Faute ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

By SasKimJeon

117K 13.1K 3K

❀TaeHyung es un magnate que quiere vengarse de JungKook, pero una sorpresa los tomará a ambos desprevenidos❀ ... More

00
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
Final
Epílogo

14

5.8K 576 123
By SasKimJeon

Estaba definitivamente enamorado, no era algo que pudiera ocultar y tampoco es como si realmente quisiera hacerlo. Solo en pensar en aquel rostro perfecto, decorado con una sonrisa cuadrada tan única, hacia que su corazón latiera a golpe y se sonrojara, algo que llamó efecto TaeHyung. Lo amaba, amaba con cada fibra de su ser estar al lado de aquel chico, tanto que realmente no le importaba si era o no hijo de alguna familia distinguida o siquiera fuera a durar lo suyo para siempre.

Pero tenía la corazonada de que todo aquello sí sería para siempre.

Sonaba quizá muy loco, pues solo llevaban saliendo todo ese verano, que se les iba demasiado rápido para su gusto, pero que a su vez, lo hacía más especial y les hacía hacer miles de planes a futuro, como navidad o quizá en un par de años más, cuando ambos estuvieran realizados académicamente, irse a un pequeño departamento donde empezarían su vida juntos e independientes.

Donde podrían quizá pensar en unos años después crear una familia.

Sí, era demasiado lo que planeaban, imaginaban y aspiraban, pero así de seguros se sentían ambos con su relación, con ese intenso amor que no parecía tener un límite o fin. Incluso ahora, mientras pensaba en el momento en el que lo presentaría en casa como su novio, debido a la insistencia de TaeHyung con impresionar a su padre, la esperanza de que cuando ambos se conocieran y su padre se diera cuenta de que era un chico que valía la pena, se albergaba en su pecho y era su petición diaria a la vida.

—JungKook, ¿qué tanto haces? —Escuchó la voz de su padre, haciendo que toda aquella felicidad se esfumara de golpe—. Has estado actuando demasiado raro, y últimamente vas a ese lugar de mala muerte...

—Padre, es un centro comercial cualquiera—observó un poco molesto, pues no le gustaba cómo su padre se dirigía a la mayoría de las cosas a las que iba—. Creo que deberías mejor ver sobre ese exceso de apuestas, en lugar de mi vida.

— ¿Qué demonios estás diciendo? —bramó con molestia, pues no era un secreto que odiaba que le trataran de hacer ver sobre su adicción a las apuestas y negocios dudosos—. De todos modos, esas cosas no deben importar, cuando te casemos con alguien de buena familia o si mis negocios van bien.

—Padre, pero tu sabes que estoy saliendo con alguien...

El hombre se giró a verlo como si el menor hubiera dicho la cosa más graciosa del mundo, como si JungKook estuviera realmente loco. Soltando una risa que se le antojó de lo más perturbadora al castañito.

—Seré directo contigo, hijo mío—carraspeó, para luego cambiar su rostro a uno molesto que lograba intimidar a JungKook—. Ese muerto de hambre no podrá jamás quedarse a tu lado, a no ser que sea un vil y sucio sirviente.

—Pero lo quiero papá, él sé que es el indicado para mí.

—No digas estupideces, porque me harás darte una pequeña advertencia—el menor le miró sin entender, a lo que el hombre solo se acercó más a su hijo, a un punto casi sofocante para el castaño—. Ahora, ¿qué demonios me querías decir hace rato? Te he dicho que no me interrumpas cuando estoy con mis socios o haciendo negocios...

—Lo siento, pero es que me ganó la emoción de que lo supieras—bajó su mirada, pensando bien en la idea de su novio, todo lo que habían hablado el día anterior sobre sus presentaciones y buenas impresiones—. He estado pensando esto durante el verano y finalmente ayer tuve mi respuesta, así que... quería bueno...

—Habla de una maldita vez, ¿qué quieres?

—Mi novio quiere venir a presentarse formalmente contigo—soltó de golpe, sabiendo que si dudaba más iba a exasperar a su padre y eso no era siempre con un buen final—. Quiero que hagamos una comida para que se sienta cómodo, él es importante para mí...

—Así que debemos alimentar a ese pordiosero—masculló con asco, recibiendo una mirada molesta de su hijo, la cual no le importó realmente—. ¿Por qué quieres traer a alguien así? Ya te lo había dicho, no te vas a quedar con él.

—Pero sabes que es mi novio, la persona que más amo en este mundo.

—Eres muy joven para entenderlo, pero supongo que no tengo muchas opciones—mencionó con su rostro firme, ligeramente asqueado pero a su vez, le daba un brillo irreconocible para el menor en su mirada—. Hay algo acerca de lo que hago que no te he dicho.

JungKook abrió los ojos sorprendido, pues en realidad aquel hombre jamás le decía nada al respecto de sus negocios o lo que hacía, ¿qué sería diferente en ese momento?

—No puedes quedarte con nadie, por mucho que lo ames y menos con alguien que no pudiera hacerse cargo de ti, eres un mocoso mimado—aquello lastimó a JungKook, pues nunca esperó recibir esas palabras de su propio padre—. Y sobre todo, porque eres mi boleto de salvación.

—No me pienso casar con ningún hijo de tus socios, eso es tan antiguo papá...

—Nadie habló sobre eso, pero eres mi boleto seguro para seguir con vida—JungKook le dirigió una mirada desentendida, pues no estaba captando nada—. Si algo pasa, eres eso que ellos quieren para que tengamos los mismos lujos, incluso lo pasarías mejor.

— ¿Piensas venderme?

—No es una venta, no recibiré dinero, pero si sigues con ese muerto de hambre, incluso él podría verse afectado, ¿no te das cuenta? —JungKook abrió los ojos incrédulo, sentía su corazón latiendo a mil por hora de angustia y miedo, sus piernas flaqueando y su mente dispersa—. Si ese se queda a tu lado, no solo estará tu vida en riesgo, sino la de él si no cedes en su momento.

—Tú... ¿cómo pudiste hacer algo así?

—En los negocios no se distingue familia, ni nada de esas nimiedades—se burló, no sabiendo el daño que estaban ocasionando sus palabras a aquel dulce chico—. Y si tu sigues con él, no dudaré en hacerle algo y no solo yo, sabes que mis negocios son... diferentes.

—Entonces...

—Entonces deja a ese estorbo, si lo amas tanto como dices, ¿no sería bueno que se mantenga con vida? —sonrió ladino, viendo la confusión en el rostro de su propio hijo, el miedo y la incertidumbre—. Él no creo que te dejé, atrapó a un pez gordo, así que deberás pensar bien cómo terminar esa mierda que tienen para siempre, por su vida.

Se alejó de su hijo, quien estaba al borde de un colapso, jamás pensó que su padre sería capaz de venderlo o de incluso vender a alguien ajeno como lo era TaeHyung. Su padre tenía razón, si lo amaba de verdad, debería arriesgar sus propios sentimientos y herir al contrario, aunque aquello fuera para salvar su vida.

Se sentía entre la espada y la pared, una parte de él quería huir en esos momentos junto al rubio, pero sabía que las influencias de su padre y todos los de su alrededor eran demasiadas como para dar con él en un pestañeo. La otra pate de él, sabía bien lo que tenía que hacer, aunque mantener a salvo a su gran amor significara acabar con su confianza y su corazón.

Soltó a llorar cuando su realidad le pegó de golpe, sabía que tenía que hacer una decisión importante y no solo para él, sino para TaeHyung, quien era totalmente ajeno a las locuras y perversiones de su padre. Solo pensar en herirlo de esa manera dolía, pero el pensar que pudiera morir o que pudieran hacerle algo más, le causaba aún más dolor y miedo.

Respiró profundo, limpiándose las lágrimas que quedaban y sabiendo que no habría marcha atrás una vez que terminara con aquel chico. Repitiendo en su cabeza una y otra vez que todo aquello era para protegerlo. Que era para mantener con vida a TaeHyung y que viviera bien, de una manera nada reprimida como él, que pudiera cumplir esos miles de sueños y metas que le había contado en aquel verano.

Era su historia de amor de verano trágica.

No podía creer lo que se había enterado, sus manos temblaban mientras leía el informe, digiriendo cada palabra y sintiéndose como un estúpido. Había guardado un resentimiento horrible que había sido fruto del hombre que ahora estaba detenido, JungKook desde siempre había velado por él, por su vida y bienestar a costa de su propia libertad.

Sentía un nudo en la garganta y su pecho lleno de impotencia, había arriesgado su vida dos veces por él, una en el pasado y ahora, la cual estaba más al borde de la muerte, que su hijo también lo estaba. No pudo en ese entonces hacer algo y al parecer tampoco ahora.

—JungKook...—susurró con voz entrecortada, mirando hacia la sala de operaciones donde estaban tratando de hacer lo imposible—. Por favor que ambos estén bien...

Sabía ahora lo mucho que le debía a JungKook, todo lo que ese chico había sacrificado para sobrevivir y protegerlo. Sus sueños, sus mentas, todo se le había sido arrebatado por su propio padre y ahora, incluso la oportunidad de tener una familia, de ser quien tuviera a ese bebé que esperaba con muchas ansias. JungKook merecía todo en la vida para ser feliz, de verdad que merecía serlo luego de tanto dolor.

Se sentó sobre el frío banco de metal, esperando noticias de su lindo chico, de su hijo y sobre todo, rezando porque ambos estuvieran bien. Estaba al borde de un colapso nervioso, la cabeza le dolía, sintiéndola como si fuera a explotar, los nervios, la ansiedad, todo estaba en esos momentos opacando su fe, sabía que no debía perder la esperanza, sin embargo, eso era demasiado.

—Por favor... que todo esté bien—susurraba llorando desconsolado, cerrando los ojos con fuerza para calmarse un poco—. Lo haré feliz... los haré felices...

Las horas parecían ir demasiado lento, cada minuto sin saber de JungKook y el bebé era una tortura, pero entonces, vio como el foco de la sala de operaciones era apagado y con eso, una parte de su alma se fue, mientras que la puerta de ese lugar era abierta por uno de los médicos que habían ingresado a salvar la vida de ambos.

Se puso de pie, aunque sentía que en cualquier momento podría caerse ya que sus piernas no le respondían como él quería.

—Hemos terminado con la intervención a su novio—informó calmado, pero luego vio el rostro ansioso del contrario, sabiendo bien que no era solo esa su preocupación—. No se preocupe, ambos están bien, sin embargo...

—Sin embargo... ¿pasa algo?

—El joven JungKook debe permanecer el resto de su embarazo en esta institución, ya que ha generado un estado delicado en el que debe reposar lo más que pueda—TaeHyung asintió ante eso, sintiendo alivio en el alma al saber que ambos habían sido salvados—. Esto igual podría afectar la fecha de espera un poco, pero es algo que deben tener en mente.

—Muchas gracias, en verdad muchas gracias por salvar a mi novio e hijo—se puso a llorar, como lo había estado haciendo desde hacía ya un tiempo, sin saber bien qué esperar ahora en adelante—. ¿Cuándo podré verlos?

—Yo esperaría que mañana por la tarde salga de terapia intensiva a salas de recuperación, a no ser que usted quiera pasarlo a alguna privada.

—Sí, por favor pónganlo en las mejores salas, incluso para su estancia...—pidió con urgencia, para después ver como el medico anotaba aquello en una tabla—. ¿Deberé pagar o algo así?

—Sí, pero deberá hacer el trámite mañana a las nueve de la mañana—miró hacia la sala donde acababa de salir, soltando un pequeño suspiro—. Su novio e hijo fueron afortunados, pero no debemos bajar la guardia, la herida de bala durara incluso un poco después del parto en estar bien, así que hay que preocuparnos de dos recuperaciones en el futuro.

—Lo que sea necesario hacer y el tiempo en el que mi familia deba quedarse, por favor cuento con ustedes—se inclinó, en una forma de mostrarle respeto, mientras el medico asentía ante aquellas palabras—. Nuevamente muchas gracias por eso.

El medico se retiró dejándolo de nuevo solo, limpió sus lágrimas y se dispuso a hacer llamadas a sus conocidos sobre lo ocurrido, también se trató de calmar pues sabía que no podía hacer demasiado al menos en ese momento. Pero iría también a ver la denuncia contra el padre de JungKook, no permitiría que ese hombre volviera a acercarse a su familia.

Aun recordaba aquel rostro desquiciado, el cómo se había atrevido a dispararle a su propio hijo, pero sabiendo lo que ahora conocía, supuso que sí hubiera sido capaz de hacer algo así contra JungKook sin pensarlo. De hecho lo hizo.

No podía ni imaginar la mitad de las malas vivencias que JungKook padeció debido a su padre y todo lo turbio que se relacionaba, miró su móvil, revisando la hora y cerrando un poco los ojos para poder descansar aunque sea un poco para ver al día siguiente a su chico, tenía que darle seguridad de que todo estaba y estaría bien.

Cerró los ojos tratando de descansar un poco, cayendo con Morfeo. Hasta que al día siguiente, cuando escuchó pasos acercándose y más ruido de lo habitual, estirándose un poco y poniéndose de pie, se sentía entumido, pero eso era nada a la idea de que en poco podría ver a JungKook. Se encaminó a la cafetería del hospital por algún café que le reanimara, también revisó su móvil y esperó a que diera la hora para pagar para que a JungKook le movieran a un lugar privado más cómodo y tuviera esos cuidados para no tener complicaciones en lo poco que quedaba de su embarazo.

Para él hacer todo aquello no fue tan lento como la noche pasada, aunque sí tardo un par de horas en hacer las cosas; incluso le dijo al resto que no hacía falta ir en esos momentos a ver a JungKook, pues este aún estaba en terapia intensiva. Cuando regresó al lugar donde estaba la sala de JungKook, vio a un par de enfermeras salir de allí, lo que de inmediato lo alarmó, haciendo que casi corriera a una de ellas muy preocupado.

—Disculpe, ¿ha pasado algo malo? —Indagó de golpe, haciendo que la mujer le sonriera ligeramente.

—No es nada malo, vinimos al monitoreo para cambiarlo de lugar, ahora está en la sala de en frente—señaló el lugar donde habían llevado al castaño—. Y como el paciente ha despertado de la anestesia, vamos a preparar la habitación de estancia de maternidad.

—Entonces, ¿puedo pasar a verlo?

—Sí, aunque quizá pueda dormir más debido al cansancio—informó la mujer, a lo que TaeHyung asintió comprensivo—. Si pasa algo estará cerca mi compañera enfermera para auxiliarlo.

El chico asintió, para adentrarse a la habitación sin pensarlo dos veces, viendo a JungKook, quien estaba mirando hacia la ventana; pero al escucharlo entrar se giró para sonreír ligeramente, mientras TaeHyung se acercaba más y más.

—JungKook, ¿cómo te sientes cariño?

—Como si un camión me hubiera pasado encima—soltó una risilla, para luego mirar su aún abultado vientre—. Nosotros... estamos bien ¿verdad?

—Sí, aunque ahora deberás quedarte aquí un tiempo—el castaño le miró sin entender, llevando sus manos asustado hacia su vientre hinchado—. No le pasó nada a nuestro bebé, pero debes descansar hasta que acabe tu embarazo.

—Hay... ¿hay problemas?

—Estás delicado, pero no queda mucho cariño—aseguró en un intento de calmarlo, pues había notado la preocupación y miedo en el rostro del castaño—. Solo son tres meses y dos semanas más para que te recuperes del parto.

—Para mí es una eternidad—se quejó, llevando su mano al vientre hinchado, por encima de la de TaeHyung quien le acariciaba suavemente—. Gracias por pedir que nos salvaran a ambos, tu hijo y yo... realmente lo agradecemos.

—No es algo que debas dudar en que pediría, aunque si soy sincero tenía miedo—bajó su rostro al suelo, recordando la dura noche que había pasado—. No sé qué hubiera hecho si les pasaba algo a ambos o a alguno... debía tener más seguridad en el edificio...

JungKook notó el rostro afligido de TaeHyung, entonces llevó sus doloridos brazos hacia la cabeza del contrario, acariciando esos hermosos cabellos rubios con cariño.

—Nadie nos previno que mi padre me fuera a buscar, aunque se cumplió uno de mis grandes temores—TaeHyung alzó la cabeza, encarando al castaño quien se veía perturbado por lo que había vivido—. Tenía ese miedo de verlo, ahora realmente quisiera que se quedara preso, liberarme de mis deudas y dedicarme a mi trabajo, también a mi hermoso bebé.

—No te preocupes más por tu padre cariño—llevó sus manos a la del contrario para bajarla, tomando luego ambas y besando el dorso con suavidad para no lastimar la zona donde ahora tenía una intravenosa—. Nadie te hará nunca más daño, ni a ti ni a nuestro hijo, te lo prometo. Y tampoco debes preocuparte más por la deuda que tienes de tu carrera con el banco y mucho menos con la de los "socios" de tu padre.

—TaeHyung...

—Me encargaré de todo eso, de las deudas y de que estén seguros siempre—el menor sonrió ante aquello, sintiendo su corazón latiendo como loco al escuchar aquellas palabras—. A cambio, solo te he de pedir una cosa.

— ¿Qué es lo que me pides?

—Que confíes en que definitivamente los haré felices.

El castaño le regaló una de las sonrisas más lindas que había visto TaeHyung en su rostro en mucho tiempo, también su mirada se volvió más cálida, como si hubiera esperado mucho para escuchar aquellas palabras.

—Confío en que será así, aunque hay algo que me preocupa ahora...—TaeHyung le miró preocupado en sus heridas, pensando en que quizá le dolía en alguna parte—. Mi padre... ¿qué pasó con él?

—Mi seguridad lo atrapó y lo dimos a las autoridades, debemos levantar la denuncia y demanda.

—De solo pensar en todo lo que hizo... no sé cómo sentirme—lamió sus labios resecos, sintiendo ganas de llorar debido a los muchos sentimientos que le embriagaban—. Es mi padre, pero justo ahora... solo quiero que se aleje de nosotros para siempre.

—Lo hará, solo debes preocuparte de recuperarte un poco más cada día, ¿de acuerdo? —el menor asintió con suavidad, entonces TaeHyung le robó un pequeño beso en su frente y otro más en sus labios—. Y de comer bien para que nuestro pequeñín sea un bebé muy sano.

—Creo que deberíamos también empezar a pensar en el nombre—cerró los ojos ligeramente, pues empezaba a sentirse muy cansado—. He pensado en nombres como MinHyuk, HyunWoo o MinHo.

—Me gusta HyunWoo, creo que iría bien con nuestro bebé—sonrió, para luego dirigirse al vientre hinchado para hablar con su bebé—. ¿Te gusta ese nombre cariño? Sí serás alguien inteligente como tus papis y eres la intervención divina que los dos esperábamos.

—Definitivamente se llamará HyunWoo—sonrió el menor, para luego hacer su rostro fruncido, cosa que alarmó a TaeHyung—. Creo que le gusta mucho ese nombre, se está moviendo mucho.

—Bebé, mi amor, no te muevas tanto para que dejes a papi descansar—acarició el vientre, acercándose más para hablarle a su nonato hijo—. Te pondremos ese nombre, pero ahora papi debe descansar.

Aquella escena se le hizo muy tierna a JungKook, sonriendo ante aquello y cerrando los ojos de nuevo, sintiendo que dormiría mucho en poco tiempo.

—Tae... tengo sueño.

—Lo sé, iré a pedir que te cambien de habitación más rápido, quizá mientras duermas—se irguió para poder mirar mejor al castaño—. Así que no te asustes si despiertas en otro lugar, ¿de acuerdo?

—Ve a descansar a casa, debes estar exhausto.

—Lo haré, vendré más tarde a verte.

—Ven mañana, ahora solo descansemos...

TaeHyung notó como JungKook se dejó vencer de nuevo por el mundo de los sueños, sonriendo ante aquello y dando un pequeño beso final en la frente y otro en el vientre hinchado. Para después dirigirse hacia la puerta, haría justo lo que le pidió el menor, sin embargo, dejaría su número de contacto por cualquier cosa mínima que pasara.

Cuando finalmente terminó con todo aquello y vio como empezaban a llevar a JungKook a la habitación V.I.P. decidió ir a casa a preparar cosas que pudiera necesitar JungKook en su estancia en el hospital, hacer llamadas a sus amigos para avisar de lo que había pasado y finalmente, descansar un poco más. Se sentía demasiado exhausto, pero a la vez, lleno de felicidad al saber que su familia estaba bien.

Y mientras analizaba la situación por la que tuvo que pasar para poder apreciar más al castaño, encima enterarse de todo lo que hizo para poder hacer que TaeHyung mismo estuviera muy bien, solo le hicieron confirmar algo. Quería estar con aquel castaño por el resto de sus días, tener esa familia con la que ambos habían soñado, esa felicidad que se había visto tan lejana pero que ahora podía casi afirmar que era una realidad.

La simple idea de casarse con el menor se asomó en sus pensamientos, sin embargo, sabía que no era lugar y tiempo para hacerlo, mucho menos ahora que debía descansar mucho y que su hijo estaba en peligro. Negó con la cabeza, mientras tomaba uno de los taxis que estaban en el sitio cercano al hospital, dirigiéndose a casa mientras mandaba mensajes a sus conocidos y veía un poco de lo que tenía de trabajo.

Sería demasiado extraño trabajar en el oficina sin JungKook, pero todo era para el bien de este y su bebé. Sabía que también debía hacer el papeleo para darle ese descanso de maternidad que daban en la empresa por un año, pues había escuchado justo hace unos momentos por el mismo JungKook que quería seguir desarrollándose de manera profesional.

Y estaba de acuerdo con aquella decisión, pues si se sabían organizar, podría criar a sus hijos y trabajar sin problemas, sabía que JungKook era muy capaz de esas cosas y no porque fuera su pareja o la persona que quería, sino porque a manera profesional, el menor nunca había hecho mal su trabajo y a veces incluso adelantaba mucho más para llenar posibles huecos libres.

El solo pensar en que tendría una familia al fin, que alguien le esperaría encasa, que tendría a su hijo para poder hacer todo aquello que no pudo él, que tendría ese amor incondicional.

—Mi familia...—susurró mientras miraba por la ventana del Taxi y las calles pasando hasta su departamento.

Sabía también que en esos meses debía tener más que solo la ropa de bebé preparada y había estado pensado en eso desde hacía un par de semanas, pero ahora, con la ausencia de JungKook en la casa, no podía hacer todo aquello con él. Así que tendría que empezar a hacer las cosas solo, para poder estar a tiempo junto con el nacimiento de su pequeño bebé que a pesar de que faltaban unos meses, estaba casi a la vuelta de la esquina la fecha. Tomando en cuenta la posibilidad de que se adelante por el incidente con el papá de JungKook.

El solo pensar en que ese hombre se había atrevido a tanto le hacía sentir la sangre hervir de furia, aunque a su vez, si pensaba en su "venganza" contra este, el hecho de hacerlo estar en la cárcel bastaba y sobraba. Pero no podía ni imaginar si algo le hubiera pasado a JungKook, no llevaría bien esa idea, no podría. Sintió como el auto se estacionaba delante de su departamento, se sintió tan vacío no tener a JungKook esperando o a su laso a punto de entrar, pero era indispensable que el menor estuviera en el hospital.

Serían tres meses muy largos. 

Continue Reading

You'll Also Like

210K 25.2K 48
Por un caso que esta investigando la aurora Hermione Granger llega a la mansión Malfoy en busca de su ex compañero, llevándose la sorpresa de que el...
110K 9.3K 71
Jeon Jungkook el lindo asistente de Kim taehyung. Y Kim taehyung uno de los CEO más importantes de todo Seoul. La relación de ambos chicos no es muy...
97.7K 13.3K 30
↪|Porque Katsuki, quería esas sonrisas para él. Aunque nunca lo confesaría en voz alta. ↪|Donde Izuku es un famoso youtuber y Katsuki un solo seguido...
26.3K 2.8K 25
¿Qué pasaría si de un día a otro despiertas en un lugar totalmente desconocido? Un mundo diferente al tuyo, donde la nieve cae en pleno verano. No e...