"Gritaré y te llamaré gran tigre, ¿te atreves a contestarme?"
Bian Nan no le preguntó a Qiu Yi cómo planeaba ocuparse de él, pero de todos modos, lo dejó pasar.
Tal vez ahora Qiu Yi no lo iba a golpear, ya que probablemente llevara a Qiu Yan a nadar durante dos días y lo dejaría exhausto.
Qiu Yan es de hecho un niño pequeño con demasiada energía. Bian Nan y Qiu Yi estaban ya secos por el sol y hacía mucho tiempo que habían perdido el maravilloso estado de ánimo de tomar el sol, y él seguía nadando de un lado a otro en el agua.
Qiu Yi no pudo soportarlo más, así que se metió al agua y lo llevó a la orilla.
—No estoy cansado —Qiu Yan miró de mala gana los pasos que daba hasta la orilla.
—Levanta las manos y mira —Qiu Yi se sentó en la roca y miró
Qiu Yan levantó las manos, bajó la cabeza y luego escondió las manos detrás de él.
—¿Qué te pasa en la mano? ¿te heriste? ¿Dejaste que un pez te mordiera? —Bian Nan tomó la mano de Qiu Yan, Qiu Yan apretó los puños por lo que no pudo ver nada malo. Cuando quiso apartarle los dedos, Qiu Yan apretó con fuerza para que no pudiera verlo, así que llevó a Qiu Yan a un lado y susurró: —tranquilo, solo déjame ver.
Qiu Yan vaciló por un momento, luego abrió las manos y vio sus dedos completamente blancos, cubierto de grandes y pequeñas arrugas.
—Mi hermano me dijo, —Qiu Yan miró a Qiu Yi— cuando las arrugas son profundas significa que estás deshidratado y no puedes nadar si estás deshidratado.
—Entonces ya no nades —Bian Nan estaba feliz, Qiu Yi parecía el tipo que era capaz de engañar a un niño, y pellizcó sus dedos: —Si vuelves a nadar te quedarás seco, además, ese abuelo se llevó nuestro bolso, por lo que la comida y la ropa se han ido, y si sigues nadando tendrás sed y tampoco tenemos agua para beber, ¿ves a tu hermano? él ya se volvió blanco por deshidratación.
—Originalmente es blanco, —Qiu Yan miró a Bian Nan— tus ojos no son muy buenos.
—¡Oye! —Bian Nan se avergonzó cuando un niño lo expuso en el acto, y quería reírse un poco: —pequeño mocoso, eres tan molesto.
—¡No tenemos ropa para ponernos! —Qiu Yan reaccionó de repente y recordó este asunto tan serio: —¿Cómo vamos a regresar?
—Regresaremos así, no hay ropa para colocarse y tampoco es que no tengas nada, pero hubiera sido genial que el anciano al menos nos hubiera dejado los zapatos —Qiu Yi se acercó y sacó la bolsa que estaba debajo de las piedras.
—Pero, pero... —Qiu Yan se cubrió su entrepierna con sus manos— estos son bañadores.
—Vaya, eres bastante particular —Bian Nan estaba tan feliz que no se contuvo, así que ató correctamente el bañador de Qiu Yan, luego corrió hasta el arbusto que estaba junto a él, fue a tomar una gran hoja y se la entregó a Qiu Yan: —Si te cubres el rostro con esto, los demás no sabrán quién eres.
—Oh —Qiu Yan vaciló por un momento, luego levantó la hoja hacia su rostro.
Bian Nan llevó a Qiu Yan al asiento trasero de la bicicleta. Qiu Yan guardó las billeteras de Bian Nan y Qiu Yi en su bañador, mientras seguía sosteniendo la hoja en su mano, cubriendo su rostro.
—¿Nos vamos así? —Bian Nan se subió a la bicicleta y miró a Qiu Yi a su lado.
Qiu Yi también se subió a la bicicleta y miró su bañador: —Vamos, de lo contrario ¿Qué debemos hacer?. Solo pedalea y baja la cabeza.
—¿Seremos fotografiados? —Bian Nan subido a la bicicleta comenzó a avanzar: —¿Alguien dará la noticia en la televisión de que hay dos hombres desnudos en la calle?
—No estamos desnudos —Qiu Yi lo corrigió— llevamos bañadores.
Bian Nan tiró de su bañador: —En realidad, solo quise decir que está bien, pero tu bañador es muy obvio y el mío que es negro no es tanto.
—Entonces deberían intercambiar para que sea más obvio —dijo Qiu Yan levantando la hoja.
—¡No cambiaré! —Bian Nan estaba feliz, en ocasiones este pequeño reaccionaba muy rápido: —No quiero ese bañador que anunciara el principio de la primavera.
El camino del río hasta la ciudad estuvo bien, ya que estaba lleno de solo tierras de cultivo y pueblos, no habían personas, y solo de vez en cuando pasaban autos a toda velocidad y otros que venían en el sentido contrario les tocaban la bocina. Pero, de todos modos era un asunto fugaz y nos les trajo mucha presión.
Pero fue diferente en la ciudad.
Tanto las personas como autos, motocicletas de motor y bicicletas a su alrededor comenzaron a formar una situación circundante.
A Bian Nan nunca le ha preocupado los ojos de otras personas, pero bajo este tipo de imagen todavía se sentía un poco avergonzado. Lo único afortunado es que estaba en buena forma.
Miró a Qiu Yi, que estaba montando su bicicleta con tranquilidad.
Bian Nan estimó que Qiu Yi también debe ser un maestro con una tolerancia particularmente fuerte, ya que por lo general, montaba una bicicleta con un verde fluorescente. Hoy incluso usó un bañador del mismo color, que hacía juego con su tono de piel y figura, como si estuviera saliendo de una pasarela.
Los dos juntos son definitivamente eran unos locos que estaban brillando en medio del camino el día de hoy.
—¿Tomemos un taxi? —Bian Nan vio un taxi— vi a alguien apuntándonos con su teléfono.
—¿Se pueden meter dos bicicletas dentro de un taxi? —Qiu Yi lo miró.
—Tengo sed —dijo Qiu Yan detrás de él, apoyado en la espalda de Bian Nan junto con su hoja.
—Espera llegar a casa y bebe agua —respondió de manera simple Qiu Yi.
—¿Por qué no nos detenemos aquí? no tomemos uno, sino dos —Bian Nan disminuyó la velocidad.
—Quiero beber agua —susurró Qiu Yan nuevamente: —tengo tanta sed, tanta sed.
—Llegaremos enseguida —Bian Nan estacionó la bicicleta al costado de la carretera, apoyó las piernas en el suelo, se dio la vuelta y le dio unas palmaditas a la cabeza de Qiu Yan. Justo cuando estaba a punto de decir que podría beber agua cuando llegaran a casa, vio los labios secos de Qiu Yan: —Compraré agua para ti.
—Yo iré a comprarlo —Qiu Yi vio que Bian Nan estaba por bajar de la bicicleta y lo detuvo.
—Tú eres demasiado llamativo y asustarás a las personas tan pronto entres a la tienda, mantén un perfil bajo —Bian Nan tomó su billetera, vio una pequeña tienda de diversos artículos al costado de la carretera y se acercó trotando.
. . .
—Quiero una botella de agua —Bian Nan arrojó el dinero sobre la mesa frente al jefe y abrió el congelador para sacar un botella de agua.
—Tu eres... —el jefe tomó el dinero y miró a Qiu Yi que estaba afuera de la tienda: —¿Triatlón?
—¿Qué hierro? somos el triatlón en forma de titanio —Bian Nan golpeó la mesa— dame rápido el vuelto, tenemos que mantener el liderazgo.
Bian Nan compró el agua y salió, y vio a Qiu Yi intentando detener un taxi.
—Primero hay que llevar a Erbao —Qiu Yi miró a Qiu Yan sostener la botella y tomar agua: —Solo podemos encontrar un taxi al medio día.
—Eso no suena justo, es mejor irnos todos juntos bajo esta situación tan vergonzosa —Bian Nan sonrió, no sentía nada estando aquí ahora, porque de todos modos nadie sabía quienes eran.
—Lo que quieras —Qiu Yi extendió su mano y siguió intentando detener un taxi.
Los dos se colocaron de pie al costado de la carretera y estiraron sus manos por un largo tiempo. El taxista que lograron detener después de un rato, estaba un poco impaciente.
—Tío, —Bian Nan tocó la ventana del taxi: —solo coloca el taxímetro y cuando lleguemos ahí, pagaremos la tarifa.
Después de que terminó de hablar, se dio la vuelta y vio un Land Rover asomándose al costado de la carretera. Se congeló por un momento, luego miró rápidamente la matrícula y una serie de 8 saltó ante sus ojos.
—¡Estoy jodido, es el auto de mi papá! —gritó Bian Nan. Justo cuando estaba por pedirle a Dios para que los ayude a los tres, de repente vio que el hombre sentado como conductor no era su padre.
. . .
Qiu Yi también miró hacia el auto. La persona en el auto que iba en el asiento de co-piloto ya había bajado la ventana y asomó la cabeza, saludándolo con una sonrisa . También se congeló: —¿Bian Xinyu?
—¡Qiu Yi! ¿Por qué estás aquí? —Bian Xinyu abrió la puerta y saltó antes de que el auto se detuviera, mirando de arriba a abajo a Qiu Yi: —tú...
—Sucedió algo inesperado en medio de la natación —Qiu Yi se giró para mirar a Bian Nan y descubrió que Bian Nan ya se había ido.
—¿Tomarás un taxi? yo puedo llevarte, mi hermano está conduciendo —Bian Xinyu sonrió y miró detrás de él: —¿Ese es tu hermano? ¡Tan hermoso!
—No es necesario, —Qiu Yi estaba un poco incómodo con esta escena entre Bian Nan y Bian Xinyu, en donde se encontraron en una situación en que parecían no haberse visto: —no te molestes en llevarme.
—Oh vamos, iré a la ciudad de todos modos, no es bueno que te quedes de pie al costado de la carretera cuando ya es muy ventoso —Bian Xinyu tiró de su brazo y saludó a Qiu Yan: —Pequeño, esta hermana te llevará a ti y a tu hermano a casa.
—Bian Nan —Qiu Yi se dio la vuelta y caminó hacia Bian Nan: —Tú...
—Toma ese auto, no es sencillo tomar un taxi aquí —Bian Nan metió su bicicleta en el maletero del taxi: —no hablemos más estando desnudos en la calle.
Qiu Yi no quería subirse al auto de Bian Xinyu, pero después de escuchar las palabras de Bian Xinyu prácticamente estaba diciendo que no estaba planeando llevar a Bian Nan. Si no se subía al auto ante esta situación, la atmósfera se iba a congelar, por lo que lo pensó: —Tú llévate a Erbao.
—Mm —respondió Bian Nan y abrió la puerta del taxi: —Erbao, súbete al taxi.
—¿Qué pasa con mi hermano? —Qiu Yan saltó dentro del taxi.
—Viajará en ese auto grande, así no tendremos que detener otro taxi —Bian Nan también se subió al taxi y le dio unas palmaditas en la cabeza.
—Oh —Qiu Yan no sintió nada de que su hermano se fuera en el auto grande, por lo que cuando se subió al taxi se acostó en el regazo de Bian Nan, probablemente cansado.
Después de que el taxi se alejó, Qiu Yi se dio la vuelta y se subió al auto, sentándose en el asiento trasero.
Bian Xinyu le había abierto la puerta del copiloto, pero la volvió a cerrar cuando lo pensó y se sentó en el asiento trasero.
—Este es mi hermano, Bian Hao —dijo Bian Xinyu con una sonrisa y se giró para palmear el hombro de Bian Hao: —Hermano, te hable de él, él es el maestro que le da lecciones de recuperación a Ting ting, Qiu Yi.
Bian Hao volvió la cabeza y asintió en dirección a Qiu Yi: —Siempre escucho a mi hermana hablar de ti, finalmente te pude conocer hoy.
Qiu Yi sonrió y no dijo nada, la reunión del día de hoy parece bastante profunda.
Bian Hao encendió el auto después de preguntar la dirección de la casa de Qiu Yi.
Qiu Yi miró por la ventana, la apariencia de Bian Hao era bastante agradable a la vista, pero no se parecía a Bian Nan, parecía más duro. Aunque Bian Nan tenía una piel oscura, cuando no tenía aquella expresión impaciente, las líneas y sus rasgos faciales en su rostro eran mucho más suaves, por lo que estimaba que se parecía más a su madre.
—¿Fuiste a nadar? —preguntó Bian Xinyu.
—Mm, llevé a mi hermano a divertirse —Qiu Yi asintió.
—Escuché que te lesionaste la pierna, ¿estás bien? —Bian Xinyu se recogió su cabello y miró sus piernas: —Te llamé un par de veces, pero no pude comunicarte contigo, ¿cambiaste de número?
—Estoy bien, sin cambios —respondió Qiu Yi con simpleza.
—Pero no pude comunicarme contigo —Bian Xinyu sacó su teléfono e inclinó la cabeza hacia abajo: —¿Está mal el número? antes podía comunicarme contigo.
—No estaba encendido —dijo Qiu Yi. Al mirar hacia la carretera, notó que Bian Hao lo miraba fijamente a través del espejo retrovisor.
Qiu Yi no evitó su mirada, Bian Hao lo miró por un par de segundos antes de alejarse para continuar mirando hacia adelante.
Bian Xinyu guardó silencio por un momento, luego volvió a sonreír y dijo con un poco de vergüenza: —Incluso si a Bian Nan le pidiera que se subiera al auto, él no lo haría...
—¿Giro a la izquierda o sigo recto? —Bian Hao preguntó, interrumpiendo las palabras de Bian Xinyu.
—Gire a la izquierda —dijo Qiu Yi.
—¿No encendiste el navegador? ahora estás preguntando —Bian Xinyu frunció el ceño.
Bian Hao no dijo nada y siguió conduciendo en silencio.
Aunque Bian Xinyu nunca ha tenido buenas palabras para Bian Nan, pero para otros aspectos ella sigue siendo alguien simple, pero esto se debió probablemente a que solo estaba explicando del por qué no le pidió a Bian Nan que se subiera al auto. Pero Bian Hao es diferente, obviamente no quiere que Bian Xinyu le cuente a los extraños sobre la complicada relación de su familia bajo esta situación.
Entonces Qiu Yi rápidamente cambió de tema: —¿Tú también saliste a divertirte?
—Sí, mi hermano y yo fuimos a recoger cerezas —Bian Xinyu recogió felizmente una bolsa: —ahora que surgió la oportunidad, llévate un poco y dáselas a tu hermano.
—No es necesario —Qiu Yi sonrió.
—ah, no seas tan cortés —Bian Xinyu tomó otra bolsa y puso muchas cerezas en ella: —Solo fuimos por diversión, no podemos acabarnos todo esto.
Qiu Yi ni siquiera necesitaba mirar por el espejo retrovisor y sentir que Bian Hao lo miraba fijamente, por lo que no se negó: —Gracias.
—Cuando tengas tiempo, vamos a recoger cerezas. Las uvas también están madurando, así que también vayamos a recogerlas —Bian Xinyu lo miró.
—No tengo tiempo —Qiu Yi nuevamente sonrió.
—Oh, entiendo, tienes un trabajo de medio tiempo y tienes que dar clases de recuperación, realmente no tienes mucho tiempo —Bian Xinyu suspiró: —¿le vas a dar lecciones de recuperación a Ting Ting cuando tu pierna esté curada?
—Mm —Qiu Yi estaba realmente incómodo cuando Bian Hao lo miraba fijamente, por lo que no pudo evitar señalar al frente: —mira el camino.
Qiu Yi no permitió que Bian Hao condujera el auto hasta la entrada del callejón, solo lo dejó estacionar el auto en la calle lateral. Bian Xinyu quería llevarlo hasta su puerta, tal vez porque quería saber dónde vivía su familia.
—¿Simplemente regresarás así? ¿aún estás lejos? —preguntó Bian Xinyu.
—No está demasiado lejos —Qiu Yi abrió la puerta y salió, fue hacia el maletero y bajó su bicicleta.
Bian Xinyu se bajó del auto: —Déjame llevarte a tu puerta.
—Xinyu súbete al auto, ¿Qué estás haciendo? ¿eres acaso una suegra? —Dijo Bian Hao desde el auto: —No obligues a alguien de esa manera.
—Gracias —Qiu Yi se subió a su bicicleta, asintió con su cabeza hacia Bian Hao y se alejó.
Cuando llegó a casa, Bian Nan había llegado primero, tomando un juego de ropa y cambiándose.
—Erbao está durmiendo —al verlo entrar a la habitación, Bian Nan susurró: —estoy usando tu ropa y usé también tu ropa interior nueva.
—Mm —Qiu Yi se quitó el bañador y se colocó un par de pantalones deportivos.
—¿Estás tan inactivo? —Bian Nan se congeló.
—Me viste todo el camino, relájate, relájate —Qiu Yi sonrió: —¿Cenamos en un rato?
—No, creo que Erbao se despertará mañana por la mañana, y también hace un momento, tu papá dijo que había comido algunas bolas de masas traídas por la anciana de al lado —Bian Nan se rascó el cabello— tú deberías comer algo, yo regresaré a la escuela.
—¿Quieres comer cerezas? —Qiu Yi señaló la bolsa que estaba sobre la mesa.
—¿Fueron a recoger cerezas? —Bian Nan abrió la bolsa y miró— no comeré, mejor volveré, ¿regresarás a la escuela la próxima semana?
—Sí, nos vemos la próxima semana —dijo Qiu Yi.
Bian Nan estaba feliz: —¿Si me ves en el camino me saludarás?
—Gritaré y te llamaré Gran tigre —Qiu Yi se apoyó contra el marco de la puerta y dijo con una sonrisa: —¿Te atreves a contestarme?
—Maldita sea —Bian Nan sonrió mientras le mostraba los dientes: —Yo te llamaré Qiu Dabao, ¿te atreves a contestarme?
Después de que Bian Nan se fue, Qiu Yi tomó el medicamento de su padre para él los tomara. Originalmente quería comer algo, pero después de beber tras vasos de agua, sentía que no podía comer nada, por lo que regresó a la cama y se acostó.
Qiu Yan dormía profundamente de lado y como Bian Nan no le encontró ropa interior, estaba desnudo y lo cubrió con una pequeña manta. Qiu Yi le dio una palmada sobre su trasero y no se despertó, solo resopló.
—Está realmente dormido —Qiu Yi tomó la almohada y la colocó en la cabecera de la cama. Hacía mucho tiempo que no apoyaba las piernas en la cama con tanta comodidad.
Después de un tiempo, sacó el teléfono de Bian Nan y colocó su tarjeta en el teléfono.
Cuando lo encendió, los mensajes brillaron y miró al azar. La mayoría de ellos provenían del número de Bian Xinyu y algunos compañeros de clases.
El teléfono de Bian Nan era bastante nuevo, estimó que no lo había usado más de dos meses y habían muy pocas aplicaciones en su teléfono.
Qiu Yi miró el teléfono que tenía solo la mitad de la batería, recordando que no tenía un cargador, por lo que le envió un mensaje de texto a Bian Nan: "llamando al gran tigre, ¿te atreves a darme el cargador?"
Después de enviar el mensaje de texto, estaba a punto de dejar su teléfono a un lado, pero su dedo tocó la pantalla y encendió la cámara.
Tomó una foto de Qiu Yan con la boca entreabierta.
Luego hojeó el álbum del teléfono.
Bian Nan no tenía muchas fotos en su teléfono, la mayoría de esas fotos eran de Wan Fei como la última vez que la vio y básicamente todo eran fotos divertidas, mientras dormía y de sus caídas durante el entrenamiento.
Cuando estaba a punto de volver, sus dedos se detuvieron, miró una foto por un rato y luego se rió.
La foto probablemente fue tomada mientras estaba acostado, desde la perspectiva de la parte inferior de su abdomen y mirando el color de la piel, se podía decir que era Bian Nan.
En esta foto se desvelaba claramente los hermosos músculos abdominales de Bian Nan, pero lo más atractivo era su ropa interior que estaba levantada.
—¿Y esta clase de pasatiempo? —Qiu Yi se rió durante mucho tiempo, le envió la foto a Bian Nan y agrego un mensaje diciendo "que ropa interior más majestuosa"
................
N/T: yo le chillo a los apodos que ahora se tienen y a la forma en como se hablan TT