POV'S AZAEL.
Quería creer que todo era una mala jugada de mi mente, que en aquella cafetería no era Melanie quién se besaba con uno de mis "amigos"
Solté todo y sin siquiera mirar a los lados antes de cruzar yo atravesé la calle y cuando llegué hasta a ellos separé a Carlos y le planté un golpe tras otro.
En ese momento la rabia me consumía y hacía caso omiso a lo que otros me decían y varios intentaban separarme de él pero les era imposible y no fue hasta que alguien hizo una llave relajante sobre mi hombro reaccione.
-Azael ¿Qué pasa? ¿Por qué lo golpeaste? –Me preguntó Lilith cuando por fin la mire.
No le contesté y caminé hasta Melanie, ella tenía una cara de horror y retrocedió cuando me acerque pero chocó con una de las mesas.
-¿QUÉ HACÍAS BESANDOLO? –Pregunté furioso -¿Me has estado engañando?
-Sí –Confesó con la poca valentía que aún le quedaba –Carlos y yo hemos sido amantes desde hace tres meses.
-¿Y me lo dices así sin más?
-Si tú puedes pasearte con tu amante libremente yo también puedo hacerlo.
-¿De qué hablas Mel?
-¿Crees que soy idiota? Te vi Azael, te vi entrar a la tienda con esa zorra –Señaló a Lilith -¿A caso a todas nos compras la misma marca? –Sin poder evitarlo solté una risa burlona -¿Te da risa? Mira si tú crees tener el derecho de tener a otra, pienso que yo igual y no te atrevas a negar que no es "la otra" porque te vi muy cariñoso con ella y tú no eres así con cualquiera.
-¿Tres meses?
-¿Qué?
-¿Llevas engañándome tres meses con Carlos?
-Sí ¿Tú cuanto llevas con esa zorra?
-Nada.
-¿Lo vas a negar?
-No tengo nada que negar –Mascullé –Ella es mi hermana.
-¿Qué?
-Cómo lo oíste, ella es mi hermana.
-Pero tú no tienes hermanas ¿O sí? Espera ¿Ella es la que dijiste que estaba en otro país?
-Sí.
Melanie estaba en shock y de repente se soltó a llorar.
-Azael yo... -No quería escucharla y regresé con Lilith –Baby por favor escúchame.
-Ya no tengo nada más que escuchar.
-Baby no sabía que era tu hermana.
-¿Y no era mejor acercarte cuando nos viste?
-Azael por favor, nosotros no podemos terminar.
-Quédate con Carlos.
Recogí las cosas del suelo y me lleve a Lilith de ese lugar.
Caminamos en silencio hasta la estación y se lo agradecí, en ese momento me sentía tan traicionado, mi ego y orgullo estaban heridos al igual que mi corazón.
-Hasta que llegan –Dijo Mattheo -El tren parte en...
-Cállate –Le respondí me metí al tren en un compartimento para mí solo, necesitaba pensar con claridad.
POV'S LILITH.
Azael se encerró en un compartimento y me preocupó mucho su actitud.
-¿Qué pasó? –Me preguntó Tom -¿Por qué su camisa tenía salpicaduras de sangre?
-Golpeo a un chico –Respondí –Fue extraño, veníamos para acá y de repente se acercó a una pareja besándose pero... ¿Él tenía novia?
-Melanie, la vampiro, le chupa todo el dinero a Azael y quizá algo más –Dijo Mattheo llevándose un golpe en la nuca por parte de Tom -¿Qué? Es la verdad.
-Bueno el punto es que ella le dijo que llevaba tres meses engañándolo.
-¿Se lo confesó tan repente? –Indagó Tom.
-Creo que ella me confundió, creyó que la engañaba conmigo.
-¿No te sientes mal sabiendo que por tu culpa Azael terminó con su novia de años? –Se metió Charles –Ellos llevaban casi tres años juntos.
-No fue mi culpa.
-Si lo fue, si no hubieras insistido con la estupidez de ir de compras seguramente estarían juntos aún.
-Pero ella seguiría engañándolo.
-¿No te has puesto a pensar que en su despecho ella lo inventó?
-Lo dudo, estaba besándose con el otro tipo.
-Para causarle celos.
-Eso es estúpido.
-Felicidades Lilith, le arruinaste la relación a Azael ¿No decías quererlo?
-Suficiente –Intervino Tom –No es nuestro asunto meternos en esto, todos sabíamos la clase de persona que era Melanie, si Azael nos pide ayuda se la daremos de lo contrario no lo vamos a mencionar ¿Entendido?
-Si –Respondimos los tres.
Al llegar a Cheshire Azael avisó que llegaría tarde a casa, Tom aceptó y a Grace le dio lo mismo, yo en cambio me quede preocupada.
¿Y si Charles tenía razón?
Eran las 08:30 p.m. cuando llegamos a Shelby Manor y al no ser tan tarde decidí subir las cosas que había comprado para luego bajar a cenar algo pero me llevé una sorpresa desagradable al llegar.
La puerta de mi cuarto estaba entre abierta y cuando entre había una mujer sacando mis cosas, me aclaré la garganta y al darse la vuelta me di cuenta que era la madre de Grace, no tenía que ser muy inteligente para ver que del rostro eran casi idénticas.
-¿Qué hace aquí? –Pregunté fríamente.
-Soy Joana Burguees, madre de Grace.
-No pregunté eso.
-Eres una jovencita muy maleducada.
-Lo dice la mujer que está en una habitación ajena, ¿Por qué está sacando mis cosas?
-No me gustó la habitación que me dieron.
-Ese no es mi problema.
-Lo es, yo quiero esta.
-¿Quién se cree usted? No puede venir y sacarme de mi habitación.
-Claro que puedo, Thomas siempre me da la habitación que yo quiero cuando vengo.
-Esta no está disponible, es mía.
-No te engañes a ti misma, está habitación no es tuya yo llevó más tiempo viviendo en esta casa que tú.
-Lárguese de una vez, no voy a repetirlo.
-No me iré de aquí.
-Bien, si eso es lo que quiere.
Sin importarme nada aventé las bolsas al sillón que tenía y tomé a aquella mujer y comencé a sacarla a empujones, no quiso por las buenas entonces será por las malas.
La vieja loca comenzó a gritar llamando a Grace y Charles quienes no tardaron en llegar y la señora se puso a llorar.
-Suéltala –Grace me empujo y la señora corrió a los brazos de Charles -¿Qué te pasa niña? ¿Por qué empujabas a mi madre?
-Porque estaba en mi habitación, diciendo que ella la quería.
-¿Y qué te costaba dársela?
-¿Estás loca? Yo no pienso darle mi habitación a tu madre.
-Lilith mi madre sufre problemas del corazón y un fuerte disgusto le puede causar un infarto.
-¿Y eso a mí qué? Yo no le voy a dar mi habitación.
-Eres una irrespetuosa e inconsciente.
La pelea comenzó a subir de tono y Tom no tardó en llegar.
-¿Qué está pasando? –Preguntó Tom.
-Tú no tienes nada que ver aquí Riddle, retírate –Contestó Grace.
-Mi padre dijo que yo estaba a cargo.
-Eso solo es cuando Charles o yo no estamos, te recuerdo que tu nivel es muy diferente al nuestro.
-¿Y esto para ti es tener autoridad? Grace tú no sabes nada sobre tener las cosas bajo control.
-Con mi madre no te metas –Siguió Charles.
Pronto el pasillo estaba repleto de acusaciones e insultos pero cesaron al tiempo que alguien habló.