede?-
-¿Para que te largues mientras duermo? No gracias-
Sus labios se transforman en una linea recta y me fulmina con su mirada.
-¿Me lo estas reprochando? ¡No eres nadie, no tengo porque dormir contigo!-
-¡Nadie te lo pide! Eres un jodido bipolar, me canse, no quiero seguir con esto- grite llena de furia.
Cerré la puerta en su cara y camine hacia el vestuario para buscar ropa. ¿Quien se creía que era para gritarme de esa forma? Pude sentir el fuerte golpe de la puerta abrirse pero no me importo, tome mi camiseta de pijama y me la quite, me valía mierda que me viera en sostén, me puse por encima una camisa blanca de gasa, estaba por quitarme mis shorts pero unas manos en mi cintura me lo impidieron, le di un codazo en su fuerte pecho pero no hizo nada, trataba de zafarme pero el no soltaba su agarre.
-¡Suéltame!-
-¡No!-
-¿No recuerdas? ¡no soy nadie!entonces déjame ir - grite.
-¡Primero escúchame!-
-¡Nunca, ahora suéltame!-
Por suerte no teníamos vecinos tan cercas, sino, de lo contrario llamarían a la policía por nuestros gritos.
-¡No quiero que te vallas!-
-¡¿Porque?! ¡¿Temes que tus padres sepan que esto es una farsa?!- dije mientras trataba de zafarme de sus brazos.
-¡No! ¡Mierda quédate quieta!-
-¡No lo haré!-
El me levanto en sus brazos y me llevo hacia afuera del vestidor, me tumbo en mi cama y se puso encima, sosteniendo mis brazos por encima de mi cabeza, podía sentir su aliento a alcohol, estuvo tomando y lo mas probable es que no se encuentre del todo bien.
-Eres hermosa-susurra.
-¡Y tu un estúpido bipolar! ¡Suéltame ya mismo!-
Trataba de zafarme pero nada servia, el es mas fuerte que yo, me agote y tuve que rendirme
-¿Ya acabaste?-
-No, ahora suéltame-
-¿Te iras?-
-¿Tengo opción?-
-No, no la tienes-
Gruñí y me removí nuevamente.
-Estas borracho, sal de encima-
El no respondió solo se quedo mirando mis ojos fijamente, podía ver mas allá de su color avellana, algo que ocultaba.
-No me iré, puedes ir a dormir tranquilo-murmuro.
Sin decir una palabra se tumbo a mi lado y me envolvió con sus brazos
-Lo siento-susurro.
No respondí pero sin razón sentí que lo perdonaba sabiendo que mañana al despertar el ya no estaría a mi lado...
¿Quién será Jennifer en la vida de Steven? ¿Que será de su vida? Jajaja pronto lo descubrirán, les juro que se sorprenderán!!!!
Por favor recomienden mi historia a sus amigas o a sus personas conocidas de Wattpad, se los agradecería muchísimo, empezare a dedicarles capítulos :)
Voten y comenten;)
Gracias por leer!!