Stupid Wife

By luimeliamoments

261K 13.3K 13K

¿Te has imaginado casada con alguien que nunca soportaste en la vida? Luisita también lo había imaginado, sin... More

Prólogo.
Capítulo 1. ¿Qué?
Capítulo 2. Volver a la vida.
Capítulo 3. Algunos vídeos.
Capítulo 4. Mi hijo.
Capítulo 5. ¿Un sueño o....?
Capítulo 6. Ella es mi problema.
Capítulo 7. Deseos.
Capítulo 8. Ella me dejará ir.
Capítulo 9. Aniversario.
Capítulo 10. Empezar de nuevo.
Capítulo 11. Siempre que quieras.
Capítulo 12. Ella es increíble.
Capítulo 13. Esposa.
Capítulo 14. Día de nieve.
Capítulo 16. Solo un poco de tu corazón.
Capítulo 17. Me gusta cuando me llamas cariño.
Capítulo 18. ¡Esta loca!
Capitulo 19. Clases de conducir.
Capítulo 20. Mi Ame...
Capítulo 21. Something.
Capítulo 22. No me dejes.
Capítulo 23. Todo va a estar bien.
Capítulo 24. Déjame abrazarte.
Capítulo 25. Feliz navidad.
Capítulo 26. Todo lo que ella quiera.
Capítulo 27 - Better than a princess, more than a queen.
Capítulo 28 - Everything.
Capítulo 29 - En mi lugar.
Capítulo 30 - Una oportunidad.
Capítulo 31. Confianza y actitud.
Capítulo 32. ¿Dónde estoy?
Capítulo 33. Esta es mi realidad.
Capítulo 34. Nada supera.
Capítulo 35. Soy tu regalo.
Capítulo 36. Felicidad indefinida.
Capítulo 37. Pequeña estrella.
Capítulo 38. Recuerdos.
Capítulo 39. Destiny.
Epílogo I
Epílogo II
Especial Destiny

Capítulo 15. Tentación.

5.9K 319 321
By luimeliamoments

- Por favor, no te vayas - suplicó, agarrando con fuerza la solapa de la chaqueta negra que Amelia llevaba, ella suspiró y me acarició la cara con sus pulgares.

- ¿Por qué me quedaría?

- Por mí - Amelia se congeló al escucharme - Quédate conmigo.

Despierto asustada, mi corazón late rápido en mi pecho, estoy sin aliento y siento mi cuerpo pesado. Hace tres noches que me despierto de esta manera, el mismo sueño, la misma sensación extraña. No sé identificar si es un recuerdo o simplemente un sueño extraño.

Pero todas las veces pasa lo mismo, estoy llorando aferrándome a la chaqueta de Amelia, implorando que no se vaya, no sé a dónde, y ella siempre dice lo mismo y le pido que se quede conmigo.

Recupero el aliento y poco a poco los latidos de mi corazón se normalizan, suspiro y me siento en la cama. Todo está tranquilo, demasiado tranquilo. Las gruesas cortinas impiden que sepa si aun es de noche o ya amaneció, pero miro a un lado viendo que ya amaneció. El reloj marca las 10:00 am.

- Qué gran manera de iniciar el día - comento y suelto una risa irónica.

Nunca me han gustado las pesadillas o esos tipos de sueños extraños, siempre las odie la verdad. Y está en especial está comenzando a asustarme.

No creo que Amelia esté planeando dejarme, y sinceramente espero que no sea así. Pero... las cosas están extrañas. Estoy preocupada y asustada. Muy asustada.

Y simplemente no puedo explicar el por qué.

Me levanto de la cama, me estiro, bostezando un par de veces. Me rasco la cabeza y voy al baño. Sólo una ducha fría es capaz de despertarme completamente.

Después del baño, voy al armario y tomo un pantalón de chándal oscuro, una camisa de mangas largas y un nuevo par de calcetines. Salgo del armario y abro las cortinas del cuarto, la luz entra a la habitación y cierro mis ojos, andan sensibles.

- Tengo que hablar con Amelia para que me muestre la ciudad, no aguanto estar sin hacer nada en esta casa sola - suspiro de frustración y doy la espalda a la ventana.

Miro a mi alrededor, como si la habitación me diera algún tipo de idea de qué hacer. Pero... nada.

Pienso en jugar videojuegos, pero no tengo idea de cómo manejar aquel enorme aparato en la sala. Por no mencionar que la tecnología parece mil veces más avanzada, no estoy familiarizada con él todavía. Es un asco, lo sé.

//

Todavía estoy en la habitación, desparramada en la cama en realidad, rodeada de bolsas de patatas fritas mientras veo mis vídeos con Amelia y Louis. Por el momento estoy viendo el cumpleaños de tres años de mi hijo. Las felicitaciones han pasado, ahora alguien estaba filmando a Amelia que esta conmigo y con el pequeño.

Louis está sentado en mi regazo, Amelia arrodillada frente a mí haciendo muecas y haciéndole cosquillas al pequeño que ríe con ganas.

Es imposible no ver lo felices que estábamos. Amelia se ve tan extrovertida en el vídeo, a diferencia de la Amelia distraída de ahora. Me gustaría verla más suelta, bromista, cariñosa.

Amelia es muy cariñosa, me he dado cuenta de ello.

- Vamos hijo, manda un beso para la tía Marisol - Amelia le pide al pequeño, que busca a la persona que está grabando y sacude sus bracitos.

Amelia le dice algo al oído y en cuestión de segundos el pequeño pone su manita sobre su boca y lanza un beso estallado a la cámara. Sonrío y lo balanceo, celebrando. Louis ríe y Amelia hace una señal positiva con sus pulgares para él.

- Es muy inteligente.

Esa voz, la conozco. Me siento en la cama y espero para confirmar quién es.

- Marisol, papá me ha mandado a llamarte, tiene un problema con el sonido - María aparece delante de la cámara, aparece una enorme sonrisa en mi cara.

Amelia va a donde está la cámara y la toma, apunta a quien estaba grabando antes y mi sonrisa aumenta, un enorme anhelo crece dentro de mí al ver a mi hermana menor. No es tan menor ahora.

- Adiós empleada.

- Jódete, Amelia - Marisol se queja y muestra el dedo medio, la risa de Amelia resuena en el video y me encuentro sonriendo más al oír ese sonido.

Tomo el mando y pauso el vídeo.

No puedo esperar a ver a mi pequeña. Vi las fotos, Marisol ha crecido tanto, es tan hermosa. Toda una mujer.

- Que aburrimiento, mi Dios - me levanto de la cama y voy a la caja de los vídeos, me pongo de rodillas y busco cualquier vídeo al azar.

Encuentro un CD que no tiene nada escrito o etiqueta. Me encojo de hombros y abro la tapa, retiro el CD desde el interior y voy hacia el DVD. Después de colocarlo en el dispositivo electrónico, vuelvo a la cama y veo lo que aparecerá.

- ¿Qué estás haciendo?

Una voz entrecortada susurra en el video, todo está oscuro, pero sé que es Amelia por el tono ronco. Cruzo mis piernas y espero que aparezca alguna cosa, la pantalla sigue en negro, pero escucho algo de ruido y luego un ruido sordo. De repente todo se aclara, la imagen aparece en el pie de una cama.

- Mierda - esa soy yo. La imagen vuelve a moverse, sólo puedo ver mis piernas en el video - ¿Está roto?

- ¿Compraste una cámara?

- No.

- Entonces... espera ¿esa es mi cámara?

- - aparezco en el vídeo y parezco analizar algo en la cámara - ¿Está luz significa que está encendida?

Amelia también aparece en el vídeo y mira a la dirección en la que estoy apuntando.

- Sí, ya está grabando - sonrío, con el hombro empujo un poco a Amelia y enfoco la cámara en su cara - ¿Qué estás haciendo?

Ella se ve confundida, disminuyo el zoom de la cámara, Amelia parece más distante.

- Te estoy filmando.

- ¿En serio? No me di cuenta - responde irónica, levanta una ceja y me oigo resoplar en el vídeo.

- Voy a ignorar tu ironía - Amelia se ríe y se inclina un poco hacia atrás, apoyando las manos en el colchón y se me queda mirando.

En ese momento me di cuenta de su apariencia, el pelo desordenado y los labios rojos, sólo lleva un sujetador negro y un apretado short. Estoy segura de que nos estábamos besando antes de que tome la cámara.

- Hable con Marina y me conto algo que me dejo curiosa.

- Tengo hasta miedo de saber las cosas que hablas con ella - Amelia pretende estar aterrorizada y yo río.

El vídeo se sacude un poco mientras camino a la cama, doy la vuelta y paro al pie al lado de Amelia, ella rápidamente se da la vuelta y se sienta frente a mí.

- Estoy segura de que te gustará saber.

- Hm - separa las piernas y me tira un poco más cerca de ella, Amelia besa mi vientre y sonríe, me mira a través de sus largas pestañas - Dime.

- Me conto que ella e Ian hicieron una cosa... - comento, con una mano acariciando sus rizos, Amelia me mira con los ojos muy abiertos - No me mires así.

- No quiero saber sobre la vida sexual de mi hermano.

- Cállate - ella aprieta los labios y cierra los ojos - Quiero grabarnos, por eso tome la cámara.

Oh no...

- ¿Grabarnos? Pero ya lo hacemos, Luna.

- No amor, estoy hablando de las dos. Sólo nosotras dos.

¡No, maldita sea! No puede ser que sea lo que estoy pensando.

- No entiendo.

- Grabarnos mientras follamos, Amelia. Eres lenta.

Amelia inclina su cabeza hacia atrás, pareciendo asimilar un poco lo que digo.

Estoy casi encogida en la cama. Yo sólo debería apagar la televisión, ¿pero conocen la curiosidad? Pues la mía es gigantesca.

- ¿Quieres... tú.. quieres grabarnos?

El vídeo de la cámara tiembla y la fui bajando lentamente, escucho mi risa seguida de la de Amelia. Y después, algunos ruidos secos, mezclados con nuestra risa. Otro golpe, todo se oscurece un poco y vuelve a enfocarse lentamente.

- Segunda vez que me has hecho tirar la cámara, la próxima la vas a romper.

Todo es medio borroso, poco a poco la imagen vuelve a ser clara y ahora Amelia es la que está analizando la cámara

- Aún está filmando y mira, tiene dos horas de grabación libre - ella sonríe y extiende la cámara a mi dirección. Amelia me está mirando cómo me ajusto en la cama.

- Ven aquí - sé que estaba en la cama porque veo a Amelia arrodillarse sobre mí y arrastrarse hacia mí, la sonrisa en sus labios me da escalofríos, sus rizos rebeldes, dándole un aire sexy y salvaje. Trago en seco - Tengo que confesarte algo.

- ¿Qué cosa? - Amelia pregunta y baja la cabeza, besa entre mis pechos, libre de cualquier prenda. Estoy casi desnuda, sólo unas bragas ocultan mi desnudez.

- Siempre quise grabarte mientras me chupabas sólo para ser capaz de verlo cuando no estuvieras en casa - Amelia levanta la cabeza y me mira, sus ojos más oscuros ahora, mirándome con un brillo diferente - O incluso verlo contigo.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

- No sé.

- Sabes que puedes decirme todo, especialmente si se trata sobre el sexo. Me encanta innovar, ya sabes.

- Lo sé - la lente de la cámara se oscurece ya que Amelia estaba frente a ella - Ahora... - veo una mano en su hombro, empujándola hacia abajo - Chúpame.

Amelia separo sus labios y muestra una enorme sonrisa, pasó su lengua sobre sus labios y fue descendiendo. Agarró la cinturilla de mis bragas de color blanco y me miró.

- Habla de aquella manera que me gusta - pide casi en un susurro, sosteniendo su labio inferior entre sus dientes y me mira expectante.

Llevo mi mano a sus rizos y agarro algunos en mis dedos, Amelia gime un poco cuando tiro de ellos.

- Haz que me corra con tu lengua.

Nunca había oído mi voz sonar de una forma tan erótica. Un sonido parecido a un gruñido escapo de los labios de Amelia, con cierta rudeza ella quito mi ropa interior de entre mis piernas. Trago en seco observándola acomodarse entre mis piernas.

Será mejor que deje de ver ahora. No puedo seguir viendo esto.

- ¡Oh!

Un gemido me hace volver a la realidad, de nuevo miro a la televisión y veo que el zoom de la cámara aumenta, ahora puedo ver a Amelia mejor. Está con los ojos cerrados, pasa suavemente sus labios sobre mi clítoris, aleja un poco su cabeza y abre los ojos, mi mano vuelve a sus rizos y Amelia sonríe antes de inclinarse hacia enfrente otra vez.

- Chupa amor, por favor, siiii... así. Se siente tan bien.

De la forma más lenta que puede ser posible, Amelia saca su lengua y da una larga lamida, de abajo hacia arriba. Mis piernas tiemblan y ella da otra lamida, incluso más lenta que la primera. Amelia agarra mis muslos con fuerza, pude ver sus dedos hundirse en mi carne, marcándome. Ella me miró, sus ojos parecen verdes, más oscuros. Con precisión ella comenzó a hacer pequeños círculos en mi clítoris. En ese momento la imagen tembló y percibo que casi deje caer la cámara.

Comienzo a sentir un calor crecer en mi cuerpo cada vez que veo a Amelia chupar y mirar directamente a la cámara, siento como si estuviera aquí chupándome, y lo confieso... es excitante.

- ¡No! ¡No! Amelia, mierda - gruño irritada viéndola alejarse de mí y se pone de pie, ella sonríe, la lengua siendo pasada por sus labios como si estuviera saboreando mis jugos allí.

- Ven aquí - me llama con el dedo, se muerde su labio inferior y lleva sus manos hacia atrás, suelta el cierre de su sujetador.

Sus pechos están expuestos, empinados, los pezones de color rosa claro. Confieso que se me hace agua la boca.

- Ven, Luna. Te quiero balanceándote en mi boca.

Sonríe de manera traviesa que siento un escalofrío. Ella se arrodilla a los pies de la cama y golpea el borde del colchón. Con un movimiento de cabeza Amelia quita sus rizos de la cara.

¡Mierda! ¿Puede esa mujer ser más sexy?

- Así, así...

Mis ojos se abren automáticamente al verme prácticamente montada en la cara de Amelia. Sus mejillas rojas, algunos rizos se adhieren en la frente, pero no se detiene. Mueve su cabeza hacia atrás y hacia adelante, de un lado a otro y en círculos. Yo no paraba de gemir, me restregaba con ganas en su boca. Amelia levantó la vista e incluso a través del vídeo, sentí el peso de esa mirada hipnotizarte.

- ¡Maldición! - no gemí, di un grito en cuanto vi el vídeo moverse un poco. Amelia me chupaba tan bien que era posible oír el ruido de succión en medio de mis gemidos - Yo..yo no po-podre sostener la mal-maldita... cámara. Oh Amelia, sí - muevo las caderas frenéticamente, mi mano firme en la parte superior de su cabeza, sosteniendome de sus rizos mientras me frotaba en ella.

Amelia parecía sonreír mientras tomaba todo mi orgasmo, sus ojos brillaban más. Los ruidos de succión aumentaron y pude ver mis piernas temblar.

- Toma todo... Mierda, si.

Mi voz estaba más gruesa, estaba claro que estaba sintiendo un placer absurdo incluso con no ver mi cara.

- No voy a aguantar estar de pie... Amelia... Amelia, oh mí Dios, amor.

No aguante estar más de pie, caí sentada en la cama, la cámara quedó apuntando la pared, podía ver la puerta del baño. Todavía podía oír mis gemidos, ahora menos potentes, los ruidos de succión todavía continuaban, aunque ahora más bajo.

- Yo... soy... adicta... a... tu... sabor - Amelia habla pausadamente, la cámara se pone oscura durante unos segundos.

Podía escuchar algunas risitas y ruidos de besos, luego se aclaró otra vez y todavía sostenía la cámara. Amelia apareció en el vídeo, una enorme sonrisa en su rostro y gracias al reflejo de la luz en el cuarto pude ver su barbilla brillando, probablemente por causa de mi orgasmo.

Siento mi rostro sonrojarse de forma intensa. ¿¡Mi Dios que vídeo era ese!?

- Puedo sentir mi sabor en tus labios, en tu lengua.

- Tu sabor es delicioso, maravilloso - reímos - Luna, dame la cámara.

- ¿Qué vas a hacer?

Ahora era Amelia quien sujetaba la cámara, ella enfoco mi rostro. Me sorprendo al verme, mi cabello está desordenado, mis mejillas sonrojadas, los labios rojos y mi rostro brillando por el sudor.

- Quiero confirmar si estás satisfecha.

- ¿Es realmente necesario?

- No con palabras, tu sonrisa lo dice todo - mi sonrisa se hace más grande y Amelia se acerca a mí, cambia la posición de la cámara y ahora ambas aparecemos en el vídeo.

Amelia me tira del labio inferior y agarro su nuca para luego empezarnos a besar... Bien intenso.

- Mira a la cámara y di que me quieres.

- Yo te quiero - estiro mi cuello para besar la punta de su nariz, Amelia sonríe y frunce el ceño al mismo tiempo. Mi mirada se dirige a la cámara y sonrío enormemente antes de hablar - Quiero a esta mujer, ella es la persona más increíble que he tenido el placer de conocer - me vuelvo para mirara a los ojos - Y la que quiero para siempre a mi lado.

- Te quiero tanto, maldición - me llena la cara de besos, me reí mientras me besaba - Toma esto, necesito gritarlo - me entregó la cámara.

- ¿Qué vas a hacer, loca? - pregunto al enfocar la cámara en una Amelia desnuda abriendo la ventana, ella mira hacia atrás y se empina un poco, moviendo su culo de un lado a otro.

- Ya vas a ver.

- Esta loca - me oigo susurrar.

Amelia me manda un beso al aire, voltea a mirar al exterior y luego grita con todas sus fuerzas:

- ¡Quiero a Luisita Gómez, es la mujer de mi vida! - Amelia vuelve a entrar y me mira, sonriendo. Me río, ella termina acompañándome y comienza a reír también - Esa es mi chica, mi universo particular.

Ella dice solamente para mí ahora. No sé si en el vídeo estoy sonriendo, pero tengo una enorme sonrisa en mi cara ahora mismo. Volteo la cámara hacia mí.

- Y está es mi maravillosa esposa - guiño para la lente y la pantalla se pone toda negra.

Estoy parada, incapaz de tener una reacción. Mi cuerpo todavía está caliente y por extraño que parezca, siento mi corazón acelerado en mi pecho.

- ¿¡Luisita!?

Oigo la voz de Amelia seguida de unos toques en la puerta, regreso a la realidad poco a poco, miro a mi alrededor y tomo el mando de la televisión, la apago y me siento correctamente en la cama.

- Puedes entrar - miro en dirección a la puerta y en cuestión de segundos la veo entrar al cuarto, en cuanto me ve me da una enorme sonrisa, sonrío de vuelta y sin gracia.

Todavía estoy conmocionada por este video, debo aprender a disimular mejor.

- ¿Todo bien? Tu cara está roja.

- Sí, sí. Todo bien - suelto una risita nerviosa y salgo de la cama, Amelia me mira con curiosidad - ¿Dónde está Lou?

- En el baño. ¿A dónde vas?

- A esperar a que salga del baño y ayudarlo con la tarea - y dejo la habitación sin mirar atrás, tomo una respiración profunda en cuanto consigo estar lo suficientemente lejos de Amelia para poder reaccionar.

Esta mujer no es buena para la salud de las personas.

//

Después de la cena, Louis se despidió de Amelia y de mi alegando estar demasiado cansado, aún siendo temprano Amelia lo cargo y lo puso a dormir.

Y estoy viendo, o más bien, tratando de ver un espectáculo que me pareció interesante. Pero descubrí que contiene algunas escenas muy explicitas de sexo entre mujeres y ahora estoy arrepentida de verlo ya que me recuerda el maldito vídeo anterior.

Y Amelia entre mis piernas... Sus manos apretándome... Los gemidos que ella soltaba mientras con sus labios y lengua tomaba todo de mi... La forma en la que parecía gustarle lo que estaba haciendo.

- ¿Fantaseando otra vez, Luisita?

- ¡Mierda, Amelia! - grito después de escucharla susurrar en mi oído.

Salto del sofá directamente al suelo, con el corazón latiendo con fuerza contra mi pecho, la miro con los ojos abiertos y la veo de rodillas en el sofá, mirándome con una sonrisa divertida en los labios.

- No fue mi intención asustarte - ella hace una carita arrepentida y sonríe de lado para mí, suelto el aire de mis pulmones y me siento correctamente en el suelo.

Amelia juga en el sofá, el suéter que viste se sube un poco, dejando mostrar sus gruesos muslos... trago en seco.

- Yo-yo voy a subir y tomar una ducha para ir a dormir - aviso antes de levantarme y prácticamente corro de la sala, alcanzo a subir el primer escalón, antes de poder seguir subiendo siento una mano en mi muñeca izquierda. Miro hacia atrás y veo a Amelia allí de pie, mirándome de una manera extraña.

- ¿Puedo hacer algo antes? - pregunta antes de que pueda decir algo.

Mis piernas casi fallan cuando oí aquello. ¿Qué quiere hacer, Señor Jesús?

- Ahn... Yo... Si, si, puedes - concuerdo por fin, suspirando.

Amelia sonríe cautelosamente y toma mi cintura, ella da un paso hacia adelante y en cuestión de segundos estoy en el suelo, siendo rodeadas por sus brazos. Todo mi cuerpo parece estar más ligero con ese contacto, mis hombros se relajan y acabo cerrando los ojos al sentir su calor envolverme de una forma casi protectora.

Amelia tiene los mejores abrazos del mundo.

-Buenas noches cariño - ella susurra en mi oído y me captura desprevenida, besa mi cuello.

Abro los ojos, porque siento mi cuerpo temblar, reaccionando por aquel contacto mínimo. Deshago nuestro abrazo y le sonrío.

- Buenas noches, Ame.

Sus ojos brillan sorprendidos al oírme llamarla asi, segundos después una sonrisa enorme aparece en su cara. Me siento bien al ver esa sonrisa, asiento para ella una última vez y me doy la vuelta para irme.

- Oh, ¿Luisita? - oigo que me llama cuando ya estoy en la parte superior de las escaleras, doy la vuelta y la miro - El fin de semana vamos a Miami, mis padres quieren verte - informa y sólo asiento.

Amelia niega con la cabeza y aprovecho para salir de ahí. Cuando llego a la habitación, me tiro en la cama. Sólo quiero dormir y olvidar este día.

Sobre todo este extraño deseo que estoy sintiendo por Amelia.

Continue Reading

You'll Also Like

3.8K 112 12
boruto: aver como que soy yo la salvacion y que amenaza se aproxima dijo boruto sin entender lo susedido. toneri: boruto dile a tu padre que esten pr...
382K 25.2K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
124K 7.7K 33
¿Qué pasaría si tuvieras que fingir ser la novia de tu mejor amiga durante diez días de vacaciones con tu familia? Ainhoa no lo tenía muy claro. Lo q...
7 By .

Romance

57.2K 5.4K 74
El número 7. ¿Qué pasa con el número 7?