Gemí suavemente ante los labios de Chris en mi cuello.Sentí mi cuerpo arder frente a todo ese clima de puro deseo. Desnudos en ese sofá, estaba sentado en tu regazo y sus manos en mi cintura, presionándome para frotarme sobre su erección.Era demasiada tortura. Gemí ahogado en su boca cuando me besó de nuevo. Lo necesitaba con urgencia.
- ¡Te necesito!- dije tan pronto como rompí el beso.
- Todo tiene su tiempo, cariño! - El besó mis labios y sintí sus dedos en mi entrada, gemí y él sonrió. - ¿A ti te gusta así?
- Si, me gusta. - dije gimiendo. Sus tres dedos dentro de mí, me estaba volviendo loco que no podía quedarme quieto. - Ah, Chris.. - El penetró profundamente.
- ¡Qué delicia, tu interior está tan caliente, cariño.- Dijo y yo gemía inquieto.
- Chris...- Gemí sintiendo que se acercaba un orgasmo.
- Cariño, me vuelves aún más loco, gimiendo y llamando mi nombre..- mi cuerpo temblaba y clavé mis uñas en sus hombros.
- No puedo más... ah...yo lo disfrutare...- Llegó el orgasmo y gemí fuertemente presionando su cuerpo contra el mío.
- Correrte en mis dedos es lo mejor del mundo. - me besó suavemente. - Pero te daré mucho más, cariño.
Todavía bajo el efecto del orgasmo lo sentí apretar mi trasero. Empezó un beso al que pronto me entregué. Me encantan tus suaves labios sobre los míos,pronto comenzó a frotar su dura polla en mi entrada.Mi cuerpo comenzó a reaccionar y gemí.
- ¿Me quieres, carino? - Me mordió el labio.
- Si, quiero mucho. - El me sonrió y yo estaba aún más encantado con él tan sonriente.
- ¿¡Quieres hacer esto!?- El me mostró un condón y lo tomé.
Abro el condón y lo deslizo sobre su maravillosa polla. Hey, tenia que confesar que era hermoso. Empecé a acariciarlo y besar sus labios.
- ¿A ti te gusta así?- le pregunté y él asintió gimiendo por lo bajo.Miré su miembro en mi mano y se puso aún más duro. - Eres un hombre espectacular en todos los sentidos. - Miré su rostro. - Debe ser algo extraordinario tenerte.
- ¿Qué experimentar? - Asenti.
Retiró mis manos y se colocó en mi entrada. Estaba aprensivo, después de todo nunca había tenido sexo con otro hombre además de Riki. Lo sentí penetrarme lentamente y me mordí el lábios. Esa sensación fue como fuego en mi cuerpo. Sus manos en mi cintura guiándome como él quería.
- Eres tan apretado cariño! - gemí suavemente sintiendo ese buen ardor. - Relajarse, no te voy a lastimar.
Seguro que notó mi tensión y empezó a besarme. Poco a poco me relajé y me acostumbré a su tamaño. Sus labios fueron a mi cuello y gemí incontrolablemente.
- Quiero que te muevas muy lento. - El me habló al oído y yo lo hice.
Digo con certeza que nunca había sentido tanto placer.Era indescriptible. Sus manos en mi cintura mientras me ayudaba con los movimientos. Gemí descaradamente. Empecé a ir más rápido y puso su boca en mi pecho, me volví loco. Sus manos recorrieron mi cuerpo y cerré los ojos dejando que todo ese placer me guiara.Las penetraciones eran cada vez más fuertes y consecuentemente más profundas que dolían pero no me importaba, el placer era lo que yo quería. Gemí suavemente en su oído.
- ¡Cómo puede ser tan delicioso!- Me habló y besó mis labios. - Aférrate a mí, cariño.
Me aferré a él y lo sentí levantarse conmigo.Estaba tan loca que comencé a besar y chupar su cuello. Pronto sentí que Él me puso encima de algo y me di cuenta que era la mesa donde almorzamos. Me acosté y él de pie, me sonrió.
- Ahora te voy a mostrar lo que es darte placer de verdad. - El entró en mí sin previo aviso y grité.
Su mano en mi abdomen mientras entraba en mí como un loco. Gemí alucinando de deseo buscando algo a lo que agarrarme. Agarré el mantel y solo escuché cosas caer al piso.Miré a chris que me estaba devorando con los ojos, se veía caliente como el infierno y quería arder con él. De repente se me fue y yo gemí extrañando.
- ¡Ven aquí, cariño!- El me hizo levantar sentándome en la mesa y besó mis labios. Lo abracé y él me bajó. De repente me dio la vuelta y me hizo inclinarme sobre la mesa. - Eres tan deliciosa que te quiero en todos los sentidos.
Me besó la espalda con todo cariño y sentir penetrarme. Gemí suavemente, agarrando el mantel. Era tan fuerte que vine de inmediato. Cerré los ojos sintiéndome ligero como nunca he sido fue como si estuviera en las nubes. Pronto escucho su gemido ronco y fuerte, se vino. Se detuvo dentro de mí, y solo pude escuchar como nuestras respiraciones eran jadeantes.
- ¡Eso fue increíble, cariño!- Dijo El dejándome y besando mis cosas. Sonrío pensando Igual y completamente satisfecho.
Con todos los esfuerzos logré levantarme y lo miré que se estaba quitando el condón. Lo tiró a un basurero cercano y me atrajo hacia él. Me besó con ternura y me sentí muy especial en sus brazos. Terminamos el beso llenos de cariño y me abrazó oliendo mi aroma.
- ¡¡Nunca me sentí tan bien y disfruté de tanto placer!- Me miró y besó mis labios.
- Esta es mi intención en tu vida!brindarle todo lo mejor en todos los sentidos! - sonreí y volví a besar a El.- Creo que necesitamos una ducha. - Asenti.
Agarramos nuestra ropa y fuimos al dormitorio. No sé si hay alguien más en este yate además del piloto.Pero si lo hay, espero que no hayas oído mis gritos.¡Que vergüenza!
Después de una buena ducha, donde Chris fue super respetuoso, me puse una bata y el se envolvio en una toalla. Tenía un cuerpo hermoso y fuerte, probablemente haz algo de ejercicio. Chris es un misterio para mí, juro que queria saber mas de el, pero no se es el momento.
- ¡Es reflexivo! ¿Estas arrepentido?- Lo miré.
- ¡No!Lo que pasó fue lo mejor de mi vida. - Se acercó y me tomó la cara.
- ¡Todavía quiero darte tanto!- Él besó mis labios y yo lo abracé.
- Me siento tan bien a tu lado, aunque te conozco tan poco.¿¡Debo tener cuidado!?- El sonrió y pasó su mano por mi hombro que estaba mostrando.
- ¡No hay necesidad de tener cuidado, a menos que quieras huir de mí! - Me miró con tanta atención que me puso nerviosa.
- ¿Qué quieres decir con eso?- Pregunté con aprensión.
- Aceptaste vivir esto conmigo, si te escapas iré tras de ti. Simples así - Me besó y me puse aún más aprensivo.
- Pero eso terminará algún día, ¿no? - Me acarició la mejilla.
- ¡Por supuesto! ¡En el día que quiero! - Se apartó y tragué saliva. - No hay que tener miedo Joel!Nunca te lastimaría.
- Así que si por casualidad un día ya no quiero esta aventura contigo, ¿no lo aceptarás? - Me miró y se quitó la toalla. Me sentí aún más nervioso.
- ¿Por qué, tienes esta intención? - Se acercó y me sentí acorralado.
- Christopher, me estás asustando.¡Acepté vivir esto contigo, pero tengo derecho a terminarlo cuando quiera!
- Por supuesto que tienes! Pero haré todo lo posible para asegurarme de que eso no suceda.- Besó mis labios y me miró. - ¡Apenas empezamos a divertirnos juntos y ya estás pensando en acabar con todo!
- ¡No es eso! - Puso mis brazos alrededor de su cuello.- Solo estábamos hablando. Y tenemos que estar de acuerdo en que en algún momento tendrá que darse esta conversación.
- ¡Sí! ¡Yo entiendo! ¡Pero no tiene que ser ahora! - Acaricié su rostro y besé sus labios.- No tienes que tenerme miedo. Sé que puedo ser un poco posesivo, pero no dejaré que este mi comportamiento te hace alejarte de mi.
- Ya te lo dije, ¡pero me intimidas mucho!Muchas veces con tu mirada y ahora con tus palabras.- El sonrió y me besó suavemente.
- ¡Yo soy así!Necesito tener el control de todo lo que me rodea.Necesito tener el control de todo en mis manos. Eso incluye personas, negocios, entre otras cosas. Así es como me siento más vivo. - Su mano fue al nudo de mi túnica y lo abrió.
- ¿¡Cuándo te conoceré realmente!? - Su mano recorrió mi cuerpo y me estremecí.
- ¿Que quieres saber? - me cayó la bata y El comenzó a besarme el cuello.
- ¡Todo! Quiero saberlo todo sobre ti. - Cerré los ojos sintiendo el deseo en mi cuerpo.
- Quizás algún día te lo cuente. Por ahora no necesitas saber nada por tu propio bien.- Me miró y me mordió el labio. - Mientras pueda mantenerte fuera de mi mundo, lo haré. Eres demasiado puro y te quiero siempre así, alejado de todo lo que pueda corromperte.
- Chris, ¿quién eres?- le pregunté y él me tomó en sus brazos y me llevó a la cama. Sonrío cuando lo siento acostado encima de mí.
- ¡Soy tu amante, bebé! Esto es todo lo que necesitas saber. - entonces El me besó y me entregué sin miedo.
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