Sábado 6 de Abril de 1985
Decidimos invitar a nuestros nuevos amigos a un día de playa, todos asistirían, Axl llevaría a su novia Erin y Steven a su "algo nada formal", Adriana. Los pasamos buscar a las 12:00 pm y nos dirigimos caminando hacia nuestro destino. Era un día soleado y bastante caluroso para ser primavera.
Hablé con Erin y Adriana todo el camino hasta la playa, teníamos varias cosas en común, me agradaron mucho al igual que a Tracy, aunque no habló tanto con ellas, ya que estuvo bastante entretenida con Slash.
Al llegar nos instalamos cerca de la orilla, hablamos y jugamos en el agua toda la tarde, era un día perfecto, a las 19 nos teníamos que marchar ya que los chicos darían una presentación en un bar y querían que los vayamos a ver para luego tomar unas copas. Así que disfrutamos al máximo el tiempo que estuvimos allí.
Yo había llevado mi guitarra, una Jackson JS11 Dinky Gloss Black, la compré hace un tiempo gracias al dinero ahorrado trabajando medio turno en una tienda de discos por 3 años.
Izzy me vió mientras sacaba la guitarra de su estuche y comencé a afinarla.
-Wow no sabía que tocabas, buena guitarra- comentó calmado.
-No sabía que tocabas niña- se unió Slash sentandose a mi lado- Está muy buena- agregó señalando la guitarra- se parece su dueña y todo- agregó guiñandome un ojo, acción que por la mirada que le dirigió, no le agradó para nada al pelinegro.
-Gracias chicos, sí toco ya desde hace algunos años, me gustaría dedicarme a esto pero todavía no tengo oportunidad- respondí para evadir la anterior situación.
-Todo a su tiempo linda, verás que lo vas a lograr- sostuvo Izzy con un tono tranquilizador- a ver toca algo, queremos escucharte.
Lo hice ya que solo estabamos nosotros tres, los demás se habían ido a nadar bastante lejos de la orilla.
Al terminar de tocar "The Man Who Sold The World" de David Bowie, ambos me miraron sonrientes.
-Tienes talento enana, tú también llegarás lejos- determinó Slash mientras abría una lata de cerveza.
-Tiene razón, eres muy buena en esto- continuó Izzy- lucha por esto, te va ir muy bien.
-Gracias chicos, eso espero- respondí con las mejillas ruborizadas- ¿alguno tiene fuego?- consulté colocandome un cigarro en mis labios
-Toma- Slash me lanzó un encendedor- no sabía que fumabas.
-Sí, hace poco le tomé el gusto- dije devolviendoselo.
Noté que Jeff me miraba divertido, en ese momento no lo pensé pero me agradaba sentir su mirada.
(*)
Llegada la hora nos fuimos derecho a la casa de los chicos, ellos se iban a preparar así que Tracy y yo decidimos invitar a las chicas a que pasen a nuestro departamento para arreglarnos juntas.
Me bañé, me puse unos pantalones ajustados de cuero con un top blanco de tirantes y unas botas estilo militar negras.
Ya listas salimos rumbo a la casa de nuestros vecinos, que ya estaban listos, con ropa bastante extravagante y original. Todos se habían despeinado el pelo dandole mucho volumen, cosa que les quedaba muy bien. Izzy se colocó un sombrero negro, le quedaba muy lindo.
22:00 pm
Luego de ver el show de los chicos pedimos un par de tragos y botellas de Jack Daniel's mientras los esperabamos. Esta tarde nos sirvió mucho para conocernos mejor entre todos, ya no me daba pena entablar una conversación con alguno de ellos o hacer chistes.
Aparecieron todos juntos, se los veía más contentos que de costumbre.
-ADIVINEN QUEEE- gritó exaltado Slash- NUESTRO MANAGER NOS COMUNICÓ QUE NUESTRA PRÓXIMA PRESENTACIÓN SERA EN EL WHISKEY A GO-GO Y NOS VERÁ UNA DISCOGRAFÍA IMPORTANTE, GIVEN... O JEFFEN.
-Geffen negro, Geffen- lo corrigió Duff dandole un par de palmadas en la espalda.
La mesa entera estalló en vitores, eufóricos comenzamos a beber todo tipo de cosas para festejar este gran paso que estaban por dar los chicos.
(*)
Un Izzy pasado de tragos se sentó junto a mi luego de correr a Steven quien se estaba besándo descaradamente con Adriana. Agradecí eso ya que me estaba incomodando bastante la situación.
Al principio no me dirigió palabra, solo miraba hacia adelante inspeccionando una copa con la yema de sus dedos.
-¿Te gustó la presentación?- rompió el silencio al mismo tiempo que prendia el cigarro que se encontraba en su finos labios.
-La verdad sí, a simple vista te das cuenta que disfrutan lo que hacen, eso aporta mucho además de que tocan de puta madre- respondí- ¿me das uno?- consulté señalando la cajetilla que se encontraba en el bolsillo de su camisa.
-Claro- despegó el suyo de sus labios y me lo paso, así logrando que me ponga mucho más nerviosa.
Lo acepté mirándolo fijamente llevando éste a mi boca para luego darle una larga calada, cosa que despertó una especie de tensión entre nosotros.
Ambos comenzamos a reír fuertemente sin sentido alguno. Sentí como si un millón de mariposas volaran dentro de mi estómago, por más cliché que suene esa mierda, era la verdad, me sentía viva y realmente felíz después de mucho. Este hombre tenía algo que me atraía, bueno algo no, muchas cosas, que no podría enumerar en estos momentos. Tan solo con dirigirme la más despistada mirada, me hacía sentir bien, algo que, aunque no me había dado cuenta hasta el momento, estaba necesitando hace tiempo.
-Cuentame de tí, la otra noche solo hablamos de mí y la verdad quiero saber más sobre esta simpática chica- sugirió deslizandose sobre el sillón para acercarse y así escuchar mejor.
-Bueno, esta bien- respondí dándole una última calada al cigarro para luego apagarlo en un cenicero- Me llamo Emma Wood, vengo de Canadá, tengo 20 años y mi cumpleaños es el 20 de diciembre.
-¿Con que Sagitario eh?- bromeó con gracia- bien, ¿Tienes hermanos? ¿O hermanas?
-Una hermana más pequeña, Mia, tiene 5 años- respondí mientras admiraba su lacio cabello que caía sobre sus hombros- ¿Tú?
-Que tierna, yo no, lamentablemente- concluyó para darle un largo trago a su botella de Jack Daniel's- bueno qué...- fué abruptamente interrumpido cuando Slash se paró y dirigiendose hacia los presentes en la mesa dijo:
-¿Quieren jugar a algo divertido? vamos animemos la noche, Axl, ¿Verdad o reto?- sonrió victorioso al ver que todos le prestaron atención.
-Reto, no soy cobarde- respondió dándole un largo trago a su vaso de Whiskey.
-Te reto a lamer a Steven desde la cadera hasta su cuello.
-Hecho, popcorn ven aquí, siempre quise hacer esto- bromeó relamiéndose los labios sensualmente mientras todos estallabamos en risas.
Luego de ese reto pasaron unos cuantos hasta que le tocó a Izzy.
-Izzy, ¿Verdad o reto?- preguntó Adriana pícara.
-Reto, no voy a ser el aguafiestas de la noche- dijo dedicándole una mirada a Duff quien fue el único en elegir la verdad.
-Te reto a que vayas con una de las meceras y coquetees con ella hasta que te de su número.
Pensó unos segundos, volteó a verme para luego dirigirse a Adriana:
-Claro, aprecien como se triunfa- terminó con una sonrisa ganadora.
Sentí una punzada al escuchar sus palabras, algo raro ya que no tenía que porque sentirme de esa manera. Aparté ese pensamiento rápidamente cambiandolo por 2 shots de Tequila seguidos, una buena decisión no fué, pero solo ví eso como salida de mis propios pensamientos.
-Hey modera el alcohol Em, te puede caer mal- me aconsejó Erin un poco preocupada, aunque si soy realista llevaba casi la misma cantidad de copas que yo encima.
-Todo bajo control- respondí levantando el dedo pulgar.
-Veo que algo no anda bien- agregó acercandose a mí- OOOO ya seeeee- gritó por lo bajo- ESTÁS CELOSA- susurró con mucha emoción.
-¿Qué?, ¿De quién o qué?- pregunté haciendome la desentendida.
-No te hagas la idiota, conmigo no- respondió seriamente- aunque recién te conozco se te nota hasta en los poros cuando mientes.
Tenía razón, no era muy buena mintiendo, osea si, pero si había alcohol en mi sangre se dificultaba bastante.
-¿Celosa de quién? vamos Erin no te hagas escenarios, de lo único que puedo estar celosa es de los tipos de aquella mesa- señalé dos mesas apartadas dónde se encontraban 8 hombres con muchas botellas de Jack Daniel's, demasiadas, gozando de su bebida- quisiera estar bebiendo así, que hijos de puta, ojalá tener su hígado...
-Em ya te dije, idiota no soy, puedo llegar a parecerlo pero no lo soy- retomó la anterior conversación- ¿Te interesa Izzy, no? no me mientas más, en estas circustancias no se te da bien.
-A ver, me parece atractivo e interesante, un poco caliente nada más- solté tomando un largo sorbo de la botella de ron- un poco bastante, a quién engaño.
-LO SABÍA, no me equivoco en este tipo de situaciones cariño- festejó saltando del asiento- voy a ayudarte con eso, no lo dudes, siento que harían linda pareja, son muy calientes ambos querida tú no te quedas atrás- concluyó guiñándome amistosamente el ojo, por lo cual comenzamos a reir.
Me habló sobre los gustos de Jeff y de las cosas que lo hacían felíz, para que yo lo tenga en cuenta a la hora de querer estar con él. Aunque la idea de ser más cercanos con él me mataba, necesitaba conocerlo más a fondo, ya que él solo me está mostrando su lado de chico cool.
Pasamos la noche jugando a verdad o reto, cuando llegó mi turno Axl me retó:
-No voy a ser tan duro, mira algo fácil que seguro aceptas- dijo divertido- siéntate sobre Jeff por 10 minutos completos, como dije, algo fácil y que aceptarás.
Dudé unos cuantos segundos, mientras jugueteaba con mis dedos, mierda, tenía que aceptarlo sino quedaría como una aguafiestas al igual que Duff.
-Acepto, cronometra tú Ax- respondí rápidamente simulando tranquilidad.
Miré al pelinegro a los ojos, él se veía despreocupado, cosa que realmente me calmó.
-¿Me permites?- pregunto un poco avergonzada, me siento atrevida ante esta propuesta por más estúpido que sea.
-Claro linda, siéntate- soltó palmeando ambas piernas con sus manos, en señal de que me senatra sobre su regazo.
Los 10 minutos fueron lentos, pero estaba cómoda, Jeff me tomó por la cintura el tiempo que estuve sobre él, cosa que me sorprendió bastante y que obviamente Erin notó, ya que me señaló con la mirada el lugar donde se encontraban las manos de él.
No quería aceptarlo, pero sí, un bulto se había formado en su pantalón, cosa que me congeló, la verdad me sentí alagada.
-Terminó el tiempo Em, si quieres bajar estas en todo tu derecho- avisó Steven.
Miré de reojo a Izzy, e hice un ademán para bajarme pero las manos del pelinegro estaban presionando mi cintura provocando que no pueda moverme. Miré rápidamente a Tracy, tratando de comentarle la escena a través de miradas, gracias al universo entendió lo que quería comunicarle pero simplemente me respondió con un guiño y levantando el pulgar, en señal de celebración. Sí, a través de miradas hasta le pude avisar lo de su amiguito.