Claro que me odias.
He roto cada una de nuestras promesas.
Todas a excepción de una.
La de amarte eternamente.
Te amé, te amo y te amaré. Siempre lo haré.
No haré promesas que no cumpliré nunca más, a excepción de esta.
Te prometo que te amaré para siempre.
Perdóname.
Ben.