Me desperté con un golpe en la puerta. Me senté y sentí los efectos de las bebidas de anoche. Creo que voy a tener una buena resaca. Otro golpe en la puerta y me levanto de la cama. Tan pronto como lo abro, María con una bandeja de café y un pequeño sobre.
- ¡Buenos días señor Joel!
- ¡Buenos días María, no necesitaba traer mi café! - Ella sonrió y lo dejó sobre la cama.
- Decidí hacer esto porque te estaba costando mucho bajar, ¡siempre te levantas temprano!
- Bueno, decidí dormir hasta más tarde.. - Ella tomó el sobre.
- Cuando estaba subiendo, vi esto aquí en el piso cerca de la puerta principal, creo que es mejor que veas! - Tomé el sobre.
- ¡Gracias, María! Puedes ir a tu casa si quieres.
- Pero, y tu cena con tus amigos?
- Me las arreglaré, no te preocupes.He hecho esto antes, ¿no?- Ella asiente.
- Si es así, nos vemos el lunes Sr. Joel.
- Disfruta María, necesitas descansar. - ella me miró.
- ¡Y usted necesita divertirse, señor! ¡La vida pasa y tú siempre estás dentro de esta casa! Disfruta y haz algo para divertirte.¡Adiós!
Ella se fue y yo estaba pensando en anoche. Fue increíble y puedes dejar María, me voy a divertir, ¡sí! Miré el pequeño sobre y saqué un papel.Sonríe, era de Christopher.
Hola querido Joel, decidí escribirte una vez más solo para decirte que nuestra noche fue maravillosa. Y también hacerte un invitación! ¿Quieres pasar el fin de semana conmigo? Si aceptas, te estaré esperando en ese lugar en una hora. Hagamos que este fin de semana valga la pena.. ¡Un beso!¡Te espero!CV
Y ahora que hago? ¿Voy a ir con Christopher o me quedo a cenar con mis amigos?
Fui al baño y decidí darme una ducha para pensar mejor.¿Por qué quedarme solo en esta casa si puedo disfrutar de la compañía de alguien que quiero?Si me quedo, estaré solo como siempre. Y ya no quiero estar solo. ¡El llega! ¡Me voy con Christopher!
Al salir de la ducha me puse una bata y agarré mi celular. Llamé a Zab y El respondió pronto.
- ¡Hola Joe!
- Hola Zab, como estas?- Me acerque a la ventana y la casa del vecino estaba toda cerrada.
- ¡Estoy muy bien! ¿Todo bien para nuestra cena?
- Esto es de lo que necesito hablar, ¿podemos arreglar para otro día?
- ¡Claro que sí!¿Estás bien Joel?
- ¡Sí!Así que lo programamos para otro día, ¡gracias Zab!
- ¡No necesitas agradecer!Te conozco Joel, algo está pasando, pero espero hasta cuando estés listo para decirme. - Yo sonrío. Zab era un amigo maravilloso.
- Eres un amigo increíble Zab, ¡te amo!
- ¡Tenemos que hablar y lo sabes! Pero no te presionaré. Cuidate Joel. Y hagas lo que hagas, diviértete, ¡lo necesitas!
- ¡Gracias! - Colgó y tiré el teléfono sobre la cama.
Rápidamente tomé café y comencé a empacar una pequeña maleta.Me puse algo de ropa, preferiblemente ropa ligera, lentes, llaves del auto y todo estaba listo.
Conduce hasta el lugar que estaba escrito en el papel, era un puerto deportivo, detuve el auto en el lugar exacto y sonreí al ver a Christopher apoyado en su coche, estaba elegante como siempre, con ropa ligera y gafas de sol.¡Demasiado lindo! Me bajé del auto y él se acercó.
- ¡Hola! Me alegro de que hayas venido. - Tomó mi rostro y me besó intensamente que en realidad no esperaba.Después del beso, me miró y sonrió. Sonreí avergonzado.
- Decidí venir porque estar solo en casa no era una buena opción.
- ¡Lo hizo muy bien! ¿Te gusta un paseo en alta mar?
- ¡Me encanta! - Tomé mi maleta y él tomó mi mano.
- ¡Entonces vamos! Ya almorzaste, ten algo preparado para nosotros.
- ¡No, acabo de tomar un café!
- ¡Excelente!
En esa puerto había yates muy bonitos. Chris estaba sosteniendo mi mano como si fuera mi novio o algo así, sé que esto está mal porque estoy casado con otra persona, pero amo toda su atención hacia mí. Me siento importante y me gusta que me incluya en su vida. Se subió a uno de los yates y me miró.
- Bienvenidos a nuestro lugar en estos días.- Subí y el yate era hermoso.
- Gracias, es demasiado hermoso!
- ¡Póngase cómodo!Tiene cocina y dormitórios, si quieres algo solo pedi.
- ¿Dónde está tu habitación?- pregunté y al mismo tiempo me arrepiento. Se quitó las gafas y se las puso en la camisa.
- ¿Quieres quedarte en mi habitación?- El se acercó sonriendo y yo desvié la mirada avergonzada.
- Lo siento...no se porque dije eso.. - Tomó mi mano y la besó.
- Ven conmigo.- Me llevó a una habitación que era muy bonita y parecía cómoda. Dejé mi maleta y él me abrazó por la cintura.
- Mi habitación está al lado.¡Eres siempre bienvenido cuando quieras! - lo mire con verguenza
- ¡Lo siento, no soy así!- El tomó mi cara y cerré los ojos disfrutando de la caricia.
- Confieso que me gusta tu timidez. Pero necesitas soltarte más y no tener miedo de hacer o decir lo que piensas. - Abrí mis ojos. - Necesitas actitud Joel. Eso es lo que falta en tu vida.
- ¡Me encantó nuestra noche!¡Nunca me había divertido tanto! - Él sonrió y besó mis labios.
- Te garantizo que nos vamos a divertir mucho más. - Su nariz pasaba por mi cara y luego por mi cuello.Sentí que se me erizaba la piel. - Me gusta tu piel, suave y perfumada.
Dejó suaves besos allí y luego me miró.Su mirada era caliente parecía desnudarme con solo su mirada.
- ¿Puedo saber a dónde vamos?- Quería romper un poco ese ambiente de lujuria.
- ¡Quiero mostrarte un lugar! - Tomó mi barbilla y besó mis labios. - ¡Vamos a almorzar!
Chris me llevó con él y pronto el barco empezó a funcionar,llegamos a la parte de la cocina y había una mesa con varios alimentos y se veía delicioso.Chris empujó la silla hacia atrás y me hizo sentar. Necesitaba acostumbrarme a su caballerosidad. Me lo sirvió y el olor era delicioso.
- ¡Gracias!- Miré y nos estábamos alejando del puerto.
- ¡Hay jugo y coca cola!
- ¡Jugo por favor! - Trajo la jarra y puso un poco en la taza a mi lado. - ¡Gracias!
Se sirvió y luego se sentó, así que empezamos a comer.Todo estaba delicioso. Lo miré y su mirada estaba sobre mí. Bebí un poco de jugo para disimular que estaba avergonzado.
- Creo que debería acostumbrarme a esa mirada intimidante tuya sobre mí. - Dio una leve sonrisa.
- ¡Me gusta mirarte!Y eres aún más hermoso cuando estás avergonzada. - Tomé mi jugo y bebí un poco.
- Creo que te gusta avergonzarme.
- No deberías avergonzarte delante de mí después de lo que pasó anoche.
- ¡Pensé que después del club iríamos a tu casa!- dije y él me dio una sonrisa pícara.
- Estabas borracho Joel. No soy un hombre que se aproveche de situaciones como esta.
- Realmente quería que sucediera. Pero su actitud era la de un verdadero caballero.¡Me gusta!
- Tengo principios y nunca me faltará el respeto frente a la persona que está conmigo. Si una persona está conmigo, haré que se sienta lo más especial posible a mi lado.- Sonrío al escuchar esto.
- Ya no hay mas hombres asi, donde estabas...- Él sonrió
- No generalices a todos los hombres, comparándolos con la figura que tienes en casa. No mereces conformarte con poco, Joel.No mereces suplicar los sentimientos de nadie. ¡Tienes que entender esto!
- De hecho, ya me he acostumbrado a esto un poco. ¡Nunca obtuve más que eso! Esto muestra la razón de mi comportamiento sorprendido por lo que me estás dando.
- Pues acostúmbrate Joel, no soy un hombre normal.Puedo sorprenderte en cada momento. - Tomó mi mano sobre la mesa y la besó. Sonreí encantado.
Terminamos nuestro almuerzo y Chris me llevó a un sofá en la parte trasera del yate. Era un hermoso día. Nos sentamos y miré ese mar. Chris tomó mi mano y lo miré sonriendo.
- Este clima es tan bueno!¡Me gusta!Lo miré acariciando mi mano con cariño.. - Me pregunto si hubieras venido incluso si no hubiera aceptado..
- ¡Sabía que vendrías!¡Estás loco por vivir de verdad! - Sonreí y me mordí el labio.
- ¡Es verdad!¡Sabías que cancelé una cena con mis amigos que sería esta noche!
- ¡Yo no sabia de eso! ¿Porque hizo eso?
- ¡Porque quería estar contigo!Es bueno alejarse de la rutina. Y sabía que contigo sería mucho más interesante. - Tomó mi rostro y me besó suavemente.
- No sabes cómo quería estar contigo. - Miré su boca y lo besé suavemente.
- Yo estoy aquí. Porque no lo disfrutamos. - Me agarró por la nuca y me gustó el toque fuerte.
- Quiero tus labios, tu cuerpo, tus gemidos y miradas de deseo.Lo quiero todo de ti, Joel. - habló ronco de deseo.
- Tienes permiso para hacer lo que quieras. - Lo miro con deseo y lleno de coraje me siento en su regazo. Me miró y le gustó mi actitud.
- Puedo hacer lo que quiero? - Me preguntó con sus ojos fijos en los míos.
- ¡Sí!Basta de retenerme. - Me acerqué y le mordí la barbilla. Sus manos fueron a mi cintura y me di cuenta de que estaba excitado.
- ¡Es realmente bueno saber! - Sus manos estaban tocando mi espalda dentro de mi camisa. - Espero que recuerdes esto.
Lo besé lentamente y comencé a moverme lentamente sobre su regazo.Tan pronto como se hizo cargo del beso, sus manos fueron a mi cintura, presionándome más contra su erección. Gruñí. El beso fue completamente salvaje.Mi cuerpo ardía de deseo, llevo tanto tiempo sin que me toquen así que casi me vuelvo loco. Pronto se alejó y yo mismo, jadeando, no dejé de moverme. Lo miré sonriendo.
- No puedo esperar más para tenerte. - Dije y luego me quité la camisa.
- Tira todo. Te quiero aquí y ahora. - Dijo agarrando mi barbilla y besándome. - Anda, levántate y quítate toda la ropa mirándome.Debe ser espectacular tu desnudo siendo parte de este paisaje.
Increíble como yo siendo lo tímido que soy. A sus órdenes, me senti lleno de coraje. Besé sus labios y me puse de pie. Sin apartar los ojos de los suyos, me quité los zapatos y luego me abrí los pantalones cortos. Bajé lentamente. Solo en calzoncillos negros, me miró con deseo. Se sentó más cómodamente en el sofá y pasó dos manos por mis muslos.
- Eres muy lindo. Ahora, de espaldas a mí, quítate la ropa interior. - Me mordí el labio sintiendo esa voz haciendo que mi cuerpo reaccionara.
Hice lo que me dijo, sentí el viento en mi cuerpo y solo pude ver el mar frente a mí. Metí las manos en mi ropa interior y bajé lentamente. Estaba muy excitado.Completamente desnudo, cerré los ojos cuando sentí que me abrazaba. Estaba sin camisa y su piel estaba caliente contra la mía. Tu respiración irregular en mi oído, sentí su mano bajar por mi abdomen hasta tomar mi miembro y acariciarlo. No pude contener los gemidos.
- Eres tan hermoso que besaré todo tu cuerpo. Pero antes te daré mucho placer frente a este hermoso paisaje. - Me estaba volviendo loco con él hablándome así al oído.
- ¿Me amarás aquí?
- ¡No, cariño, te voy a follar muy sabroso.Que nunca olvidaras que estuve dentro de ti.
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