Cuando volvieron de Nashville Camila parecía diferente, más tranquila, más ligera. Solo faltaban unos días para mudarse a su nuevo piso y volver a clase después de cuatro años. Las dos estaba nerviosas pero felices.
"Camz" Dijo Lauren asomándose a la puerta del dormitorio de la otra mujer.
"Dime"
"Voy a ir a dormir a casa de mis padres" Dijo la mujer de ojos verdes.
"Vale, dame cinco minutos para hacer una bolsa"
"No"
Camila se paró para mirar a Lauren "¿No?"
La otra mujer finalmente entró en la habitación y se acercó a Camila "No"
"¿No quieres que vaya contigo?"
"Quiero, siempre quiero estar contigo, pero..." Camila parecía muy nerviosa y Lauren tomó sus las manos "Eres capaz de dormir sin mi"
"Pero..."
"Si me necesitas, estaré aquí en cinco minutos" Dijo Lauren.
"Pero ¿Por qué?"
"Porque Camz, estás... bien, puedes hacerlo, puedes tener una vida normal, lo veo cada día. Y quiero estar cada noche a tu lado, pero, también quiero que sepas que puedes hacerlo sola"
Camila parecía insegura.
"Quiero dormir cada noche a tu lado porque me quieres a tu lado no porque piensas que me necesitas" Explicó finalmente Lauren.
"Oh" Dijo Camila "¿Piensas que te estoy utilizando? Lo pero me encanta dormir contigo"
"No, claro que no, no pienso eso. Pero mañana cuando te despiertes sin mí a tu lado, espero que sientas que recuperas un poco tu independencia, también espero que me eches de menos" Dijo Lauren con una sonrisa "Porque esta noche va a ser igual de dura para ti que para mí"
Camila cogió a Lauren de las mejillas "¿Pero mañana dormirás conmigo?"
"Dormiré el resto de tu vida contigo si tengo suerte, pero porque quieres, no porque lo necesitas"
Camila asintió "Eres demasiado inteligente Lo"
Lauren volvió a sonreír "Ven aquí" Estiró sus brazos y Camila se sentó sobre sus piernas rodeándola con sus brazos.
"Ya no me siento como una víctima" Susurró Camila y Lauren la apretó un poco más fuerte pero no dijo nada, eso era exactamente lo que quería conseguir con su experimento de esta noche, que Camila se diese cuenta de que nunca iba a olvidar lo que le había pasado, pero sí que lo podía dejar atrás.
Camila se separó de su cuello para mirar aquellos ojos verdes que la volvían loca.
"Te voy a besar ahora, porque te voy a echar de menos"
Lauren sonrió "Nada te o impide"
Camila conectó sus labios e hizo lo que más le gustaba en este mundo, besar a Lauren. Las dos estaban tan perdidas la una en la otra que no escucharon las voces y los pasos que se acercaban por el pasillo.
"Mija, ha venido Clara..." Sinuhe se quedó callada cuando empujó la puerta. Clara a su lado empezó a reírse.
Camila saltó del cuerpo de Lauren y casi se cae de la cama. Las dos estaban avergonzadas y Lauren directamente de tapó la cara con sus manos.
"Emmm" Dijo Sinuhe mientras Clara seguía riéndose "Nos vemos abajo" Dijo finalmente y empujó a Clara que no dejaba de reírse y las dos desaparecieron.
Camila empezó a reírse mientras Lauren seguía con las manos en su cara.
"Camz" Dijo Lauren gruñendo "Que vergüenza"
Camila siguió riéndose y volvió a sentarse sobre las piernas de Lauren y le apartó las manos de la cara.
"Me siento como si tuviese quince años" Dijo Lauren y Camila le dejó un pico sobre los labios.
"Pues yo me alegro"
"¿Te alegras de que tu madre me haya pillado con la lengua en tu garganta"
Camila soltó una risa "Me alegro de que lo sepan, aunque creo que ya sospechaban que había algo entre nosotras"
Lauren volvió a gruñir y Camila a reír.
"Mañana, ¿Quieres salir conmigo?"
Lauren la miró a los ojos "Siempre"
"Bien, es una cita" Camila se levantó de las piernas de Lauren "Y ahora, tenemos que hacer frente a nuestras madres"
Las dos bajaron las escaleras, Lauren considerablemente más avergonzada que Camila y cuando entraron en el salón sus madres esperaban sentadas en uno de los sofás y Camila tomó las riendas de la conversación.
"Siento que hayáis visto eso, nos hubiese gustado hablar con vosotras, pero os tengo que pedir un favor"
Las dos mujeres escuchaban.
"Lauren y yo estamos intentando averiguar qué somos, y como gestionar este cambio en nuestra relación. Así que... os pido un poco de tiempo"
Lauren estaba sorprendida con la madurez y la seguridad que hablaba Camila.
"Está bien" Dijo Clara "Tomaros vuestro tiempo"
Camila asintió.
"Pero... yo quiero decir algo" Dijo Sinuhe.
Lauren levantó la vista para mirar a la madre de Camila "Solo... que me alegro por vosotras, mucho"
Camila sonrió, pero Lauren tenía la mirada fija en Sinuhe. Aquella mujer era la primera persona a la que había confesado sus sentimientos por Camila, y también la persona que la había echado de su casa. La había perdonado hace mucho tiempo, pero su aprobación significaba mucho para Lauren.
"Mija" Dijo Sinuhe "Esta es tu casa, cada vez... cada vez que pasa algo... parece que estás esperando a que te eche otra vez. Pero no va a pasar"
Lauren asintió y Camila entrelazó sus manos.
"¿Lista para ir a casa?" Dijo Clara y Lauren asintió de nuevo. Su madre se levantó del sofá y Camila se puso de puntillas y dejó un simple beso en los labios de la otra mujer provocando que de nuevo las mejillas de Lauren se pusiesen rojas.
"Nos vemos mañana Lo"
Lauren suspiró y se inclinó dejando otro beso en sus labios pese a su vergüenza "Llámame, a la hora que sea, si me necesitas aquí estaré"
"Vale"
Cuando se separaron sus madres las observaban con una sonrisa. Lauren soltó las manos de Camila y salió de la casa con Clara.
Aquella noche Camila no podía dormir, no por las pesadillas ni por echar de menos a Lauren, sorprendentemente era porque estaba nerviosa por lo que iba a ocurrir al día siguiente. Pero trató de dejar de pensar en eso para descansar. Con la imagen de Lauren en su mente finalmente se quedó dormida.
***
Al día siguiente Lauren se despertó cuando sintió un cuerpo sobre el suyo. Abrió los ojos y se encontró con la sonrisa de Camila.
"¿Qué haces aquí? ¿Estás bien?"
"Perfectamente" Camila dejó un beso sobre sus labios "Vengo a por ti"
"¿A por mí?"
"Si, para nuestra cita"
Lauren se giró para mirar el reloj de su móvil "¿A las ocho de la mañana?"
"No podía esperar"
Lauren se rio y la abrazó obligando a Camila a apoyarse en su cuello "Cinco minutos Camzi"
Camila le dejó un beso en el cuello "Cinco minutos"
Pero dos minutos después Lauren estaba dormida de nuevo. Camila la dejó dormir.
Cuando por fin consiguió sacar a Lauren de la cama Camila no podía dejar de sonreír. La llevó a desayunar y después a pasear por la paya, casi no había nadie.
"Nunca había tenido una cita a las nueve de la mañana Camzi" Dijo Lauren mientras cogía a la mujer de la mano mientras caminaban descalzas por la arena.
"Es que no podía esperar a esta tarde"
Lauren sonrió y siguieron caminado hasta que llegaron a unas rocas y Camila le llevó hasta ellas y las dos se sentaron mirando al mar.
"Gracias por hacerme dormir sin ti esta noche" Dijo Camila "Entiendo porque lo hiciste, y me ha hecho confiar aún más en mí misma"
"Me alegro" Dijo Lauren acariciando el dorso de la mano de Camila.
"Pero... tengo que hablar contigo de algo"
"Dime" Dijo Lauren.
"Empezamos las clases pronto y nos vamos al piso. Pero hay algo que me gustaría hacer primero"
Lauren la dejó hablar, no dijo nada.
"¿Quieres ser mi novia?"
Lauren no había esperado esa pregunta, pensaba que Camila quería hablar de algo mucho más insignificante, como por ejemplo que muebles comprar para el salón. La mujer de ojos verdes se quedó mirándola sorprendida hasta que finalmente volvió a realidad. Camila estaba esperando una respuesta.
"Si, Camz, si" Dijo finalmente girando su cuerpo para mirarla mejor "¿Estás segura? Puedo esperar"
Camila sonrió "No quiero esperar, quiero presentarte como mi novia, quiero contárselo a nuestras familias, aunque estoy segura de que a estas alturas ya lo saben todos"
Lauren sonrió.
"Quiero empezar esta nueva etapa, pero..."
"¿Pero?"
"Si dices que si..." Empezó Camila.
"Ya he dicho que si" Dijo Lauren y Camila sonrió.
"Se acaba aquí tratarme como si fuese de cristal. Aun necesito tu ayuda, y aun quiero que estés a mi lado, pero quiero... tener una relación normal contigo, no quiero que me protejas del mundo, quiero vivirlo contigo"
"Tienes que tener paciencia conmigo" Dijo Lauren "Me va a costar un poco hacer ese cambio, me va a costar dejar de protegerte, pero lo intentaré y prometo escucharte cuando me digas algo, pero... a lo mejor me cuesta un poco dejarte ser independiente, ayer lo pasé mal sin ti por la noche"
"¿Lo pasaste mal?"
"Claro, para mi es difícil también, te perdí, no quiero perderte nunca más. Pero sé que tengo que dar un paso atrás y aprender a dejarte volar, y lo voy a hacer, pero me cuesta"
Lauren tiró de la barbilla de Camila y acercó su cara "Pero me has hecho una pregunta, y he dicho que si"
Camila sonrió.
"¿No crees que hay que hacerlo oficial?"
"¿Y cómo hacemos eso Lo?" Dijo Camila acercándose un poco más.
"Con un beso por supuesto"
"Con un beso claro" Dijo Camila y terminó de acercarse dejando un beso en la mejilla de Lauren "Listo oficial"
Lauren se rio y puso su mano en la nuca de Camila tirando de ella y uniendo sus labios con pasión.
***
Cuando iban de camino a casa de los Cabello Lauren no podía dejar de sonreír. Camila estaba progresando tanto, todo iba bien, era feliz. Pero por supuesto, el universo tenía otra cosa planeada para ellas. Cuando entraron en la calle lo primero que vieron fueron los coches de policía aparcados delante de la casa de los Cabello.
Camila tragó saliva y aparcó detrás de uno de ellos "¿De qué va esto?"
"No tengo ni idea" Dijo Lauren con la misma preocupación.
Camila salió del coche y caminó hacia la puerta a toda velocidad, Lauren tuvo que correr para llegar a su altura. Cuando abrieron la puerta se encontraron con cuatro policías y con los padres de la latina.
"Mija" Dijo Sinuhe con lágrimas en los ojos.
"¿Qué está pasando aquí?" Dijo Camila.
"Tenemos que hablar con usted señorita" Dijo uno de los policías.
"Habla" Dijo Camila secamente, estaba demasiado preocupada para ser educada.
"Ryan Fohn se ha escapado mientras lo trasladaban para hacer una declaración"
Camila y Lauren se quedaron congeladas. Ryan era la cabeza de la organización que había secuestrado a Camila, era un tipo peligroso con muchos contactos.
"Estamos preocupados por su seguridad" Dijo otro de los policías "En el sumario consta que usted es uno de los testigos principales de la acusación, tenemos miedo de que venga a por usted, tenemos que llevarla a un lugar seguro"
"No" Dijo Camila.
"¿No?" Dijo el policía.
"Esto no está pasando" Dijo Camila y comenzó pasar las manos por su pelo frustrada "Esto no es real"
"Camz" Dijo Lauren poniendo una mano en su hombro.
"¡No!" Dijo Camila apartándose bruscamente "¡Esto no es verdad!" Gritó Camila.
"Señorita tiene que calmarse y venir con nosotros"
"No" Repitió Camila.
"Mija..." Dijo Alejandro.
"He dicho que no, no voy a ningún sitio"
"Señorita, si se queda aquí estará poniendo en peligro a su familia. Tiene que venir con nosotros"
"Yo voy con ella" Dijo Lauren "Si va a algún sitio yo voy con ella"
"No funciona así" Dijo otro de los policías "Ella es un testigo protegido, solo pueden ir con ella sus hijos o su cónyuge"
"Es mi prometida" Dijo Lauren. Camila, Sinuhe y Alejandro se giraron a mirarla.
El policía alzó las cejas.
"Solo digo que si Camila va a algún sitio, yo voy con ella" Continuó Lauren.
"No funciona así..." Volvió a repetir el hombre "Tiene que entrar en un programa de protección de testigos, podrían pasar meses hasta que pueda volver a su vida"
"Bien, yo voy con ella, o no va nadie" Dijo Lauren con seriedad.
"Lauren" Dijo Camila "No voy a ir"
"Si quedarte pone en peligro a Sofia, vas a ir, y yo voy a ir contigo"
Sinuhe comenzó a llorar con más intensidad abrazándose a Alejandro "No puedo perderla otra vez"
"¿Están de verdad prometidas?" Dijo uno de los policías.
Lauren asintió con seguridad.
"Está bien, tenemos que sacarlas de aquí esta noche. Tenemos que ir a la comisaría, después las trasladaremos a su destino ¿Su nombre es...?" Dijo dirigiéndose a Lauren.
"Lauren Jauregui"
El policía que quedó congelado "Señorita Jauregui, nuestros compañeros están de camino a la casa de sus padres, usted también es testigo protegido"
"¿Qué?"
"Usted destapó la operación con su detective privado, su nombre está por todo el sumario, si no me equivoco se infiltró en el club"
Lauren asintió.
"Vayamos todos a la comisaría a hablar de esto" Continuó "Por favor, hagan una bolsa con lo más imprescindible"
Lauren suspiró llevándose una mano a la frente, todo iba bien hace unas horas, todo iba bien, y ahora de nuevo todo se estaba desmoronando. Por su visión periférica vio a Camila llorando y Lauren entró en acción tomando su mano.
"Lauren no puedo" Dijo Camila llorando y abrazándola "No puedo más"
"No te voy a dejar sola. Te lo juro"
Sinuhe y Alejandro se acercaron a ellas con lágrimas en los ojos. Sinuhe acompaño a Camila a las escaleras y Alejandro se acercó a Lauren ofreciéndola a llevarla a su casa. Las dos prepararon una maleta, estaban en piloto automático. Lauren se acordó de algo y caminó hasta su joyero tomando algo de allí.
Cuando se reencontraron en la comisaría no estaban solas, los Jauregui y lo Cabello las acompañaban, pero nadie decía nada. Minutos después la Detective Vives y el Detective Gómez entraron por la puerta. Lauren estaba muy sorprendida de verlos en Miami. Camila y Lauren se sentaron en la mesa y el resto de sus familias esperaron en la misma sala unos metros más atrás.
"Hola" Dijo la mujer con una sonrisa triste.
"¿Qué está pasando? ¿Cómo de grave es todo esto?" Dijo Lauren. Confiaba en aquella mujer.
"Hemos volado desde Virginia para gestionar esto, sois las dos principales afectadas. También vamos a poner a algunas chicas más en protección, pero sabéis que vosotras dos tenéis más peso en el juicio porque sois la razón de que se destapase la banda" Dijo la detective sentándose frente a ellas.
"¿Alexa?" Dijo Camila y Lucy asintió confirmándole que la iban a proteger.
"Ahora tenemos que actuar rápido para proteger a vuestras familias" Dijo Gómez "Tenemos que explicaros como funciona el programa y tenéis que despediros"
Lauren tomó la mano de Camila debajo de la mesa.
"A cada una se le asignará un destino, no podéis contactar con nadie. Tendréis que tratar de vivir una vida normal pasando desapercibidas hasta que encontremos a Fohn"
"No" Dijo Lauren "Vamos juntas, al mismo destino"
"Lauren, no podemos hacer eso" Dijo Lucy.
"El otro policía dijo que si" Contrarrestó Lauren "En casa de Camila"
"¿Un policía dijo que podíais ir juntas?"
Camila sintió como Lauren deslizaba algo en su mano izquierda.
"Estamos prometidas" Dijo Lauren con la misma seguridad "No somos cónyuges aún, pero lo vamos a ser, eso nos permite ir juntas"
La Detective Vives arrugó la frente "¿Estáis prometidas?"
"Si" Dijo Lauren y levantó la mano de Camila mostrando el anillo que le había regalado su abuela hace diez años descansando sobre su dedo anular.
Camila no decía nada, solo observaba expectativamente a Lauren.
La detective miró el anillo y después a Lauren que tenía una mirada de determinación. Lucy levantó la vista para mirar a los Jauregui y a los Cabello que esperaban detrás de ellas.
"Se prometieron hace un mes" Dijo Clara con seguridad "Ese es el anillo de mi madre"
"Se iban a casar en febrero" Añadió Sinuhe a su lado.
Mike empezó a asentir.
La detective volvió a bajar la vista a las dos mujeres delante de ellas.
"¿Sabes que mentir a un agente en una operación en activo es un delito?" Dijo Lucy mirando a Camila que aún no había dicho nada.
"Fue en la playa" Dijo la mujer de ojos marrones "Me dio el anillo mientras estábamos sentadas en unas rocas"
Lauren sonrió a su lado.
"Bien" Dijo Lucy "Tengo que cambiar los destinos, buscar un emplazamiento para un matrimonio, porque tendréis que actuar como si estuvieseis casadas"
"Vale" Dijo Lauren.
"Gómez, llama a la central y anula lo anterior" Dijo Lucy levantándose "Tenéis media hora ¿Vale? Después nos tenemos que ir"
Las dos asintieron y los detectives salieron de la sala.
"Perdón. Tenía que hacerlo" Dijo Lauren girándose para mirar a Camila.
"No me pidas perdón"
Camila se levantó y abrazó inmediatamente a Sofia.
Lauren hizo lo mismo y se acercó a su familia abrazándolos con todas sus fuerzas. Pasaron los minutos y las mujeres pasaron de unos brazos a otros hasta que Lauren llegó a Sinuhe que la apretó con todas sus fuerzas "Gracias mija, gracias por ir con ella, gracias"
Cuando la detective volvió todos en la habitación lloraban. Lauren sujetaba con fuerza a Taylor y Camila a Sofia.
"Es la hora" Dijo la mujer y finalmente sus familias tuvieron que abandonar la habitación sin saber cuándo las volverían a ver.
Cuando se cerró la puerta Lauren rodeó con los brazos a Camila que no dejaba de llorar desconsoladamente.
"Chicas" Las llamó Lucy e hizo un gesto para que tomasen asiento, tenía una carpeta en la mano.
"Este es vuestro destino, solo yo sabré donde estáis, ni siquiera Gómez lo sabe, es mejor así. Los policías con los que tratéis a partir de ahora hasta llegar a vuestro destino, sabrán que sois testigos protegidos, pero no sabrán ni vuestro nombre ni el caso al que estáis asociadas"
Lauren asintió y Lucy abrió la carpeta.
"Os vais a Seattle" Dijo la mujer enseñándoles una foto de un piso muy pequeño, se parecía al apartamento en el que había vivido Lauren "Os conseguiremos trabajo, lo único que tenéis que hacer es sobrevivir y no dejar que descubran vuestra identidad. Podéis hacer amigos, pero no demasiados ni tampoco acercaros demasiado a nadie. Yo contactaré con vosotras"
La mujer les pasó dos teléfonos "No podéis llamar a NADIE de vuestra vida anterior" Después sacó dos pasaportes y dos carnets de conducir.
"Tú serás Lauren O'Connor y tú Karla Martínez"
Lauren alzó una ceja "¿O'Connor?"
"Puede que seas cubana, pero con tus ojos verdes, vamos a pretender que tus abuelos eran irlandeses" Dijo Lucy y Lauren negó con la cabeza.
"¿Cuándo nos vamos?" Dijo Camila.
"Ahora, estamos preparando el coche al aeropuerto y en unos minutos tendremos los billetes. Iréis solas, es mejor así. Cuando lleguéis a Seattle tenéis que llamar un taxi e ir a esta dirección" La mujer les pasó un papel y unas llaves "Parece contraproducente, pero estáis más protegidas solas que rodeadas de policías. Alguien se pondrá en contacto con vosotras en unos días. Yo misma os llamaré de vez en cuando para informaros sobre el caso"
***
Ninguna dijo nada de camino al aeropuerto, pero Camila no soltó la mano de Lauren. Pasaron las horas sentadas en aquel aeropuerto sin decir ni una sola palabra, solo llorando en silencio y tratando de no llamar la atención de los demás pasajeros. En el avión durmieron por puro agotamiento, de nuevo sin intercambiar ni una sola palabra. No tenían nada que decir, ninguna sabía qué hacer.
Cuando llegaron a Seattle entraron en un taxi y Camila le enseñó el papel con la dirección. Finalmente se encontraron delante de una puerta y Lauren sacó las llaves de su bolsillo y la abrió. En cuanto estuvieron las dos dentro Camila empezó a hiperventilar, el sonido de su llanto inundó la habitación y la mujer cayó al suelo totalmente desconsolada. Camila estaba gritando, Lauren se arrodilló a su lado y la atrajo contra su pecho.
"Por favor, Camz, shhhh" Decía Lauren mientras las lágrimas también brotaban de sus ojos "Por favor no grites, por favor"
Acababan de llegar a su escondite, y no podían llamar la atención de esa manera. Camila seguía en un estado de pánico y Lauren la atrajo contra su cuerpo obligándola a sentarse sobre sus piernas y la arrulló de un lado a otro tratando de calmarla. Camila enterró su cara contra la camiseta de Lauren, consciente de que estaba armando un escándalo, pero incapaz de contenerse.
"Estoy aquí" Susurraba Lauren en su oído "Estoy contigo, estamos bien, te quiero, te amo, te quiero Camz"
Lauren se movía ligeramente de un lado a otro "Estoy contigo, estás bien" Seguía repitiendo.
Tras lo que parecieron horas Camila se separó un poco de Lauren "No deberías estar aquí, todo esto es mi culpa"
"No" Dijo la otra mujer seriamente "Nada de esto es tu culpa"
Camila volvió a llorar "Te estoy jodiendo la vida otra vez"
"No" Dijo Lauren "No digas eso"
Lauren consiguió levantarse y llevar a Camila hasta la habitación. Por suerte la cama estaba hecha. La acostó sobre las sábanas y se tumbó a su lado.
"No puedo hacer esto otra vez, quiero irme a casa" Lloró Camila.
"Estoy contigo, estamos juntas"
"No puedo desaparecer otra vez"
"Si puedes" Dijo Lauren "Es diferente, nadie te va a hacer daño, no lo voy a permitir. Y estás conmigo, no estás sola"
"Teníamos que irnos al piso, y empezar las clases, y y y retomar nuestras vidas y ahora estamos en la otra punta del país"
"Juntas" Dijo Lauren "Estamos juntas, saldremos de esto juntas"
Camila se abrazó fuerte a la otra mujer y sus ojos se posaron en el anillo que le había dado Lauren. La mujer de ojos verdes vio lo que estaba mirando Camila y tomó su mano izquierda acercándola a sus labios y dejó un beso sobre el anillo.
"No lo dudaste" Dijo Camila "En decir que estábamos prometidas, en ofrecerte a venir conmigo antes de saber que tú también eras testigo protegido"
"No era una opción, te perdí una vez, no lo pienso volver a hacer"
"Pero tu vida... tu familia"
"Estarán ahí cuando volvamos, cuando todo esto pase. Pero mientras tanto, tengo que estar contigo" Lauren pasó sus dedos por el anillo "Me pediste que fuese tu novia" Lauren sonrió un poco "Y dije que sí, estoy donde tengo que estar"
"¿Quieres que te lo devuelva?" Dijo pasando sus dedos por el anillo.
"No hay nada que quiera menos. Quiero que te lo quedes"
Camila la miró confusa "¿Hasta que volvamos?"
"No, hasta que no me quieras más. Mientras quieras estar conmigo, es tuyo"
"Lauren... no puedo quedarme tu anillo, te lo dio tu abuela"
"Y yo te lo estoy dando a ti" Lauren dejó un beso en su frente.
"Las cosas no deberían ser así, tenía... tenía planeado llevarte a cenar a un sitio caro y después... y después besarte durante horas como una adolescente y... y no debería ser así"
Lauren sonrió "Quizás podemos dejar la cena para otro día, pero... aún puedes besarme"
Camila por primera vez también sonrió y puso una mano en la mejilla de Lauren conectando sus labios durante unos segundos.
"Vamos a dormir un rato Camz, no sé que horas es, pero tienes que estar tan cansada como yo"
Camila asintió "Cuando despertemos, te toca llorar a ti, estaré ahí para sujetarte como tú haces conmigo"
Lauren sonrió tristemente "Te tomo la palabra"
Lauren dejó otro breve beso en sus labios y acomodó el cuerpo de Camila contra el suyo. Minutos después las dos estaban dormidas.