El agua de la ducha cae sobre mí mojando cada parte de mi cuerpo, mientras limpio cada parte de mí miro un punto ciego pensando en lo que hice. Dejar de ser virgen ya no parece ser una gran cosa, quizás hablan tanto de ello por la exquisita sensación de placer y satisfacción invadir dos cuerpos desnudos. Luego de la ducha noto moretones en mi cuello, similares a los que muchas veces veía en Sook o en las demás, los recuerdos de esta mañana no dejan de venir a mi cabeza y es peor al ver la cama arreglada. Siento un nudo en mi garganta controlando las ganas de llorar, debí saber que esto pasaría, es lo típico, ¿No? Una vez dejas de ser virgen ya no eres tan interesante para los hombres. ¿Quizás no debí entregarme así?
Me dirijo al armario viendo varias prendas del chico, tiene incluso más ropa que yo, hay una bolsa con el nombre de una tienda, allí consigo ropa interior femenina y ropa para vestirme, comienzo a vestirme con los pantalones hasta los tobillos que hay, zapatos deportivos negros junto a una blusa morada que deja una parte de la espalda descubierta, admito que me gusta, es ligero y cómodo además de fresco. Dejo mi cabello suelto para que se seque mejor, guardo la ropa que me quité (la que era mía) y vuelvo a guardarla en la bolsa al doblarla. Salgo de la habitación escuchando voces de la oficina, la puerta está cerrada, me acerco sigilosa escuchando otras dos voces.
—Vamos, JungKook, no creo que tu padre pueda lastimarlos—aclara otra voz—Jin hyung no encontró nada interesante en esa familia y mucho menos en la chica, su expediente está muy limpio.
—Casi como Lalisa.
Por unos minutos hay silencio en la oficina. ¿Quién es Lalisa?
—No se parece a ella, créeme.
— ¿Por qué? Ambas parecen expertas en causarle dolores de cabeza a JungKook.
— ¿Sabes algo de ella?—pregunta el chico que conozco.
—YoonGi tuvo un encuentro con JiSoo—señala—La pobre no sabe que hacer con su hermana, Lalisa se ha tomado enserio el negocio de su padre y hasta ahora sólo se vuelve más poderosa. No me sorprende si te pusiera entre la espada y la pared o...—hace una pausa—Quizás haya hecho negocios con tu padre.
—Estás hablando tonterías.
—Dime que no lo has pensado.
—De hecho, no.
—Yo lo haría de ser tú, JungKook, piénsalo—comenta—Lalisa nunca ha sido tonta, es astuta e inteligente, su padre sabía que JiSoo no continuaría el negocio porque ella se resignó a seguir sus planes, la menor de la familia Manoban siempre ha sido peligrosa y por lo que dijo su hermana...—suspira—Lalisa no te ha olvidado aún.
Frunzo el ceño sin entender, ¿De qué hablan exactamente? ¿Quién es esa Lalisa? ¿Qué negocio tiene el padre de JungKook?
"No te fíes de ellos"
Recuerdo lo que dijo JungKook de sus padres.
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No tengo el número de Kumi para recuperar el número de Jimin, no quiero pedírselo a Sook porque puedo hacerme una idea del espectáculo que haría, me parecía extraño que el mismo Jimin no me hubiera escrito a esta hora, escucho pasos que vienen del pasillo, con el teléfono en mi mano los tres chicos me miran al encontrarme en la sala.
—Kim SeokJin—se presenta uno de ellos, el que tiene cabello rosado. Claro, él sale en la foto.
—Kim Ella—sonrío un poco con una pequeña reverencia.
—Supongo que arreglaron las cosas—dice YoonGi a JungKook. Insisto, ese peliazul no me agrada.
—Luego te explico.
—Te estaré escribiendo, Kook—avisa Jin—Gusto conocerte, Ella.
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Casi a las siete de la noche JungKook me trae al edificio, tengo la bolsa de la ropa en mis piernas, en todo el camino he estado callada pensando muchas cosas. Él tampoco ha hecho intentos de hablar, ¿Quién era esa Lalisa que parecía poner nervioso al chico? ¿Una ex tal vez? Pensé que no había tenido relaciones considerando su actitud tan...distante.
Coloco mi mano en la puerta deteniéndome al escucharlo.
—Ella—tal vez se disculpará por lo que dijo. Volteo a verlo llevándome otra decepción— ¿Estás bien?
"No, no lo estoy, pero no te importa y está bien"
—Sí.
—Estuviste callada en todo el camino, ¿Qué sucede?
—Nada.
—Ella.
—Adiós—salgo del auto cerrando la puerta.
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Dejo la bolsa sobre mi cama respirando profundo, recojo mi cabello en un moño escuchando la puerta, al abrir aparece Sook, cubro mi cuello soltando de nuevo mi cabello, no quiero que vea los moretones, discretamente guardo la bolsa debajo de la cama con el pie.
—Era él, ¿Cierto?
— ¿Qué?
—JungKook te trajo, vi que bajabas de un auto.
—Sook, aprecio que te preocupes por mí, pero a veces eres muy entrometida—digo algo cansada. Dejo mi celular en la mesa de noche, busco algo cómodo para dormir dándole la espalda.
— ¿Estás bien?
—Sí.
— ¿Enserio?
—Envíame los apuntes de hoy al correo—pido caminando al baño—Enserio, Sook, quiero estar sola ahora.
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Los profesores actúan con normalidad. JungKook no ha escrito lo cual me hiere más, estoy sintiéndome utilizada, es evidente que no debí caer a sus encantos. ¿Por qué me trata así?, ¿No puede tener algo de consideración?, cierto, dijo que no es un tipo romántico, en la hora libre me mantengo lejos de Sook (no quiero ser grosera con ella), he recuperado el número de Jimin, en clase, Kumi se había sentado a mi lado conversando sobre mi falta ayer, en un momento de distracción tomé su teléfono buscando rápidamente consiguiéndolo.
La operadora sale como respuesta, tengo el mismo resultado varias veces por lo cual decido dejar un mensaje de voz, ahora a esperar.
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Las clases han terminado más temprano de lo normal por falta de un profesor, necesito comprar un libro de una de las clases que trae teorías y problemas, entro a una de las librerías encontrando lo que quiero. Reviso mi teléfono un poco inquieta, ¿Ahora Jimin también me ignora? Pago el libro en la caja guardándolo en mi bolso, noto que un auto se detiene frente a mí.
— ¿Necesitas que te lleve?
Mi enojo y molestia aparecen. No necesito ver quien es. Camino ignorando que me sigue en su auto.
—Ella—llama e intento no ver la ventana abierta a mi derecha— ¿Quieres que me baje y te suba por las malas?
— ¿Quieres irte con tu ego de playboy a otra parte y dejarme sola?—apresuro el paso.
—Ese bolso luce muy viejo.
—Me vale una mierda, me gusta y mucho.
—Pero es viejo.
—No es tu problema, lárgate—giro en un callejón un poco angosto. Aquí no puede entrar, a mitad del callejón miro hacia atrás con una sonrisita al perderlo, la sonrisa se esfuma cuando escucho gritos y disparos, las personas están corriendo.
—Dios—miro hacia el frente cuando un auto se detiene. La puerta se abre, es...— ¡Jimin!
— ¡Corre!
— ¿Qué?
Su rostro cambia a uno de pánico, al ver detrás de mí hay otro auto. La ventana se baja y un arma me apunta, no lo pienso dos veces corriendo hacia Jimin, los disparos se escuchan fuerte en ese callejón, Jimin jala de mí subiéndome al auto, la puerta se cierra, mi respiración es agitada. De repente estoy con JungKook quien conduce, TaeHyung va adelante y...
—Jimin—lo abrazo notando que se tensa.
— ¿Estás bien?
Sorprendente que quien pregunte sea JungKook.
— ¿Qué está pasando? ¿Qué fue eso?
—Creo que intentan molestar a JungKook—dice Tae—No tiene nada que ver contigo.
—No sabemos eso—miro a Jimin— ¿No trabajan para Lalisa?
— ¿Por qué querría lastimar a Ella?
Hago una mueca de dolor tocando mi pierna, hay una gran mancha de sangre en esa parte del pantalón, mis ojos se abren como platos viendo mis dedos manchados, una de las balas me dio.
— ¡Ella está herida!
— ¡¿Qué?!—reacciona JungKook ante el aviso de Jimin.
De repente me siento muy mareada. Jimin me sostiene recostándome del respaldar del asiento, está hablando y no puedo escucharlo, en cuestión de segundos mis sentidos se apagan dejándome inconsciente.
Admito que esta fue una de mis escenas favoritas uwu