Al despertar Steven ya no estaba a mi lado y entonces me vino la idea que todo lo que paso ayer fue una pesadilla. Pero era verdad, Cameron casi nos mata, ahora mismo me doy cuenta que el es capaz de hacer cualquier cosa y estoy poniendo en peligro a Steven, la idea de que Cameron lo lastime me mata.
Me pongo una bata por encima y cepillo mis dientes sin ni siquiera mirarme en el espejo. Quería saber si Steven estaba todavía aquí.
Magie se encontraba como todas las mañanas en la cocina. Estaba preparando el desayuno mientras tarareaba una canción. Miro la hora, once del mediodía. Había dormido toda la mañana, por eso mi cuerpo se sentía tan bien pero probablemente es por dormir al lado de Steven. Me brinda protección y una cálida sensación.
-Buen día- logre decir mientras bostezaba
-Alice, buen di..- ella no termino de hablar porque se callo la taza que tenia en su mano produciendo un fuerte ruido.
-¿Por dios!, ¿te encuentras bien? ¿necesitas que llame a un médico o al señor Seymour?-
-No, ¿Porque?- pregunte extrañada.
Ella se acerco a mi horrorizaba y examino mi rostro.
-Tu ojo.¿Llamo a...?-
No la deje terminar y corrí al baño mas cercano de la planta baja. Abro mis ojos en sorpresa al ver una aureola morada, casi negra, rodeando mi ojo derecho. Levante mi mano y lo toque suavemente con mi dedo, hice una mueca de dolor. Me dolía si lo tocaba.
Me di vuelta a ver la figura de Magie en el marco de la puerta.
-Acabo de llamar al señor Seymour, vendrá en unos minutos, estaba en una reunión pero le comunique que era urgente-
-Magie, no lo hubieras preocupado. Casi no me duele, igual gracias-
Ella no pregunto nada de como me había ocurrido, solo asintió, subo de nuevo a mi habitación y cojo mi móvil. Marco a Steven y al segundo tono contesta.
-Estoy yendo-dijo el en un tono firme.
-Steven, no es necesario, no es nada, lo juro, Magie solo se asusto un poco-
-Tengo que ver como estas, digas lo que digas no cambiaras mi postura-
Suspire e hice unos masajes en mi frente con mi mano libre.
-Solo esta morado, nada de que preocuparse, no hubieras salido de la reunión, últimamente estas dejando mucho tu trabajo de lado-
-Eso no es de tu incumbencia, ya llegue-
Sin decir mas me corto y me quede mirando el móvil fijamente. Pude sentir unos pasos apresurados por el pasillo y de pronto la puerta se abre. Miro fijamente a Steven pero el irradia furia.
-No es na..-
-Continuare con el juicio, esa bestia debe estar encerrado en una celda-
-Steven, no duele, en unas semanas desaparecerá-
-Se ve mal, ese hijo de puta lo pagara-
-¿No lo viste en la mañana? ¿Porque dejas tu trabajo para venir? yo no quería-
-No lo vi porque no dormí aquí y lo deje porque yo quiero-
El no había dormido aquí, pude jurar que sentí su presencia toda la noche pero la realidad es que el aprovecho cuando me dormí para largarse, este hombre me confundía, por momentos pienso que le importo pero por otro lado siento que el solo necesita algo de mi y no entiendo lo que es. Las palabras de Erika se repiten en mi mente. Necesito hablar con ella pero ni siquiera se como contactarla.
-Baja y desayuna, yo haré unas llamadas y volveré al trabajo, el Doctor Mazzone vendrá-
No pude articular ni una sola palabra, solo asentí con mi cabeza, el se fue y me quede allí parada como una idiota.
Me cambie y baje, comí en silencio el desayuno que Magie me había hecho aunque mi apetito había desaparecido.
El Doctor Mazzone llego una hora mas tarde. Entro a la cocina con una enorme sonrisa y Magie iba por detrás de el.
-Alice, que alegría verte-
-Lo mismo digo-
-Bien, cuéntame, ¿qué ha pasado?-
Vi como Magie se retiraba dándonos privacidad.
-Mi ex novio me golpeo-
-¿De nuevo?-
-Fui a hablar con el para terminar las cosas de una buena forma pero el se negó a dejarme, me amenazo con una pistola-
Era mas de la información que el necesitaba pero quería desahogarme con alguien.
-Eso es muy malo-
El saco una linterna de su bolsillo y la encendió haciendo que mis ojos se cerraran.
-Abre los ojos de a poco y mira fijamente la luz-
De a poco hice lo que dijo. Luego la apago y la guardo.
-No es nada grave, solo es el moretón del golpe, te dejare una crema que hará que se te cure mas rápido y calma el dolor, estarás bien-
-De acuerdo, gracias por venir-
-No hay de que, mándale saludos al señor Seymour-
Asentí y nos despedimos con un beso en la mejilla, al instante un hombre entro en la cocina, un hombre que no conocía y se vestía al mismo modo que Kenny y Martin.
-Alice, soy Adam Green, a partir de hoy seré su guardaespaldas, el señor Seymour no pudo presentarme pero me dijo que lo haga yo mismo-
Su acento era británico, era alto y musculoso con una pequeña cicatriz en su ceja izquierda. Aunque era apuesto.
-¿Guardaespaldas?-pregunte confundida.
-El señor Seymour me contrato para que la lleve donde desee durante el día y para protegerla-
-¿Usted sabe de quien me protege?-
-Esa información me la dio el señor Seymour, tengo que saber quienes son mis enemigos-
Esto era raro, en mi vida tuve un guardaespaldas y ahora mismo tengo uno al frente mio.
-De acuerdo, es un gusto conocerte- dije tendiendo mi mano y el la tomo. La beso de una forma muy educada.
-¿Necesita algo?-
-Solo salir,no quiero estar aquí todo el día-
-Bien pero antes tiene que ponerse la crema en la herida-
Suspire y cerré los ojos, este hombre me cansaría, ya estaba controlándome y mandándome, subí a mi cuarto y vi sobre el tocador varios botes de crema, la esparcí por la herida y como dijo el doctor se calmo el dolor.
Me puse una chaqueta y unos lentes que encontré para ocultar mi herida. Baje y Adam estaba firme esperándome en la puerta, al salir pude ver un BMW negro, Adam me abrió la puerta trasera y el sentó en el asiento del conductor.
-¿Y bien a donde desea ir señorita Hill? - preguntó el mirándome por el espejo retrovisor.
-No lo se-
-¿El centro comercial?-
-Eso suena bien-
El centro comercial era muy grande pero no había demasiada gente, solo la justa y necesaria, recorrí el primer piso mirando las vidrieras y Adam se mantenía a mi lado todo el tiempo, me pare en una vidriera, un hermoso vestido blanco llamo mi atención, lo contemple por varios minutos y me imagine en el, apuesto a que seria mas caro que mi apartamento.
-¿Quiere comprarlo?-pregunto Adam a mi lado, lo mire confundida.
-¿Que?-
-Seymour me dejo a cargo de una tarjeta que sera solo tuya, puedes comprar lo que sea-
-No, eso no es correcto-dije negando con la cabeza.
-Señorita Hill, si estuviera en su lugar y fuera mujer me lo compraría, Seymour no lo notara-
Estaba dudando pero el me tomo suavemente del brazo y entro en el local, una chica rubia se acerco a nosotros con una gran sonrisa.
-¿Puedo ayudarlos en algo?-pregunto ella
-No en reali...-
-Si, ella se probara el vestido blanco de la vidriera-
-Bien, por allá-me dijo señalando una esquina donde había una puerta- están los cambiadores, te alcanzare el vestido en un momento.
Asentí y Adam me soltó el brazo, camine hacia donde me dijo la mujer y del otro lado había muchos probadores, estaba por meterme a uno cuando alguien agarro mi mano.
-¿Alice?-
La voz se me era muy familiar y al girarme la veo, era Erika...
Listo el tercer capítulo!! Si puedo más tarde les subo uno, si no, mañana en la tarde les publicare 2 :)
Voten y comenten :))
Gracias por leer!