Un nuevo día, una nueva oportunidad para acercarme a Popee. Me encontraba mucho mejor, mi lesión estaba curada y ya no sentía cansancio en lo absoluto.
Miraba al aprendiz de payaso desde la distancia observando como realizaba malabares con cuchillas sin mucho éxito, pretendia acercarme para integrarme a sus ensayos sin embargo estaba consiente que al hacer aquello lo único que lograría sería morir o resultar herida nuevamente y definitivamente no quería eso.
— ¿qué estás haciendo? —pregunto una voz conocida a mis espaldas causandome un susto enorme
— Papi, me asustaste —lleve mi mano a mi pecho sintiendo mis latidos acelerados
— ¿por qué no te unes a ellos?
— es que, no quisiera terminar muriendo —explique por lo bajo
Aquel hombre se puso a pensar unos momentos hasta que pareció encontrar una solución.
— que te parece si les preparamos bebidas para refrescarse un poco
— pienso que es una buena idea
Así fue como termine acompañado al que terminara siendo mi suegro hasta la cocina en dónde preparamos una jarra de limonada con muchos hielos.
Entre los dos acomodamos una mesa con una sombrilla enorme en el medio para cubrir del sol, muy cerca de donde se encontraban los demás.
— ¡chicos! —grite para llamar su atención— preparamos limona-da…
Grande fue mi desilusión al percatarme que, de todos los presentes el único que faltaba era Popee, la razón, yacia recostado sobre la arena rodeado de un charco de sangre y cuchillas clavadas por todo su cuerpo.
Ni lentos ni perezosos corrieron por su limonada muy dichosos.
— oigan —hable por lo bajo— ¿cuánto tiempo le tomara revivir? —pregunte señalando al rubio
— en unas horas probablemente
— o mañana
Respondieron las chicas para regresar a beber su limonada.
Me sentí frustrada; —“¡carajo!”—, maldecí internamente, puesto que la limonada tan solo era un pretexto para acercarme a el sin riesgo de muerte, ahora no me servía en lo absoluto y lo peor de todo era el hecho de haber perdido un día—“ahi va mi oportunidad”—.
Lo que resto del día me pareció lento y monótono, poco interesante, no era lo mismo sin la bipolaridad de Popee.
La noche callo, aún sin noticias de vida por parte del rubio, el circo descansaba en los brazos de Morfeo, mientras que yo tan solo paseaba dando un recorrido por los alrededores del circo mirando las brillantes estrellas y enorme luna llena que iluminaban demasiado.
— las noches en este mundo no son oscuras —pense en voz alta
— ¿cómo que en este mundo?
De nuevo una voz a mis espaldas preguntando de repente haciéndome saltar del susto otra vez, me gire de inmediato para encontrarme con el susodicho payaso que tanto quería.
— te pareces a tu padre
— ¿ah?, ¡por supuesto que no! —se enfado— y no cambies el tema, dime a que te refieres con "este mundo" —hizo comillas con los dedos
— nada, olvida lo que dije —sonreí
— ¿vienes de otro planeta?, ¿eres un alien?
Se le notaba inquieto por saber la respuesta a sus interrogantes, igual que un niño pequeño, no pude evitar enternecerme.
— algo así —le respondí
— ¿de verdad?, ¿cómo se llama tu planeta?
Al parecer se lo había tomado muy en serio mi respuesta poniéndome nerviosa en el proceso; —“¿y ahora que respondo?”—, sentí la presión por responder a su pregunta la cuál respondí con lo primero que se me vino a la mente, el nombre de mi ciudad:
— se llama T/C
Me miraba fijamente, parecía que me examinaba en busca de alguna pisca de duda, poniéndome nerviosa en el proceso, sin embargo pareció creerselo.
— eso explica porque tú nombre es tan raro
— c-claro —le seguí el juego
— ¿cómo llegaste aquí?, ¿en una nave?
Parecía muy interesado. No esperaba que esto sucediera, más no me molestaba en lo absoluto, pues al fin había encontrado una excusa para convivir con el sin que intenté asesinarme, por lo que decidí seguirle la corriente por ahora.
— honestamente aún no estoy muy segura como llegué aquí, esa parte es confusa y borrosa en mi mente
— ¿quieres regresar a tu planeta?, el alien te puede llevar
— ¡no! —me apresure a decir— por ahora no, es que, me hacía mucha ilusión conocerte y no quisiera irme tan pronto
— soy asombroso verdad —se enalteció
— lo eres
— ¿pero cómo es que me conoces?
— por videos en youtube
— ¿qué es yotu? —ladeo la cabeza
Sin duda aquella noche duro muy poco a mi parecer, sentados sobre el arena nos quedamos a conversar, el tenía muchas dudas las cuales respondía cuánto podía, emocionandome de contarle sobre mi mundo y mi cultura.
Un gran paso y un enorme acercamiento con el, presentía que no me costaría demasiado el enamorarlo.
Era tal cual un infante curioso que escuchaba atentamente cada cosa que le decía como si se tratase de un cuento de hadas.
Para cuándo nos percatamos ya estaba amaneciendo, podíamos ver los primeros rayos de sol.
— ¿ya es de día?, eso fue muy rápido —exprese
— ¿en tu planeta las noches son más largas? —pregunto acompañado de un bostezó
— no, no es eso, es porque estaba estaba conversando contigo que el tiempo se me pasó volando
— ya veo
Se le veía cansado y con algunas ojeras que comenzaban a notarse en su rostro, incluso comenzaba a cabecear, —“parece que no es lo suyo desvelarse”—, me sentí un poco mal por hacer que se desvelara conmigo, más no me arrepiento ya que pude conversar con el sin lesiones ni muertes.
— ¿vas a entrenar hoy? —le pregunté
— igual que todos los días —me respondió entre bostezos
— entonces sería bueno que fueras a descansar o te quedarás dormido en los ensayos —le aconseje
— tienes razón
Se levantó y se retiró sin más. Me sentí feliz por esa noche, había obtenido una buena oportunidad y di un gran paso, al menos eh llamado su atención, eso era un enorme progreso para mí. No pude evitar sonreír tontamente…
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Otra anécdota perdón 😹
Andaba en tik tok mirando edits de Popee y en uno de ellos salía mi primer fic de Popeextu y sentí re bonito ✨
La verdad es que nunca me imaginé que mi primer fic iba a llegar a tanta gente y no quiero ni leer el primer capítulo de ese fic porque me daría mucho gringe 😹 pero tampoco quiero arreglarlo porque es un recordatorio de lo que eh mejorado desde entonces en cuanto a escritura (que aún me falta mucho por mejorar (≧▽≦)