𝑶𝑵𝑬 𝑺𝑯𝑶𝑻𝑺 ━𝑴𝑨𝑻𝑻 𝑴𝑼𝑹𝑫𝑶𝑪𝑲

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Ser mamá no era tú idea favorita, pero después de un tiempo de haber tenido una relación bien formada con Matthew y haberte casado, ahora con cinco años de casado la idea de ser mamá te había entrado a la cabeza, pero no sabía lo que Matt pensaba al respecto.

Entras a la oficina y miras a Foggy, lo saludas con una sonrisa y un gesto de mano, él te mira extraño, pero comprende tú comportamiento cuando vas a la oficina de Matthew. Solías llegar con toda la actitud del mundo y saludar a todos tan animada que verte sería era extraño.

—Hola Cielo —saluda Matt con una sonrisa en los labios al darse cuenta de tú presencia—. Déjame guardo estos papeles en la carpeta y nos vamos al departamento.

Asiente con la cabeza, te acercas al sofá de piel que tiene frente a la pequeña ventana que había colocado para cuando tú estuvieras con él y pudieras ver algo más si te aburrias, pero jamás lo hacías cuando estabas a su lado. Está vez miraste la ventana y observaste una pareja ir con un pequeño niño de cinco años tomándose de la mano, después otra pareja paso con un bebé en brazos haciéndole mimos con su dedo. Una sonrisa apareció en tus labios mientras observas a otro pequeño niño ser balanceado por sus padres.

—¿Qué observas cielo? —pregunta Matt sacandote de tus pensamientos. Él se había dado cuenta de como tú corazón se volvió más lentos, pero suave creando una sensación tan buena para él.

—Nada —dejas de ver la ventana y vas hacia él, te lanzas a sus brazos cuando observas como hace la silla hacia atrás y abre sus brazos, te sientas a horcajadas sobre él y abrazas su cuello, dejas tú cabeza en su pecho y él acaricia tú cabello.

—Eres tan mala mintiendome —dijo sin dejar de pasar sus dedos por tú cabello.

—¿Cómo podría ser buena si tienes esos sentidos tuyos? —bromeas haciendo que él sonría—. Solo miraba pasar a unas familias con sus hijos es todo cariño —acaricias su pecho con pequeños círculos que tu dedo hace sobre él.

—¿Quieres sé mamá? —pregunto sin rodeos, pero su voz seguía suave y cálida.

—Me gustaría serlo —respondes sin verlo, un suspiro escapa de tus labios—¿Te gustaría se papá?

—Nunca lo había pensando —se encogió de hombros—. Pero creo que sería buen papá y tú una grandiosa mamá ¿Cuántos años llevamos de casados? —pregunto burlón.

—Cinco —respondes levantando tú mirada para observar sus ojos—¿Por qué? —él lleva su mano a tú mejilla y te acerca a él, besa tus labios con dulzura y pasión.

—Mmm tal vez es momento de hacer un bebé o tal vez dos —dijo con una sonrisa en sus labios dejando otro beso en tus labios—¿Cuántos bebés quisieras tener? A mí me emociona la idea de tener dos, un niño y una niña —su mano izquierda sube a tú rostro y lleva tu mechón cabello detrás de tú oído.

—Tal vez solo un niño, pero no es mala idea tener dos bebés —le das un beso en los labios—. Tenemos una buena economía, podemos darle una buena vida, eres una magnífico hombre serás una magnífico papá, soy buena persona así que puedo ser buena mamá ¿Tenemos todo lo que requiere ser papás? —cuestionas insegura.

—Karen conoce a una psicóloga podemos ir con ella antes de intentar a nuestros hijos ¿Qué tal eso? —propuso ariciando tú rostro con sus manos.

—Es una gran idea —sonries dejando otro beso sobre sus labios—¿Cuándo tendras tiempo?

—Mañana es mi día libre, le pediré el número a Karen y haremos una cita —Asiente con la cabeza—¡Oh! No puedo esperar para escuchar a mis pequeños niños correr con su hermosa mamá detrás de ellos —sonries enternecida por esa imagen que Matt te hizo ver—. Estoy seguro que serás una buena madre.

—Y tú serás un buen padre —pones tus manos sobre sus hombros—. La idea de verte con dos pequeños bebés me llena de emoción —Él te besa con dulzura y ternura.

—Pronto seremos papás bebé solo debemos estar capacitados y después tendremos a esos dos pequeños niños en nuestros brazos.

Y así fue, Matthew y tú duraron unos meses en terapia hablando sobre cómo ser un buen padre o una buena madre con una persona profesional, aunque no les dijo cómo ser buenos padres, si les había comentado varias aspectos importantes que deberían mostrarle a su bebé y como hacer algunas cosas para hacer que sus hijos se formarán con una estabilidad emocional y no tuvieran problemas en el futuro con sus emociones o con algún otro aspecto psicológico.

Despues de eso meses Matthew y tú habían puesto manos a la obra, aunque las pruebas salían negativas al principio ninguno perdido la esperanza y después de tres meses de intentarlo por fin había podido embarazarte, Matthew y tú estabas llorando de la emoción juntos mientras tú le decías el resultado de la prueba. Ahora con cinco meses de embarazo Matthew no solía dejarte hacer nada más que lo necesario.

—Amor puedo ir a comprar la comida no creo que me pase algo —dices tomando tú bolso del sofá, pero el brazo de Matthew rueda tú cintura y con cuidado te jala hacia él, coloca su mano derecha en tú enorme barriga y la acaricia.

—Cielo puedo ir yo, no quiero que hagas esfuerzo —te dejo un beso sobre la frente, le haces un puchero y él suelta una sonrisa—. Está bien, pero te acompañaré ¿Si?

—Me parece bien —gira sobre tus talones y le depositas un beso corto en sus labios, él te ofrece el brazo y tú lo tomas para que ambos empiecen a caminar.

Matthew te complacía en todo los antojos que tuvieras aún cuando le pedías lo más extraño antojos a las tres de la madrugada.

—Cielo ¿Dónde conseguiré tacos con helado de chocolate? —pregunto muy confuso por los antojos que tenías.

—Los bebés quieren eso —le diste un beso en al mejilla sabiendo que no podía decir no a eso—. Además creo que Molly quiero una hamburguesa —le das una sonrisa al nombrar el nombre predeterminado para su niña. La doctora les había informado que efectivamente tendrían mellizos.

—Eres tan buena convenciendo deberías ser abogada seguro ganaríamos mucho dinero a tú lado —bromeo, se levantó de la cama y se colocó sus zapatos—. Volveré pronto por la cómoda de mis dos pequeños angeles.

A los ocho meses Matthew se mantenía pegado a ti, traía el trabajo a casa si es necesario para estar contigo, pero quería estar a tu lado. En las noches antes de dormir el pega su oído sobre tú barriga escuchando los dos corazones que laten dentro de ti.

A los nueves meses tus bebés nacieron, Matthew caragaba con ánimo a sus dos ángeles; sus manos recorren con cuidado sus dos pequeñas caras como si de cristal se tratara. Miras desde la cama de hospital a tú esposo sonreír felizmente mientras esta frente a las cunas de tus bebés, al llegar a su departamento Foggy y Karen les había echo un cartel de bienvenidos después de dos semanas de estar en el hospital.

—Nunca pensé que te casarías y tendrías dos niños, diablos, me siento viejo y solo ahora —Todos ríen ante el comentario de Foggy. Matt arrulla a Molly en sus brazos y tú al pequeño Matthew—. Ambos son hermosos salieron como su madre —dijo burlón.

—¿Quieres cargarlo? —preguntas ofreciendo a Matthew ya que debías prepararte para darle pecho a tú bebé.

—¿Y si se me cae? No gracias, perdón, pero no quiero quejas después —Karen y tú lo miran mal, pero la rubia se acercó a ti.

—Dame a esa bolita de masa, va a conocer a su tía Karen —Le das al pequeño Matthew y ella lo arruya con cuidado mientras te levantas para ir por una cobija que está en la habitación.

Foggy observa al bebé y ahora lo quiere cargar, pero Karen le dice que no, ya había perdido su oportunidad así que se acerca con Matthew.

—Ni siquiera lo pienses —dice Matthew acariciando el pequeño cabello de su hija—. No tocaras a mi pequeña niña.

—Solo la quiero cargar —protesto.

—No.

—Solo un rato.

—No querías cargar a Matthew porque pensabas que iba a caerse y no querías quejas después.

—Ya cambie de opinión, déjame cargarla un rato —dice tratando de Matthew le dé a su sobrina.

—No.

—"T/N" dile algo a tú esposo.

Ríe por la discusión infantil que Foggy y Matthew tienen, vuelves a la sala de estar con la cobija amarilla para acercarte a ellos dos.

—Matthew necesito que me traigas la pañalera de la cama ¿Puedes cariño? —Él te mira y niega con la cabeza sosteniendo firme a Molly—. Cariño.

—Solo quieres que vaya para que le dé a Molly a Foggy y no lo haré.

—Matthew ve por la pañalera —le ordenada y él hace un puchero los los labios de mala gana le extiende a Molly a Foggy, el la carga con cuidado, Matthew se va la habitación con paso rápido para volver con Foggy.

Foggy observa a la pequeña niña de ojos avellana, ella ríe ante el pequeño gesto que él hace para tratar de hacerla reír, la mueve con cuidado y la arruya entre sus brazos.

—Mira me quiere —dice Foggy mirándote con una enorme sonrisa.

—A mí me quiere más —habla Matthew dándote la pañalera para que la pongas sobre el sofá, te sientas sobre él y buscas lo que necesitas—¿Verdad que quieres más a papá? —cuestiona acariciando el rostro de Molly.

—O tal vez quiere más a su tío Foggy.

—Obviamente no.

Karen y tú se observan para soltar una suave risa, ella se acerca y te da a Matthew, lo colocas con cuidado sobre tus brazos y empiezas a darle de comer mientras lo tapaa con la saba amarilla.

—Me alegro tanto verlos felices —murmura Karen observando a Matthew y después a ti—. Se lo merecen —recargas la cabeza sobre el hombro de Karen la cual se sentó a tú lado.

—Gracias, él será el mejor padre para mis hijos —dices observando como sigue peleando por su pequeña niña. Karen pasa su brazo por tus hombros y te abraza mientras ambas riean por el comportamiento infantil de ambos amigos.

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Holaaa ¿Cómo han estado? Perdón por estar ausente en este libro, pero no había tenido tiempo, perdón, espero y este one shot les guste.

Nos leemos pronto mis amores de Wattpad <3